martes, 4 de diciembre de 2012

Diciembre no es un obstáculo para el Real Valladolid

Gran victoria castellana en el Sánchez Pizjuán. El equipo de Djukic firmó una soberbia primera mitad en la que pudo liquidar el partido. Manucho, con un cabezazo en propia puerta, dio vida  a un Sevilla que se quedó poco después con diez por doble amarilla de Medel. La nota negativa, la lesión en la rodilla izquierda de Jesús Rueda.

Los blanquivioletas marcaron sus dos goles en los primeros once minutos.
Fotos: www.realvalladolid.es
Primer obstáculo del temido mes de diciembre, y primera victoria. El Real Valladolid no puede encarar de mejor manera los próximos complicados envites en Zorrilla ante Real Madrid y Barça. Entre medias, estará la visita a Riazor. El equipo de Djukic ha labrado una victoria (1-2) de calidad, en la primera mitad, y de coraje, en la segunda, en el Sánchez Pizjuán ante el Sevilla. Un escenario nada sencillo. En el estadio hispalense, el Barça ganó con muchos apuros (2-3), y el Real Madrid perdió (1-0). Es la tercera victoria a domicilio blanquivioleta en la Liga tras las obtenidas en La Romareda (0-1) y el Reyno de Navarra (0-1) El Real Valladolid recibirá este sábado, a partir de las ocho de la tarde, al Real Madrid con 21 puntos, instalado en la séptima posición. La zona de descenso se encuentra a una distancia tranquilizadora: nueve puntos.


Y esa calma para afrontar los duelos contra Madrid y Barça se ha conseguido con una gran actuación en el Sánchez Pizjuán. El Real Valladolid firmó los mejores 45 minutos de la temporada, con mucho más mérito por el nivel del rival y por las facilidades defensivas que ofreció el Rayo Vallecano que en la goleada al equipo de Paco Jémez. La primera mitad del equipo de Djukic estuvo plena de juego, control y, como recompensa máxima, eficacia. En apenas once minutos, el Real Valladolid marcó sus dos goles.

El primero, apenas traspasado el primer minuto, de Ebert, que culminó una soberbia contra tras recortar a Fernando Navarro con la derecha y superar a Diego López, que dejó en el banquillo de Palop, con la izquierda. El alemán había recibido un soberbio pase en profundidad del mediapunta salmantino. Diez minutos después, Óscar apuntilló al Sevilla tras recoger un disparo de Ebert que se tropezó en sus pies. Con calidad, elevó el balón ante la salida de Diego López. Era el premio a una propuesta valiente y plena de calidad de un Real Valladolid que se comía a un rival de enjundia como el Sevilla.

Óscar, superior a la defensa del Sevilla.
Y pudo ser aún mejor. Manucho, en el quince, perdonó el cero a tres. El angoleño disparó fuerte ante la salida del meta del Sevilla, que esta vez impidió el gol. Manucho había atrapado un balón suelto en el área tras una buena acción individual, una más, de Óscar.

El mediapunta salmantino, que con el gol en el Pizjuán suma ya siete en esta temporada, se reafirma día tras día como el líder del equipo. Nadie discute su jerarquía en el campo. Cuando él funciona, el Real Valladolid lo hace. Y cuando él funciona, los contrarios lo sufren, con ocasiones, y con goles. La trascendencia de Óscar en este Real Valladolid se asemeja paso a paso a la conseguida por un ídolo en Zorrilla como Víctor Fernández.

El Sevilla, que echó mucho de menos al sancionado Rakitic en el medio campo, reaccionó ante la exigencia del marcador, más con empuje que con fútbol. Míchel sacó del campo al lateral derecho, Cicinho, e hizo debutar al joven chileno Bryan Rabello, un segundo punta, para pasar a cerrar con defensa de tres. El sudamericano tuvo la mejor ocasión hispalense de la primera mitad con un disparo al palo izquierdo de Dani Hernández en el minuto 32.

Los andaluces se fueron arriba y llegaron a la portería del guardameta venezolano del Real Valladolid, en especial desde la banda derecha, en la que Jesús Navas exigió mucho a Mikel Balenziaga. No obstante, la defensa pucelana aguantó bien esta primera embestida del Sevilla.

El Real Valladolid no renunció a buscar el tercero, que pudo llegar en un cabezazo de Óscar, que se marchó desviado, en una falta lateral botada por Ebert y, sobre todo, al filo del descanso. Entonces, Manucho volvió a perdonar. El angoleño resolvió mal una contra con un disparo alto. En el segundo palo, Ebert y Óscar, solos, esperaban un pase para sellar el cero a tres. Hubiera sido la rúbrica perfecta para una primera mitad en la que el Real Valladolid puso el fútbol y los goles en el césped del Sánchez Pizjuán.

La victoria en Sevilla, hacía doce años del último triunfo liguero en Nervión, se cerró en la segunda parte con coraje. Si en la primera mitad, el equipo de Djukic mostró su rostro más alegre, tras el descanso se puso el traje de faena, obligado casi desde el inicio tras el autogol de Manucho.

Otra vez en un saque de esquina, una cruz en esta campaña para los castellanos, llegó el gol rival. Manucho remató a la perfección en el primer palo un córner de Navas. El angoleño peinó de cabeza el balón cruzando la portería de un desconcertado Dani Hernández. Era la peor noticia posible para el Real Valladolid: un gol tempranero, llegó en el minuto cuatro del segundo periodo, que reactivara las ilusiones de un abatido Sevilla.

Medel deja al Sevilla con diez.
Pero no se descompuso el cuadro de Djukic, siempre muy bien colocado a lo largo de todo el choque. Los andaluces, desde la entrada del chileno Rabello, acumularon muchos hombres de medio campo hacia arriba, pero inquietaron poco a Dani. Y menos aún tras la justa expulsión del otro chileno del equipo, el siempre agresivo Medel. Con una anterior amarilla en el zurrón por arrollar a Óscar, derribó con vehemencia a Manucho cuando el delantero del Real Valladolid le había ganado la posición con claridad. Con Medel en el campo, el Sevilla se expone partido sí, y partido también, a quedarse con diez. Contra el Real Valladolid, tocó expulsión. Teixeira Vitienes, que hizo un buen arbitraje, no lo dudó y lo mandó a la ducha.

Con diez, el Sevilla siguió buscando, al menos, el empate con Navas como hombre más incisivo. Sin embargo, la incertidumbre del marcador era mayor que la mostrada en el césped. El equipo de Djukic no concedía ocasiones claras y debió, además, sentenciar a la contra en una inmejorable acción de Ebert. El alemán, en el minuto 73, remató alto de primeras un centro de Rukavina. Ebert estaba solo dentro del área.

Si algo se puede reprochar al partido del Real Valladolid es que no supiera liquidarlo, primero con Manucho, en la primera mitad, y luego con Ebert, en un segundo periodo en el que delantero angoleño estuvo también torpe en otra contra óptima. El Sevilla solo rondó el gol en una acción aislada de Botía, con la cabeza, tras un centro de Reyes en el minuto 77.

Casi a renglón seguido, llegó la nota negativa del partido para el Real Valladolid con la lesión de Jesús Rueda. El central pacense tuvo que retirarse después de que su rodilla izquierda hiciera un mal giro. En el banquillo, los gestos de dolor y rabia de Rueda eran evidentes. Este lunes se conocerá el estado de la rodilla del central. Un duro revés que empaña la gran faena blanquivioleta en el complicado coso del Sánchez Pizjuán. Que se preparen Mou y el Real Madrid. Zorrilla no será ningún paseo.


Alineaciones:

Sevilla 1: Palop; Cicinho (Bryan Rabello 27'), Botía, Cala, Fernando Navarro; Maduro (Kondogbia 49'), Medel, Navas, Reyes, Perotti (Álex Rubio 77'); y Babá.

Real Valladolid 2: Dani Hernández; Rukavina, Rueda (Peña 80’), Marc Valiente, Balenziaga; Álvaro Rubio (Sastre 73’), Víctor Pérez, Ebert, Óscar, Omar Ramos (Bueno 83’); y Manucho.

Goles: 

0-1. Min. 1. Ebert. Magnífica contra de tiralíneas del Real Valladolid. Omar Ramos se marcha por la izquierda, se la cede a Óscar en el centro y el salmantino, magistral, abre a la derecha, donde está Ebert. El alemán recorta con la derecha a Fernando Navarro y cruza con la izquierda. Diego López no puede con el disparo del alemán.

0-2. Min. 11. Óscar. Dispara Ebert con la derecha en la frontal. El tiro rebota en Óscar, que está en posición correcta y libre de marca, controla el balón y la pica levemente ante la salida de Diego López.

1-2. Min. 49. Manucho, en propia puerta. Saque de esquina botado por Navas desde la derecha que remata hacia atrás en el primer palo el delantero angoleño. Un golazo, pero en la portería equivocada.

Árbitro: Teixeira Vitienes (colegio cántabro) Expulsó al sevillista Medel por doble cartulina amarilla (43’ y 62’). Amonestó, además, a Fernando Navarro (41’) y Cala (52’), por parte del Sevilla, y a Rukavina (9’), Ebert (70’), Dani Hernández (79’) Peña (88’), Bueno (90’) y Víctor Pérez (93’), por el Real Valladolid.

Incidencias: Partido correspondiente a la decimocuarta jornada de la Liga BBVA. Estadio Ramón Sánchez Pizjuán, con una muy floja entrada. Se guardó, antes del saque inicial, un minuto de silencio por Gabriel Rojas, expresidente del Sevilla entre los años 1984 y 1986.

LAS NOTAS:

Dani Hernández (7): Los delanteros del Sevilla exigieron poco al meta venezolano que recibió una amarilla por pérdida de tiempo. Hizo una salida extraña en el lateral del área que le obligó a soltar el balón en el aire para no cometer mano.

Rukavina (8): Sobrio en defensa. Ganó el pulso a Perotti. En ataque se incorporó con mucho peligro, le puso un balón de gol a Ebert, que el alemán desperdició.

Rueda se retira lesionado.
Rueda (8): Malísima suerte del central pacense. Tuvo que retirarse en el minuto 80 con problemas en su rodilla izquierda, tras un mal giro de la articulación. Habrá que esperar a ver la evolución de la lesión. Durante el partido, estuvo sin fallos.

Marc Valiente (9): Regresó al equipo tras dos partidos lesionado. Y lo hizo con muy buena nota. Valiente, que estuvo un año en el Sevilla, lideró la defensa del Real Valladolid.

Balenziaga (6): Le tocó bailar con la más fea: Jesús Navas. El extremo internacional español le ganó en ocasiones por velocidad. No obstante, Balenziaga no perdió la cara en ningún momento.

Álvaro Rubio (7): Muy superior a los medios del Sevilla. Espléndida primera mitad, y eso que recibió un balonazo en una falta de Reyes que le dejó aturdido.

Víctor Pérez (8): Su mejor partido de la temporada. Muy bien en labores defensivas y rápido a la hora de armar el equipo en ataque.

Ebert (9): Sensacional. El alemán marcó el primer gol del Real Valladolid, participó en el segundo y rozó el tercero en la segunda parte. Fernando Navarro no pudo pararlo.

Óscar (9): El mejor. Un gol, una asistencia, el mando del partido y ocasiones. El salmantino lleva ya siete dianas en esta Liga y su juego crece partido a partido. Entonado, es de los mejores futbolistas de esta Primera División. Tiene una visión de juego y una capacidad para marcar envidiables. Está viviendo una segunda juventud.

Omar Ramos (7): Habilidoso, no estuvo tan participativo como en partidos precedentes ni probó a disparar desde lejos, una de sus grandes armas.

Manucho (5): Desconcertante. Capaz de lo mejor, de lo peor y de lo mucho peor. Provocó la segunda amarilla de Medel, pero falló varias ocasiones para sentenciar. Estuvo lento en las contras, y muy torpe. Complicó el partido con un autogol tras rematar de cabeza en el primer palo un saque de esquina del Sevilla. Al menos en esta ocasión, a diferencia de lo que pasó en el año anterior contra el Hércules, su error no costó un punto.

Sastre (6): Sustituyó a Rubio en el minuto 73 en un cambio habitual en los planes de Djukic. Bien en defensa.

Peña (5): Salió por el lesionado Rueda en el minuto 80. Amonestado tras una acción infantil que causó una peligrosa falta lateral del Sevilla.

Bueno (5): Recambio de Omar Ramos en el 83.

Djukic (9): Apostó por Valiente, que reapareció en Liga tras dos partidos lesionado. El Real Valladolid salió mucho mejor colocado que el Sevilla.