viernes, 14 de enero de 2022

El cansancio apaga la remontada del Real Valladolid en Cáceres

Los blanquivioletas, siempre a remolque, llegaron al último cuarto con tablas (63-63) después de perder por diecisiete puntos en el tercer periodo. Los de Roberto González, que jugaron hace tres días ante el Juaristi ISB, acusaron el esfuerzo en los diez últimos minutos (86-80).

Puidet organiza un ataque desde el perímetro.
Foto: www.realvalladolidbaloncesto.es
El UEMC Real Valladolid Baloncesto cayó desfondado en la orilla del Cáceres Patrimonio de la Humanidad (86-80).

Los blanquivioletas tardaron en cogerle el pulso a un partido muy físico y exigente en el que se vieron diecisiete puntos abajo en el tercer periodo, si bien llegaron a remontar desde la defensa. A pesar de afrontar el último asalto empatados (63-63), los extremeños se mostraron más certeros y castigaron a un UEMC Real Valladolid Baloncesto agotado y errático en las posesiones críticas.

Aunque la puesta en escena de los vallisoletanos fue buena, el Cáceres Patrimonio de la Humanidad golpeó primero. El UEMC Real Valladolid Baloncesto sufría atrás para defender las posesiones iniciales y, para más inri, no cerraba el rebote, dos factores que propiciaron una renta de siete puntos (17-10) para los de Roberto Blanco. Al otro lado de la cancha, eso sí, la superioridad de los pívots blanquivioletas mantuvo el ritmo anotador de los extremeños, que mandaron durante todo el primer cuarto. El UEMC Real Valladolid Baloncesto, errático (0/4 en los triples), fue de menos a más y reaccionó (19-18), pero en los últimos minutos llegó un nuevo estirón del equipo verdinegro (26-22).

Los 26 puntos recibidos hablaban de las dificultades atrás de los castellanos, que, además, se atascaron ante la defensa del cuadro de Roberto Blanco. El Cáceres Patrimonio de la Humanidad subió una marcha en su propio aro y el UEMC Real Valladolid Baloncesto necesitó dos minutos y medio para abrir la lata en el segundo periodo, aunque durante ese tiempo se mantuvieron a rebufo (29-22). Incómodos y fallones en el ataque, los vallisoletanos no igualaron el nivel de contacto que proponían los extremeños, aguerridos e intensos, que les sirvió para continuar dominando hasta el descanso. Un nuevo estirón de los verdinegros rompió la igualdad (29-26) y puso tierra de por medio en la recta final de la primera parte (47-37) con un triple sobre la bocina incluido. En el barro, el UEMC Real Valladolid Baloncesto sufrió más de la cuenta, pero tomó buena nota de su debe.

Siempre por detrás en el marcador, los blanquivioletas habían resistido los tirones del Cáceres Patrimonio de la Humanidad, pero los problemas para cerrar el rebote (cinco ofensivos de los extremeños) y las pérdidas (nueve) impedían un mejor resultado para los de Roberto González. Por si fuera poco, un 1/6 en los triples también evidenciaba la falta de acierto en los dos primeros periodos, aunque el guion cambió tras el paso por los vestuarios.

Al UEMC Real Valladolid Baloncesto le volvió a costar tomarle el pulso al partido. Cinco puntos consecutivos de Schmidt amenazaron con romper el duelo (56-39), pero los castellanos se aferraron con todo. La inercia era peligrosa. En tres minutos y medio, el Real Valladolid apenas había sumado dos puntos, pero la reacción llegó desde atrás, como no podía ser de otra manera (56-39).

En un momento crítico, los pupilos de Roberto González dieron un paso adelante en la defensa y colapsaron al Cáceres Patrimonio de la Humanidad, que comenzó a desquiciarse. Un parcial de 0-14 y la expulsión de Mateo Díaz, por una técnica y una falta deportiva, metieron de lleno al UEMC Real Valladolid Baloncesto en un partido que se iba cargando de tensión peligrosamente (56-53). Pero los blanquivioletas, que no pararon de crecer durante el partido, pasaron de verse diecisiete puntos abajo a llegar con tablas en el marcador al último asalto (63-63).

La dinámica favorable a los vallisoletanos se diluyó, no obstante, con el cambio de cuarto. El UEMC Real Valladolid Baloncesto se apagó ofensivamente y comenzó a acusar el esfuerzo de disputar dos partidos en un lapso de cuatro días, una circunstancia que aprovecharon los de Roberto Blanco para distanciarse (77-70) a falta de tres minutos y medio.

Sobre la bocina y después de una buena defensa blanquivioleta, llegó la puntilla de Schmidt. Un triple del exterior verdinegro otorgó una ventaja de diez puntos al Cáceres Patrimonio de la Humanidad que, con el poco tiempo que le quedaba al crono, terminó siendo decisiva. Davis Geks no pudo dar la réplica en la siguiente posesión y el UEMC Real Valladolid Baloncesto terminó desfondado y sin victoria (86-80).

Ficha técnica:

Cáceres Patrimonio de la Humanidad 86 (26+21+16+23): Jorge Sanz (-), Devin Schmidt (13), Carlos Toledo (14), Julen Olaizola (12) y Duje Dukan (18) –quinteto inicial–. También jugaron: Romaric Belemene (5), Jaume Lobo (13), Mateo Díaz (6), Lassena Fofana (5) y Eduardo Chacón (-).

UEMC Real Valladolid Baloncesto 80 (22+15+26+17): Alec Wintering (27), Jaan Puidet (5), Juan García-Abril (-), Jordy Kuiper (10) y Kavion Pippen (14) –quinteto inicial–. También jugaron: Davis Geks (13), Sylvester Berg (7), Sergio de la Fuente (2), Melwin Pantzar (2) y Justin Raffington (-).

Árbitros: Bravo Loroño, Hurtado Almansa y Benavente Parra. Eliminaron a Mateo, por una antideportiva y una técnica, y Jorge Sanz, por cinco faltas personales, del Cáceres Patrimonio de la Humanidad, y a Kavion Pippen, por cinco faltas personales, del UEMC Real Valladolid Baloncesto.

Incidencias: Decimosexta jornada de la Liga LEB Oro. Pabellón Multiusos Ciudad de Cáceres.

Crónica de www.realvalladolidbaloncesto.es