domingo, 20 de marzo de 2016

Simply Olivar asoma al Brico Depôt a la EBA

Los vallisoletanos, que han perdido también el average, caen a la penúltima posición, igualados con ocho victorias con Olivar, Cambados y Clínicas Rincón, su próximo rival dentro de apenas tres días.

Martí y Riauka defienden a Javier González.
Fotos: Facebook Brico Depôt CB Ciudad de Valladolid.
Mañana aciaga en Pisuerga cumpliéndose la peor de las combinaciones. El Brico Depôt CB Ciudad de Valladolid perdió una cita clave para sus aspiraciones de permanencia y lo hizo por más de siete puntos: 73-84, con lo que cede el average y cae a puestos de descenso. Los vallisoletanos no estuvieron nunca en el encuentro y fueron superados de principio a fin por un Simply Olivar que gestionó mejor la presión de lo que había en juego.

Los malos augurios sobrevolaron Pisuerga y el equipo no estuvo en la cita más importante del año. La presión, ansiedad y responsabilidad por lo que había en juego fue una losa demasiado grande para un Brico Depôt incapaz de tomarle el aire a un partido que suena a despedida de la temporada en casa y que ahora habrá que recuperar lejos de casa. Cuatro oportunidades para sumar que dictarán sentencia en cuanto a la campaña de debut de las ardillas en LEB Plata, que ha sido de una dureza inmensa para el club dirigido por Mike Hansen.

Todos los miedos de una plantilla forjada mes a mes salieron a relucir, la inexperiencia y la duda. Atenazados por la posibilidad de quedar mal ante los suyos y de no ser profetas en la tierra de una escuadra con ADN vallisoletano. El cuadro carmesí no afrontó la cita sobre lo esperado a pesar del trabajo de mentalización previo. Nada salió como debe salir cuando te juegas la vida. A pesar de que se sabía, la concentración no fue la adecuada y a las ardillas les costó ser equipo.

Si en la primera parte faltó defensa; en la segunda, acierto. Olivar dominó desde el primer periodo y apenas el CBCV pudo estar algunos segundos arriba en el tanteador. Los maños se fueron hasta de cinco (18-23), cuando el cuadro local pudo ajustar el marcador a base de coraje con Astilleros y Javi González de puntales. El segundo cuarto fue cosa de Marc Martí. El interior del Simply se bastó para dominar el acto y a su oponente. El ilerdense puso catorce arriba a los aragoneses: 29-43 (minuto 18).

El Brico Depôt, desacertado y sin rumbo, donde solo algunos de sus jugadores se dedicaban a mirar por el bien del equipo, se desangró presa de su poca eficacia de cara al aro. Lo intentó atrás, pero no fue capaz de amilanar a su rival, que jugó con una soltura impropia de una cita con tanta necesidad. En los locales, tan solo funcionó Davichu Ortega. Nunca varios jugadores a la vez consiguieron coincidir en el camino. Y la desventaja, al descanso, fue de trece abajo (31-44). Partido cuesta arriba pero con veinte minutos por delante para dar la vuelta a la tortilla.

Pablo Pérez busca pase ante la mirada de Javier González.
A partir del tercer cuarto, el conjunto carmesí concedió el triple como arma para sujetar el juego interior del Olivar y tratar de nivelar los emparejamientos con Martí y el lituano Riauka, que se unió al festival del pívot ilerdense. Pero el base júnior Álvaro Sanz volvió a tener protagonismo y ser determinante, dominó el ritmo de juego y la delantera del Olivar no peligró. Aunque los vallisoletanos lograron imponerse en el parcial del cuarto (20-19), de la mano de un renacido González y Davichu Ortega que, junto con Graham-Bell, trataba de ponerle la energía necesaria para, al menos, competir un partido que se escapaba.

Sin embargo, los visitantes, a su aire, ponían el choque muy de cara cuando a 1:25 para el final del tercer cuarto ganaban de quince (45-60) y obligaban a un tiempo muerto a la desesperada del coach Iñaki Martín. El ala-pívot británico Graham-Bell sellaba el cuarto del Brico Depôt con un espectacular mate al contraataque que hacía tener un hilillo de esperanza, aunque insuficiente ya que el CB Ciudad de Valladolid seguía cediendo (51-62) en el marcador.

En la parte decisiva, a los castellanos se les encogió la mano y fue un quiero y no puedo, un luchar contra molinos de viento presa de la ansiedad para morir en un mal día, una cita donde debió salir todo y apenas salió algo o cosas a medias. Cada vez que el cuadro de Iñaki Martín lograba anotar un triple era contestado de manera inmediata por el rival y, si no, se estrellaba una y otra vez contra el aro presa de su desacierto y nerviosismo o de la bien planteada defensa del Olivar, que desconcertó al espeso ataque carmesí, poco útil en estático y muy impreciso en velocidad.

La consecuencia es que no hubo opciones ni siquiera de luchar por el average de +7 conseguido en la primera vuelta en cancha zaragozana y el Brico Depôt CB Ciudad de Valladolid, con su derrota por 73-84, veía su caída hasta la decimotercera posición. Obligado a ganarse lejos de su feudo la permanencia deportiva en LEB Plata con poco margen de error y kilos de fe pues, a pesar de todo, tiempo hay de aquí al final de la fase regular.

Gillespie no anotó en los tres minutos que jugó.
Ficha técnica:

Brico Depôt CB Ciudad de Valladolid 73 (20+11+20+22): Pérez (11), Izquierdo (7), Jota (2), Graham-Bell (13) y González (14) –cinco inicial– Gillespie (-), Tury (5), Ortega (11) y Astilleros (10).

Simply Olivar 84 (23+20+19+22): Sanz (18), Mendicote (7), Bernacer (4), Martí (16) y Riauka (17) –cinco inicial– Kohs (9), Pursl (3), Hidalgo (10) y Dolezaj (-).

Árbitros: Mendoza Holgado y Bey Silva. Eliminados, por cinco faltas personales, Izquierdo y Graham-Bell, del Brico Depôt CB Ciudad de Valladolid.

Incidencias: 23ª jornada de la LEB Plata. Polideportivo Pisuerga.