San Antonio, que apuesta por
la continuidad, defiende título y busca su sexto anillo para empatar con
Chicago. James cambia South Beach por Cleveland rodeado, de nuevo, por dos
estrellas: Kyrie Irving y Kevin Love. El regreso de Rose y el fichaje de Pau
Gasol impulsan a los Bulls. Los Clippers, tras el escándalo Sterling, sueñan con la final, como los Warriors, Dallas y Oklahoma, que empezarán sin Kevin Durant,
lesionado hasta entrado el mes de diciembre.
La clase media de la NBA se iguala / Nuevos retos para los NBA españoles / La NBA del futuro de Adam Silver
La clase media de la NBA se iguala / Nuevos retos para los NBA españoles / La NBA del futuro de Adam Silver
LeBron perdió su primera y única final con Cleveland, en 2007, ante los San Antonio Spurs de Tim Duncan. |
Seis. Es el número de moda
en la NBA. Tim Duncan y San Antonio Spurs aspiran a su sexto anillo e igualar a
los míticos Chicago Bulls de Michael Jordan. LeBron James, que ha revolucionado
el mercado tras regresar a Cleveland, buscará su sexta final tras disputar una
con los Cavaliers y las cuatro últimas con Miami. Kevin Durant, último MVP, se
perderá las seis primeras semanas de competición por una fractura en el pie
derecho.
Seis son los principales
rivales de San Antonio para revalidar título: Cleveland y Chicago en la
Conferencia Este y Oklahoma, Dallas, Clippers y Warriors en la Conferencia Oeste. Y seis
son las bajas confirmadas de estrellas de primer nivel para las primeras semanas de campeonato: Kevin
Durant, Rajon Rondo, Bradley Beal, Steve Nash, Joel Embiid (número uno del
último draft) y Paul George, los tres últimos, posiblemente, durante todo el
curso.
San Antonio es la
referencia. Los Spurs conquistaron el anillo ante Miami con una enorme lección de
baloncesto como pocas veces se recuerda. Baloncesto de 24 quilates,
oro puro que despertó la admiración de toda la NBA con una circulación de balón
y un juego colectivo prácticamente imposibles de repetir. Una orquesta
sinfónica repleta de solistas sobrados de talento (Duncan, Parker y Ginóbili) y
secundarios que no lo son tanto (Leonard, MVP de la final, Diaw, Splitter…).
Los Spurs son los favoritos.
Hasta ahora, San Antonio no ha conseguido revalidar nunca un anillo (1999,
2003, 2005, 2007 y 2014). “Repetir título sería genial, pero no es una
obligación”, ha replicado Gregg Popovich, que mima específicamente a Kawhi
Leonard: “Quiere ser grande y hace grandes esfuerzos cada año, pero ahora tiene
que ser regular para alcanzar el siguiente nivel. Su siguiente objetivo es
tener una mayor consistencia”.
La esperada progresión y
confirmación de Leonard, un jugador total, supone la gran novedad de San
Antonio en la temporada 2014/15. El plantel se mantiene intacto tras las
renovaciones de Duncan, Bonner y Baynes (un año más), Patty Mills (hasta 2017
como recompensa a su gran progresión pese a lesionarse en verano y no estar
disponible, como mínimo, hasta enero) y Boris Diaw (hasta 2018). Kyle Anderson, un alero muy versátil, puede ser la sorpresa. Apunta a robo del draft (número 30).
San Antonio arrancará la temporada en la madrugada del martes al miércoles (01:00 horas, Canal+ Deportes) en
el AT&T Center ante Dallas Mavericks, uno de los equipos que mejor se ha reforzado en este verano. Los Mavs de Mark Cuban han arrancado a los Rockets a
uno de los aleros con mayor proyección en la NBA: Chandler Parsons. El regreso
de Tyson Chandler, campeón con Dallas en 2010, y la incorporación de Jameer
Nelson refuerzan, y mucho, al equipo de Nowitzki, que ha renovado hasta 2017, y
Monta Ellis.
No obstante, el gran rival
de San Antonio aparece en el Este. Es un viejo conocido: LeBron James, que
regresa a casa (Cleveland) tras dos anillos (2012 y 2013) y dos finales (2011 y
2014) en Miami. James perdió su única final con Cleveland, en 2007, ante
precisamente San Antonio. El repaso baloncestístico de los Spurs en la última
lucha por el anillo animó a LeBron a cambiar de aires. A fin de cuentas, le
debe un anillo a Cleveland y con Miami, con el bajón físico de Wade, era
complicado sumar más títulos.
‘I’m Coming Home’ (‘Vuelvo a Casa’) anunció
James a ‘Sports Illustrated’ el pasado 11 de julio con una emotiva carta:
“Antes de que nadie se
preocupara de donde jugaría al baloncesto, yo era un niño del nordeste de Ohio.
Es donde caminé. Es donde corrí. Es donde lloré. Es donde sangré. Tiene un
lugar especial en mi corazón. La gente de allí me ha visto crecer. A veces
siento que soy su hijo. Su pasión puede superarte. Pero me motiva. Quiero
darles esperanza cuando pueda. Quiero inspirarles cuando pueda. Mi relación con
el nordeste de Ohio es mayor que el baloncesto. No me di cuenta hace cuatro
años. Me doy cuenta ahora.
Quiero que los niños del nordeste de
Ohio, como los cientos de tercer año de Akron a los que ayudo a través de mi
fundación, se den cuenta de que no hay mejor sitio para crecer. Puede que
algunos de ellos vuelvan a casa después de la universidad y empiecen una
familia o abran un negocio. Eso me hará sonreír. Nuestra comunidad, que ha
sufrido tanto, necesita todo el talento posible.
En el nordeste de Ohio, nada
es regalado. Todo se gana. Trabajas para tener lo que tienes.
Estoy listo para aceptar el
reto. Vuelvo a casa”.
Akron (nordeste de Ohio), ciudad natal de LeBron, recibe a su hijo pródigo. |
“Garantizo personalmente que
los Cleveland Cavaliers ganarán un campeonato de la NBA antes que el proclamado
por sí mismo ‘Rey’ gane uno.
Este impactante acto de
traición por el ‘elegido’ crecido en nuestra ciudad enseña exactamente la
lección opuesta que queremos que nuestros niños aprendan. Y ‘quien’ queremos
que sean cuando crezcan.
Pero las buenas noticias es
que este acto repugnante solo puede servirnos como el antídoto para la
‘maldición’ de Cleveland, Ohio.
El auto-proclamado ‘Rey’ se
llevará la maldición con él al sur. Y hasta que haga el ‘bien’ para Cleveland y
para Ohio, James (y la ciudad donde juegue) se llevarán desafortunadamente su
maldición y su mal karma”.
¡Las vueltas que da la vida!, ¿verdad? James y Gilbert han pasado página para conquistar el primer anillo
para Cleveland. LeBron, como en Miami, ha construido un Big Three que
mejora las prestaciones que tenía en los Heat. Frente al vacío en el puesto de
base con Chalmers y Cole, Cleveland cuenta con un número uno del draft y mejor
jugador del último Mundial: Kyrie Irving, que afronta su cuarta temporada en la
NBA.
Kevin Love, nuevo socio de LeBron James. |
James, que ha adelgazado
notablemente durante el verano para ganar aún más en agilidad, ha cerrado su
nuevo Big Three con una petición expresa: Kevin Love, más letal que Chris
Bosh en el perímetro y con una capacidad innata para rebotear. Cleveland,
con nuevo técnico procedente del baloncesto europeo y sin experiencia NBA, David Blatt, último ganador de la Euroliga con el Maccabi, ha sacrificado a los dos últimos números uno del draft, Anthony
Bennet y el bautizado ‘Mesías’ Andrew Wiggins para convencer a Minnesota y soltar a
Love. El anillo es la exigencia desde ya.
La defensa la pondrán un
escudero de toda confianza de LeBron, el brasileño Anderson Varejao, y el
canadiense Tristan Thompson desde un banquillo con muchos jugadores reclamados
por James: Mike Miller, James Jones y Shawn Marion. Y a la espera de Ray Allen
que todavía no ha decidido si retirarse o incorporarse avanzada la temporada.
Sería el mejor profesor posible para el rebelde Dion Waiters, la gran incógnita
de los Cavaliers debido a su fuerte carácter.
La Conferencia Este,
claramente menos competitiva en el último año, se ha reactivado con los
movimientos de LeBron, Love y Pau Gasol. El fichaje de Gasol por Chicago Bulls,
junto con la recuperación de Derrick Rose, han incrementado las opciones del
cuadro de Thibodeau. Los Bulls han mejorado claramente: Gasol, Mirotic, Aaron
Brooks y uno de los novatos más esperados, McDermott.
Pau Gasol, el nuevo toro de Chicago. |
Derrick Rose, de vuelta, tras tres años de calvario. |
Si Pau se ajusta al esquema
de Thibodeau y Rose recupera su nivel tras tres temporadas plagadas de
lesiones, Chicago será temible. Rose decepcionó en el último Mundial pero ha
ilusionado en la pretemporada. Parece listo:
“Voy a tener que contestar a
esa pregunta (sobre sus rodillas) el resto de mi carrera. Sé que ganaré un
campeonato pronto, así que no estoy preocupado”.
Rose y Gasol han cambiado la
cara de unos Bulls que se despidieron de mala manara (1-4) en la primera ronda
de los playoffs ante Washington. Las sensaciones son ahora muy distintas con el
regreso a tope de su jugador franquicia y, posiblemente, el mejor frontcourt de
la Liga: Joakim Noah (Defensor de la Liga 2013/14), Taj Gibson (segundo mejor
sexto hombre del pasado curso), Pau Gasol y Nikola Mirotic.
En el Oeste, hay más
‘contenders’: San Antonio, Okhaloma, Clippers, Warriors e incluso los
mencionados Dallas Mavericks. Oklahoma, por trayectoria y plantilla, se
presenta, a priori, como el gran rival en la Conferencia de los Spurs. No puede
ser de otra manera en un equipo que cuenta con el MVP de la temporada 2013/14,
Kevin Durant, una máxima estrella como Russell Westbrook (por fin sano) y un
ala-pívot dominante e intimidador como el hispano-congoleño Serge Ibaka.
Los Thunder, en cambio, solo
han luchado por el anillo en el año 2012 con los Heat de LeBron pasando el
cepillo (4-1). A los Thunder les entran las prisas con Kevin Durant, que se
saltó el Mundial para preparar mejor la temporada NBA, en su penúltimo año de
contrato. Durant, pese a su esmero por cuidar su estado físico, es la gran baja
de Oklahoma hasta transcurrido el mes de diciembre debido a una fractura en el
quinto metatarsiano del pie derecho que le ha llevado al quirófano. “No voy a forzar
nada”, ha valorado Durant que acabó los últimos playoffs agotado. Le vendrá
bien coger oxígeno, si bien su recambio, Anthony Morrow, estará también de baja de cuatro a seis semanas por un esguince en la rodilla derecha.
Los Clippers se quedaron en
las semifinales de Conferencia, con gran polémica arbitral en el clave quinto
encuentro, ante Oklahoma. Una polémica casi tan grande como las racistas
declaraciones del dueño de la franquicia, Donald Sterling, obligado por la NBA
a vender sus acciones. Con nuevo propietario, el carismático Steve Ballmer, que acaba de dejar
Microsoft, el imperio construido junto con Bill Gates, Doc Rivers recobra el
protagonismo para convertir a los Clippers en campeones como hizo con Boston en 2008. A
favor, el mejor base de la Liga (Chris Paul), el imparable ascenso de Blake
Griffin, la fuerza animal de DeAndre Jordan y el microondas Jamal Crawford,
mejor sexto hombre de la última Liga.
Los Warriors, un poco el
equipo de todos por su estilo desenfadado, se enfrentan al reto de pasar de la
diversión al trabajo y pelear por cotas altas. De ahí el cambio en el
banquillo, Steve Kerr por Mark Jackson, que falló en la temporada regular
obligando al equipo de la Bahía de Oakland y San Francisco a una primera ronda
durísima contra los Clippers, resuelta de lado angelino (4-3). Las bazas son
las mismas: espectáculo puro con Stephen Curry y Klay Thompson, versatilidad
con Iguodala, Barnes y Green y pívots notables pero de porcelana, el principal déficit: Bogut
y David Lee. Shaun Livingston y Leandro Barbosa, los nuevos Warriors, añaden
más madera al vestuario de Kerr.
El anillo no será, por tanto, solo cosa
de dos aunque Duncan y sus Spurs, tras su sexto anillo, y LeBron, tras su sexta
final, en su regreso a Cleveland sean los rivales a batir.