Batacazo
del Comercial Ulsa CBC Valladolid ante el colista de la LEB Plata. Michael
Torres, en el último segundo, enmudeció el pabellón para frustrar la remontada
local. El equipo de Paco García tiró los tres primeros cuartos, pero había
empatado a cuatro segundos del final.
Paco García cuestiona la falta de "ambición" del equipo. Fotos: www.cbcvalladolid.es |
“La última canasta
ha hecho justicia”.
Así comenzó Paco
García la rueda de prensa posterior al partido ante el Arcos Albacete Basket. El
Comercial Ulsa CBC Valladolid acababa de perder en el último segundo tras remar
durante todo el encuentro para empatar a falta de cuatro segundos. Sin embargo,
murió en la orilla. Si hace dos semanas ante el Basket Navarra había salido
cara, esta vez tocó el otro lado de la moneda. Mal partido, en general, de un
Comercial Ulsa que se ha complicado los playoffs cuando los tenía al alcance de
la mano.
Día negro para el
CBC Valladolid. Todo pintaba, sin embargo, de color de rosa. Partido en casa
ante el colista de la LEB Plata para plantar un pie y medio en los puestos de
playoffs. La imagen era idílica, un sueño hecho realidad. Sin embargo, todo
terminó por convertirse en una pesadilla. El conjunto vallisoletano firmó un
comienzo muy frío. Los pupilos de Paco García parecía que estaban disputando un
‘partidillo’ de entrenamiento y no un partido clave en la lucha por alcanzar el
objetivo de la temporada.
El quinteto inicial
de las ardillas, compuesto por Wade-Chatman, Miguel González, Graham-Bell, Sergio
de la Fuente y Boubacar Sidibe, no dio la talla en los primeros compases del
encuentro. Un juego desordenado y demasiado individualista en ataque y una
defensa que no supo parar las transiciones rápidas del Arcos Albacete obligaron
a Paco García a conceder más protagonismo a jugadores como Astilleros y Pablo
Esteban.
El primer cuarto
había terminado 15-18 y, a pesar de la entrada de los dos jóvenes
vallisoletanos, las sensaciones del resto del equipo no mejoraron demasiado.
Tan solo Esteban y Astilleros parecían estar jugándose algo en la cancha. El
CBC seguía sin entrar en el partido. Además, en el Pisuerga se respiraba un
ambiente enrarecido, propiciado por el juego de un equipo que sabe que puede,
pero no quiere. “Nos falta ambición”, argumentó Paco García tras el encuentro.
El Arcos Albacete,
por su parte, mantenía sin hacer ruido una renta constante de cinco-seis puntos,
que logró llevar hasta el descanso, en el que el marcador reflejaba un 32-37 a
favor de los visitantes. “Nuestro máximo error ha sido menospreciar al rival”,
reconoció el míster vallisoletano tras la derrota, una afirmación que puede
explicar la falta de intensidad de los vallisoletanos durante la mayor parte
del encuentro.
Los jugadores que
más peso deben asumir en el equipo parecían desaparecidos. Tras veinte minutos
de juego, el Arcos Albacete valoraba diecisiete puntos más que las ardillas.
Sergio de la Fuente, el mejor jugador de esta LEB Plata, tenía tan solo dos puntos
de valoración tras casi dieciocho minutos en la cancha. Sin duda, el mejor
ejemplo del partido que se estaba viendo en Pisuerga.
La vuelta de los vestuarios
no iba a ser tampoco una buena noticia para el Comercial Ulsa CBC Valladolid.
El sueño continuaba siendo una pesadilla. Nada había cambiado en el cuarto de
hora de interludio entre el segundo y el tercer cuarto. De esta forma, el Arcos
Albacete alcanzó una máxima ventaja de once puntos. Paco García lo intentó todo
desde el banquillo: propuso defensas en zona, juego con tres grandes, con un ‘cuatro’
abierto y tirador… A pesar de ello, nada dio resultado.
Diez minutos por
delante y nueve puntos abajo (47-56). Tocaba remontar, una vez más. Es entonces
cuando apareció la figura de Wade-Chatman que, junto con Daniel Astilleros (el
mejor durante todo el encuentro), llevó en volandas a un equipo que llegó a
rozar la victoria con la punta de los dedos. La garra y el espíritu de lucha de
ambos jugadores permitieron que el Comercial Ulsa empatara a falta de cuatro segundos.
Un espejismo. Una gran jugada de Michael Torres, base del Arcos Albacete,
enmudeció a un Pisuerga que ya recordaba la última victoria contra el Basket
Navarra.
A los vallisoletanos les faltó intensidad y esta vez la reacción no llegó a tiempo. |
Sin embargo, en
esta ocasión quienes celebraron no fueron las ardillas. El griterío
ensordecedor que se había formado en la grada por la emoción de los últimos
minutos cesó de un plumazo cuando el balón entró en el último segundo en la
canasta defendida por el CBC.
Ahora toca pensar
en Hospitalet. El CBC Valladolid no puede fallar más si quiere que su temporada
no termine el 22 de abril. Los de Paco García deben sacar todo lo que llevan
dentro para afrontar los tres partidos que restan. Tres finales. La primera de
ellas será en siete días, a las 20:30 horas del próximo sábado, contra el
Torrons Vicens L’Hospitalet. Después tocará visitar al Cambados y recibir al
Granada. Duros rivales para un conjunto que es capaz de lo mejor y de lo peor.
Pisuerga quiere los
playoffs y, a buen seguro, los jugadores lo intentarán. Pero para ello no vale
volver a relajarse. No vale jugar un cuarto y tirar treinta minutos a la
basura. La derrota ante el colista debe servir para aprender y no caer en unos
errores cometidos demasiadas veces esta temporada. Toca demostrar que el Comercial
Ulsa CBC Valladolid puede estar en los playoffs y darle esa alegría a una
afición que siempre está con el equipo.
Ficha técnica:
Comercial Ulsa CBC Valladolid 73 (15+17+15+26): Wade-Chatman (21), Miguel González
(-), Graham Bell (10), De la Fuente (8) y Sidibe (4) –cinco inicial– Astilleros
(17), Pablo Esteban (8), Morales (3), ‘Davichu’ Ortega (-), ‘Jota’ (-) y
Alberto García (2).
Arcos Albacete 75 (18+19+19+19): Torres (20), Fulwood (5), Gómez
(21), Blázquez (5) y Elias (10) –cinco inicial– Enogwe (9), Maldonado (2) y D.J.
Fox (3).
Árbitros:
López Lecuona y González Gálvez.
Incidencias: 27ª jornada de la LEB Plata. Polideportivo
Pisuerga.
Crónica de www.cbcvalladolid.es