“El club había creado el proyecto entorno a Pablo Cacheda, pero su
lesión y la de otros jugadores han propiciado que ahora estemos en la parte
baja de la clasificación”, valora el técnico vallisoletano. “Está claro que
debemos sumar fuera de casa pero tampoco debemos tomarnos el partido ante Puente
Genil como una final”.
Nacho González celebra un gol en el banquillo de Huerta del Rey. Foto: www.asobal.es |
Cuatro Rayas Valladolid inicia este sábado (18:30 horas) la segunda
vuelta de la Liga con un enfrentamiento ante un rival directo por la salvación
como Ángel Ximénez Puente Genil. Nacho González, en su primera temporada en
Asobal, tiene la misión de asegurar la permanencia del histórico equipo
pucelano. La ilusión y la exigencia equilibran la balanza de su inexperiencia
en la máxima categoría del balonmano español.
-¿Cómo
está el equipo tanto psicológicamente como físicamente para afrontar esta
durísima segunda vuelta?
-Terminamos la primera vuelta con muchas lesiones y muy justos de
fuerzas. Necesitábamos el parón para recuperar a los jugadores. Físicamente
estamos muy bien. Psicológicamente, nosotros sabíamos, a principio de
temporada, que iba a ser un año difícil pero no esperábamos estar en puestos de
descenso. El club había creado el proyecto entorno a Pablo Cacheda, pero su
lesión y la de otros jugadores han propiciado que ahora estemos en la parte
baja de la clasificación. Tenemos que hacer una buena segunda vuelta y, sobre todo,
sumar el mayor número de puntos posibles en casa.
-A
principio de temporada se mostraba confiado respecto a no sufrir tanto por la
permanencia. Imagino que la acumulación de lesiones no entraba en sus planes,
¿no?
-Nuestro objetivo era mantenernos en Asobal. Teniendo en cuenta la
situación económica de Cuatro Rayas Valladolid, debemos hacer un proyecto
sostenible. Pablo Cacheda era nuestro faro. Su lesión, y además en la
pretemporada, nos dejó tocados. Es uno de los motivos que explican que estemos
en la lucha por no descender. Lo bueno es que la Liga está muy igualada. No
estamos desahuciados, ni mucho menos. La Liga es muy larga y quedan 30 puntos.
-¿Cómo
está la rodilla de Pablo Cacheda?
-Es un jugador muy joven. Nuestra prioridad debe ser el jugador. Siempre
tuvimos claro que, en ningún momento, íbamos a forzar las cosas. La rodilla no
ha dado ningún problema. La recuperación va en su curso. Nosotros esperamos
que, para el mes de abril, Pablo nos pueda echar una mano. Sabemos que un
jugador que sale de una lesión no va a ser tan resolutivo como podría haberlo
sido en un estado de forma óptimo. No esperamos que él sea el salvador del equipo.
Ni se lo vamos a exigir.
-El
equipo todavía no ha ganado fuera de casa. Ante un rival directo en la lucha
por la permanencia como Ángel Ximénez Puente Genil, ¿sería el mejor momento
para conseguir la primera victoria?
-Si ganamos daríamos un paso muy importante pero yo creo que la
salvación nos la tenemos que ganar en casa porque nos visitan el resto de
rivales directos en la lucha por la permanencia. Fuera de casa tenemos que
visitar Gijón, Cangas, Pamplona o Cuenca y allí podríamos puntuar. Está claro
que debemos sumar fuera de casa pero tampoco debemos tomarnos el partido ante
Puente Genil como una final.
-En su
presentación afirmó que entrenar a Cuatro Rayas Valladolid es un tren que pasa
una vez en la vida. ¿Se está cómodo en el vagón?
-Valladolid es mi casa. Las cosas buenas son muy buenas pero los malos
momentos, cuando no llegan los resultados, también son muy malos. Todo se
magnifica. Pero es un sueño entrenar en Asobal y, además, en Valladolid. Soy un
afortunado.
-Siendo su primera temporada en Asobal ¿con qué suple Nacho González su
inexperiencia?
-Tengo la suerte de contar en la plantilla con jugadores veteranos muy
involucrados en el proyecto. Me apoyo en estos jugadores porque me están
ayudando muchísimo.
-¿Produce
vértigo el cambio de entrenar en Primera Nacional a hacerlo en Asobal?
-El cambio es grande por lo que representa Cuatro Rayas Valladolid en su
ciudad. Es un club histórico. La diferencia principal está en el entorno de un
equipo de Asobal respecto a uno de Primera Nacional. Ahora trato con jugadores
profesionales. La suerte que he tenido es que, al ser entrenador de la casa, ya
conozco tanto a la plantilla como a la directiva.
-Media
plantilla de Cuatro Rayas Valladolid es mayor que su entrenador. ¿Cómo se ha
ganado al vestuario?
-En Primera Nacional, prácticamente todos los jugadores eran mayores que
yo. Los más veteranos me conocen porque ellos llevan muchos años en Valladolid
y saben de mi trabajo en las categorías inferiores del club. Además, a los más
jóvenes los he entrenado yo en el pasado. Por suerte, entré en un vestuario
conocido. Saben mi forma de entender el balonmano. Soy continuista respecto a
la idea de Juan Carlos Pastor o de ‘Jota’ González. Es más fácil entrar en un
vestuario de Asobal cuando ellos ya me conocen que no si yo fuera joven y,
encima, desconocido.
-¿Y
cómo se ha ganado el respeto del resto de entrenadores de Asobal? ¿Se ha dejado
la barba por ellos o por los árbitros?
-El respeto que nos tenemos todos los entrenadores de Asobal es máximo
porque sabemos el trabajo que conlleva entrenar a un equipo en la máxima
categoría. Cuesta ganarse el respeto de los árbitros. Es la misma situación que
viven los jugadores jóvenes. Ellos se tienen que ganar ese respeto y yo
también.
-¿Cómo se define Nacho González como entrenador?
-Soy trabajador y exigente. Me gusta mucho dialogar con la plantilla. Yo
puedo tener una idea pero trato de compartirla con los jugadores que tienen más
experiencia para saber si es acertada o no. Me dejo aconsejar por los más
veteranos. El trabajo y la exigencia están unidos a entrenar en una categoría
como Asobal. Si queremos hacer bien las cosas. nos tenemos que esforzar al
máximo.
-¿Qué aprendió Nacho González de su antecesor Juan Carlos Pastor? ¿Y de ‘Jota’
González?
-Dentro de una misma idea de juego, ambos son muy diferentes. Un
entrenador no debe querer ser algo que no es. El entrenador debe transmitir su
carácter tanto dentro como fuera del vestuario. He aprendido muchísimo de los
dos. Yo he crecido viendo entrenar a ‘Jota’. Tanto él como Juan Carlos Pastor
tienen un carácter muy diferente por lo que he tratado de incorporar lo mejor
de ambos. Sigo muy de cerca las evoluciones de Juan Carlos Pastor en Hungría.
Hablamos de vez en cuando pero con el que más trato tengo es con ‘Jota’. Por el
pasado, pero también por jugar en la misma Liga.
-¿Qué no falta nunca en su maleta de desplazamientos? ¿Un libro?
Un libro y buena música siempre vienen bien para las interminables horas
de autocar. Ahora estoy empezando a leer la trilogía ‘Dinero fácil’ de Jens
Lapidus.
Entrevista de www.asobal.es