Ya mira hacia abajo

Nueva derrota del Real Valladolid, la cuarta en las últimas cinco jornadas, la quinta en las últimas ocho. El playoff está tan cerca (o lejos) como el descenso: a ocho puntos. El Osasuna, que llevaba cinco partidos sin ganar, reaccionó con un gol de Nino a once minutos del descanso. Juan Villar no convirtió tres ocasiones muy claras. El árbitro Medié Jiménez no señaló una caída dentro del área de Nino y obvió una mano de Aitor Buñuel tras centro de Mojica.

Mojica conduce el balón ante Borja, Merino y Berenguer.
Fotos: @LaLiga (www.realvalladolid.es)

A ocho puntos. A ocho puntos, la zona de playoff. Y a ocho puntos, la zona de descenso. La tendencia es clara: cuatro derrotas ante Mirandés (4-1), Leganés (4-0), Real Zaragoza (1-2) y Osasuna (1-0) en las últimas cinco jornadas, una más, ante la SD Huesca (0-1), en las últimas ocho. La tendencia se impone. A falta de siete encuentros para concluir la temporada, el Real Valladolid tendrá que mirar hacia abajo y asegurarse la permanencia en la Liga Adelante.

Y la jornada aún no ha acabado. Si el Almería se impone esta tarde en el Estadio de los Juegos del Mediterráneo al Bilbao Athletic, el descenso lo marcará la Ponferradina. A solo siete puntos y con el golaverage perdido con los bercianos. El ascenso es una quimera. No es lo peor. El hundimiento del Real Valladolid, si no hay una inmediata reacción, le puede meter de lleno en la lucha por la permanencia, una mínima exigencia que ya no está asegurada.

Desde que los blanquivioletas cayeran en Zorrilla ante la SD Huesca, rompiendo una racha de ocho partidos invicto, los números son de descenso a Segunda B. El Real Valladolid de Miguel Ángel Portugal, cuya continuidad sigue en el aire, tendrá que vigilar a inesperados rivales como la SD Huesca y la Llagostera, empeñados en mantenerse en Segunda, y el Almería y el Mallorca, implicados en la zona baja desde el comienzo de la temporada.

El Sadar suponía la última oportunidad para engancharse al playoff. Una decepción más era injustificable. Un riesgo que compartía con el Osasuna, que arrastraba una derrota y cuatro empates consecutivos. Los navarros, aupados por la tradicional presión de El Sadar, no fallaron. Los castellanos, sí. El Osasuna asalta la zona de playoff, a falta de los partidos del Real Zaragoza, Alcorcón y Córdoba. El Real Valladolid se despide por mucho que las matemáticas no lo digan.

Triste consuelo. La caída del Real Valladolid es indiscutible. Cuesta mucho pensar en las opciones de ascenso con lo que se lleva viendo en el césped desde hace bastantes semanas. Un equipo que, a fin de cuentas, no ha pasado de la octava plaza en la segunda anecdótica jornada. Porque no hay plantilla para más. Haya o no cambio de técnico, este Real Valladolid no es un equipo de ascenso.

Rodri desaprovechó su primera titularidad desde hace once jornadas.

Marcelo Silva falló en la jugada del gol navarro.

Al Osasuna le bastó con recurrir a sus señas de identidad. Esa tradicional garra e intensidad, con la presión adelantada. Y esa comunión con El Sadar, con casi 15.000 espectadores. Solo el Real Zaragoza, el Córdoba y el Real Oviedo pueden presumir de semejante apoyo en Segunda. En Zorrilla, no se llega a 9.000 espectadores de media en esta temporada. Lógico, el Osasuna, dentro de sus limitaciones, ilusiona. El Real Valladolid es una constante decepción.

Enrique Martín y Miguel Ángel Portugal sorprendieron con las alineaciones. Ninguno colocó de salida una defensa de cinco. Y eso que Portugal se había pasado ensayando toda la semana con Borja como central al lado de Marcelo Silva y Nikos, con Chica y Mojica en los laterales. Rodri, con Roger sancionado y Rennella recién salido de una lesión muscular, fue la única novedad relevante en el once.

El Osasuna ahogó, con su presión, al Real Valladolid. Álvaro Rubio, al que se le está haciendo muy larga la temporada, y André Leão, tan insustancial como de costumbre, ni la olieron. Se jugaba en terreno blanquivioleta. Las ocasiones no eran definitivas, pero la sensación de peligro estaba de lado local. Urko Vera, que se imponía en casi todos los balones aéreos, no llegaba a bocajarro tras un centro de Roberto Torres a los diez minutos.

El empuje rojillo continuaba. Urko Vera, otra vez de cabeza, se quedaba a un palmo del gol. Mientras, Nino perdonaba ante Kepa mediado el primer periodo. Era cuestión de tiempo. Pero pudo cambiar la suerte tras un error de Merino en la frontal. Juan Villar, a la media hora, remataba dentro del área, pero el disparo acababa en saque de esquina. Un breve paréntesis para lo que se esperaba: el gol del Osasuna.

El veterano Nino, que cumplirá 36 años en junio, castigaba un mal despeje de cabeza de Marcelo Silva. Un desenlace similar al que permitió al Osasuna llevarse los tres puntos de Zorrilla en la primera vuelta. Kepa evitaba el KO técnico en un posterior mano a mano con el pequeño delantero del Osasuna, que se achicó ante la envergadura del portero cedido por el Athletic. Una parada que dio aire al Real Valladolid, una posibilidad de redimirse.

La tuvo, como casi siempre, en los pies de Juan Villar, que está fallando cara al gol en las últimas semanas. El onubense, que suena con fuerza para la Segunda inglesa e incluso en España para el Deportivo, llega muy bien a posiciones de remate, pero no acierta. A tres minutos del descanso, cruzó demasiado un clarísimo mano a mano con Nauzet Pérez tras asistencia de Rodri. A continuación, no llegó por centímetros a un letal centro de Mojica.

El Osasuna fue superior en la primera mitad y no sufrió demasiado tras el descanso.

La torera reacción del Real Valladolid antes del descanso se diluyó en la segunda mitad. El Osasuna bajó metros en la presión y se atrincheró progresivamente, y sin sufrir, en defensa. Nino pidió penalti de Marcelo Silva a los dos minutos de la continuación. Medié Jiménez se inhibió. Los minutos pasaban en favor del Osasuna. Solo Mojica, con una peligrosa falta lateral, acariciaba un empate que, de todos modos, servía de poco para las remotas aspiraciones de playoff del Real Valladolid.

Un centro del colombiano pudo acabar en penalti tras rozar en Aitor Buñuel. No lo vio el colegiado. Y el Osasuna, cada vez más cansado, respiró. Los navarros afloraban sus muchas carencias y dejaban aún más en evidencia las pobres prestaciones del actual Real Valladolid. El Sadar no era un partido tan imposible. Menos con este Osasuna que tendrá complicado disputar finalmente el playoff de ascenso.

Aún hubo tiempo, a cuatro minutos del final, para otra oportunidad del desafortunado Juan Villar, que se la lió a Unai García y Nauzet Pérez, con una acelerada salida. Oier despejó cuando el balón caminaba hacia la portería. Y con ello las reducidas opciones de ascenso de un equipo que debe irremediablemente mirar ya hacia abajo. Porque hay que asegurar la permanencia. Subir ya no es el objetivo.

Alineaciones:

Osasuna 1: Nauzet Pérez; Tano, David García, Unai García, Javi Flaño (Manuel Sánchez 73’); Oier, Merino, Pucko (Álex Berenguer 56’), Roberto Torres; Nino y Urko Vera (Aitor Buñuel 64’).

Real Valladolid 0: Kepa; Chica, Marcelo Silva, Juanpe (Samuel 53’), Nikos; André Leão, Álvaro Rubio (Borja 61’), Juan Villar, Manu Del Moral (Rennella 66’), Mojica; y Rodri.

Goles:

1-0 (min. 34): Nino. Centro a pierna cambiada de Javi Flaño desde la banda izquierda. Marcelo Silva prolonga mal, en el primer palo, con la cabeza hacia atrás. Nino caza el balón y remata con la testa, ante Nikos y Juanpe, superando a Kepa.

Árbitro: Medié Jiménez (colegio catalán). Amonestó a Javier Flaño (4’), por el Osasuna, y a André Leão (31’), Rodri (51’), Borja (79’) y Samuel (83’), por el Real Valladolid.

Incidencias: 35ª jornada de la Liga Adelante. El Sadar. 14.941 espectadores.

Las notas:

Kepa (7): El Osasuna llegó y remató bastante, hasta en quince ocasiones, pero solo dos entre los tres palos, ambas en la recta final del primer periodo y ambas con Nino como ejecutor. Kepa no tuvo, ni mucho menos, la ayuda de la defensa. Nino castigó un mal despeje de cabeza de Marcelo Silva. Kepa quedó vendido. El portero vasco salvó al Real Valladolid antes del descanso en un posterior mano a mano con el delantero del Osasuna. Kepa salió rápido y se agrandó ante Nino. Desvió el remate del delantero. 

Chica aguantó mejor que los centrales las ofensivas del Osasuna.

Chica (5): Se llevó todos los golpes del partido en la primera mitad. Aguantó, no obstante, hasta el final. El gol navarro se originó en su banda, si bien se debió a la mala defensa de los centrales. Roberto Torres, su par, se movió por todo el campo. Chica no le siguió fuera de la banda.

Marcelo Silva (2): Acumula varios partidos con numerosos y graves errores que están costando goles y puntos. El uruguayo despejó, con la cabeza, hacia atrás un centro de Javi Flaño. Nino se adelantó a Nikos y Juanpe y marcó. En el comienzo de la segunda mitad, Nino pidió penalti de Marcelo Silva. El colegiado no lo estimó.

Juanpe (4): Se retiró lesionado, con molestias en el brazo derecho, a los ocho minutos del segundo periodo. El central canario no se impuso a Urko Vera en la batalla de los balones aéreos. Además, Nino estuvo más listo y rápido que Juanpe en el gol del Osasuna.

Nikos (5): El griego regresó al once tras cinco semanas ausente por lesión. Transmite más seguridad que Hermoso, que no viajó a Pamplona. Vucko subió poco por la banda. Nino, en el gol del Osasuna, se adelantó a Nikos.

Sin noticias de André Leão en El Sadar.

André Leão (3): Amonestado a la media hora tras entorpecer un saque de portería de Nauzet Pérez. Fue en el momento del partido en el que más se le vio. André Leão hizo un mal encuentro, sin presencia en ambos lados del campo. Cumplirá ciclo de tarjetas en la próxima jornada ante el Lugo. 

Álvaro Rubio (3): No está en forma. El capitán del Real Valladolid está acabando mal la temporada. Y el equipo, huérfano de otro timón en el mediocampo, lo nota. Álvaro Rubio intervino bastante poco en ataque. Apenas un buen corte a un pase de Merino que generó una clara ocasión de Juan Villar que acabó en córner. Sustituido a la hora de juego.

Juan Villar ha perdido el olfato goleador.

Juan Villar (5): Protagonista en esta semana. Los rumores apuntan hacia la salida del onubense en el próximo mercado de verano. Candidatos no le faltan: el Deportivo en España y, en la Segunda inglesa, el Reading, el Derby County, el Brighton y el Queens Park Rangers. Pero Villar ha perdido en las últimas semanas su mejor virtud en esta temporada: el gol. En El Sadar, tuvo de nuevo claras ocasiones, pero falló. Antes del gol de Nino, su primer disparo peligroso, tras un error del Osasuna en la salida del balón, acabó en saque de esquina. Antes del descanso, ya con el marcador en contra, desperdició, cruzando en exceso, un mano a mano con Nauzet Pérez. A continuación, no llegó por centímetros a un buen centro de Mojica. A cuatro minutos del final, Oier le sacó un remate que caminaba hacia la red tras superar a Unai García y Nauzet Pérez en la frontal.

Manu Del Moral (3): Bastante discreto. No apareció en la posición de mediapunta. Acabó en el banquillo mediado el segundo periodo.

Mojica (5): Ofreció detalles en la banda izquierda, pero le faltó continuidad. El colombiano contó con escasas opciones para explotar su velocidad. Antes del descanso, colocó un buen centro al área de Nauzet Pérez al que no llegó, por poco, Juan Villar. Ya en el segundo acto, disparó ligeramente por encima del larguero una falta lateral desde la banda derecha. Poco después, reclamó mano de Aitor Buñuel y, consecuentemente, penalti tras un centro. El colegiado no la sancionó.

Rodri (3): No era titular desde la visita de la Ponferradina a Zorrilla hace once jornadas. No faltó su tradicional agresividad, más que intensidad, que conllevó una nueva amarilla. Es uno de los jugadores más marrulleros que ha tenido el Real Valladolid en mucho tiempo. Y con menos talento. Acabó el partido sin disparar. Al menos, sí metió un buen pase a Juan Villar antes del descanso, aunque el onubense falló en el mano a mano con Nauzet Pérez.

Samuel (5): Entró por el lesionado Juanpe. El Osasuna atacó menos en el segundo periodo. Central de cintura dura, se ganó una amarilla más, ocho en dieciséis encuentros de Liga.

Borja, que apuntaba a titular como central, comenzó en el banquillo.

Borja (6): En el banquillo tras su suplencia ante el Real Zaragoza. Relevó a un desaparecido Álvaro Rubio. Con una mayor presencia física, mejoró las prestaciones del mediocampo castellano. Vio una amarilla que acarrea sanción de un partido, que cumplirá en la próxima visita del Lugo a Zorrilla.

Rennella (5): Ausente por lesión ante el Leganés y el Real Zaragoza. Sustituyó a Manu del Moral para acompañar a Rodri en la punta de ataque. Cayó a menudo a la banda derecha.

Portugal (4): Desconcertó a todo el mundo con el once. Tras una semana probando con una defensa de cinco, repitió con el convencional 4-2-3-1. El equipo no funcionó en ataque y volvió a fallar en defensa. Conclusión: nueva derrota. Acertó con los cambios. Juanpe estaba lesionado. Mientras, Álvaro Rubio y Manu del Moral no entraron en ningún momento en el partido. Buscó el empate con dos delanteros: Rodri y Rennella.