Lux aborta una mayor escapada del descenso

El guardameta argentino brilla con una doble intervención antológica ante Óscar. Flojo partido de ambos equipos con un Real Valladolid timorato y un Deportivo escaso de fútbol. No obstante, los gallegos pudieron ganar con un disparo de Salomao en el área pequeña que se marchó por encima del larguero.

Manucho persigue a Bruno Gama. Foto: www.canaldeportivo.com

Oltra confió en Lux en la portería coruñesa, tras la goleada (6-0) en el Vicente Calderón, y el argentino, que dejó a Aranzubia en el banquillo, respondió con una de las intervenciones del campeonato. El portero salvó un punto para el Deportivo en un flojo encuentro en el que ninguno de los dos equipos aportó suficientes méritos para anotarse la victoria. Solo Óscar burló por unos segundos esa mediocridad. El salmantino rozó los tres puntos en una inmejorable ocasión mediada la primera mitad. Primero tras rematar de cabeza un medido centro de Rukavina. Lux despejó. El balón cayó de nuevo en poder de Óscar. Esta vez el salmantino remató con los pies. Lux, en el suelo, levantó una espectacular mano que evitó el gol blanquivioleta. Una acción que, visto el desarrollo de un encuentro gris, resultó decisiva y que ha impedido al conjunto de Djukic escaparse a once puntos de la zona de descenso. Con el empate en A Coruña, la distancia se queda en nueve con Mallorca y Granada y diez con el Espanyol y el colista Deportivo.


En Riazor, no se vio la mejor imagen del Real Valladolid. El equipo de Djukic saltó al césped muy contemplativo. Echó mucho de menos el carácter ganador del alemán Ebert. Alberto Bueno, que regresaba al once titular, se mostró apático. El madrileño no ha cargado, desde luego, de razones a Djukic para reclamar un puesto en el equipo titular. Con Manucho muy perdido y Omar, como ha sucedido siempre que ha jugado en la banda derecha, bastante desaparecido, Óscar se quedó sin compañeros con los que trenzar acciones de peligro. En toda la primera mitad, la doble ocasión desbaratada por Lux fue lo único reseñable que hizo en ataque el Real Valladolid.

El Deportivo no es que hiciera mucho más. El equipo de José Luis Oltra puso más intensidad sobre el césped, pero justificó su posición en la tabla. Riki peleó con Sereno y Marc Valiente, aunque nunca consiguió poner en verdaderos aprietos a un Dani Hernández que vivió una noche plácida. En la primera mitad, el venezolano se empleó a fondo en una ocasión aislada en una jugada individual de Bruno Gama, tras marcharse entre Valiente y Rubio. El balón rebotó en Sereno, que acudió al cruce, y se envenenó hacia la portería castellana, si bien Dani estuvo ágil y evitó el gol gallego.

Con Valerón muy lejos de sus mejores años, el peligro del Deportivo se limitó a la pugna de Riki con los centrales del Real Valladolid, sacando disparos siempre muy forzados, y a un empuje facilitado por la falta de ambición castellana. De esta manera, en los últimos diez minutos del partido, los blanquiazules gozaron de dos buenas ocasiones para llevarse los tres puntos. Laure, que arranca en posición adelantada, regaló en el 82 un balón de gol al portugués Salomao. El centro raso cruzó el área de Dani Hernández, que se quedó anclado bajo los palos, hasta que llegó a las botas del luso. Salomao, que se había adelantado a Rukavina, mandó incomprensiblemente alto el esférico con todo a su favor. Su compatriota Nelson Oliveira se fabricó en el 89 otro buen lanzamiento en la frontal que acarició el poste derecho de Dani Hernández.

Por su parte, el Real Valladolid, excepto en la doble ocasión de Óscar, poco inquietó más a Lux, que ganó otro duelo al salmantino en los primeros instantes de la segunda mitad tras parar un buen disparo del blanquivioleta. Óscar era el mejor en un equipo que controló el balón, que sufrió poco en defensa pero que estuvo muy tímido en ataque. Djukic intentó reactivar el partido con la entrada al campo de Javi Guerra, con media hora por delante, por un desafortunado Manucho. El malagueño, ansioso por desprenderse de la maldición que parece perseguirle en su temporada de estreno en Primera, se marchó al vestuario cabizbajo y con más dudas. Ni siquiera funcionó este plan B.

Con el Deportivo volcado en el área del Real Valladolid, Guerra soñó con romper su sequía goleadora y sellar la victoria. En el minuto 90, elaboró una contra que liquidó con un disparo que se estrelló en la lateral de la red. Más clara fue la oportunidad en el descuento. Rubén Peña, que había salido por Bueno en el 83 e hizo más en diez minutos que el madrileño en el resto, estuvo a punto de encontrar al malagueño en otra contra. Guerra, con la caña preparada, se desmarcó mal y la defensa coruñesa impidió que llegara el pase del canterano y eliminara su gafe. Habría sido el finiquito perfecto, victoria y fin de la sequía del delantero andaluz para un encuentro que permite al Real Valladolid seguir lejos del descenso y recibir este sábado (18 horas) al Barça con tranquilidad en la clasificación.

Alineaciones:

Deportivo 0: Lux; Laure, Marchena, Aythami, Evaldo; Bergantiños, Abel Aguilar, Bruno Gama, Valerón (Salomao 61'), Pizzi (Nelson Oliveira 75'); y Riki (Camuñas 81')

Real Valladolid 0: Dani Hernández; Rukavina, Sereno, Marc Valiente, Balenziaga; Álvaro Rubio (Sastre 77’), Víctor Pérez, Omar Ramos, Óscar, Bueno (Rubén Peña 83’); y Manucho (Javi Guerra 65’).

Árbitro: Gil Manzano (colegio extremeño) Mostró cartulinas amarillas a los deportivistas Marchena (56’) y Salomao (66’).

Incidencias: Partido correspondiente a la decimosexta jornada de la Liga BBVA. Estadio de Riazor con tres cuartos de entrada. La afición del Deportivo desplegó una pancarta quejándose de los horarios: ‘Asesinado por la televisión. Fútbol descansa en paz’.

Las notas:

Dani Hernández (7): Fácil partido para el venezolano que solo tuvo que emplearse a fondo en un balón envenenado de Bruno Gama que tocó en Sereno. Sí debió salir para atrapar el peligroso centro de Laure que dejó solo a Salomao para empatar.

Rukavina (6): Se desdobló poco pese a que el Deportivo no entró por la banda izquierda. Puso un gran balón en la testa de Óscar, que Lux despejó como pudo.

Sereno (7): El portugués firmó en Riazor su mejor partido de la temporada. El juego de choque de Riki benefició el trabajo del central.

Marc Valiente (7): Asentado como jefe de la zaga. Sin complicaciones contra los delanteros gallegos.

Balenziaga (6): Laure le forzó, en especial en la recta final. Una subida suya en la segunda mitad acabó en una posible mano de Bruno Gama.

Álvaro Rubio (6): Entonado con el paso de los minutos. Sustituido por Sastre en la recta final.

Gris partido de Víctor Pérez.

Víctor Pérez (5): Falló bastantes pases en la distribución. Se notó su poca aportación en el juego de ataque.

Omar Ramos (5): Cada vez que juega en la banda derecha, pierde efectividad. Riazor fue otra demostración.

Óscar (8): Una vez más, el mejor del equipo. Tuvo el gol en un par de ocasiones. Lux le ganó los duelos con grandes intervenciones. Echó en falta a Ebert para combinar en ataque.

Bueno (3): No aprovechó la titularidad. Inexistente en la primera mitad, acabó siendo relevado por Rubén Peña. No entró por la banda izquierda y tampoco supo asociarse con Óscar.

Manucho (5): No se enteró del partido. Torpe, se marchó al vestuario por Javi Guerra con media hora por delante.

Javi Guerra (6): Necesita calmarse. Gozó de media hora para marcar su primer gol de la temporada, un objetivo que rozó en el tramo final con un disparo que se marchó al lateral de la red, tras una jugada individual, y en una contra en la que se desmarcó mal dificultando la asistencia de Rubén Peña.

Sastre (6): Cumplidor en su ya tradicional faceta de relevo de Rubio en los minutos finales.

Rubén Peña (7): En partidos en los que esté ausente Ebert, mejor jugar con Omar en la izquierda, su sitio natural, y el canterano en la derecha. Salió con ganas e intentó crear peligro. Su salida se notó para bien en el juego blanquivioleta.

Djukic (7): Sin novedades en el equipo titular. Tiene que empezar a pensar en dar más minutos a Peña viendo el estado de Alberto Bueno. Concedió una nueva oportunidad a los suplentes Bueno y Guerra que ambos jugadores desperdiciaron.