domingo, 18 de enero de 2015

La Llagostera ahonda en la herida de Miranda y Leganés

El Real Valladolid, que cae de la zona de ascenso directo, se enreda, de nuevo, en la visita a un rival modesto. Palamós, el escenario del regreso a Primera en 1993, no ha sido talismán. Los catalanes, superiores en todo el partido, resuelven con dos goles en el segundo periodo, obra de Sergio León y Querol. El conjunto de Rubi, con poca capacidad de reacción, solo asustó con un remate a última hora de Chica al palo.

Álvaro Rubio no llega a un balón ante el portero René.
Fotos: www.realvalladolid.es
Lección suspendida. El Real Valladolid sigue sin saber ir al barro. Le pasó en el comienzo de la temporada en Lugo. Un accidente asumible en plena construcción del equipo. La derrota en Lugo fue, no obstante, un aviso. Dos meses después, Javi Varas salvaba un empate in extremis en Anduva ante el Mirandés. El Leganés sí aprovechó su mayor intensidad y venció en Butarque a un Real Valladolid desbordado. La Llagostera, un novato en la categoría, ha repetido golpe. El Real Valladolid no sabe ganar fuera de Zorrilla a los equipos modestos de la Liga Adelante. Lo necesitará si quiere subir.

El recuerdo de los recientes malos partidos en Miranda y Leganés estaba vivo en el banquillo y el vestuario. Rubi, con la sensible baja de Óscar, con un esguince de tobillo, se olía la tostada. La Llagostera “es un equipo que va a plantear dificultades que ya nos plantearon Leganés y Mirandés y a las que nos costó sobreponernos. Espero que hayamos aprendido la lección”, instó a la plantilla a lo largo de la semana. La derrota en Palamós, donde juega la humilde Llagostera sus partidos como local, demuestra que el equipo sigue repitiendo los mismos errores.

Con el nombre no se gana. El Real Valladolid no cuenta con un plantel tan superior en la Liga Adelante como para presentarse en los campos más modestos sin la misma intensidad que sus rivales. Hay que bajar al barro. Rubi lo sabía. Los jugadores, no. La Llagostera, que arrancaba el partido en zona de descenso, se miró en el espejo del Mirandés y el Leganés. Ante burgaleses y madrileños, el Real Valladolid no igualó en intensidad a su rival y sufrió. Ante la Llagostera se repitió el mismo error y guion de Anduva y Butarque. El resultado, el lógico, una derrota. Si no se baja al barro…

La Llagostera estuvo más metida en el partido, con más intensidad.
El Nou Municipal de Palamós, en el corazón de la Costa Brava, no funcionó como talismán como el 20 de junio de 1993, cuando el Real Valladolid de Felipe Mesones, con dos goles de penalti del brasileño Iván Rocha, selló uno de los ascensos a Primera más recordados en Zorrilla. Palamós recibió a los blanquivioletas en pleno temporal con el viento, protagonista durante toda la tarde, haciendo honor al nombre de la costa gerundense. También lo hicieron los jugadores de la Llagostera.

Con el viento en contra en el primer tiempo, el Real Valladolid, con el trivote André Leão, Álvaro Rubio y Timor más el novedoso ingreso de Óscar Díaz como punta, se amilanó. La Llagostera no tardó en detectarlo. Juanjo fue el primero en acercarse a Varas. Querol, al cuarto de hora, el segundo. El extremo catalán falló a puerta vacía con un disparo desde la frontal. Javi Varas había fallado en una salida previa despejando contra el cuerpo de Jesús Rueda. Varas reflejaba mejor que nadie el incómodo encuentro que el equipo se había encontrado en Palamós. El viento frenaba los saques de portería del sevillano. El Real Valladolid no podía armar su juego desde atrás y perdía el balón de inmediato.

La Llagostera mordía. Había estudiado mucho mejor el duelo. Masó, con las coberturas de Tito, Ruymán y Jordi López, paraba en seco a la mejor arma ofensiva de los castellanos: Mojica. El colombiano se marchó frustrado de Palamós. Ni una sola carrera por la banda para explotar su demoledora velocidad. La ausencia por lesión de Óscar y la floja actuación de Mojica pesaron en exceso al Real Valladolid. Mientras, Jeffren languidecía una semana más por la banda derecha (con Bergdich en el banquillo) y Óscar Díaz malgastaba otro voto de confianza de Rubi. Por fallar, fallaba hasta el trivote en el mediocampo que había sido la clave en las tres últimas jornadas con tres victorias consecutivas ante Barça B, Zaragoza y Alavés.

Javi Varas se mostró muy impreciso en las salidas.
El Real Valladolid, que tuvo mayor presencia ofensiva en el empate en Miranda y la derrota en Leganés, desdeñó el plan B en Palamós. Si la calidad no se impone ante un rival supuestamente inferior, toca trabajar, correr y luchar. No lo hizo y lo pagó. La Llagostera, mucho más activa y atenta, abrió el marcador tras el descanso. Jesús Rueda, que había salvado un remate de Querol tras otra mala salida de Varas, perdió un imperdonable balón en el mediocampo. Sergio León se plantó en el área, recortó a Rueda y culminó la jugada. La Llagostera se adelantaba y el fantasma de Leganés se agigantaba.

El tropiezo en Palamós era grave. El Real Valladolid caía de la zona de ascenso directo tras la victoria del Betis en El Molinón ante el Sporting. Los verdiblancos se marchaban dos puntos por delante. El líder, la UD Las Palmas, que igualó en la recta final al Alavés, se colocaba a cinco. Lo que era una jornada propicia para aproximarse a los canarios se tornaba en Palamós en un jarro de agua fría tras ganar y convencer ante Barça B, Zaragoza y Alavés. El Real Valladolid necesitaba, al menos, empatar. Rubi envió al banquillo a Rueda por Jonathan Pereira y volvió al 4-2-3-1.

Dio igual. No era cuestión ni de esquema ni de jugadores. Había que bajar al barro y el Real Valladolid seguía sin hacerlo. Marc Valiente tuvo el empate en un remate de cabeza que se encontró en un saque de esquina. Un chispazo. El equipo estaba desquiciado, no sabía cómo meter mano a la Llagostera. Timor se jugaba incluso la roja con un patadón a Juanjo. El empate no llegaba. Y menos lo haría aún tras un segundo gol catalán de Querol a falta de ocho minutos. Palamós había dejado de ser un estadio talismán. El viento soplaba y tumbaba a los blanquivioletas que, a falta de cuatro minutos, remataron al poste en un disparo de Chica.

La primera vuelta del campeonato concluye con un sabor amargo. El Real Valladolid, tercero en la clasificación, se cae del ascenso directo, el gran objetivo de la temporada, con dos poderosos adversarios por delante: un sólido líder como la UD Las Palmas y un creciente Real Betis. El ascenso se pone caro. Tiempo hay siempre que se corrijan algunos errores como la debilidad en los estadios más modestos del campeonato. Hay que bajar al barro.


Alineaciones:

Llagostera 2: René; Masó, Tito, Ruymán, Pi; Jordi López, Pitu (Barnils 91’), Querol, Ríos; Sergio León (Pérez Reverte 73’) y Juanjo (Eloy Gila 79’).

Real Valladolid 0: Javi Varas; Chica, Marc Valiente, Jesús Rueda (Jonathan Pereira 60’), Peña;  André Leão, Álvaro Rubio (Guille Andrés 82’), Timor; Jeffren (Omar 73’), Óscar Díaz y Mojica.

Goles:

Sergio León, felicitado por sus compañeros tras marcar el primer gol del choque.
1-0 (min. 50). Pérdida de Jesús Rueda, que falla un despeje en el mediocampo. Sergio León avanza con rapidez por la banda derecha, recorta al pacense dentro del área y suelta un disparo cruzado con la pierna izquierda que bate a Javi Varas, algo tapado, tras tocar el poste.

2-0 (min. 82). Jugada vertiginosa de la Llagostera que arranca en un saque de banda en campo catalán. Pitu conecta con un gran balón elevado con Eloy Gila que asiste a Querol que entra como una exhalación por la banda derecha y marca con un fuerte disparo nada más pisar el área.

Árbitro: Ocón Arráiz (colegio riojano). Amonestó a Jordi López (21’), Masó (49’), Ruymán (61’), Sergio León (63’), Juanjo (75’) y Eloy Gila (91’), por la Llagostera, y a Peña (28’), por el Real Valladolid.

Incidencias: 21ª jornada de la Liga Adelante, última de la primera vuelta. Estadio Nou Municipal Palamós-Costa Brava. 1.912 espectadores. Mucho viento, en especial en el primer periodo.

Las notas:

Javi Varas (3): Su peor actuación como blanquivioleta, incluso peor que su nervioso debut ante el Racing. El viento incomodó mucho al sevillano en el primer periodo. Los saques de portería se quedaban en mitad del campo por mucha fuerza que les diera. Pero las inclemencias meteorológicas no fueron el único problema. Varas calculó muy mal sus salidas de portería. Un primer despeje contra Rueda dejó tiro libre a Querol que perdonó, a puerta vacía, desde la frontal. Tras el descanso, otra mala salida permitió un segundo remate a Querol, casi sin ángulo, que Rueda sacó bajo palos.

Chica (5): Incómodo en defensa. No subió, ya con el marcador en contra, hasta la recta final cuando tuvo el 2-1 en sus botas. Remató dentro del área al poste tras asistencia de Omar. En el tiempo extra, disparó fuera desde la frontal.

Marc Valiente estuvo cerca de empatar con un cabezazo en un córner.
Marc Valiente (4): Juanjo y Sergio León crearon más problemas de los esperados. Le faltó autoridad en el eje de la zaga. Con 1-0 en el marcador, tuvo el empate en su cabeza tras encontrarse un balón en un saque de esquina.

Jesús Rueda (3): Retrasó el primer gol catalán despejando un disparo de Querol con Javi Varas descolocado. Falló, sin embargo, en el 1-0 con un rechace erróneo que Sergio León castigó. Sustituido a la hora de juego por Jonathan Pereira.

Peña (4): Los dos goles de la Llagostera llegaron por su banda. Sergio León encontró una autopista en el 1-0. Peña tampoco tapó a Querol en el segundo gol.

André Leão (3): Regresó al once tras un partido de sanción. El portugués no se adapta a los rivales intensos del estilo de la Llagostera. La última media hora la jugó como central.

Álvaro Rubio (4): El hombre más en forma de la plantilla no pudo repetir en Palamós otra buena actuación. Superado por la intensidad de la Llagostera.

Timor (3): Se jugó la roja en una durísima entrada a Juanjo en el segundo periodo. Debió ser expulsado. No encontró su ritmo a pesar de ser el jugador más intenso del mediocampo del Real Valladolid.

Jeffren (2): Su aportación en la banda derecha resultó inexistente. Mala actuación del hispano-venezolano que se marchó al banquillo con menos de veinte minutos por delante.

Óscar Díaz desperdició otra ocasión como titular.
Óscar Díaz (2): Se le agota el crédito por más oportunidades que le concede Rubi. Inesperado titular, se estrenó con el nuevo esquema del 4-3-3. El madrileño, como recambio del lesionado Óscar, no justificó la confianza de Rubi. Se diluyó corriendo sinsentido por el césped. Mandó alta una peligrosa falta en la frontal.

Mojica (2): La Llagostera frenó al colombiano. El equipo catalán ha sido, de momento, el único del campeonato que ha parado a Mojica. Masó estuvo muy bien en el lateral y contó, además, con coberturas de todo tipo. Mojica empezó y acabó anulado.

Jonathan Pereira (5): Arrancó en el banquillo. Tuvo media hora, con el marcador ya en contra. Nada más salir sacó una amarilla a Ruymán. Antes del segundo gol catalán, cabeceó desviado dentro del área un pase de Mojica.

Omar (7): Salió a falta de diecisiete minutos para colgar balones desde la banda derecha. Mejoró las prestaciones de Jeffren. Protagonizó una excelente acción individual marchándose de la defensa catalana para ceder a Chica dentro del área. El remate posterior de Chica se estrelló en el poste.

Guille Andrés (-): El canterano tuvo ocho minutos. Última bala de Rubi con dos goles en contra.

Rubi (4): Mantuvo el 4-3-3 a pesar de la ausencia de Óscar. Concedió una nueva oportunidad a Óscar Díaz, que no la aprovechó. Arriesgó, con el marcador en contra, con la entrada de Pereira por Rueda mandando a  André Leão a la defensa. Rubi había avisado del peligro de la Llagostera con los negativos precedentes ante el Mirandés y el Leganés. El equipo, vista su actuación en Palamós, no ha captado el mensaje.