sábado, 8 de enero de 2022

Mirando al cielo

Cristo resuelve un incómodo derbi ante un serio Burgos con una genialidad tras poner el balón en la misma escuadra a nueve minutos del final. El Real Valladolid, que suma siete victorias consecutivas en Zorrilla en la Liga, se aúpa momentáneamente a la segunda plaza, a dos puntos del liderato. El juvenil Fresneda debutó con diecisiete años en la categoría de plata. Mientras, Morcillo se estrenó como blanquivioleta en la segunda parte.

Cristo celebra el gol del triunfo.
Foto: Twitter Real Valladolid.
El Real Valladolid ya está en puestos de ascenso directo.

Segundo clasificado, con un punto más que el Eibar, que visitará al Real Oviedo el lunes. Y a dos puntos del líder, el Almería, que jugará este domingo a domicilio ante la UD Las Palmas. Dos compromisos difíciles. Los blanquivioletas meten presión en la zona noble de la tabla tras conseguir una trabajada victoria en el derbi ante un serio Burgos, que no regaló nada.

A nueve minutos del final, Cristo rompió las tablas con una genialidad. Un gol al alcance de ese talento de alta pureza que saca a cuentagotas. Eligió el momento idóneo para firmar un importantísimo triunfo tras colocar el balón en la misma escuadra. Ahora sí, como demandaba Pacheta en la previa, el Real Valladolid ha presentado la candidatura al ascenso. Y, de paso, aunque fuera un objetivo secundario, ha olvidado el varapalo de El Plantío en la primera vuelta.

Los de Pacheta, tras el negativo paréntesis de la Copa ante el Real Betis, reemprenden el camino en Zorrilla. Son ya siete victorias consecutivas en casa: Eibar, Mirandés, Fuenlabrada, Cartagena, Real Oviedo, Leganés y Burgos. Nueve partidos invictos en Zorrilla, sumando los empates, que merecieron ser algo más, ante el Málaga y el Ibiza. Una única derrota como locales, ante el Tenerife hace casi cuatro meses. Son números de ascenso.

También las sensaciones. El Real Valladolid sacó adelante un partido áspero y trabajado. Dominó a un Burgos replegado y bien organizado, un rival muy sólido. Acumuló ocasiones, aunque con menos fluidez que en jornadas anteriores. Estuvo cerca de empatar y perder dos puntos en la pelea por el ascenso. Un partido y una victoria de las que marcan positivamente el devenir de una temporada.

Fresneda fue la relativa sorpresa del once. El chaval, de diecisiete años, ocupó el lateral derecho, como ante el Real Betis, ante las bajas de Luis Pérez, por covid-19, y Janko, lesionado. No le vino, para nada, grande el debut en Segunda. Ató a Pablo Valcarce, un clásico de la categoría en defensa, y subió bien por la banda, aunque menos que Nacho, un día más el mayor generador de peligro del Real Valladolid junto con Roque Mesa y Weissman.

Muy pronto, el derbi se planteó de una forma clara y previsible. Un Real Valladolid con el balón ante un Burgos atrás. Y lo cierto es que, durante muchos minutos, los burgaleses atascaron a los blanquivioletas, a pesar de su insistencia. Las primeras ocasiones oportunidades tardaron en llegar. Apenas una falta lateral de Roque Mesa al cuarto de hora, que Herrero desvió a saque de esquina. Tocaba insistir, tener paciencia y desgastar al Burgos.

En el ecuador del primer periodo, el juego se aceleró. El Burgos encontró las primeras dificultades serias. Weissman, siempre listo en el área, remató dos veces a los guantes de Herrero, sustituto de Caro, ausente por una cláusula del contrato de cesión del Real Valladolid. A la contra, los de Calero probaron por primera vez a Masip, que atajó fácil un lanzamiento de Guillermo.

Pero el partido se jugaba en la otra mitad del campo. Nacho comandó la ofensiva blanquivioleta en el último tercio del primer acto. El lateral vivía en las proximidades del área burgalesa, como generador de centros y hasta ejecutor de disparos. Herrero le mandó un par a saque de esquina. El tercero, de falta directa, se estrelló contra la barrera. El rechace lo envío por encima del larguero.

No era un partido muy brillante. El planteamiento y el desarrollo del Burgos lo impedían. Pero la inercia favorecía al Real Valladolid, que siguió percutiendo tras el descanso. Nacho, desde lejos, Toni Villa, tras una jugada individual, Óscar Plano, tras una asistencia de tacón de Roque Mesa, y Óscar Plano, a la media vuelta, continuaron con el cerco. Pero el Burgos resistía e incluso ofrecía síntomas de una cierta comodidad. Y Guillermo asustaba con un peligroso chut cruzado.

Los cambios abrieron una última ofensiva. Cristo relevó a un flojo Plata y Morcillo, que debutaba con la elástica blanquivioleta, a Toni Villa. A la postre, los dos protagonistas del gol. El cachorro del Athletic, que ofreció profundidad por la banda izquierda, peleó un balón en el área hasta el punto de caer derribado y parecer penalti. La jugada no se paró. Cristo, casi desde el pico del área, metió la pelota en la misma escuadra. Golazo. Una genialidad para decidir el derbi.

El gol, justo, apareció cuando el partido se aproximaba al cero a cero, a pesar del desfase de la estadística. El Real Valladolid se marchó a los vestuarios con siete disparos a puerta, por uno del Burgos, y ocho de saques de esquina, por uno de los burgaleses. Pero solo la clase de Cristo le permitió doblegar a los de Calero, que tuvieron la última con un potente chut de Riki desde la frontal. Un destello de Cristo para mirar al cielo de la clasificación.

Ficha técnica:

Real Valladolid 1: Masip; Fresneda, Javi Sánchez (Kiko Olivas 69’), Joaquín, Nacho; Aguado (Anuar 85’), Roque Mesa (Alcaraz 69’), Plata (Cristo 62’), Toni Villa (Morcillo 69’); Óscar Plano y Weissman.

Burgos CF 0: Herrero; Álvaro, Córdoba, Grego, Matos; Elgezabal (Ernesto 85’), Mumo (Alegría 85’), Raúl Navarro (Andy 55’), Pablo Valcarce; Juanma (Riki 67’) y Guillermo (Saúl Berjón 67’).

Goles:

1-0 (min. 81): Cristo. Balón atrás de Riki para Álvaro, presionado por Morcillo, que cae en el área en un posible penalti. Cristo recoge el rechace y coloca el esférico en la misma escuadra derecha.

Árbitro: Iglesias Villanueva (colegio gallego). Amonestó a Grego (34’) y Matos (41’), del Burgos CF.

Incidencias: 23ª jornada de LaLiga Smartbank. Zorrilla. 15.566 espectadores, con medio millar de aficionados del Burgos.

Las notas:

Masip (6): El Burgos jugó muy replegado y solo disparó una vez entre los tres palos. Masip atajó un remate de Guillermo a la media hora. Más peligroso resultó un segundo intento del delantero del Burgos, tras el descanso, con un lanzamiento cruzado que se le marchó desviado. En la recta final, con un uno a cero en el marcador, Riki culminó fuera por poco un potente chut desde la frontal.

Fresneda (7): Tres días después de debutar con el primer equipo en la Copa, lo hizo en la Liga ante las bajas de Luis Pérez y Janko. Cumplió de sobra ante un jugador experto en la categoría como Pablo Valcarce. Con apenas diecisiete años, aún en categoría juvenil, ofrece signos de gran madurez. En el ecuador del primer tiempo, sirvió un centro raso que Weissman disparó por encima del larguero.

Javi Sánchez (6): Cometió un despiste en la primera parte que a punto estuvo de costarle un penalti. El colegiado no señaló ni falta. Poco exigido por el Burgos. Relevado por Kiko Olivas mediada la segunda parte.

Joaquín (7): Titular ante la baja de El Yamiq. Ya tuvo minutos en la pasada jornada ante el Leganés. Lideró la zaga blanquivioleta con firmeza, sin complicaciones.

Nacho (8): Sigue en forma. Con constante presencia ofensiva. Muy activo con los centros, pero también con los lanzamientos. En el último tercio del primer tiempo, probó en hasta cuatro ocasiones. Herrero desvió las dos primeras a córner. La tercera, de falta directa, no pasó de la barrera. Envió el rechace, el cuarto chut, alto. Nada más arrancar el segundo periodo lo intentó, muy desviado, desde lejos.

Aguado (6): Dinámico, aunque discontinuo. Mezcla bien con Roque Mesa, aunque ha bajado un poco su rendimiento ofensivo. Anuar le sustituyó a cinco minutos del final.

Roque Mesa (6): Firmó el primer disparo del encuentro, una falta lateral directa que Herrero despejó a córner. Protagonista en la medular, aunque con algunas dificultades ante un Burgos bien colocado. Dejó una maravillosa asistencia de tacón para originar una acción que concluyó una buena oportunidad de Óscar Plano. Se marchó al banquillo en el ecuador de la segunda mitad.

Plata (5): Flojo. El internacional ecuatoriano no tuvo uno de sus mejores días. Le faltaron metros para explotar su velocidad. Fue el primer sustituido del Real Valladolid, apenas cumplido el primer cuarto del segundo acto.

Toni Villa (6): Titular, con Morcillo en el banquillo. El canterano buscó los pasillos interiores, aunque le faltó claridad en los últimos metros. Se inventó una bonita jugada individual en el arranque de la segunda parte que terminó en córner. Morcillo le relevó a falta de algo más de veinte minutos.

Óscar Plano (6): Repitió como acompañante de Weissman en la delantera, a pesar del regreso de Sergio León tras superar la covid-19. A los ocho minutos del segundo periodo, disparó abajo. Herrero metió una buena mano.

Weissman (6): El israelí se quedó sin marcar. Sus mejores opciones se concentraron en el ecuador de la primera parte con un primer disparo flojo a los guantes de Herrero y un segundo chut al que la faltó también fuerza tras quedársele algo atrás el balón. Aún con empate a cero, avanzada la segunda mitad, no acertó con otro remate dentro del área.

Cristo (8): El polémico pero talentoso jugador canario habló en el campo. A nueve minutos del final, recogió un balón en el pico del área, cerca de la frontal, que lo colocó en la misma escuadra. El gol de la victoria. Su segundo tanto en este curso.

Morcillo (7): Debutante con la camiseta del Real Valladolid. Entró por Toni Villa a falta de algo más de veinte minutos. Bastante activo. Apareció en el origen del gol de Cristo tras sufrir un posible penalti.

Alcaraz (6): Sustituyó a Roque Mesa mediado el segundo tiempo para reforzar el mediocampo.

Kiko Olivas (6): Entró por Javi Sánchez en el ecuador de la segunda parte para acompañar a Joaquín en el eje de la zaga.

Anuar (-): Último cambio. Relevó a Aguado a cinco minutos del final.

Pacheta (8): Ya tiene al equipo en puestos de ascenso y con un excelente rendimiento en Zorrilla. Entregó la titularidad al juvenil Fresneda y continuó con Óscar Plano en la punta con Sergio León en el banquillo recién recuperado de la covid-19. Los cambios le funcionaron, con Cristo como goleador y Morcillo profundizando en la banda izquierda.