Día aciago del Blancos de Rueda que cayó sin paliativos en Sevilla por
94-57, mostrando por primera vez esta temporada debilidad en el rebote (43-24)
y siendo muy superado en valoración 117-61. Los vallisoletanos notaron en
exceso las ausencias por lesión de Navarro y O´Leary, así como la definitiva de
Tripkovic. Sin respuesta desde el banquillo y con solo tres jugadores llevando
el peso ofensivo, el conjunto morado aguantó nueve minutos hasta que besó la
lona cuando el Cajasol le acribilló con su primera racha desde el triple.
Hunter, directo al aro. Foto: www.cbvalladolid.es |
Por primera ocasión
en la temporada el Blancos de Rueda no dio la talla y salió trasquilado,
sumando su preocupante cuarta derrota de una tacada. Notó como nunca el equipo
la ausencia de David Navarro pero especialmente la garra de Ian O´Leary,
lesionado doblemente en la nariz y la mano derecha. Echó mucho de menos el
conjunto morado la intensidad del polivalente ala-pívot californiano ya que uno
de los treses andaluces, Bogdanovic (20 puntos, 4 triples), fue uno de los
ejecutores de la escuadra del Pisuerga. También hizo daño la baja definitiva de
Tripkovic ya que los vallisoletanos estuvieron erráticos desde el triple.
Pero además se vivió algo inusual y más propio de otra época, ya que Grimau y Martín jugaron tres cuartos y medio completos, ya que los relevos desde el banquillo aportaron más bien poco a los intereses pucelanos.
En cuanto al partido poca historia a partir del minuto 9. Hasta entonces, el Blancos de Rueda controló la cita aunque no con grandes diferencias. La aportación de la pareja de americanos Renfroe-Hunter aportó las primeras ventajas castellanas, 9-12 (minuto 7). Tan bien funcionó el cinco inicial que el entrenador Roberto González no introdujo la primera rotación hasta el minuto 8, haciendo debutar a Montañez que sustituyó a Mohammed.
Pero cuando parecía que el Blancos de Rueda se impondría a la conclusión de este primer periodo mejorando sus habituales inicios, se clavó en el punto 16, para seguidamente encajar un parcial de 12-0 en poco mas de un minuto merced a tres triples consecutivos de Sastre y uno de Blakney. De este modo Cajasol tomó una diferencia de nueve puntos, 25-16, impensable para acabar el cuarto, que hizo venirse totalmente arriba a los hispalenses.
El Blancos de Rueda acusó este inesperado palo al comienzo del segundo acto. Los vallisoletanos salieron groggy a la pista y su oponente aprovechó la vena de acierto para poner la directa. Un nuevo triple del serbio Bogdanovic mas la irrupción de Triguero, del que un destacado Williams tomaría después el relevo como referencia en el poste, hicieron que el Cajasol aumentara su parcial hasta un desalentador 22-0, 35-16 (minuto 13).
Roberto González trató de hacer volver en sí a su noqueado equipo y movió el banco buscando la intensidad del principio de partido. Devolvió a pista a su baluarte Othello Hunter, por un perdido Sinanovic. Grimau y Renfroe rompieron la mala dinámica ofensiva pero los morados atascados en defensa, eran vapuleados por la letal muñeca de Luka Bogdanovic autor de 13 puntos casi consecutivos.
El Blancos de Rueda estaba desconocido. Doblado por un oponente lanzado en su especialidad del rebote y desconcertado por el acierto desde los 6.75 del rival, 8/15 un 53% de acierto. El parcial del segundo acto lo decía todo 30-11. Tocaba recuperación anímica en el paso por vestuarios y ganar confianza para intentar al menos competir los 20 minutos restantes.
Lastrado por el 55-27 del intermedio, el Blancos de Rueda tiró de amor propio para intentar al menos, que su derrota no fuera escandalosa. Más acertado, el equipo pucelano hizo seis minutos de calidad y colocó un digno parcial a su rival, 7-16, para acercarse algo, 64-41 (minuto 26). Hunter y Renfroe, junto al capitán Nacho Martín lideraron esta breve reacción, que sin embargo pronto se vio empañada nuevamente, ya que el Cajasol volvió a tirar de acierto para que sus intereses no se inquietaran. Sus triples y la velocidad en el juego le dieron tranquilidad para afrontar los diez últimos minutos del encuentro con 79-51 a su favor.
El último cuarto demostró lamentablemente que todo estaba decidido. Sin aportación de las rotaciones (solo 4 puntos de los 57 del equipo) el Blancos de Rueda solo anotó seis tantos en este periodo. Grimau dejó su puesto al ex del Cajasol Antonio Izquierdo, tras haber jugado 34 minutos seguidos, lo que deja claro que el cuadro morado no tiene recambio para los lesionados Navarro y O´Leary. También el capitán Nacho Martín se fue a más de 35 minutos en pista y aún así todavía hubo tiempo para que el poco habitual Edu Ruiz saliese.
Después de esta negativa jornada y a pesar de que aún restan algunas semanas para ir recuperado lesionados, toca mirar hacia adelante y estar esperanzados. Hay trabajo y tiempo por delante para que el Blancos de Rueda recupere las constantes vitales que le han hecho conseguir seis triunfos. Asimismo, la distancia con el descenso sigue siendo de cuatro victorias y tanto a Assignia Manresa y Lagun Aro GBC, que ocupan las dos plazas de descenso, la escuadra morada ya les ha ganado esta primera vuelta.
Ficha técnica:
Cajasol 94 (25+30+24+15): Satoransky (11), Holland (12), Tepic (6), Williams (15), Triguero (5) -5 inicial- Sastre (14), Bogdanovic (20), Blakney (8), Asbury (0), Burjanadze (3) y Balvin (0).
Blancos de Rueda Valladolid 57 (16+11+24+6): Renfroe (14), Grimau (5), Mohamed (2), Martín (15), Hunter (17) -5 inicial- Montañez (0), Cizauskas (2), Sinanovic (0), Ruiz (0) e Izquierdo (2).
Árbitros: Martín Bertán, Pérez Pérez y Manuel. Sin eliminados. Partido correspondiente a la Jornada 15ª de Liga Endesa celebrado en el Pabellón Municipal de San Pablo (Sevilla) ante 3.500 espectadores.
Crónica de www.cbvalladolid.es
Pero además se vivió algo inusual y más propio de otra época, ya que Grimau y Martín jugaron tres cuartos y medio completos, ya que los relevos desde el banquillo aportaron más bien poco a los intereses pucelanos.
En cuanto al partido poca historia a partir del minuto 9. Hasta entonces, el Blancos de Rueda controló la cita aunque no con grandes diferencias. La aportación de la pareja de americanos Renfroe-Hunter aportó las primeras ventajas castellanas, 9-12 (minuto 7). Tan bien funcionó el cinco inicial que el entrenador Roberto González no introdujo la primera rotación hasta el minuto 8, haciendo debutar a Montañez que sustituyó a Mohammed.
Pero cuando parecía que el Blancos de Rueda se impondría a la conclusión de este primer periodo mejorando sus habituales inicios, se clavó en el punto 16, para seguidamente encajar un parcial de 12-0 en poco mas de un minuto merced a tres triples consecutivos de Sastre y uno de Blakney. De este modo Cajasol tomó una diferencia de nueve puntos, 25-16, impensable para acabar el cuarto, que hizo venirse totalmente arriba a los hispalenses.
El Blancos de Rueda acusó este inesperado palo al comienzo del segundo acto. Los vallisoletanos salieron groggy a la pista y su oponente aprovechó la vena de acierto para poner la directa. Un nuevo triple del serbio Bogdanovic mas la irrupción de Triguero, del que un destacado Williams tomaría después el relevo como referencia en el poste, hicieron que el Cajasol aumentara su parcial hasta un desalentador 22-0, 35-16 (minuto 13).
Roberto González trató de hacer volver en sí a su noqueado equipo y movió el banco buscando la intensidad del principio de partido. Devolvió a pista a su baluarte Othello Hunter, por un perdido Sinanovic. Grimau y Renfroe rompieron la mala dinámica ofensiva pero los morados atascados en defensa, eran vapuleados por la letal muñeca de Luka Bogdanovic autor de 13 puntos casi consecutivos.
El Blancos de Rueda estaba desconocido. Doblado por un oponente lanzado en su especialidad del rebote y desconcertado por el acierto desde los 6.75 del rival, 8/15 un 53% de acierto. El parcial del segundo acto lo decía todo 30-11. Tocaba recuperación anímica en el paso por vestuarios y ganar confianza para intentar al menos competir los 20 minutos restantes.
Lastrado por el 55-27 del intermedio, el Blancos de Rueda tiró de amor propio para intentar al menos, que su derrota no fuera escandalosa. Más acertado, el equipo pucelano hizo seis minutos de calidad y colocó un digno parcial a su rival, 7-16, para acercarse algo, 64-41 (minuto 26). Hunter y Renfroe, junto al capitán Nacho Martín lideraron esta breve reacción, que sin embargo pronto se vio empañada nuevamente, ya que el Cajasol volvió a tirar de acierto para que sus intereses no se inquietaran. Sus triples y la velocidad en el juego le dieron tranquilidad para afrontar los diez últimos minutos del encuentro con 79-51 a su favor.
El último cuarto demostró lamentablemente que todo estaba decidido. Sin aportación de las rotaciones (solo 4 puntos de los 57 del equipo) el Blancos de Rueda solo anotó seis tantos en este periodo. Grimau dejó su puesto al ex del Cajasol Antonio Izquierdo, tras haber jugado 34 minutos seguidos, lo que deja claro que el cuadro morado no tiene recambio para los lesionados Navarro y O´Leary. También el capitán Nacho Martín se fue a más de 35 minutos en pista y aún así todavía hubo tiempo para que el poco habitual Edu Ruiz saliese.
Después de esta negativa jornada y a pesar de que aún restan algunas semanas para ir recuperado lesionados, toca mirar hacia adelante y estar esperanzados. Hay trabajo y tiempo por delante para que el Blancos de Rueda recupere las constantes vitales que le han hecho conseguir seis triunfos. Asimismo, la distancia con el descenso sigue siendo de cuatro victorias y tanto a Assignia Manresa y Lagun Aro GBC, que ocupan las dos plazas de descenso, la escuadra morada ya les ha ganado esta primera vuelta.
Cajasol 94 (25+30+24+15): Satoransky (11), Holland (12), Tepic (6), Williams (15), Triguero (5) -5 inicial- Sastre (14), Bogdanovic (20), Blakney (8), Asbury (0), Burjanadze (3) y Balvin (0).
Blancos de Rueda Valladolid 57 (16+11+24+6): Renfroe (14), Grimau (5), Mohamed (2), Martín (15), Hunter (17) -5 inicial- Montañez (0), Cizauskas (2), Sinanovic (0), Ruiz (0) e Izquierdo (2).
Árbitros: Martín Bertán, Pérez Pérez y Manuel. Sin eliminados. Partido correspondiente a la Jornada 15ª de Liga Endesa celebrado en el Pabellón Municipal de San Pablo (Sevilla) ante 3.500 espectadores.
Crónica de www.cbvalladolid.es