Los blanquivioletas jugarán por primera vez en su
historia ante el equipo gerundense en el estadio donde lograron el mítico ascenso a
Primera en 1993. El conjunto de Rubi, con las bajas de Óscar, Roger, Alfaro y
Sastre, lleva tres victorias en las últimas tres jornadas. El canterano Julio
ha entrado en la convocatoria tras la salida de Dani Hernández al Tenerife. Los
catalanes, novatos en la categoría, son penúltimos.
20 de junio de 1993. Una fecha grabada en la memoria
de la afición del Real Valladolid que ponía punto y final a un año en Segunda.
El equipo blanquivioleta regresaba a Primera tras una victoria en la última
jornada del campeonato en el Nou Municipal de Palamós con dos goles de penalti
del brasileño Iván Rocha. Felipe Mesones, el entrenador del ascenso, alineó a
Lozano; Cuaresma, Walter Lozano, Manolo García, Iván Rocha; Rachimov, Caminero,
Castillo, Amavisca; Onésimo y Roberto Martínez. Javi Rey entró por Onésimo a
los quince minutos.
Palamós ocupa una página de gloria en la historia
del Real Valladolid. Sin duda, un ascenso especial. El regreso a Primera con
Mendilibar se cantó en Tenerife con casi dos meses de margen con el final de la
Liga. Más dramático fue el ascenso con Djukic en el playoff ante el Alcorcón.
Sin embargo, el recuerdo de Palamós es imborrable con un millar de aficionados
del Real Valladolid en las gradas. Una expedición que no se ha vuelto a
repetir. ‘El Tren del Ascenso’ salió en la tarde anterior del partido con mucha
ilusión. Volvió con una de las mayores alegrías colectivas en la historia
blanquivioleta: un ascenso único.
Más de 21 años después, el Real Valladolid volverá a
pisar el césped del Nou Municipal de Palamós. Enfrente estará este domingo (17
horas, LaLigaTv.es) otro equipo gerundense, la sorprendente Llagostera, un
novato en el segundo escalón del fútbol español que juega sus partidos como
local en Palamós. Un duelo, por tanto, inédito entre dos clubes con objetivos
antagónicos, el ascenso (Real Valladolid) y la permanencia (Llagostera)
separados por diecinueve puntos. Los blanquivioletas, segundos en la
clasificación en puestos de ascenso directo, doblan a la Llagostera, penúltima, solo por
delante del colista Albacete.
La agradable historia vallisoletana en Palamós
quedará en un segundo plano nada más que el balón eche a rodar. El presente
manda. El encuentro ante la Llagostera encierra más peligro del que la clasificación
indica. El equipo de Rubi ha sufrido en algunos de los estadios de los rivales,
en teoría, más débiles de la categoría: empate a cero en Miranda y Sabadell y
derrota en Leganés. El recuerdo está fresco en el vestuario y el banquillo: “La Llagostera nos va a plantear dificultades que ya nos plantearon Leganés y
Mirandés y a las que nos costó sobreponernos. Espero que hayamos aprendido la
lección”, ha expuesto Rubi.
El reto del ascenso obliga a no despistarse ni
relajarse. El Real Valladolid arrastra una buena dinámica con tres victorias
consecutivas ante Barça B, Zaragoza y Alavés, con once goles a favor y ninguno
en contra. Una racha que ha devuelto al conjunto castellano a la zona de
ascenso. Los problemas ofensivos se han aparcado y la solidez defensiva se
mantiene intacta pero el camino hacia Primera es largo. Ante la Llagostera, el
Real Valladolid necesita volver a ganar en una jornada que puede ser propicia
con el enfrentamiento entre Sporting y Betis y la visita de una diezmada UD Las
Palmás, por las sanciones a Ángel, Nauzet y Culio, al Alavés.
Rubi, como a lo largo de casi todo el campeonato, no
tiene a toda la plantilla a su disposición. Son cuatro las bajas: dos habituales,
Roger y Alfaro (que ha empezado a correr en los entrenamientos de esta semana)
y dos nuevas, Sastre, con una tendinitis rotuliana en la rodilla derecha, y
Óscar, con un esguince en el tobillo derecho. La ausencia del salmantino, nombrado
mejor jugador de la Liga Adelante en el mes de diciembre, alterará un once
donde no está claro el esquema, el tradicional 4-2-3-1 o el innovador 4-3-3 que
tan bien está funcionado en las últimas semanas. El canterano Julio ha entrado
en la convocatoria para cubrir la salida de Dani Hernández al Tenerife. En la próxima
semana, se anunciará la llegada de un portero suplente de Javi Varas.
La Llagostera está pagando la inexperiencia y la
falta de recursos con uno de los presupuestos más modestos de la Liga Adelante.
Ahora bien, está compitiendo. No es ninguna ‘perita en dulce’. De
la segunda mitad de la tabla, solo el Leganés y el Racing reciben menos goles. Hay
que correr y sudar para ganar a los catalanes que, en su último partido en
Palamós, ganaron 3-1 a un equipo en zona de playoff como la Ponferradina. Lluís
Carrillo, técnico del Llagostera, tiene las bajas de los lesionados Pere
Tarradelles y Jorge y el sancionado Alcalá pero cuenta con un nuevo refuerzo,
el lateral Samuel de los Reyes, cedido por el Córdoba hasta el final de
temporada.
Alineaciones:
Llagostera: René; Masó, Ruymán, Vallho, Samuel de los Reyes;
Pitu, Tito, Jordi López, Ríos; Querol y Sergio León.
Suplentes: Nico Ratti, Pi, Barnils, Alberto Perea, Pérez-Reverte, Eloy Gila y Juanjo.
Real
Valladolid: Javi Varas; Chica, Marc
Valiente, Jesús Rueda, Peña; André Leao, Álvaro Rubio, Jeffren, Timor, Mojica;
y Jonathan Pereira.
Suplentes: Julio, Chus Herrero, Samuel, Omar, Bergdich, Óscar
Díaz y Guille Andrés.
Árbitro: Ocón Arráiz (colegio riojano).
Incidencias: 21ª jornada de la Liga Adelante. Nou Municipal de
Palamós. El Real Valladolid regresará al estadio donde logró el ascenso a
Primera el 20 de junio de 1993.