sábado, 6 de octubre de 2018

Marcado en rojo

Duelo de ascendidos. Un lanzado Real Valladolid, tras sumar siete puntos sobre nueve en la pasada semana, recibe a la novata Sociedad Deportiva Huesca. Sergio González, que recupera a Enes Ünal y tiene las bajas de los lesionados Keko, Verde, Joaquín y Óscar Plano, no quiere relajaciones ya que prevé un partido “complicado”. Melero, por unas molestias en los aductores, no ha entrado en la lista de Leo Franco. Los oscenses no ganan desde la primera jornada y son penúltimos.


Un partido de ‘su’ Liga. Duelo de ascendidos. El Real Valladolid recibirá este domingo (12 horas, beIN LaLiga) a la Sociedad Deportiva Huesca. Un duelo inédito en Primera entre un clásico de regreso a la élite y un novato en la máxima categoría del fútbol español. Los siete precedentes se reparten entre Segunda, Tercera y la Copa, con cinco victorias locales y dos visitantes. Óscar Plano, a cinco minutos del final, resolvió el choque de la pasada temporada.

Un partido de ‘su’ Liga y algo más: un partido “marcado en rojo en el calendario”, ha subrayado el técnico del Real Valladolid, Sergio González. Una oportunidad y, al mismo tiempo, un riesgo. Una oportunidad para prorrogar la buena racha del equipo, con dos victorias consecutivas y tres jornadas invicto, y un riesgo, si no se toman las debidas precauciones, de dejarse llevar demasiado rápido por la euforia para estamparse contra el suelo.

El Real Valladolid se ha desatado tras romper la sequía de goles que le agobió en las cuatro primeras jornadas y tras sumar su primera victoria ante el Levante, refrendada tres días después a domicilio en Villarreal. La semana de tres partidos salió perfecta: siete puntos sobre nueve. El equipo ha escalado a la mitad de la tabla. Las buenas sensaciones ante el Barça y el Getafe se han traducido en puntos en Vigo, Zorrilla (ante el Levante) y Villarreal que, a fin de cuentas, es lo que vale.

Pero…, prohibido lanzar antes de tiempo las campanas al vuelo. Sergio González no quiere que el equipo y la afición despeguen los pies del suelo. La visita de un novato como el Huesca supone una peligrosa tentación para dejarse llevar. “Por el gran trabajo de nuestro equipo da la sensación de que vamos a ganar fácil. Sería un error enorme pensar esto. Necesitamos que la gente venga al campo sabiendo que va a ser complicado”, ha bajado la euforia el técnico catalán.

A estas alturas del campeonato, la clasificación no dice demasiado. Ni el Real Valladolid está salvado; ni el Huesca, sentenciado. Sería una insensatez llegar ya a conclusiones tan importantes. Entre ambos equipos, apenas hay cuatro puntos, poco más de un partido. El Huesca “va a ser un rival que nos va a poner las cosas muy difíciles y que nos va a obligar a dar nuestra mejor versión. Es un partido marcado en rojo. No nos podemos equivocar en la forma de afrontarlo y de plantearlo”, ha insistido Sergio González.

Enes Ünal representa la gran novedad de la convocatoria. El turco no viajó a Villarreal en el pasado fin de semana. El acuerdo de cesión con el club castellonense impedía su concurso. Enes Ünal vuelve a una lista con cuatro bajas obligadas, los lesionados Keko, Verde, Joaquín y Óscar Plano, y tres técnicas, Guitián, Cotán y Luismi, recién recuperado de unas molestias musculares y aún sin minutos en esta temporada.


Leo Suárez tiene posibilidades de conservar la titularidad a pesar
del regreso del turco Enes Ünal. Fotos: www.realvalladolid.es
El regreso de Enes Ünal abre el abanico de posibilidades ofensivas: doble punta, con el turco y el croata Duje Cop, o un único delantero con un enganche, como en Villarreal con Leo Suárez. Y es que el argentino, pese a que solo ha disputado 78 minutos, está aprovechando al máximo su presencia en el campo, con dos goles que han valido un empate en Vigo y una victoria en Villarreal. Está siendo decisivo. “Tiene muchas posibilidades de estar en el once”, ha concedido Sergio González.

Entre Leo Suárez, Enes Ünal y Duje Cop se jugarán dos puestos. El resto del once no cambiará con respecto al encuentro de Villarreal, con una línea defensiva absolutamente asentada (Javi Moyano, Kiko Olivas, Calero y un Nacho en plena forma en la banda izquierda), un doble pivote que mezcla muy bien (Alcaraz y Míchel) y unas bandas profundas, con Toni, al que le falta el premio del gol a su gran inicio de temporada, y Antoñito, por el lesionado Óscar Plano.

Un once casi decidido para recibir a un Huesca que “fuera de casa ha conseguido muy buenos números (una victoria en Eibar y un empate en Bilbao, aunque también una goleada en el Camp Nou y otra derrota en el Wanda Metropolitano). Para mí, tiene menos puntos de los que se ha merecido”, ha señalado Sergio González. “A nivel ofensivo tiene muy buenos futbolistas. Es un equipo que repliega atrás, que no le importa darte el balón. Suele dejar a uno o dos descolgados para jugar rápido tras robo”, ha apuntado el técnico.

La Sociedad Deportiva Huesca, 63º club en disputar la máxima categoría del fútbol español, aún está inmersa en la fase de adaptación a Primera. Tuvo un debut soñado, con una victoria en Eibar (1-2) y un posterior empate en Bilbao (2-2), pero ha sumado un único punto en las cinco posteriores jornadas, en la pasada semana ante el Girona (1-1) en El Alcoraz. El Huesca pagó la novatada en el Camp Nou, con un sonrojante 8-2, y en el Wanda Metropolitano, con un 3-0, y ha cedido dos derrotas por la mínima (0-1) ante el Rayo y la Real Sociedad.

Necesita puntos para recuperar la confianza y para competir con garantías para alcanzar el objetivo del curso: la permanencia. Pese a la mala racha de resultados, el argentino Leo Franco ve al Huesca, penúltimo en la clasificación, “mejor que al principio” de la temporada. “Siempre hay cosas por mejorar, pero el equipo está en el camino correcto. Se están adaptando diferentes aspectos y los jugadores tienen la capacidad de asimilarlos. Estamos muy satisfechos con eso”, ha añadido. El Huesca tiene la defensa menos fiable de LaLiga Santander, con diecisiete goles en contra en siete partidos, aunque casi la mitad cayeron en Barcelona.

Leo Franco, en el banquillo, es el principal cambio del Huesca con respecto
al curso del ascenso. Foto: @LaLiga vía www.sdhuesca.es.
No es un Huesca muy diferente al que sorprendió en la pasada temporada con un ascenso tan merecido como inesperado. De hecho, el principal cambio se centra en el banquillo con el debutante Leo Franco, que colgó los guantes hace dos años en El Alcoraz, con el gran reto de sustituir a Rubi, que fichó por el Espanyol. El Huesca mantiene a casi todo el bloque del ascenso, con Melero, el colombiano ‘Cucho’ Hernández y el argentino ‘Chimy’ Ávila como principales referentes. La única baja de entidad es el portero Remiro, de vuelta al Athletic.

A Valladolid, Leo Franco viaja, sin embargo, con una importantísima baja de última hora: Melero. El capitán, autor de dieciséis goles en el curso del ascenso, no se ha recuperado de unas molestias en los aductores, al igual que Akapo, que recibió un golpe ante el Girona. La sensible ausencia de Melero se une a un contratiempo de mayor duración, unos seis meses: la lesión de Luisinho, con una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha. Mientras, Juanjo Camacho, el jugador más veterano de la Liga, se ha quedado fuera de la lista.


Alineaciones:

Real Valladolid: Masip; Javi Moyano, Kiko Olivas, Calero, Nacho; Alcaraz, Míchel, Antoñito, Toni; Duje Cop y Enes Ünal.

Suplentes: Yoel, Moi, Borja, Anuar, Leo Suárez, Ivi y Miguel.

SD Huesca: Jovanovic; Pulido, Etxeita, Semedo, Miramón; Aguilera, Moi Gómez, Gallar, Ferreiro; ‘Chimy’ Ávila y ‘Cucho’ Hernández.

Suplentes: Werner, Insua, Brezancic, Musto, Sastre, Gürler y Longo.

Árbitro: Mateu Lahoz (colegio valenciano).

Incidencias: 8ª jornada de LaLiga Santander. Nuevo Estadio José Zorrilla. Mañana soleada aunque con una temperatura más fresca que en las jornadas anteriores, unos trece grados.