Espectáculo
y puntos en Pisuerga entre el Blancos de Rueda y el Mad-Croc Fuenlabrada, en un
partido resuelto en la prórroga (102-104) a favor de los visitantes y donde
pudo ganar cualquiera. Los locales remontaron 19 puntos tras el descanso, pero
en el tiempo extra la moneda les salió cruz y Gladyr anotó la canasta decisiva
para los madrileños.
Sinanovic, en el partido ante Estudiantes. Foto: www.cbvalladolid.es |
Blancos de Rueda a
punto estuvo de llevarse un choque marcado por el acierto descomunal del
Fuenlabrada en la primera parte, pero que los vallisoletanos casi voltean
después de 45 minutos de bombardeo en los dos aros. Esta cita estuvo dividida
en dos partes. Una que fue de absoluto dominio madrileño con un elevadísimo
acierto (74% de 2 y 53% en triples) que le proporcionó hasta 21 tantos de
renta, 19 al descanso, y la segunda donde el Blancos de Rueda demostró que
nunca baja los brazos, que jamás se le puede dar por muerto y al que solo un
cara o cruz final tras una disputada prórroga le privó de volver a ganarse la
admiración de todos.
El partido comenzó
igualado aunque al Blancos de Rueda le costó ponerse en defensa. Eso hizo que
mediado el cuarto el Fuenla dispusiera de sus primeras ventajas hasta marcharse
con ocho puntos de ventaja tras los diez minutos de inicio (23-31). Cifra
remontable, aunque con la sensación de que al equipo local le faltaba chispa y
sobre todo que debía apretar y mucho atrás.
Roberto González
trató de cambiar la tendencia en el segundo cuarto introduciendo una zona y
haciendo debutar en el partido a Sinanovic, mejorado del esguince de tobillo
que le hizo ser baja en Murcia la semana anterior. No lo consiguió y mientras
los pucelanos seguían buscando sus constantes vitales, negados desde el tiro de
tres, y recurrían a su único argumento ofensivo nuevamente en la pareja
Martín-Hunter, el Fuenla no perdonaba y masacraba a su rival desde el perímetro
con un acierto demoledor, 25-46 (min.17 con 2-15 de parcial), especialmente del
escolta dominicano Feldeine, 17 puntos en los dos primeros cuartos.
De esta manera se
llegó al intermedio con el Mad-Croc como dominador absoluto del partido
(34-53), aunque con la esperanza de que tras el paso por vestuarios el Blancos
de Rueda pudiera cambiar la dinámica de esta cita.
Pero en el tercer
cuarto cambió la decoración. Llegó la esperada reacción del Blancos de Rueda,
el Fuenlabrada se atascó en los recursos tácticos defensivos del cuadro morado
y las esperanzas renacieron en la parroquia local. Navarro, O´Leary, Renfroe y
Tripkovic aparecieron para ayudar en la parcela ofensiva a los omnipresentes
Martín y Hunter. Pero el cambio fundamental fue en defensa, donde los
castellanos dejaron al Fuenla en 6 tantos durante 9 minutos (51-59 min.28). Una
pena no aprovechar del todo esa inercia. Valters salió al rescate de su equipo
y la rompió con un triple para respirar al final del tercer acto y evitar que
la sangría aumentara, 57-65.
Después de este paréntesis
donde la defensa pareció tomar protagonismo, en el último cuarto ambos equipos
sacaron de nuevo su artillería a pista y los ataques impusieron otra vez su
ley. Pero el Blancos de Rueda tenía sus armas bien calibradas y ahora el Fuenla
no dominaba esa parcela. Minuto a minuto el cuadro pucelano repartiendo ahora
el protagonismo ofensivo entre siete jugadores, fue recortando la distancia.
Los triples entraban, hasta cinco en este periodo con tres del capitán Nacho
Martín, y hacían olvidar el 0/7 del descanso. Así que la cita se ajustó y se
llegó a un final agónico.
O´Leary pareció hacer
realidad el sueño local poniendo por delante a los morados, 90-89, con un 2+1
-lo que no sucedía desde el primer cuarto- ya dentro del último minuto de juego
ante el delirio de la afición del Blancos de Rueda que veía posible una nueva
hazaña. Jarro de agua fría cuando a continuación Valters respondió con otro
triple. Por fortuna David Navarro forzó la prórroga empatando a 92, pocos
segundos antes de que el base letón fallara el último triple del Fuenla.
Blancos de Rueda se
había ganado una oportunidad más. Cinco minutos donde trató de explotar el
factor anímico, pero la eliminación de su MVP Martín antes del tiempo extra y
ya en la prórroga de Hunter, más la lesión de Navarro, lastraron al equipo
vallisoletano. Eso y los cuatro tiros libres desperdiciados por Renfroe y
O´Leary fruto del cansancio y esfuerzo mental realizado durante todo el
encuentro. La muñeca de Feldeine, que acabó con 31 puntos, y una canasta
ganadora de Gladyr privaron de la victoria al equipo de Roberto González que
sin embargo continúa compitiendo hasta el bocinazo final y confía en recuperar
pronto la senda del triunfo.
Ficha técnica:
Blancos de Rueda 102
(23+11+23+35+10): Renfroe (9), Navarro
(15), Tripkovic (14), Martín (26), Hunter (15) -5 inicial- Mohammed (-), Grimau
(8), O'Leary (15), Cizauskas (-) y Sinanovic (-).
Mad-Croc Fuenlabrada 104
(31+22+12+27+12): Colom (15), Feldeine
(31), Gladyr (14), Mainoldi (9), Sené (4) -5 inicial- García (10), Valters
(15), Laso (-), Muñoz (4) y Vega (2).
Árbitros: Pérez Pizarro, Perea
y Soto. Eliminaron por cinco faltas personales a Nacho Martín (min.39) y Hunter
(min.44) del Blancos de Rueda y a Charles García (min.43) del Mad-Croc
Fuenlabrada.
Incidencias: Encuentro
correspondiente a la 10ª jornada de Liga Endesa, disputado en el Polideportivo
Pisuerga ante 4.800 espectadores, de los que 200 eran seguidores del Mad-Croc
Fuenlabrada.
Roberto González, entrenador del Blancos de Rueda, postpartido:
"El partido ha tenido dos parte claras. La primera hasta el descanso donde
hemos sido un equipo fofo, soso, sin alma y por eso íbamos 20 abajo, y a partir
del descanso otro equipo diferente que ha peleado y ha querido ganar. Llegar
con opciones de victoria al final ha sido importante para nosotros por nuestro
trabajo y porque nadie tiene mala actitud en nuestro equipo. No nos han pillado
de sobrados el inicio porque su acierto ha sido grande y no hemos sido capaces
de leer cuando hacer falta. Llevamos dos partidos valorando mas que el rival y
eso te dice que el equipo trabaja. Ya no se puede poner mas físico ni mas
entrega porque lo han dado todo".
Trifon Poch, entrenador del Mad-Croc Fuenla, postpartido:
"Ha sido un partido increíble, nosotros hemos hecho una primera parte
extraordinaria encontrando mejor nuestro camino en el segundo cuarto
defendiendo. En la segunda parte ha cambiado el panorama por diferentes
motivos, su defensa de cambios automáticos, hemos dejado de ser agresivos y a
partir de ahí entra en juego la cabeza de ambos equipos, Valladolid con su
dinámica positiva y nosotros a verlo negativo pensando en las derrotas
anteriores. A partir de ahí el partido se ha vuelto loco y han podido ocurrir
50.000 situaciones diferentes para decantar el resultado a un lado u otro.
Valoraremos esta victoria cuando se nos pase el miedo de haber podido
perder".
Crónica de www.cbvalladolid.es