El
base estadounidense firma la canasta del partido: una suspensión en el último
segundo que impulsa al Comercial Ulsa a una importantísima victoria ante el Basket
Navarra. Los vallisoletanos, siempre a remolque, levantaron una desventaja de
nueve puntos a seis minutos y medio del final.
Vibrante partido el
vivido en el feudo del Comercial Ulsa Ciudad de Valladolid que se decidió en el
último segundo con una suspensión de Henri Wade-Chatman (dieciséis puntos). Los
de Paco García, espoleados por el público, remontaron el alarmante 0-11 inicial,
subiendo la intensidad defensiva y devorando al Basket Navarra en el rebote
ofensivo.
“Toca ganar”,
advertía Paco García en la previa. Las consignas eran claras y el objetivo,
complejo: ganar a un Basket Navarra en plena racha y recuperar el basket average
para unos hipotéticos playoffs. Los de Joaquín Prado llegaron con todo a la
cita y no acusaron el desplazamiento ni el miedo escénico de un Pisuerga con
más de dos mil espectadores.
Con las ideas muy
claras, los navarros buscaron hacer daño desde el perímetro y, con un Iñaki
Narros muy acertado, cimentaron sus primeras ventajas (0-8, minuto 5). Paco
García tuvo que pedir tiempo muerto para motivar a sus jugadores, sobrepasados
por el planteamiento del rival. El equipo había jugado bien, dejando a Mukendi
en buena situación de tiro, pero los lanzamientos no entraban y el Basket Navarra
amenazaba con irse en el marcador.
Tras este parón de
Paco García, el Comercial Ulsa Ciudad de Valladolid subió líneas y empezó a
presionar en toda la pista, provocando pérdidas y alguna canasta fácil al
contraataque. Las diferencias seguían siendo abultadas, pero se había frenado
la sangría atrás y, tiro libre a tiro libre, se iban acortando distancias. Un
mate de Sergio De la Fuente, tras una buena recuperación, cerraba el primer
cuarto con un preocupante 10-17. En este periodo fue clave la entrada de Pablo
Esteban, que daría todo un recital en el segundo cuarto.
El base supo leer
lo que necesitaba el equipo en cada momento y tiró de garra para anotar ocho
puntos casi consecutivos, con dos triples que hicieron estallar Pisuerga. Su
efecto contagió al resto del quinteto. Astilleros iba con todo en cada entrada
a canasta, Graham-Bell era omnipresente bajo los aros jugando muchos minutos de
‘cuatro’ y Miguel González perseguía como un perro de presa al mejor anotador
de la categoría: Iñaki Narros.
Mediado el segundo
cuarto, la igualdad era máxima (25-26, minuto 16), pero entonces el Basket
Navarra recuperó, de nuevo, la iniciativa en el encuentro y, a base de tiros de
tres, asumió el mando. Primero Poston y luego Fuentes, con un 3+1, lanzaron a
los suyos, hasta que los colegiados tomaron un protagonismo innecesario con
varias jugadas polémicas que sancionaron en contra del CBC Valladolid, incluida
una técnica al banquillo que permitió al conjunto de Pamplona irse ocho arriba
al descanso (27-35).
Tocaba remontar en
Pisuerga y las sensaciones no eran buenas. Con coraje y fe, las ardillas se
habían metido en el partido, pero un mal final de cuarto con un 2-9 mantenía al
Basket Navarra con una renta considerable. A 17 de marzo, tocaba encomendarse a
San Patricio para ganar un partido que se había puesto cuesta arriba. Los
primeros minutos del tercer cuarto se antojaban claves para dirimir quién podría
llevarse el duelo por los playoffs. Un triple de Narros, autor de dieciséis
puntos en la cita, abría la brecha a once (27-38, minuto 21). Wade-Chatman sería
el encargado de dar la réplica en el CBC Valladolid.
El eléctrico base
americano se dejó llevar por el espíritu irlandés y, a pesar de que se fue a los
vestuarios con dos puntos, en la segunda parte anotó catorce tantos vitales
para la consecución del triunfo. El Basket Navarra vio mermado su nivel de
acierto y todas las que le entraron a Hopfgartner en la primera mitad se
convirtieron en tiros errados en la segunda. El nivel de intensidad creció,
subían los decibelios y el equipo de Joaquín Prado se disolvía como un
azucarillo. Sin embargo, de nuevo los fallos de concentración puntuales en las
ardillas daban vida a los visitantes (45-52, minuto 30).
Por delante, diez
minutos para lograr la victoria. Las consignas eran claras y el objetivo,
complejo: ganar a unos irrendibles navarros que no habían mostrado signos de
flaqueza en todo el encuentro. Paco García alentaba a sus hombres, la grada
jaleaba a sus héroes y los diez protagonistas saltaban de nuevo a la pista.
Todo o nada en Pisuerga. Jota, inédito hasta el momento, salía para aportar
experiencia y lucha, pero acusó la falta de minutos y el ritmo de juego se lo
llevó por delante. Su cometido, frenar a Iñaki Narros y dar descanso a
Astilleros para poder mantener a Graham-Bell por dentro.
No se lo pondría
fácil el veterano alero pamplonica, que abriría el último baile con un 2+1 para
establecer, de nuevo, los diez de ventaja. Sergio De la Fuente, desquiciado por
la actuación arbitral, trataba de encauzar sus fuerzas hacia lo deportivo y
encadenaba acciones positivas en ataque y en defensa antes de pedir, exhausto,
el cambio a Paco García. Quedaban nueve minutos por delante y el capitán debía
estar fresco más adelante.
El Comercial Ulsa, séptimo en la clasificación, se acerca a los playoffs. Foto: www.cbcvalladolid.es |
Hidalgo hacía daño
por dentro, pero era incapaz de acertar desde el tiro libre, al igual que
Poston. La presión de Pisuerga era máxima y las muñecas de los navarros se
escondieron, como más tarde reconoció el técnico Joaquín Prado. Sergio De la
Fuente, con un 2+1, ponía el 60-61 a falta de un minuto y Wade-Chatman, con dos
tiros libres, empataba el encuentro (62-62) a falta de 57 segundos.
La inercia del
encuentro, con el CBC Valladolid desatado y el Basket Navarra compungido,
facilitó que la victoria se quedara en casa. Los de Joaquín Prado estuvieron a
punto de forzar la prórroga, con un triple de Poston cuando todo parecía
sentenciado, pero Wade-Chatman asumió el papel protagonista y con una entrada
en dos tiempos hizo vibrar a todo Pisuerga. La ‘táctica del conejo’, dada a
conocer por el eterno Manel Comas, la llevó a la práctica Paco García.
‘Haciendo la goma’ durante tres cuartos para, cuando el Basket Navarra asomara
las orejas, asestarle un golpe definitivo del que no pudiera recuperarse.
Prueba de ello es que el CBC Valladolid solo estuvo por delante en el marcador
en dos ocasiones: el 65-62, tras un 2+1 de Graham-Bell, y con la canasta definitiva
de Wade-Chatman.
Ficha técnica:
Comercial Ulsa CBC Valladolid 68 (10+17+18+23): Wade-Chatman (16), Morales (2),
Graham-Bell (19), De la Fuente (12) y Mukendi (1) –cinco inicial– Astilleros
(8), González (-), Esteban (9), Ortega (1) y Jota (-).
Kia Sakimóvil Basket Navarra 66 (17+18+17+14): Fuentes (12), Hopfgartner (8),
Vázquez (2), Narros (16) e Hidalgo (9) –cinco inicial– García (5), Poston (8),
Bleeker (4) y Zabalo (2).
Árbitros:
López Herrada y Muñoz García.
Incidencias: 25ª jornada de la LEB Plata. Polideportivo Pisuerga.
Crónica de www.cbcvalladolid.es