Un escalón por debajo de los siete principales candidatos al anillo,
Spurs, Cavaliers, Bulls, Thunder, Clippers, Warriors e incluso Mavericks, se
abre una durísima lucha por los playoffs.
El rebelde Stephenson ha protagonizado uno de los grandes movimientos del mercado, de los Indiana Pacers de Larry Bird a los Charlotte Hornets de Michael Jordan. |
Las plazas en la Conferencia Este estarán reñidas. La igualdad es notable. Parten
con ventaja Toronto Raptors, que se aseguró la continuidad de Kyle Lowry para
acompañar a DeMar DeRozan y Jonas Valanciunas; Charlotte (de nuevo Hornets) con
la adquisición de Lance Stephenson, que ayudará a Al Jefferson para sumar más
victorias y pasar una ronda de playoffs; y Miami, siempre y cuando los Heat no
se depriman con la salida de LeBron.
“Fuimos a las Finales cuatro años seguidos. Todo era como habíamos
querido desde el principio pero, a veces, en algunos momentos a lo largo de
aquella etapa, simplemente no era divertido”, ha recordado Wade sobre la
decepción del último año. Flash se mantiene fiel a unos Heat que han colocado a
Bosh los galones de líder: contratazo de cinco millones y 118 millones de
dólares. Los fichajes de McRoberts y Luol Deng y el ‘rookie’ Napier, personal
petición de LeBron cuando aún deshojaba la margarita, son las principales
novedades en South Beach.
Cleveland, Chicago, Washington, Toronto, Charlotte y Miami no deberían
fallar en los playoffs. Las otras dos plazas están carísimas: Indiana, Knicks,
Brooklyn, Atlanta, Boston, Detroit, Milwaukee, Orlando y Philadelphia. Y no
necesariamente en ese orden. Indiana, sin Stephenson y con la ausencia de su
líder, Paul George, tras su escalofriante lesión en verano entrenando con la
selección de Estados Unidos, necesitará que Roy Hibbert actúe como All Star.
Los Knicks estrenan una nueva era con Phil Jackson, una leyenda en la
Gran Manzana como jugador con los anillos de 1970 y 1973, como presidente y
Derek Fisher pasando de la pista al banquillo en solo cuatro meses. Las restricciones salariales han
obligado a Jackson a mostrarse cauto. Este año tocaba atar a la gran estrella:
Carmelo Anthony, Knick hasta 2019. Carmelo tendrá como compañero al español José Manuel
Calderón.
Los millonarios Nets necesitan mejorar los resultados. |
Brooklyn fue una de las grandes decepciones de la NBA 2013/14. El
multimillonario ruso Mikhail Prokhorov prometió un anillo en un plazo máximo de
cinco años. Se cumple el quinto intento y no parece que Prokhorov, que amenazó con marcharse si no cumplía el reto, esté en disposición de conseguir su sueño. Los Nets
son un equipo hipotecadísimo con sus 94,5 millones de dólares en salarios. Con
Lionel Hollins como nuevo técnico, todo dependerá de que Deron Williams, Joe
Johnson, Brook López e incluso Kevin Garnett firmen un año completo a su mejor
nivel. Jarrett Jack y el croata Bogdan Bogdanovic son nuevos en el Barclays
Center.
Tras Indiana y los dos equipos de Nueva York surgen nombres como Atlanta,
que ya se coló en los playoffs 2014 apurando a Indiana hasta el séptimo partido;
Boston, que confía en Evan Turner y el novato Marcus Smart pero que no contará
de inicio con Rondo por una nueva lesión; Detroit, con todo el poder en manos
de Stan Van Gundy para sacar provecho al trío Monroe-Drummond-Joe Smith; y Milwaukee.
Los Bucks, con Jason Kidd curtido en Brooklyn, pueden ser una inesperada
sorpresa con Jabari Parker, número dos del draft, y máximo candidato al ROY
(Rookie of Year).
Orlando y Philadelphia no atisban una mejoría. Los Magic lo fían todo al
progreso de Oladipo y Vucevic y al novato Aaron Gordon. Más especial es el caso
de los Sixers, prototipo de ‘tanking’ en la pasada temporada. Su proyecto sigue
siendo a medio-largo plazo. Ha repetido la jugada de Nerlens Noel, en blanco en
la última Liga, con Joel Embiid, que podría perderse su año de novato por una
fractura de estrés en su pie derecho. Carter Williams, último ROY, es el líder
de un equipo que mira más al futuro que al presente..., otro año más.
Los Blazers tienen un quinteto de máximas garantías. |
La competición por las plazas de playoffs en el Oeste, con San Antonio,
Oklahoma, Clippers, Warriors y Dallas casi fijos, será apasionante. Tienen
opciones casi todas las demás franquicias: Portland, Houston, Memphis, Phoenix,
Nueva Orleans, Sacramento, Denver e incluso Minnesota. Utah y Lakers son
quienes menos posibilidades tienen. Los Jazz están a medio hacer, como su principal
fichaje: el novato Exum (19 años), que decepcionó en el Mundial en las filas de la
selección australiana.
Los Lakers son un caso especial por la enorme relevancia de la franquicia,
intensificada si cabe aún más por la presencia de toda una figura como Kobe
Bryant, que estrena nuevo contrato: 23,5 millones de dólares por esta campaña y 25 millones por la siguiente.
Bryant, con algunas similitudes con Rose, se ha recuperado de dos
graves lesiones consecutivas. A sus 36 años, su carácter ganador le impide
aceptar un rol secundario en la NBA. Otra cosa es el nivel de su equipo. Por si faltaba poco, se ha anunciado la baja para todo el año del
legendario Steve Nash, que clama por la retirada. El gran aliado de Kobe podría
ser un protemetor ‘rookie’ como Julius Randle.
No parece, de cualquier manera, suficiente para competir por los playoffs con equipos muy consolidados como, por ejemplo, los Blazers, con un quinteto que
tiene poco que envidiar a cualquier otra franquicia: Lillard, Batum, Matthews,
Aldridge y Robin Lopez. Como en la pasada campaña, los problemas aparecen en la escasa profundidad de banquillo. Houston se enfrenta a otro año de transición. Buscó a los mejores
agentes libres del mercado (LeBron, Carmelo, Bosh…) para rodear a su dúo de
estrellas: James Harden y Dwight Howard. Pero los Rockets se quedaron
compuestos y sin novia. En el flirteo, perdieron a Chandler Parsons, sustituido
por Trevor Ariza.
Marc Gasol, que termina contrato, liderará a los Grizzlies. |
Memphis, Phoenix, Nueva Orleans, Sacramento, Denver e incluso Minnesota
tienen derecho a pensar en los playoffs. Los Grizzlies han sido unos fijos en las cuatro
últimas temporadas. Memphis no altera la receta: una pareja interior de primer nivel
(Marc Gasol, en su último año de contrato, y Zach Randolph, renovado hasta
2017), un base infravalorado como Mike Conley y una fuerte defensa
personalizada en Tony Allen. Phoenix se quedó, por su parte, a un partido de los últimos playoffs. Los Suns practicaron un
baloncesto muy entretenido con un Goran Dragic sublime. Hornacek ha reclutado
al otro Dragic, Zoran, e Isaiah Thomas. La continuidad de Bledsoe hasta 2019, que ha
sido el culebrón del verano en la NBA, ha supuesto la actuación más importante
de los Suns en el mercado.
Los Pelicans, masacrados por las lesiones
(Holiday, Anderson, Davis, Evas…), vivieron una temporada 2013/14 de aprendizaje que
sirvió para confirmar a Anthony Davis como la estrella con mayor proyección en
la NBA, según los mismos general managers. Ahora toca demostrarlo en la pista. Para Sacramento, que lleva ocho años sin alargar la temporada regular,
es hora de despertar de la mano de DeMarcus Cousins, un pívot de primerísimo nivel en la actual NBA. Denver es una incógnita. Los Nuggets fallaron en la pasada campaña con
muchas lesiones como mal compañero de viaje. Afflalo por Aaron Brooks es el
principal cambio de un plantel que tiene ya listos y sanos a Gallinari y McGee.
Por último, Minnesota afronta una nueva etapa tras la salida de Kevin
Love. El proyecto de los Timberwolves es más a medio plazo que inmediato pero
todo es posible con la llegada de uno de los números uno del draft más
esperado en mucho tiempo: Andrew Wiggins. Permitido soñar. Los Timberwolves tienen
mucho talento joven: Ricky Rubio buscando nuevo contrato, Dieng tras su buen
final de año ‘rookie’, Thaddeus Young liberado del ‘tanking’ de los Sixers y
otro número uno del draft, Anthony Bennett, dispuesto a reivindicarse tras
fracasar en Cleveland. Incluso el novato Zach LaVine y el ‘sophomore’ Shabazz
Muhammad, más los expertos Kevin Martin, Corey Brewer, Juan José Barea y Nikola
Pekovic invitan a acelerar los plazos en el proyecto ganador de Minnesota.