El
conjunto de Iñaki Martín cumple con su parte y vence (71-81) en la pista del
Viten Getafe. Simply Olivar cayó (68-76) ante el Sammic, pero el Xuven Cambados
ganó (76-77) en la prórroga en Amorebieta al Zornotza. Sergi Quintela, con una
canasta a dos segundos del final, salvó a los gallegos y condenó a los
vallisoletanos a la EBA.
Los vallisoletanos se despiden, deportivamente de la LEB Plata con una victoria. Foto: Facebook Brico Depôt CB Ciudad de Valladolid. |
El Brico Depôt CB
Ciudad de Valladolid dio un giro de 180º a sus últimas actuaciones y se impuso
al Viten Getafe por 71-81 en un choque vibrante, intenso y pleno de emoción.
Cuarenta minutos de
lucha y brega y una meritoria mejoría colectiva de los vallisoletanos en
defensa y ataque les llevó a una victoria que pudo ser vital. Pero esa alegría
contrastó con la decepción posterior, cuando se conoció el triunfo en la
prórroga del Xuven Cambados en Amorebieta, que certificaba el descenso deportivo
a EBA de las ardillas.
Una pena. La gran
actuación de un equipo responsabilizado, consciente de lo que se jugaba e
intenso durante los cuatro periodos del encuentro, tuvo el fruto de un
trabajado triunfo, lamentablemente estéril a efectos del objetivo.
Excelso trabajo de
mentalización previo del entrenador Iñaki Martín para que el Brico Depôt
volviera a su esencia y a lucir los valores que le presiden. Peleó por cada
balón durante todo el encuentro y dio el cien por cien en la cancha.
Además tuvo una
comunión total con los numerosos seguidores que se desplazaron a animarles. Y estos
se lo premiaron. Por momentos, el Complejo Juan De la Cierva pareció Pisuerga
en sana rivalidad con la deportiva afición local.
El cuadro carmesí,
reconciliado con la grada, trasmitió, luchó, exhibió mayor acierto e incluso
ofreció espectáculo durante todo el choque, que mantuvo a todos en vilo por la
emoción de lo que había en juego. Siempre pareció un partido en el que ambos se
jugaban la temporada. Fue una final acorde a lo que, al menos para los
castellanos, había en juego.
Pero es que, además,
el Viten Getafe se contagió de esa garra que le pusieron los visitantes a la
cita. La pugna entre aficiones ayudó también a que ambos equipos, especialmente
los anfitriones, tiraran de amor propio para realizar su mejor partido en mucho
tiempo y le pusieran las cosas muy complicadas a las necesitadas ardillas.
Los miembros de la
directiva que se dieron cita en Getafe, junto con los simpatizantes
vallisoletanos, se marcharon con buen sabor de boca e identificados con su
equipo. Algo que se vio desde el segundo uno del encuentro.
Los de Armando
Gómez intentaron ponerle una marcha más al partido, conscientes de que en las
últimas citas el Brico Depôt había comenzado disperso. Pero esta vez no
resultó, el CBCV, muy concentrado en la pista madrileña, devolvió el golpe e
impidió que la estrategia inicial de los locales resultara.
El cuerpo a cuerpo
resultaba muy atractivo. Al paso por los cinco primeros minutos, Astilleros y
Ortega habían dado ventaja (11-15) a las ardillas, pero la igualdad se mantuvo
y la tensión sobre la pista también. A la conclusión de este primer cuarto,
Getafe se iba en ventaja (22-21), tras cinco tantos consecutivos de Cuéllar.
Los madrileños aún
se mantenían por delante (28-27) con 2:30 jugados del segundo acto. Sería la
última vez en el encuentro. A partir de ahí, el CBCV tomaría el mando para no
soltarlo en los restantes 27 minutos.
La defensa, un
parcial de 0-7 y las aportaciones de Izquierdo, Graham-Bell y Ortega desde el
tiro libre despegaron a las ardillas que llegaron a tener un +9 (34-43), a poco
más de un minuto para el descanso, que se quedaron en 7 al intermedio: 38-45.
Al paso por el
tercer cuarto, los vallisoletanos no se descompusieron. Su lavado de cara
seguía siendo eficaz, pero con un Viten ya pisándoles los talones con Rubén
Martínez y Marvin Dominique como referentes. No había tregua y el partido seguía
inmerso en una tremenda tensión e intensidad.
Miguel González
ayudó con un triple. Fue el único carmesí que anotó de tres y sin fallo,
además, para mantener la ventaja (55-57) después de treinta minutos de
desgaste. La energía de Graham-Bell, a lo Slaughter, ayudaba a sus compañeros
para subir las líneas en defensa con los diez minutos decisivos por jugarse.
El inicio del
último cuarto no fue apto para cardíacos. El coach Iñaki Martín dosificó muy
bien sus piezas, y las rotaciones funcionaron (Gillespie fue el único inédito),
para que el equipo llegara fresco a la parte decisiva.
Ahí, en los minutos
clave, y capitaneando una dignísima actuación colectiva, surgió de nuevo
Graham-Bell, que hizo que no se notara la lesión en la espalda de Astilleros y
equiparó la intensidad del pívot local Toni Vicens. Con sus mates y actividad,
el incansable ala-pívot británico tiró del Brico Depôt para que el equipo ya no
sufriera y sentenciase su justa victoria con los tiros libres de Tury y Pablo
Pérez.
Lástima que este
triunfo no haya sido suficiente porque, a pesar de la derrota (68-76) del
Simply Olivar en casa ante el Sammic, Xuven Cambados se impuso (76-77) en la
prórroga a domicilio sobre el Ametx Zornotza y dio al traste con las esperanzas
carmesí.
A pesar de ello, la
ilusionante actuación en Getafe debe ser la primera piedra sobre la que
construir la próxima campaña para mantener la línea de lo visto en el Juan De la
Cierva.
Ficha técnica:
Viten Getafe 71 (22+16+17+16): Moreno (10), Martínez (13), Martos
(-), Dominique (11) y Vicens (15) –cinco inicial– Cuéllar (7), Hidalgo (2),
Mediola (4), Gueye (5) y Olatayo (4).
Brico Depôt CB Ciudad de Valladolid 81 (21+24+12+24): Pérez (8), Miguel González (9), Tury
(5), Ortega (9) y Astilleros (11) –cinco inicial– Jota (7), Izquierdo (8),
Arranz (-), Graham-Bell (15) y Javier González (9).
Árbitros:
Morales Ruiz y García Rodríguez. Eliminados por cinco faltas personales Marvin
Dominique, por parte del Viten Getafe, y Javier González, por el Brico Depôt CB
Ciudad de Valladolid.
Incidencias: 26ª jornada (última) de la fase regular de la LEB
Plata. Pabellón Juan de la Cierva.
Crónica de www.cbcvalladolid.es