sábado, 15 de febrero de 2014

El Real Valladolid dura cuatro minutos en el Calderón

El Atlético sentencia por la vía rápida con dos goles de Raúl García y Diego Costa y economiza esfuerzos de cara a su próximo duelo en la Liga de Campeones ante el AC Milan. Godín, ya en el segundo tiempo, cerró el marcador. Absoluta impotencia blanquivioleta. El equipo de Juan Ignacio Martínez no tiró a la portería de Courtois.

Mario Suárez gana el salto a Mariño y Javi Guerra. Fotos: www.lfp.es
¿Hay algo peor que te metan un gol a los tres minutos? Sí, que te cuelen otro al minuto siguiente. Partido sentenciado y para casa. Eso al menos es lo que habrían deseado los jugadores del Real Valladolid tras encajar dos goles, de Raúl García y Diego Costa, en cuatro minutos. El marcador llevaba implícito un castigo extra: había que jugar otros 85 minutos con nulas posibilidades de remontar.

La visita al Calderón no devolvió al Real Valladolid el agradable recuerdo del triunfo del equipo entonces entrenado por Vicente Cantatore sobre el Atlético del doblete de Antic. El mejor Atlético desde entonces ha resuelto por la vía rápida. El sueño blanquivioleta duró un suspiro. El Atlético, experto en estas lides, castigó con dureza los dos primeros errores del rival: una falta lateral mal defendida y una pérdida en campo contrario que desencadenó una letal contra.

El equipo de Simeone, que venía de encajar tres derrotas consecutivas (dos ante el Real Madrid en las semifinales de la Copa del Rey y una en la Liga en Almería) disipó las dudas en un abrir y cerrar de ojos y se dedicó el resto de la tarde a economizar esfuerzos. Con dos goles en la saca, el Real Valladolid se había convertido en un asunto menor. El Atlético regaló el balón y empezó a pensar en el duelo del próximo miércoles en Milán en la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones.

Si desesperante era el marcador, más aún era la imagen del Real Valladolid en el campo. Impotencia absoluta. Tanta que el encuentro se volvió plomizo y, por momentos, infumable. El Atlético no se desgastaba mientras el Real Valladolid sobaba el balón sin asomarse a los dominios de Courtois, que pocas veces habrá tenido un encuentro más plácido. Un paso atrás en la positiva evolución del equipo de Juan Ignacio, que cumplía cien partidos como técnico de Primera División, desde la derrota en San Mamés.

Álvaro Rubio persigue al turco Arda Turan.
El encuentro poco cambió con la entrada de Osorio por un Omar al que hace mucho tiempo se le acabaron las oportunidades para demostrar que es un jugador de Primera. Ahora mismo, solo Juan Ignacio Martínez aprecia que tiene cualidades para competir con los más grandes. Con todo, Omar no es el único culpable del mal encuentro en el Calderón. Larsson carece del desborde y la calidad de Ebert. Víctor Pérez está perdidísimo en esta temporada. Rubio acumuló pérdidas de balón. Y Guerra no pudo con Godín y Alderweireld.

El Atlético, sin forzar, buscó el tercer gol, sobre todo en los saques de esquina. Mariño salvó el primer cabezazo de Godín. El larguero el segundo de Mario Suárez. Godín, que después falló un segundo gol en una contra, ya no perdonó en el tercer cabezazo a un Real Valladolid desesperante en ataque. Guerra, con un complicado remate a pase de Rossi, y Valiente, que desperdició un balón suelto en el área, fallaron las dos ocasiones, por así llamarlas, de un equipo que no lanzó entre los tres palos en el Calderón y que dormirá, una jornada más, en la zona de descenso.

El próximo viernes (21 horas), ante el Levante en Zorrilla, ya no valdrán las excusas. El Real Valladolid se jugará tres puntos decisivos en la lucha por la permanencia. Y solo le valdrá ganar si es que no quiere, como ha ocurrido en el Calderón, durar cuatro minutos en Primera.


Alineaciones:

Atlético de Madrid 3: Courtois; Juanfran, Alderweireld, Godín, Insúa; Gabi, Mario Suárez, Koke (Sosa 79’), Arda (Villa 75’); Raúl García (Diego 64’) y Diego Costa.

Real Valladolid 0: Mariño; Rukavina, Marc Valiente, Mitrovic, Peña; Álvaro Rubio, Rossi, Víctor Pérez, Larsson (Rama 72’), Omar (Osorio 46’); y Javi Guerra (Manucho 79’).

Goles:

1-0 (Min. 3). Falta de Mitrovic a Costa en la frontal, ligeramente escorada a la derecha de la línea de ataque del Atlético. Gabi engaña a toda la defensa del Real Valladolid. No centra sino que pasa en horizontal a Raúl García que, casi en la frontal, bate a Mariño con un derechazo ajustado al poste. Jugada de estrategia perfecta.

Diego Costa supera con la pierna izquierda a Mariño.
2-0 (Min. 4). Contragolpe del Atlético lanzado por Raúl García con un pase a la espalda de la defensa del Real Valladolid. Diego Costa se marcha de Mitrovic, controla el balón y supera a Mariño, que se quedó a media salida, elevando el balón.

3-0 (Min. 74). Saque de esquina que lanza Diego y cabecea Godín.

Árbitro: Prieto Iglesias (colegio navarro). Amonestó a Peña (81’), Víctor Pérez (81’) y Mitrovic (86’), por el Real Valladolid.

Incidencias: 24ª jornada de la Liga BBVA. Estadio Vicente Calderón. Juan Ignacio Martínez cumple cien partidos como entrenador en Primera División.

Las notas:

Mariño (5): Tapado en el primer gol de Raúl García, Diego Costa le superó con una gran vaselina, si bien el portero gallego se quedó a media salida. Salvó un gran cabezazo de Godín en un saque de esquina, aunque ya no pudo con un segundo testarazo del uruguayo minutos después.

Rukavina (4): Flojo. Sin relevancia ofensiva ni capacidad defensiva. En los últimos minutos, un jugador más lento como Godín le ganó la espalda y estuvo a punto de batir a Mariño en un contragolpe.

Valiente se cruza ante Diego Costa.
Marc Valiente (6): Regresó a la titularidad tras su lesión en San Mamés. Estuvo bien al cruce en dos peligrosas jugadas de Diego Costa. Falló un claro remate, sin oposición, en un saque de esquina. Su disparo se convirtió casi en un rechace.

Mitrovic (6): Perdió la primera batalla contra Costa, que supuso el segundo gol del Atlético. No obstante, no desentonó ante uno de los mejores delanteros de la Liga.

Peña (3): Desajustado, como de costumbre, en la dirección de los centros. Gris en ataque y defensa.

Álvaro Rubio (3): Impreciso en el pase. Tuvo mucho el balón en los pies, en especial en el primer periodo. Sin embargo, no supo generar fútbol ofensivo.

Rossi (6): Mejor que Rubio. Se desenganchó en ataque, aunque sin ocasiones claras. Metió un buen balón a Guerra que el malagueño mandó fuera. En el segundo tiempo, ocupó la banda derecha.

Víctor Pérez (3): Flojito, flojito. No encuentra su espacio desde que volviera al equipo hace dos meses. Ni elabora ni corta balones. Retrasó su posición en el segundo tiempo jugando junto con Rubio.

Larsson (3): Sus prestaciones son muy inferiores a las de Ebert en el extremo derecho. Pasó a la izquierda tras el descanso. No concretó una buena opción de disparo en el área en el segundo tiempo. Juanfran le robó el balón.

Omar (3): El señalado, aunque sería injusto citarle como el único. Con poco peso ante uno de los equipos mejor organizados de la Liga. No salió en el segundo tiempo.

Javi Guerra (3): Superado por los centrales atléticos Alderweireld y Godín. Lleva sin marcar siete jornadas. Solo tuvo una opción para superar a Courtois. Disparó fuera, dentro del área, tras recoger un pase de Rossi.

Osorio (4): Entró por Omar tras el descanso. Con el marcador muy en contra y con el Atlético muy superior, poco pudo ofrecer. El colombiano no repitió su gran actuación contra el Elche.

Rama (3): Entró por Larsson, a casi veinte del final, para jugar en la izquierda. Individualista.

Manucho (4): Sustituyó a Guerra. Tuvo algo más de diez minutos pero ya con tres a cero. Disparó fuera, en el tiempo extra, tras recoger un balón suelto dentro del área.

Juan Ignacio, cabizbajo tras una nueva derrota.
Juan Ignacio Martínez (4): Un pasito para atrás. El equipo salió poco concentrado y se llevó dos goles en cuatro minutos. Con el balón en los pies, el Real Valladolid estuvo negado. No encuentra un sitio a Víctor Pérez ni una solución en las bandas. Al problema en la izquierda de toda la temporada, se suma el socavón en la derecha tras la salida de Ebert. Salió solo con Guerra arriba. Tras el descanso, rectificó y tiró de Osorio para acompañar al malagueño.