Un gol del malagueño supone un empate que mantiene al Real Valladolid en la zona de descenso y complica la permanencia a la espera de lo que hagan los
rivales en la zona baja. El Levante, muy conservador, se adelantó en el primer
tiempo en una jugada a balón parado cabeceada por Víctor Casadesús. Los blanquivioletas
mostraron una buena actitud y una desesperante inoperancia ofensiva en un encuentro
casi huérfano de ocasiones.
Valdet Rama, el jugador más destacado del Real Valladolid, se marcha de Vyntra. Fotos: Ángel Becerra (www.realvalladolid.es) |
Un punto de pobres. El Real Valladolid ha sumado un nuevo empate, el
décimo en la Liga (más que nadie en Primera), el sexto en Zorrilla (Málaga,
Sevilla, Real Sociedad, Real Betis, Elche y ahora Levante). Y, de nuevo,
remontando. El Levante se adelantó en el primer periodo con un gol de cabeza de
Víctor Casadesús en una jugada de estrategia. Javi Guerra, con un afortunado
disparo, empató y salvó un punto. Solo un punto.
A estas alturas de la temporada, un botín escaso. Solo en esta segunda vuelta,
el Real Valladolid ha desperdiciado ya tres encuentros en Zorrilla (Betis,
Elche y Levante) saldados con unas insuficientes tablas. El equipo de Juan Ignacio
Martínez necesita sumar de tres en tres para prorrogar su estancia en Primera. El punto
obtenido ante el Levante supone apenas una migaja de pan para un estómago hambriento.
La salvación, a la espera de lo que haga el Málaga este sábado en el Estadio de los
Juegos del Mediterráneo del Almería, se encuentra a dos puntos.
Poco o mucho, según se mire viendo la incapacidad ofensiva de los blanquivioletas.
El Real Valladolid visitará, precisamente, La Rosaleda en la próxima jornada en
un enfrentamiento que puede ser dramático y, quizás, definitivo, en especial en caso de derrota castellana.
Ante el Levante se ha escapado una nueva ocasión de oro para acercarse al
Málaga, Getafe, Almería, Elche, Osasuna, Granada y Celta, los rivales por la
permanencia junto con el colista Betis y el penúltimo en la clasificación, el Rayo Vallecano. El Real Valladolid
no ha sufrido en defensa, tampoco es que el conjunto de Caparros (fiel a su
estilo) haya ido a por los tres puntos, pero ha sido inoperante en ataque. Dos
tristes disparos, ambos de Guerra, entre los tres palos.
Impotencia es la mejor palabra que describe el juego del Real Valladolid.
Un quiero y no puedo de libro. Un diez en actitud, con los jugadores reventados al final
de los noventa minutos, pero un suspenso en fútbol. Alguien tendrá que
responder, pase lo que pase al final de la Liga, sobre la composición de una
plantilla muy justa para competir en Primera. Y más si le faltan sus dos
jugadores de mayor calidad: el huido Patrick Ebert y el lesionado Óscar.
Keylor Navas y Vyntra no llegan al disparo de Javi Guerra que valió el empate a uno. |
Pero las clamorosas carencias futbolísticas de esta plantilla no entienden de
esquemas ni de jugar con uno o dos delanteros. Poco importa si no hay calidad en
las botas de los jugadores. El Levante se ha marchado de Zorrilla sumando un
punto, su séptimo partido sin perder, con un gol en su único disparo a puerta.
Máxima eficacia. A eso juega, y eso lo borda. Sabe lo que tiene y sabe cómo
lucirlo.
El Levante es un conjunto egoísta con el espectáculo pero una máquina
perfectamente organizada, una joya labrada en las últimas temporadas que ha
pulido aún más un amante del fútbol conservador como Joaquín Caparrós. Nada que
ver con un Real Valladolid con el motor gripado. El equipo de Juan Ignacio
Martínez no tiene calidad para apostar por un juego asociativo ni contundencia, inteligencia táctica y oficio para imitar al Levante.
Caparrós no buscó el encuentro. Esperó que la inoperancia vallisoletana
se lo entregara en bandeja. Y no se equivocó. El Real Valladolid dominaba pero no
profundizaba. Keylor Navas vivía muy tranquilo. El portero costarricense no ha
tenido necesidad de demostrar en Zorrilla que es una de las revelaciones de la
Liga. Rukavina, subiendo la banda, y Larsson, con velocidad, hacían cosquillas
a una zaga veterana, comandada por Juanfran (37 años), y casi sin fisuras.
El Levante sabía que tendría su oportunidad y que allí estaría para aprovecharla.
De eso vive. Una falta lateral concedida por Rossi sacó lustre al planteamiento
de Caparrós. Centro perfecto de Ivanschitz y cabezazo no menos impecable de Víctor
Casadesús. Cero a uno. El Real Valladolid estaba al borde de despeñarse en la
clasificación con el marcador en contra ante un Levante impenetrable.
Valdet Rama regatea al mediocentro del Levante Simao. |
El tercer detalle nació en Valdet Rama y acabó en Javi Guerra. Una jugada
del extremo acabó con un disparo afortunado del malagueño que sorprendió a
Keylor Navas. Duodécimo gol de la temporada de Javi Guerra que no marcaba desde
hacía dos meses. El empate apareció muy pronto, a los seis minutos de la
reanudación, pero no tuvo continuidad por más empeño que Valdet Rama pusiera sobre
el césped.
El Levante aceptó el contratiempo y se conformó con el punto. Los jugadores
de Caparrós se encargaron, con esmero y eficacia, que los 39 minutos, más los
cuatro de añadido, que transcurrieron tras el gol de Guerra estuvieran plagados
de interrupciones. El balón estaba constantemente parado. El objetivo era que
el reloj corriera y el empate no se moviera. Y así fue. El Real Valladolid
desperdició todo el segundo tiempo para ganar. Al final, un punto que no sabe a
casi nada, un punto de pobres en la batalla de la permanencia.
Real Valladolid 1: Mariño; Rukavina, Jesús Rueda, Mitrovic, Peña; Álvaro
Rubio (Víctor Pérez 73’), Rossi, Larsson (Omar 73’), Valdet Rama; Osorio (Manucho
83’) y Javi Guerra.
Levante 1: Keylor Navas; Vyntra, David Navarro, Juanfran, Nikos; Simao,
Pape Diop, Pedro López (El Zhar 56’), Ivanschitz (Rubén 64’); Víctor Casadesús (Sissoko
84’) y David Barral.
Goles:
0-1 (Min. 25). Falta lateral que Ivanschitz saca a la perfección desde la
banda izquierda. Víctor Casadesús gana la acción con claridad a Peña y cabecea
a gol.
1-1 (Min. 51). Jugada muy embarullada. Valdet Rama abre a Rukavina. El
serbio centra. Larsson no conecta. El balón vuelve a Rama que entra en el área
y se encuentra con Javi Guerra. El malagueño se revuelve y supera a Keylor
Navas con un disparo mordido con la zurda.
Árbitro: Estrada Fernández (colegio catalán). Amonestó a Valdet Rama
(38’), Mitrovic (74’) y Javi Guerra (82’), por el Real Valladolid, y a
Ivanschitz (4’), David Barral (19’) y Simao (82’), por el Levante.
Incidencias: 25ª jornada de la Liga BBVA. Estadio José Zorrilla. 14.885
espectadores.
Jesús Rueda (6): Controló bien a David Barral, que le soltó un
innecesario golpe en la cabeza junto a la banda que le supuso una amarilla al delantero del Levante.
Larsson (6): De más a menos. Su velocidad fue la válvula de escape del
Real Valladolid ante la inoperancia de los mediocentros en el primer tiempo. Dejó su puesto a Omar
en el último cuarto de hora.
Las notas:
Mariño (6): Cómodo encuentro del portero gallego. El Levante tuvo una
ocasión y la aprovechó con un imparable cabezazo de Víctor Casadesús.
Rukavina (6): El serbio desatascó al equipo con varias subidas por la banda derecha en el
primer tiempo. Tras el descanso, le costó profundizar.
David Barral derriba a Jesús Rueda. |
Mitrovic (7): Sorprendente su integración y su implicación. Acabó los
últimos minutos en el campo, con todos los cambios gastados, con un esguince de
tobillo. Bien por alto, contundente, sin errores.
Peña (6): Impreciso en los centros. Poco exigido en defensa, se incorporó
menos en ataque que Rukavina. En el primer tiempo, se fabricó un gran disparo cruzado desde fuera
del área que se marchó desviado por poco.
Álvaro Rubio (5): Gris. No consiguió generar fútbol de ataque. Sustituido
por Víctor Pérez en el último cuarto de hora.
Rossi (5): Con el 4-4-2 planteado por Juan Ignacio, el italiano tuvo
menos presencia ofensiva que en anteriores partidos. Lo notó el equipo. Se equivocó con una prescindible falta
a Ivanschitz que supuso el germen del gol del Levante.
Pape Diop persigue al sueco Larsson. |
Valdet Rama (8): Una de las sorpresas del once. El mejor del equipo, en especial
en la primera media hora del segundo periodo, gracias a su atrevido estilo
retando constantemente a Vyntra. El defensa checo perdió la batalla. Caparrós cambió a
los laterales de banda mediado el segundo tiempo. El griego Nikos le controló mejor.
Osorio (5): La otra sorpresa del once. Muy perdido en el primer tiempo,
desasistido por sus compañeros. Bajó unos metros tras el descanso y mejoró su
actuación aunque no tuvo ocasiones de gol.
Javi Guerra (7): Duodécimo gol del malagueño en la temporada. Guerra no
marcaba desde hace dos meses, en la visita al Espanyol. Se sacó un eficaz
disparo mordido para sumar un punto. En el primer tiempo, tiró flojo a las
manos de Keylor Navas en una contra en la que estuvo algo egoísta.
Omar (5): Salió por Larsson para ocupar la banda derecha. No se le vio.
Víctor Pérez (5): Entró por Rubio para oxigenar el mediocampo. Tuvo alguna
pérdida evitable.
Manucho (-): Recambio de Osorio a siete minutos del final. El equipo no
le buscó.
Juan Ignacio Martínez (5): Probó con dos delanteros y el resultado fue el
mismo de siempre, poco fútbol. Acertó con la inclusión de Valdet Rama en el
once.