domingo, 28 de febrero de 2016

Un larguero que aleja el playoff

A cinco puntos. El Real Valladolid acaricia la victoria con un remate de Juan Villar, en la última jugada del encuentro, que repelió la portería del Nàstic. Los catalanes conservan la brecha de cinco puntos con los castellanos tras un intenso encuentro saldado con un justo empate. Emaná abrió el marcador mediado el primer periodo. Rennella igualó tres minutos después. El árbitro se tragó un penalti de Javi Moyano a Jean Luc.

Emaná y Mojica buscaron la victoria hasta el final. Fotos: www.laliga.es
La portería del Nàstic temblaba. El larguero repelía con violencia el remate de Juan Villar. Y el árbitro decretaba el final del partido. El Real Valladolid contemplaba atónito la resolución del choque. El empate no le vale. La visita a Tarragona, como había definido el propio Miguel Ángel Portugal, era una final. A estas alturas del curso, un empate es insuficiente. El playoff se aleja a cinco puntos.

El Real Valladolid, pese a acumular ocho jornadas invicto, se descuelga de la batalla del ascenso. Demasiados empates, cinco en esta positiva racha. El sino del remate de Juan Villar puede marcar el futuro inmediato del equipo castellano. Todo cambia. El gol habría permitido continuar a tres puntos del playoff y asestar un golpe a un rival directo como el Nàstic. Pero el larguero complica el playoff dos puntos más, con una jornada menos por delante. Y el Nàstic, aunque pierde el golaverage particular, sigue cinco puntos arriba.

La final del Nou Estadi de Tarragona ha enfriado las expectativas de ascenso del Real Valladolid. Los blanquivioletas necesitaban ganar, sumar de tres en tres, porque es lo que vale cuando se quiere subir. El larguero protegió al debutante Alberto Varo, culpable en el gol del empate de Rennella, que se estrenó como artillero. El Real Valladolid no supo aprovechar la bisoñez y evidente nerviosismo de Varo, sustituto del sancionado Manolo Reina.

El Nàstic, que encadena siete jornadas sin perder, cumplió a medias con su objetivo. Los catalanes, que son el equipo revelación de la Liga Adelante, un recién ascendido metido a serio candidato al ascenso, pierden comba con los dos primeros puestos de la clasificación, que dan acceso directo a Primera. No obstante, se confirman en zona de playoff ante un Real Valladolid que opta a esos puestos.

Varo no agarra un centro de Mojica y deja el balón a los pies de Rennella.
Tejera y Álvaro Rubio dominaron en la medular.
Se nota que la Liga se acerca a su fase decisiva. Los partidos, y habrá muchos duelos directos en la zona alta, dejan cada vez menos margen para reaccionar. Por eso, el empate no sabe igual en las filas del Nàstic que en las del Real Valladolid. El sueño del ascenso sigue vivo en Tarragona. El Real Valladolid, en cambio, continúa en tierra de nadie. “Nos está costando escalar y no estamos dando ese paso que queremos”, avisaba Portugal antes de viajar a Tarragona. Nada ha cambiado de regreso a Valladolid.

El Nàstic salió vivo de un partido complicado. La ausencia de Manolo Reina, uno de los puntales del equipo de Vicente Moreno, en la portería inquietaba a la afición tarraconense. El canterano Alberto Varo aún no había debutado en la Liga Adelante. Le pudo costar el encuentro al Nàstic. Varo regaló el empate. Dejó escapar un centro de Mojica que Rennella embocó en el rechace. Antes del descanso, se tiró a los pies de Rennella tras jugarse un recorte ante Roger. Varo era un manojo de nervios.

El portero del Nàstic había comenzado, sin embargo, con buenas sensaciones. Varo cogió confianza, a los diez minutos, desviando un remate de Rennella. La ocasión, muy clara, atemperó al Nàstic, que había salido más intenso, con la velocidad de Jean Luc y la fortaleza de Emaná, que había sido duda por molestias en uno de sus tobillos, rondando la frontal del Real Valladolid. Tejera, que ya cuajó una notable actuación en Zorrilla, comenzaba a manejar el ritmo del encuentro.

Se lo cuestionó y arrebató, parcialmente, a tiempo Álvaro Rubio, novedad en el once por Borja. Pero, cuando mejor estaba el Real Valladolid, Emaná aprovechó un rechace para abrir el marcador. Rennella, tras fallo de Varo, no dio tiempo a la intranquilidad en el banquillo blanquivioleta. Fueron los minutos decisivos del encuentro. Porque con Varo como un flan, el Real Valladolid tomó el mando del partido, pero sin reflejarlo en el marcador.

Con empate a uno, el segundo periodo deparó un encuentro con aroma de final de temporada. Nàstic y Real Valladolid intuían que el gol sería definitivo. Una sensación de peligro que se incrementó con el paso de los minutos en un partido que, por momentos, se rompía. De área a área. Naranjo, a puerta vacía, no remataba ante Kepa. Roger disparaba desviado. Y el mexicano Aníbal, tras fallo de Marcelo Silva, tampoco resolvía ante Kepa.




Mucha igualdad entre el Nàstic y el Real Valladolid.
Nàstic y Real Valladolid querían ganar. Al mismo tiempo, temían la derrota. Porque, cuando la temporada llega a esta fase, los goles son, más que nunca, definitivos. Los errores, imperdonables. Javi Moyano cayó en uno bien grande superada la hora de juego. Un mal control dentro del área, un balón perdido ante el veloz Jean Luc y una entrada, arriesgando al máximo, que el colegiado riojano Ocón Arráiz no quiso ver. Pareció penalti. Moyano tocó balón y jugador.

Emaná y Mojica, los dos jugadores más potentes sobre el césped, asumieron la responsabilidad por cada bando en la recta final. El camerunés, que no es el de sus tiempos en el Real Betis pero sigue impresionando por su fortaleza, estuvo a punto de liársela a Kepa. Marcelo Silva impidió el remate. Emaná sí disparó minutos después. Lo hizo a la red, pero la exterior. Mientras, Mojica crecía por la banda. Villar no llegaba por poco a un medido centro del colombiano para cerrar un contragolpe. Poco después, Tejera echaba el resto, antes de lesionarse, para cortar un letal centro de Mojica.

Tuvo el Real Valladolid la última. Mojica encontró a Manu del Moral que cedió a Juan Villar. Jugada de tiralíneas a la que le faltó la rúbrica del gol. El larguero rechazaba el disparo de Villar y mandaba a cinco puntos el playoff. La final de Tarragona complica aún más el ascenso. El playoff se aleja.

Alineaciones:

Nàstic 1: Alberto Varo; Xisco, Iago Bouzón, Xavi Molina, Mossa; Tejera (Madinda 85’), Aburjania, Jean Luc, Emaná, Naranjo (De la Espada 80’); y Aníbal (Muñiz 62’).

Real Valladolid 1: Kepa; Javi Moyano, Marcelo Silva, Juanpe, Nikos (Óscar 80’); Álvaro Rubio, André Leão, Juan Villar, Mojica; Rennella (Manu del Moral 84’) y Roger.

Goles:

Emaná supera a Kepa ante André Leão y Juanpe.
1-0 (min. 22): Emaná. Naranjo se gira en la frontal. Tira la pared a Aníbal. El balón queda suelto e impacta en la cabeza de Marcelo Silva. Emaná se lleva el esférico y supera a Kepa con un remate con la pierna derecha dentro del área del Nàstic.

1-1 (min. 25): Rennella. Centro de Mojica desde la banda izquierda. El debutante Alberto Varo no ataja el balón ante Iago Bouzón y Juan Villar. Rennella recoge el esférico casi en el área pequeña y marca con la izquierda.

Árbitro: Ocón Arráiz (colegio riojano). Amonestó a Jean Luc (13’), Xavi Molina (26’) y Emaná (28’), por el Nástic, y a Nikos (19’), y Rennella (39’), por el Real Valladolid.

Incidencias: 27ª jornada de la Liga Adelante. Nou Estadi. 6.938 espectadores.

Las notas:

Kepa (6): El Nàstic jugó muy intenso y con mucha presencia ofensiva de Emaná y Jean Luc. Sin embargo, el equipo de Vicente Moreno remató solo dos veces entre los tres palos. Emaná, elevando el balón, superó a Kepa mediado el primer periodo. El cancerbero vasco, a los diez minutos del segundo tiempo, salvó una buena ocasión de Aníbal.

Javi Moyano (4): Estuvo a punto de arruinar el partido. Moyano controló mal un balón dentro del área. El veloz Jean Luc se quedó con el esférico. Moyano se tiró al suelo para frenar al extremo del Nàstic. Tocó balón y jugador. El colegiado Ocón Arráiz no vio penalti. Moyano se arriesgó demasiado. Ocón Arráiz salió en su auxilio. En el primer periodo, subió más por la banda que de costumbre.

Marcelo Silva (6): Partido de contrastes. El uruguayo, muy contundente en todas sus acciones, transmitió seguridad. Fue el jefe de la zaga vallisoletana. Sin embargo, participó en dos jugadas muy peligrosas del Nàstic. En la primera, de forma involuntaria, asistió a Emaná para que superara a Kepa. En la segunda, Silva se tragó un balón que Aníbal desaprovechó. En la recta final, impidió un claro remate de Emaná.

Juanpe (5): Con menos presencia que Marcelo Silva. Bien en los balones aéreos, que son su especialidad. Mucho peor cuando le tocó correr.

Nikos tuvo bastante trabajo con Jean Luc y Muñiz (en la imagen).
Nikos (5): El griego tuvo enfrente al veloz y vertical Jean Luc. El marfileño, que le sacó una rápida cartulina, le puso en aprietos. Con la entrada de Muñiz, Nikos tampoco estuvo del todo cómodo. En ataque, a los diez minutos, tras taconazo de Mojica, dejó a Rennella muy cerca del gol.

Álvaro Rubio (6): Volvió al once cinco jornadas después, desde la victoria en Zorrilla ante el Córdoba. Rubio ordenó el juego blanquivioleta. Mantuvo un bonito duelo con Tejera, un jugador de similares características. El choque osciló según fuera Rubio o Tejera quien se impusiera en la medular. En los últimos minutos, se le notó fatigado.

André Leão (6): Más cómodo con Álvaro Rubio al lado. Con el riojano, el portugués se desliga casi por completo de las responsabilidades ofensivas. Al cuarto de hora del segundo tiempo se quedó casi solo ante Alberto Varo.

Juan Villar (5): Protagonizó la jugada clave del encuentro. Con el tiempo cumplido, disparó al larguero de la portería del Nàstic tras recibir, dentro del área, una cesión de Manu del Moral. Villar hizo un pobre encuentro, pero tiene siempre la habilidad de rozar el gol. No entró mucho por la banda. Casi a la hora de juego, remató sin peligro a las manos de Varo. Quince minutos después, cometió un gravísimo error con una cesión atrás que cortó Emaná. Marcelo Silvo corrigió el error de Villar.

Mojica (7): El jugador más destacado del Real Valladolid. Generó la jugada del gol del Real Valladolid. Mojica se marchó de Xisco y centró al área pequeña, donde Varo se lió. El colombiano fue a más con el paso de los minutos, terminando el encuentro como lateral con largo recorrido, con toda la banda a sus pies. Colocó tres buenos centros en los últimos minutos. Villar no llegó por centímetros al primero. Tejera salvó el segundo. El tercero acabó, tras intermediación de Manu del Moral, en el larguero de Juan Villar.

Rennella (6): El delantero franco-italiano se estrenó como goleador con la camiseta del Real Valladolid. Rennella agarró un rechace tras un error de Varo. Mantuvo un interesante duelo con el portero del Nàstic en el primer tiempo. A los diez minutos, tras combinación de Mojica y Nikos, Rennella disparó dentro del área. Varo se lució. Pasada la media hora, el portero del Nàstic se tiró a los pies del franco-italiano para dificultarle un remate en el área pequeña. Rennella estuvo menos activo tras el descanso.

Roger no pudo marcar por tercera jornada consecutiva.
Roger (5): El ariete valenciano completó su partido más gris desde su regreso al Real Valladolid. Apenas dejó dos detalles: un cabezazo, que le pilló a contrapié, que se marchó fuera y una excelente presión a Varo que obligó al portero del Nàstic a un arriesgadísimo regate.

Óscar (5): El salmantino no jugaba desde la primera jornada del año, en la visita a Girona. Saltó al campo por Nikos a diez minutos del final.

Manu del Moral (6): Tuvo apenas seis minutos, tras sustituir a Rennella, pero pudo ser decisivo. En el tiempo extra, sirvió un gran pase a Juan Villar, que remató al larguero.

Portugal (5): La visita a Tarragona era una final. Así había definido el técnico del Real Valladolid el encuentro en el Nou Estadi. El equipo no corroboró la importancia del choque. Portugal solo hizo un cambio en el once, con la entrada de Álvaro Rubio por Borja en la medular. Otorgó toda la banda izquierda a Mojica en los últimos minutos.