sábado, 12 de marzo de 2016

Amigos siempre, pero rivales hoy

El Real Valladolid, en medio de la tabla a cinco puntos del playoff, visita al Real Oviedo, tercero a solo una victoria del ascenso directo. Los blanquivioletas, tras el tropezón en Zorrilla ante el Huesca, no pueden permitirse una segunda derrota consecutiva. Miguel Ángel Portugal tiene cuatro bajas por lesión: Álvaro Rubio, André Leão, Manu del Moral y Alfaro. Pedro Tiba y Borja jugarán en la medular. Mientras, los carbayones, que perdieron hace una semana en Palma de Mallorca su primer partido en trece jornadas, preparan cuatro cambios en el once.


Amistad en las gradas. 1.500 aficionados del Real Valladolid estarán en el Carlos Tartiere, hermanados con la afición del Real Oviedo. Amistad en el palco. Y amistad en el césped, aunque en el campo quedará aparcada durante noventa minutos a partir de este sábado (20:15 horas, Canal+ Liga 2 –dial 48–). Partido decisivo para dos amigos y, al mismo tiempo, rivales en la lucha por el ascenso, aunque con una situación bien distinta.


El Real Valladolid está decepcionando. Los blanquivioletas, antes con Garitano y ahora con Portugal, nunca han ocupado plaza de playoff en toda la temporada. Un objetivo que se ha complicado, y mucho, tras la dura derrota en Zorrilla ante el Huesca, con un gol del venezolano Machís, hace una semana. El conjunto de Portugal se despedía de una racha de ocho jornadas invicto que, sin embargo, no había servido para instalarse en la zona alta de la clasificación de la Liga Adelante.

Son los errores ajenos los que mantienen la esperanza en Zorrilla. El playoff, en el arranque del último tercio del curso (doce encuentros), aparece a cinco puntos. Una brecha importante, pero no definitiva. No obstante, el Real Valladolid, ubicado en la decimotercera posición, tiene que adelantar, al menos, a siete equipos. De momento, Lugo, Elche, Mirandés, Girona, Alcorcón, Zaragoza y Osasuna. Una segunda derrota consecutiva en Oviedo sería letal.

Mientras, los asturianos, pese a ser un recién retornado a Segunda, sí están respondiendo al cartel de favoritos al ascenso. Frente a la irregularidad del Real Valladolid, el Real Oviedo, que venció 2-3 en Zorrilla en la primera vuelta, lleva instalado en la zona de playoff doce jornadas consecutivas. Los asturianos se han asentado en la tercera plaza como los principales perseguidores de los líderes Leganés y Alavés. El Oviedo está a solo tres puntos del ascenso directo.

El Mallorca, que celebraba su Centenario, rompió en la pasada jornada, con un gol en propia puerta de David Fernández, una racha de doce partidos invicto del conjunto de Sergio Egea, que jugó durante casi una hora con uno menos por una protestada expulsión de Dani Bautista, que será baja ante el Real Valladolid. El exblanquivioleta Carlos Peña, que había perdido la titularidad en el último mes, sustituirá a Dani Bautista en el lateral izquierdo.



Manu del Moral, André Leão y Álvaro Rubio se lesionaron en la pasada jornada
ante el Huesca. Fotos: Ángel Becerra (www.realvalladolid.es)
Ocho puntos separan a dos amigos que, durante noventa minutos, aparcarán su amistad en busca de tres necesarios puntos hacia Primera. Dos amigos que hace una semana conocieron el sabor de la derrota tras ocho, en el caso del Real Valladolid, y doce, en el Real Oviedo, encuentros invictos. Ninguno quiere, ni puede, volver a permitirse otra derrota. Pero, menos que nadie, el Real Valladolid.

“Agua pasada no mueve molino”, ha zanjado Miguel Ángel Portugal. “Hicimos un mal partido ante el Huesca, de acuerdo, pero estoy seguro de que conseguiremos engancharnos arriba. Llevábamos ocho partidos sin perder y eso no debemos olvidarlo, estábamos en una buena línea”. Portugal no arroja la toalla: “Estoy convencido de que no será fácil, pero también de que lograremos alcanzar la zona alta de la tabla”.

Lo cierto es que la semana ha sido dura. La derrota ante el Huesca, en especial la pésima imagen ofrecida en el campo, ha dolido mucho en la afición y la directiva. El presidente Carlos Suárez se reunió el lunes con la plantilla. Típica y obligada conjura cuando las cosas no funcionan. El capitán Álvaro Rubio se encargó de precisar a los medios de comunicación el contenido del mensaje de Carlos Suárez a los jugadores:

“Que tenemos que estar todos juntos, unidos como hasta ahora, que queda tiempo todavía para engancharse arriba y que, a pesar de que él y todos estamos cabreados, que nos apoya al cien por cien y todos estamos convencidos de que lo vamos a sacar adelante (…). Se trata de seguir trabajando e intentar mejorar, no hay más. Es la única manera que conozco, seguir entrenando mejor si cabe y estar preparado para los partidos que quedan”.

En el Carlos Tartiere, el Real Valladolid afrontará el primero de la lista con cuatro bajas por lesión: Álvaro Rubio, André Leão, Manu del Moral y Alfaro. La derrota ante el Huesca tuvo, además, un alto coste. André Leão se rompió (lesión muscular de grado II del músculo semimembranoso del muslo derecho) a los diez minutos y estará de baja entre un mes y medio y dos meses. Manu del Moral, operado el lunes, recibió un golpe en el rostro: fractura del hueso malar y fractura con hundimiento del arco cigomático. Seis semanas KO. Y Álvaro Rubio, con molestias en el aductor derecho, no ha viajado a Oviedo. El plazo de recuperación no ha sido determinado.

Portugal se ha quedado sin su mediocampo titular. Borja y Pedro Tiba, que no ha jugado en las cuatro últimas jornadas e incluso se quedó fuera de la lista en las dos últimas, relevarán a André Leão y Álvaro Rubio. Todo un reto en un equipo que no está funcionando en el mediocampo, incapaz de controlar los partidos y marcar el ritmo de juego. Borja, hasta ahora, está lejos del nivel alcanzado en su primera etapa en el Real Valladolid. Tiba es una gran decepción.


El Real Oviedo ganó (2-3) en Zorrilla en la primera vuelta.
El Real Oviedo también prepara cambios en el once. El primero obligado, con la mencionada entrada de Carlos Peña por el sancionado Dani Bautista. El asturiano, de origen islandés, Diego Johannesson es duda en el lateral derecho. José Manuel Fernández, que no juega desde hace casi cinco meses, y Nacho López, que solo ha disputado tres partidos en toda la temporada, pelean por el puesto de Diegui, un fijo para Sergio Egea.

El técnico argentino, que entrenó al filial del Real Valladolid en la temporada 1999/2000 sin poder evitar el descenso a Tercera, medita otros dos cambios por motivos técnicos. El berciano Borja Valle apunta al once, en el interior izquierdo, en lugar de Aguirre. Además, Egea, que recupera a Linares y solo tiene un lesionado, Borja Gómez, que ha dicho adiós a la temporada por una grave lesión de rodilla, baraja recibir al Real Valladolid con un 4-4-2, con la inclusión del costamarfileño Koné, al lado de Toché (máximo artillero del equipo con doce goles), en la punta.

El Real Oviedo ya ha derrotado en dos ocasiones a su amigo castellano en esta temporada: primero en la Copa (2-1 en el Carlos Tartiere) y después en la Liga (2-3 en Zorrilla). “Vamos a buscar la tercera victoria. Tenemos que pensar en nosotros y competir al máximo nivel. Tenemos exigencias altas y eso no lo vamos a esconder. Viendo como nos estamos comportando, somos un equipo que compite fenomenal”, ha subrayado Egea. El Real Oviedo solo ha perdido un encuentro en la Liga en el Carlos Tartiere: 1-2 ante el Girona en la quinta jornada. Los asturianos no han encadenado dos derrotas consecutivas desde que Egea llegó al banquillo del Carlos Tartiere en el verano de 2014.


Alineaciones:

Real Oviedo: Esteban; Fernández, Héctor Verdés, David Fernández, Peña; Vila, Míchel, Susaeta, Valle; Koné y Toché.

Suplentes: Rubén Miño, Erice, Edu Bedia, Rivera, Hervías, Aguirre y Linares.

Real Valladolid: Kepa; Javi Moyano, Marcelo Silva, Juanpe, Nikos; Borja, Pedro Tiba, Juan Villar, Mojica; Rennella y Roger.

Suplentes: Bruno Varela, Chica, Samuel, Hermoso, Guzmán, Óscar y Rodri.

Árbitro: Arcediano Monescillo (Colegio castellano manchego).

Incidencias: 29ª jornada de la Liga Adelante. Carlos Tartiere. 1.500 vallisoletanos estarán en las gradas. Ocho grados. Algunas nubes, pero sin lluvia.