sábado, 25 de marzo de 2017

Salto atrás al playoff

El Real Valladolid desaprovecha una magnífica ocasión para asaltar la sexta plaza. El Nàstic se adelantó a siete minutos del descanso con un gol de Perone tras una nueva mala salida de Isaac Becerra. Juan Villar igualó de penalti en plena avalancha local en el arranque del segundo periodo. Manu Barreiro, a falta de un cuarto de hora, castigó otro fallo defensivo del conjunto de Herrera. Rafa y André Leão se retiraron lesionados.

Manu Barreiro y Ángel, los jugadores más destacados del encuentro.
Fotos: @LaLiga y César Minguela (www.realvalladolid.es)
Ocasión perdida. Una victoria ante el Nàstic convertía al Real Valladolid, momentáneamente, en equipo de playoff. La codiciada sexta plaza estaba en la mano. La victoria, además, obligaba al resto de rivales en la zona alta a sumar en una jornada, a priori, propicia para el conjunto de Herrera. Pero primero tocaba cumplir ante el Nàstic. Y el Real Valladolid falló. Salto atrás a las aspiraciones de playoff en la fase decisiva de la temporada.

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A un cuarto de hora del final, Manu Barreiro congeló Zorrilla. El corpulento delantero gallego (191 centímetros) completó una notable actuación tras castigar un imperdonable error defensivo del Real Valladolid de los que cuestan puntos y partidos. Barreiro se adelantó de cabeza a Guitián en un bombeado pase retrasado de Juan Villar a la línea defensiva blanquivioleta y picó el balón ante la salida de Isaac Becerra. Y Zorrilla enmudeció.

La derrota duele por el importante momento en la temporada. El partido era clave en la pugna por el playoff. No tocaba perder. El encuentro acabó con la típica falta agónica en los últimos segundos de una eliminatoria en las fases finales de un Mundial, una Liga de Campeones o una Copa del Rey. Isaac Becerra subió para rematar el centro de Jordán. No hubo heroicidad, el balón se quedó lejos del guardameta catalán y del resto de compañeros.

Al Real Valladolid le costaron muy caros sus errores en defensa. Cometió dos, y recibió dos goles. El marcador se abrió a siete minutos del descanso con un remate del brasileño Perone tras una falta lateral servida por Tejera, la manija del Nàstic, un pequeño lujo en la categoría de plata. Isaac Becerra, apenas una semana después de recuperar la titularidad, se comió el centro. No es la primera vez en esta temporada. Ya ocurrió ante el UCAM Murcia y el Córdoba en la primera vuelta.

El impulso de la victoria en Alcorcón no encontró continuidad. Herrera repitió el plan, con defensa de cinco, con dos carrileros largos. Ángel entró en el once por el sancionado Balbi. Si Herrera continúa con este sistema, Ángel demostró mayor capacidad para jugar como carrilero que Balbi. El canterano recordó a aquel casi desconocido jugador que sorprendió hace año y medio en la Copa en el Carlos Tartiere en el comienzo de la breve era Garitano.


Míchel y Jose, ante el japonés Suzuki.
Ángel lideró la ofensiva en la primera mitad. El madrileño cumplió con las principales funciones de un carrilero: ampliar el campo y presencia en ataque, sin desatender la defensa. El plan, sin embargo, fue incompleto. En la banda opuesta, Javi Moyano no profundizó. El andaluz carece de las características básicas de un carrilero, en especial de mediocampo para arriba. Quizás Markel, en el banquillo, sea una opción más idónea.

El Nàstic planteó un encuentro exigente. El equipo catalán ha despertado, a tiempo, con Merino en el banquillo. El Nàstic digirió mal la decepción en el playoff de la pasada temporada y caminaba directo hacia Segunda B, colista desde mediados de septiembre hasta hace apenas un mes. Con Merino ha recuperado la solidez, con apenas dos derrotas en doce jornadas, con meritorias victorias a domicilio en Lugo, Zaragoza y, ahora, Valladolid.

Con defensa de cinco, como el Real Valladolid, la presión adelantada del Nàstic metió en problemas a Guitián y Álex Pérez. No era un encuentro sencillo. La clasificación, con el Nàstic a un punto del descenso, servía de poco. A los 25 minutos, Míchel, que jugó tras una semana entre algodones por una torcedura de tobillo, salvó bajo palos un cabezazo de Manu Barreiro, con el que nunca pudo la defensa blanquivioleta.

El Real Valladolid respondió con su mejor argumento ofensivo en esta tarde: Ángel. En el área, disparó, con la diestra, tras centro de Juan Villar. Reina se lució con un soberbio paradón. La diferencia, el acierto bajo palos. Cinco minutos después, Isaac Becerra fallaba en una falta lateral y regalaba el gol a Perone. Una de las claves del encuentro. El Real Valladolid tuvo ya que ir a remolque.

El gol, sin embargo, no descompuso a los jugadores de Herrera, como sí ocurrió hace dos semanas ante el líder Levante. La reacción llegó rápido, en los minutos previos al descanso, con dos acercamientos de Ángel y Juan Villar, y continuó en el comienzo del segundo periodo con un cambio táctico. Herrera buscó el empate con un delantero más, el serbio Drazic, y retiró a Álex Pérez. La defensa de cinco quedaba apartada.


André Leao se retira lesionado, mientras Raúl de Tomás encara a Xavi Molina.
No era un partido para especular. No era un partido para dejar pasar. El premio del playoff estaba demasiado cerca. Y el Real Valladolid salió a por ello, con Ángel sumando kilómetros por la banda e incluso con alguna incursión de Javi Moyano. El gol llegó, sin embargo, en un penalti a Juan Villar que el onubense, como hace una semana en Alcorcón, convirtió con una nueva reivindicación personal a la grada.

Con media hora por delante y tablas en el marcador, había tiempo de sobra para ganar. Tuvo el Real Valladolid diez minutos para arrinconar al Nàstic, que no estaba tan cómodo como en la primera mitad. Pero el empuje se agotó y las opciones de victoria se evaporaron. El Nàstic resistió y se recuperó. Avisó con un primer remate de Manu Barreiro y una segunda ocasión de Madinda. Al tercer envite, ahora sí, Barreiro heló Zorrilla.

El gol del Nàstic casi coincidió con una nueva lesión muscular de Rafa, que pidió el cambio y fue relevado por Raúl de Tomás. Sin tiempo casi para reorganizarse, con Drazic como falso lateral derecho y con Javi Moyano como central al lado de Guitián. Demasiadas piezas fuera de sitio. De ello se aprovechó el Nàstic, que controló bien el último cuarto de hora, más los seis minutos de tiempo extra.

Herrera recompuso la defensa con la entrada de Lichnovsky por el también lesionado André Leão. Arriba, Raúl de Tomás, Juan Villar, Jose y Drazic incorporándose desde el lateral. Todo el arsenal de ataque en liza. Un punto, al menos un punto. Pero el Nàstic aguantó la victoria. Jose cruzó en exceso un remate dentro del área, Drazic disparó sin peligro a las manos de Reina y De Tomás no tocó, en boca de gol, un centro de Jordán. La derrota era un hecho.

La gravedad del salto atrás al playoff dependerá de los resultados de los rivales en la zona alta, con el duelo directo entre el Cádiz y el Tenerife y los encuentros del Real Oviedo, el Getafe y la Sociedad Deportiva Huesca ante, respectivamente, el Girona, el Lugo y el Mirandés. La jornada del asalto al playoff se queda en la jornada de la supervivencia, en un sábado y un domingo a la espera de los fallos de los otros.

Ficha técnica:

Real Valladolid 1: Isaac Becerra; Javi Moyano, Álex Pérez (Drazic 46’), Guitián, Rafa (Raúl de Tomás 73’), Ángel; André Leão (Lichnovsky 80’), Jordán, Míchel; Juan Villar y Jose.

Gimnàstic de Tarragona 2: Reina; Suzuki (Lobato 50’), Xavi Molina, Perone, Iago Bouzón, Mossa; Tejera, Madinda (Ferrán 83’), Juan Delgado (Zahibo 46’); S. Emaná y Manu Barreiro.

Goles:

0-1 (min. 38): Perone. Falta lateral a favor del Nàstic en la banda derecha. Tejera la pone templada al corazón del área. No llegan ni Madinda ni Isaac Becerra, que se come el balón en su salida. El centro acaba en los pies del brasileño Perone, que marca con la zurda a puerta vacía.

1-1 (min. 54): Juan Villar, de penalti. Centro de Míchel desde la banda derecha. Xavi Molina carga sobre Juan Villar en el área. El colegiado señala penalti. Juan Villar transforma la pena máxima con un disparo fuerte al palo derecho de Reina.

1-2 (min. 74): Manu Barreiro. Balón atrás, muy bombeado, de Juan Villar que intercepta Manu Barreiro, con la cabeza, ante Guitián. El punta gallego se marcha de Javi Moyano y pica el balón ante la salida de Isaac Becerra.

Árbitro: Eiriz Mata (colegio gallego). Amonestó a Lichnovsky (82’), por el Real Valladolid, y a Suzuki (45’), Xavi Molina (53’), Reina (92’) y Lobato (93’), por el Gimnàstic de Tarragona.

Incidencias: 31ª jornada de LaLiga 1|2|3. Nuevo Estadio José Zorrilla. 7.289 espectadores.

Las notas:

Becerra se tragó el primer gol del Nàstic tras una nueva mala salida.
Isaac Becerra (1): No ha tardado en repetir errores. Becerra recuperó la titularidad hace apenas una semana en Alcorcón tras una negativa racha de Pau Torres. Ante el Nàstic, el portero catalán regaló el primer gol de Perone con una mala salida en una falta lateral. No es la primera vez que le pasa. Dos fallos similares ante el UCAM Murcia y el Córdoba, en la primera vuelta, costaron otros dos goles. La derrota ante el Nàstic se zanjó con un remate de Manu Barreiro, que picó ante el cancerbero del Real Valladolid. La calidad de Isaac Becerra no se cuestiona, pero no está siendo su mejor temporada. Genera muchas dudas, en especial en los balones aéreos. 

Javi Moyano (5): Carrilero en la banda derecha. No tuvo mucho trabajo en defensa. A cambio, falló en la parcela ofensiva. Subió muy poco la banda. Su aportación ofensiva se resume con un disparo lejano desde la frontal, a los tres minutos del segundo periodo, que Reina desvió a saque de esquina, aunque el remate se marchaba por la línea de fondo.

Álex Pérez (4): Sustituido en el descanso por Drazic. Estuvo muy incómodo en el primer tiempo con Manu Barreiro, que le ganó la mayoría de las disputas aéreas. La presión adelantada del Nàstic causó, además, varios fallos del central madrileño.

Guitián (4): Se despistó, como toda la defensa, en los dos goles del Nàstic. Manu Barreiro se adelantó al cántabro en el tanto definitivo. Comenzó en el centro de la zaga, con Álex Pérez y Rafa a ambos costados. En la segunda mitad, ya con defensa de cuatro, hizo pareja con Rafa hasta las lesiones del mismo Rafa y André Leão. Acabó jugando como pivote.

Rafa pidió el cambio, a falta de un cuarto de hora, por un problema muscular.
Rafa (5): Lesionado. Pidió el cambio un minuto antes del segundo gol del Nàstic. El primer examen médico ha revelado que el vallisoletano sufrió un espasmo muscular mantenido en el vasto interno izquierdo como consecuencia de un fuerte golpe. El músculo se contrajo durante varios minutos, con un intenso dolor que le obligó a reclamar el cambio. Rafa se mostró más seguro que Álex Pérez y Guitián. Cometió menos fallos en la salida de balón.

Ángel (9): Sin duda, el jugador más destacado del Real Valladolid. Aprovechó la ausencia, por sanción, de Balbi. Si Herrera sigue optando por una defensa de cinco, con dos carrileros largos, Ángel es indispensable en el once ya que aporta mucha más profundidad en la banda que el argentino. Fue el mejor argumento ofensivo ante el Nástic. Ya a los seis minutos cayó en el área rival tras un forcejeo con Suzuki. Pasada la media hora, Reina se lució tras un remate, con la diestra, de Ángel cerca del punto de penalti. Antes del descanso, colocó un gran centro que Juan Villar cabeceó fuera por muy poco. Ya en la segunda mitad, intimidó con una asistencia que se paseó por el área del Nàstic. 

André Leão (4): Otro lesionado. A diez minutos del final, se marchó muy dolorido. El portugués había recibido un pisotón involuntario de Manu Barreiro en el tobillo izquierdo. Tiene una torcedura. André Leão estuvo en su línea: invisible en el desarrollo del juego.

Jordán (7): Cogió la responsabilidad en el mediocampo. A los catorce minutos, soltó un buen centro al que no llegó por poco Juan Villar. Iago Bouzón, mediada la segunda mitad, le arrebató un peligroso balón en el área pequeña cuando estaba a punto de disparar. Ya con el tiempo cumplido, buscó el empate con un centro al área del Nàstic que acarició la cabeza de Raúl de Tomás.

Míchel (6): Duda a lo largo de la semana por una torcedura de tobillo. Se notó que no estaba al cien por cien. A los 25 minutos, salvó bajo palos un cabezazo de Manu Barreiro que iba a gol. Asistió a Juan Villar en la jugada que generó el penalti a favor del equipo de Herrera. El valenciano, además, desperdició una falta directa en buena posición. El balón se marchó alto.

Juan Villar tuvo varias oportunidades para marcar, en especial en la primera mitad.
Juan Villar (7): Activo. Empató a los nueve minutos de la segunda mitad tras transformar un penalti. Lo hizo como hace una semana ante el Alcorcón, con un disparo bien colocado, junto a un poste, y con fuerza. A los once y a los dieciocho minutos, no encontró la portería de Reina con dos remates desde la frontal. Antes del descanso, tuvo dos ocasiones muy buenas para marcar. Primero, picó de cabeza un centro de Ángel. El balón se marchó fuera por unos pocos centímetros. Después, remató, a la media vuelta, casi en el área pequeña a las manos de Reina. Juan Villar colaboró involuntariamente en el segundo gol del Nàstic con un innecesario pase retrasado a la defensa, muy bombeado, que Manu Barreiro cortó.

Jose (7): Peligroso. Con mucha movilidad y verticalidad, partiendo siempre desde la banda izquierda. A los veinte minutos, Reina atrapó un buen disparo, aunque algo centrado, del canterano desde la frontal. Ya con empate a uno, mandó muy alto un remate desde la corona del área en una buena posición. Además, tras una excelente acción individual, entregó un gran balón a Drazic, que el serbio no alcanzó. A seis minutos del final, con el Nàstic por delante en el marcador, Jose recogió un balón suelto y cruzó en exceso, por poco, ante Reina en el área catalana.

Drazic (6): Primer cambio de Herrera. Sustituyó a Álex Pérez. El serbio se colocó en la banda derecha, primero como extremo y, en la recta final, como falso lateral. Se mostró intenso. Aún con empate a uno, no conectó un buen pase de Jose. A dos minutos del final, Drazic disparó a las manos de Reina.

Raúl de Tomás (5): De nuevo suplente. Entró por el lesionado Rafa. Al minuto siguiente, llegó el segundo gol del Nàstic. Esta vez, Raúl de Tomás no pudo ser el salvador del Real Valladolid. Ya con el tiempo cumplido, el madrileño estuvo muy cerca de cabecear a bocajarro un centro de Jordán.

Lichnovsky (4): El chileno relevó al lesionado André Leão a diez minutos del final. Lichnovsky no jugaba en LaLiga 1|2|3 desde la visita al Coliseum Alfonso Pérez de Getafe en el partido previo al parón navideño, hace tres meses. Se ganó una amarilla tras una falta sobre el hiperactivo Manu Barreiro. Es la quinta tarjeta de la temporada. Por lo tanto, estará sancionado ante el Real Zaragoza en la próxima jornada.

Herrera recuperó, tras el descanso, el 4-4-2 con la entrada de Drazic por Álex Pérez.
Herrera (6): Mantuvo la defensa de cinco. La inclusión de Ángel, por el sancionado Balbi, mejoró la aportación ofensiva desde las bandas. El Real Valladolid no hizo un mal partido, pero pagó muy caro sus errores defensivos. 

Tras el descanso, Herrera cambió el esquema con la entrada de Drazic por Álex Pérez. El equipo pasó a jugar con defensa de cuatro y tres delanteros, con Drazic y Jose como extremos y Juan Villar en punta.

Las lesiones de Rafa y André Leão obligaron a ejecutar más variaciones tácticas, con Drazic acabando como lateral, Javi Moyano como central y Guitián como pivote. Arriba, Juan Villar, Jose y Raúl de Tomás buscando un empate que no llegó.