El CB Valladolid se rinde a su “emblema”.
Lalo García “no era perfecto, lo que tal vez le hace aún más grande, pero
siempre se mostró como un hombre honesto y sincero, que amaba su trabajo y que
adoraba a su equipo de toda la vida”.
El presidente del Club Baloncesto Valladolid, Sunil
Bhardwaj, y el presidente de la Fundación Baloncesto Valladolid, Juan Vela, han
leído este miércoles los comunicados oficiales del CB Valladolid y de la
familia de Lalo García respectivamente.
Comunicado oficial del Club Baloncesto Valladolid:
“Hoy es un día que no queríamos que llegara. De
tristeza absoluta para el baloncesto en Valladolid y para el baloncesto en
España. Nos ha dejado el jugador más grande de la historia del Club Baloncesto
Valladolid.
De todos es sabida la trayectoria de Lalo en el club,
donde comenzó en 1985, en categoría cadete bajo las órdenes de Quino Salvo, y
debutó en ACB en la temporada 1988/89 de la mano de Pepe Laso, con solo
diecisiete años, para retirarse en la 2000/01, después de trece temporadas de
fidelidad a su club, a su afición y a su ciudad. Lalo García es el emblema del
Club Baloncesto Valladolid. Sus cerca de quince temporadas vistiendo la
camiseta morada le convierten en el gran capitán del conjunto vallisoletano y
en el referente para generaciones pasadas y futuras.
Lalo empezó en la base, entrenando en los patios del
colegio y llegando a lo más alto, vistiendo la camiseta del equipo nacional. Y
siempre lo hizo en su casa, en Valladolid, y en su hogar, el Polideportivo
Pisuerga. Ese escenario que tantas tardes vio a un jugador que sin ser el más
alto era el que más saltaba, sin ser el más rápido era el que más balones
robaba y sin ser el más eficaz era el que mejores canastas anotaba.
Y no era perfecto, lo que tal vez le hace aún más grande,
pero siempre se mostró como un hombre honesto y sincero, que amaba su trabajo y
que adoraba a su equipo de toda la vida.
Se nos ha ido Lalo pero su recuerdo quedará y deberá
ser ejemplo para futuros jugadores. Tenemos la obligación de contar a los más
pequeños quién fue aquel vallisoletano que hizo sombra a los Sabonis, Oscar
Schmidt o Corbalán.
Desde el Club Baloncesto Valladolid solo nos queda
honrar su memoria y estar al lado de su familia, de su madre, hermanas e hijos.
Nos ponemos a entera disposición de sus seres queridos para hacer y tributar
los homenajes que sean necesarios. Queremos que esa camiseta que cuelga del
pabellón con el número 5 sea la imagen que nos anime a seguir luchando en el
mundo del baloncesto”.
Noticia de www.cbvalladolid.es