“No quiero
simplificar, pero no es fácil en una categoría como ésta sacar a un equipo en
una dinámica como la que teníamos cuando llegué”, matiza el extécnico del Real
Valladolid. “La suerte no nos ha ayudado en nada. El fútbol está en deuda con
este entrenador y con este equipo…”, añade.
Portugal camina hacia el banquillo del Real Valladolid en el último partido en Zorrilla ante el Real Zaragoza. Fotos: Ángel Becerra (www.realvalladolid.es) |
Miguel Ángel
Portugal, una vez conocida su destitución como entrenador del Real Valladolid, ha publicado una carta de despedida
en su página web y en su perfil de Twitter:
“Ya no soy el
entrenador del Real Valladolid, y mis primeras palabras quiero que sean:
GRACIAS. Ha sido un HONOR.
Desde esa sensación
de orgullo por haber formado parte de la historia de este club como jugador y
entrenador, quiero dirigirme a toda la familia vallisoletana para mostrarle mi
más incondicional apoyo en el futuro próximo y mi máximo respeto y cariño por
el trato recibido.
Este deporte, y
todos, tiene esta cara desagradable que te deja con el cuerpo cortado porque
crees que puedes seguir con una buena labor, -para culminarla-, pero, por otro
lado, los resultados cicateros, -metidos en mala racha-, te colocan, también, en la dificilísima tesitura
de la ley del fútbol: Si no ganas, vas fuera. Así de cruel. Así de simple.
Los balances
conviene hacerlos al final de las competiciones, -y aunque mi ciclo al frente
del Real Valladolid ya se ha terminado-, siento que no debo hacerlo para,
¡ojalá!, ayudar a que el equipo encuentre su buen ritmo y estilo en las siete
jornadas que restan, y se fuercen al máximo las posibilidades, sean las que
sean.
De estos meses en
mi Pucela me quedo con el trabajo impecable de los jugadores, al margen del
acierto. Ellos, con su compromiso y su fe, me han ayudado a sacar al equipo de
los puestos de descenso -donde me lo encontré cuando llegué- para dejarlo cerca
de la promoción. Sí, es cierto, que en las tres últimas jornadas hemos
pinchado, y por eso estoy escribiendo estas líneas, pero es innegable la evolución
de este grupo para aupar al club a los puestos que, TODOS, entendemos que
merecíamos. También, conviene no despreciar que, tal vez, hemos sido muy
optimistas.
Portugal dialoga con el colombiano Mojica. |
El técnico burgalés reparte instrucciones durante la visita del Almería. |
No quiero
simplificar, pero no es fácil en una categoría como ésta sacar a un equipo en
una dinámica como la que teníamos cuando llegué. Ahora, en esta mala racha, esa
reacción toma, si cabe, una mayor importancia. Máxime cuando la suerte NO nos
ha ayudado en nada. El fútbol está en deuda con este entrenador y con este
equipo…
Quiero expresar mi
agradecimiento a la Directiva, por confiar en mí; a todos los empleados por su
profesionalidad y dedicación; a los jugadores por aplicarse a su profesión a
pesar de los problemas físicos, lesiones y sanciones que tanto nos han lastrado
(¡qué coraje!)… Y, por supuesto, no quiero olvidarme de los medios de
comunicación, a los que valoro muy positivamente por su respeto y crítica
constructiva.
Dejo para el final,
de manera muy especial, a los aficionados del Pucela… Ellos son los grandes
activos del Real Valladolid y los más damnificados y decepcionados por esta
temporada tan irregular. Solo pido que sigáis ayudando al equipo de vuestro
corazón, -el mío, también-, para que persevere en el esfuerzo y la mejora. De
veras, sois muy importantes, y no sabéis cómo se agradece cuando nos lleváis en
volandas.
Para con todos y
cada uno, quedo en deuda, y ruego que el futuro me permita devolver el cariño recibido.
Mientras eso llega, -repito-, y termino como comencé esta carta de despedida:
GRACIAS. Ha sido un
HONOR. ¡¡¡VAMOS PUCELA!!!
Un fuerte abrazo”.
Noticia de www.miguelangelportugal.com