Exhibición
del veterano guardameta del Quabit Guadalajara, con diecinueve paradas, doce
antes del descanso. El conjunto de Nacho González se estrelló ante la defensa
5:1 de los locales y encajó una nueva derrota lejos de Huerta del Rey, la
décima en once encuentros.
Hombrados tapa la portería a Fernando Hernández. Fotos: www.atleticovalladolid.es |
El Recoletas
Atlético Valladolid se vio desbordado en su visita al Quabit Guadalajara en un
encuentro que perdió por 31-26. Los de Nacho González sufrieron lo indecible
ante el muro defensivo que formaron los manchegos con una defensa 5:1 y, sobre
todo, con la brillante actuación bajo palos de Jota Hombrados.
Los vallisoletanos,
que venían de arrollar al Fraikin Granollers en la jornada anterior, se encontraron
con la misma medicina del Quabit Guadalajara: un ritmo muy alto, defensa 5:1
fortísima y muy activa, un portero imbatible (diecinueve paradas de Hombrados
con un 42% de acierto) y un mayor deseo de ganar.
El vértigo del
descenso motivó más a los locales ante un Recoletas Atlético Valladolid que
quizá notó la ausencia del lesionado Nico López en la defensa, más endeble que
otros días, y que nunca encontró el ritmo adecuado y los espacios en ataque.
Mientras la primera
línea del Quabit Guadalajara machacaba una y otra vez con goles desde el
exterior (Chema Márquez anotó ocho, Padilla cuatro, Bozalongo tres y Sergio
Vallés tres), los gladiadores azules se estrellaban contra el muro 5:1 y cada
gol costaba un mundo.
No estuvo acertado
Rubén Río (cero de cinco en sus lanzamientos) y Dani Dujshebaev apenas mostró
su calidad (uno de dos). Tampoco los extremos encontraron la forma de esquivar
a Hombrados. Diego Camino, Víctor Rodríguez y Roberto Pérez luchaban con poco
éxito por encontrar huecos y espacios. Y cuando lo hicieron, se encontraron con
un gran Hombrados, principal protagonista del partido.
El encuentro
comenzó con unos primeros compases igualados, pero poco a poco se vio que el
Recoletas Atlético Valladolid no se encontraba nada cómodo. Tras el 5-3 del
minuto diez, los vallisoletanos se vieron desbordados en defensa y no supieron
frenar los lanzamientos exteriores de Chema Márquez, Bozalongo, Valles y
Padilla.
Guadalajara fue
ampliando lentamente su ventaja, que llegó a los cuatro goles en el minuto
diecisiete (10-6) y a los cinco en el minuto 25 (14-9). La sangría no parecía
tener solución, agravada aún más cuando el ataque de los gladiadores azules se
estrellaba contra la defensa 5:1 de los alcarreños y, sobre todo, con la
brillantísima actuación de Hombrados.
El guardameta del
Guadalajara se marchó al descanso con doce paradas y un increíble 52% de
acierto en sus intervenciones. Fue Hombrados quien desquició a un Recoletas
Atlético Valladolid que sufrió mucho para encontrar huecos para lanzar y que,
cuando los tuvo, se encontró con el veterano portero.
Con este panorama
negativo para los visitantes se llegó al descanso con la máxima diferencia
hasta el momento para el Quabit Guadalajara, seis goles (17-11), y la sensación
de frustración del equipo vallisoletano, incapaz de superar a su rival en los
aspectos clave.
Fue significativo
que el primer lanzamiento del Recoletas en la segunda mitad, de Diego Camino,
lo detuviera de nuevo Hombrados. El gesto de incredulidad del central tras la
enésima parada del portero simbolizaba el estado de ánimo de los de Nacho
González, que se veían incapaces ante la eficaz defensa manchega.
Camino y Roberto Pérez rompen la fuerte defensa del Quabit Guadalajara, |
La tela de araña
planteada por el Quabit en defensa atrapaba una y otra vez a los
vallisoletanos. La defensa 5:1 no dejaba ningún espacio y Hombrados seguía
igual de acertado. Una situación que contrastaba con la facilidad con la que
los locales anotaban, sobre todo desde fuera, pero también en esos minutos con
varios contraataques y pases al pivote.
Los seis goles de
diferencia se convirtieron pronto en siete (19-12, minuto 32), en ocho (25-17,
minuto 40) y en nueve (27-18, minuto 44), dejando a los vallisoletanos sin
opciones de remontada y con un puñado de frustración ante la incapacidad de
encontrar su mejor juego.
El Recoletas
Atlético Valladolid tiró de orgullo para anotar un parcial de 1-6 y dar un poco
de esperanza a los setenta aficionados desplazados hasta Guadalajara. El
despertar, fundamentado en la mejoría defensiva y en el acierto, por fin, en
los lanzamientos, apretó el marcador (30-26, minuto 55).
Pero ya era
demasiado tarde y la desventaja excesiva. Un gol de Padilla y otra parada de
Hombrados en un siete metros a Diego Camino terminaron por cerrar el triunfo
para el Quabit Guadalajara por 31-26.
Ficha técnica:
Quabit Guadalajara 31 (17+14): Jota Hombrados (portero), Sergio Mellado
(4), José María Márquez (8), Víctor Montoya (1, 1p.), José María Bozalongo (3),
Ignacio Moya (-) y Filipe Martins (3) -siete inicial- Lucas Benedito (4, 1p.),
Carlos Barbero (-), Alberto Sanz (-), Daniel Sedano (-), Sergio Vallés (3),
Mikel Redondo (1), José Manuel Ramos Padilla (4), Carlos Barbero (portero
suplente) y Adrián Eceolaza (portero suplente).
Recoletas Atlético Valladolid 26 (11+15): Javi Díaz (portero), Roberto Turrado (-),
Fernando Hernández (3, 1p.), Abel Serdio (4), Roberto Pérez (1), Miguel Camino
(1) y Víctor Rodríguez (5) -siete inicial- Diego Camino (5, 2p.), Sergi Grossi
(-), Alfonso de la Rubia (1), Rubén Río (-), Gonzalo Viscovich (1), Jorge
Serrano (2), Luisma Lorasque (2), Daniel Dujshebaev (1) y César Pérez (portero
suplente).
Parciales cada cinco minutos: 2-1, 5-3, 8-6, 11-7, 14-9, 17-11 (descanso) 20-14,
24-17, 27-18, 29-22, 30-25 y 31-26.
Árbitros: García
Mosquera (colegio andaluz) y Muro San José (colegio madrileño). Excluyeron a José María Bozalongo (14’ y 39’), Mikel
Redondo (26’) y Lucas Benedito (48’), por el Quabit Guadalajara, y a Abel
Serdio (8’), Diego Camino (17’), Gonzalo Viscovich (18’), Jorge Serrano (43’) y
Fernando Hernández (54’), por el Recoletas Atlético Valladolid.
Incidencias: 20ª jornada de la Liga Loterías Asobal. Pabellón
David Santamaría (Guadalajara). 1.100 espectadores.
Crónica de www.atleticovalladolid.es