viernes, 28 de enero de 2022

El Pucela ya manda en Segunda

Líder, a la espera de los partidos del Eibar y el Almería. Roque Mesa, que falló un penalti ante un inmenso Mariño, hizo justicia a diecisiete minutos del final. Los blanquivioletas barrieron al Sporting, notable hasta el descanso, en la segunda mitad. El empate se dilató con un luchador pero desafortunado Cristo, con hasta once remates. Los de Pacheta suman ocho victorias consecutivas en Zorrilla y seis jornadas invictos.

Roque Mesa anotó su primer tanto de la temporada en la Liga.
Foto: Twitter Real Valladolid.
Líder.


Al segundo intento, el Real Valladolid, que desperdició una primera oportunidad en la pasada jornada en La Romareda, no falló.

Los de Pacheta asaltan la primera plaza y meten presión al Eibar y el Almería, ambos ahora a un punto. Los guipuzcoanos recibirán el sábado al peligroso Huesca en Ipurua. Mientras, los almerienses, que aún no conocen la victoria en este año, visitarán al Real Oviedo en el mismo día.

La clasificación ya corrobora las sensaciones de las últimas semanas. El Real Valladolid, que sigue creciendo, es el equipo más en forma de la categoría. Seis jornadas invicto, con dieciséis puntos sobre dieciocho posibles. El principal candidato al ascenso directo, el rival a batir. Eso sí, a diecisiete partidos, cuatro meses, para que concluya la temporada. Todo un mundo para no repicar, apresuradamente, las campanas. Se asciende el 29 de mayo, tal y como ha repetido Pacheta en las últimas semanas.

Ante el Sporting, como ante el Burgos en el último encuentro en Zorrilla, tocó esperar para celebrar el triunfo. Más de la cuenta, también más de lo merecido. Roque Mesa hizo justicia a diecisiete minutos del final. El canario se redimió de un penalti fallado, o más bien acertado por un inmenso Mariño, cerca de cumplirse la hora del encuentro para firmar la octava victoria consecutiva del Real Valladolid en casa.

Tras un primer tiempo igualado, con un buen Sporting, aunque con más aproximaciones peligrosas blanquivioletas, la segunda parte no tuvo mucha discusión. El Real Valladolid barrió a los asturianos, apenas sustentados en Mariño y el desacierto de Cristo, que no vio puerta tras once disparos. La victoria, como en muchos choques de esta temporada, se quedó corta. Un día más, los de Pacheta ofrecieron una nítida imagen de superioridad. Inalcanzables, al menos en Zorrilla.

El partido empezó con mucho ritmo y con dos equipos buscando la victoria. Mitad ida y vuelta, mitad correcalles. Entretenido, vertiginoso, aunque también algo impreciso. Por eso, las oportunidades no acabaron de ser especialmente claras. Ya se percibieron, eso sí, detalles que anunciaban un futuro desequilibrio. El Sporting, ansioso por engancharse a la zona de playoffs, le peleaba la posesión al Real Valladolid, pero no pisaba el área de Masip.

En la otra mitad del área, los blanquivioletas sí completaban las jugadas. Por momento de forma, por confianza, por estilo de juego. Roque Mesa se inventaba una asistencia de lujo a la espalda de la defensa asturiana para Óscar Plano, pero Kravets se cruzaba de milagro. Toni Villa, desde la frontal, y Weissman, de cabeza, probaban los guantes de Mariño. Pero Cristo era el verdadero protagonismo.

El canario, titular, vivía un partido de sensaciones encontradas. Con una ambición tremenda, apuntaba una y otra vez a la portería del Sporting. Con algo de egoísmo, pero también con descaro del bueno. Se quiso reivindicar ante una afición que le guarda aún desconfianza y lo consiguió a medias. Le faltó el gol para rubricar una actuación generosa. Aunque esa desacierto acabó desluciendo de más su actuación. Lo intentó de todas las maneras posibles. Al primer palo tras un centro de Nacho. Desde la frontal. En el área. De falta directa.

Y lo siguió intentando, si cabe más, tras el descanso, con un Real Valladolid que le cortó ya cualquier esperanza al Sporting, condenado a encomendarse a Mariño. El portero gallego, que también vivió las dudas de Zorrilla en su etapa blanquivioleta en el curso del descenso con JIM, dio un paso adelante y salvó un gol cantado de Cristo, tras una asistencia de Toni Villa, antes de cumplirse el primer minuto de la reanudación. El partido se convirtió en un duelo entre delantero y portero. Cruz y cara. Porque Cristo no cejaba en su empeño, pero no encontraba el gol.

Entre medias, Toni Villa, que le ha puesto el listón muy alto a Morcillo, rompió a Nacho Méndez y Milovanov para entrar en el área del Sporting y caer derribado por el ucraniano. Pura delicatesen. Penalti que no fue cosa de Cristo, sino de un Roque Mesa más seguro que, sin embargo, se unió a la fiesta de Mariño, que se venció la izquierda para desviar el balón con el pie derecho.

No fue un punto de inflexión para el Real Valladolid. Sí para Cristo, que se marchó al banquillo mediado el segundo periodo con la complicidad de Pacheta, dispuesto a mimarle hasta que explote todo su fútbol. También para un gris Óscar Plato, sustituto del sancionado Plata, convocado también con la selección de Ecuador. Sergio León y el canterano Víctor Narro, que ya debutó en Segunda ante el Fuenlabrada hace dos meses y media, fueron los refrescos.

Y las ocasiones volvieron, aunque con otros nombres. El Yamiq, de cabeza en un córner. Roque Mesa, en el área. Weissman, de forma acrobática. Y otra vez Roque Mesa para romper, por fin, el empate tras culminar una preciosa combinación entre Aguado, Toni Villa y Nacho. El canario resolvió con un derechazo ajustado al palo. Su primer gol del curso en la Liga (le metió un penalti al Marchamalo en la Copa para pasar la primera ronda). Un tanto de líder.

El Sporting se estiró tímidamente, con un disparo potente de Aitor, quien aguantó mejor la avalancha del Real Valladolid, y un cabezazo de Babin en un córner. Pero el partido estaba sentenciado. El Pucela ya manda en Segunda.

Ficha técnica:

Real Valladolid 1: Masip; Luis Pérez, Javi Sánchez, El Yamiq, Nacho; Aguado, Roque Mesa (Anuar 80’), Óscar Plano (Sergio León 68’), Toni Villa (Morcillo 87’); Cristo (Víctor Narro 68’) y Weissman.

Sporting 0: Mariño; Guille Rosas (Milovanov 42’), Babin, Juan Berrocal, Kravets; Pedro Díaz (Campuzano 63’), Gragera, Fran Villalba (Gaspar 63’), Nacho Méndez, Aitor; y Djurdjevic.

Goles:

1-0 (min. 73): Roque Mesa. Acción colectiva del Real Valladolid. Aguado, tirado a la banda izquierda, combina con Toni Villa, que mete un balón interior al área para Nacho. El madrileño cede atrás para Roque Mesa que ajusta un preciso derechazo para batir a Mariño. Un gol que vale el liderato.

Árbitro: Milla Alvendiz (comité andaluz). Amonestó a Nacho (26’) y Aguado (84’), por parte del Real Valladolid, y a Nacho Méndez (37’), por parte del Sporting.

Incidencias: 25ª jornada de LaLiga Smartbank. Zorrilla. 13.221 espectadores, con unos doscientos aficionados del Sporting.

Las notas:

Masip (6): Acumula más de quinientos minutos sin encajar un gol, cinco partidos completos (Real Sociedad B, Leganés, Burgos, Real Zaragoza y Sporting) y la segunda parte y el último cuarto de hora de la primera del encuentro ante el Real Oviedo, en el que recuperó la titularidad. El Sporting estuvo lejos de romper su racha con dos únicos disparos entre los tres palos, un remate de Djurdjevic a la media vuelta en el ecuador del primer acto y un cabezazo blando de Babin en el minuto noventa.

Luis Pérez (6): Correcto. En la primera parte, el Sporting profundizó algo por su banda con el ucraniano Kravets, sin ir a mayores. 

Javi Sánchez (8): Central en el perfil derecho ante la baja de Joaquín por covid-19. Posiblemente, atraviesa su mejor momento en el Real Valladolid. Desde luego, su etapa con mayor continuidad con siete titularidades en las ocho últimas jornadas.

El Yamiq (7): Volvió al once casi un mes después, entre una lesión muscular y la covid-19, desde el 2 de enero ante el Leganés. Sobrado en esta categoría, aunque dejó un par de sustos en dos choques ante jugadores del Sporting. Mediada la segunda mitad, aún con empate a cero, cabeceó desviado un córner.

Nacho (7): Amonestado mediado el primer periodo. Vivió prácticamente todo el partido en el terreno del Sporting. A seis minutos del descanso, culminó con un chut desviado una peligrosa contra. Combinó, en el área, con Roque Mesa para que el canario abriera el marcador.

Aguado (7): Se perderá el próximo partido ante el Fuenlabrada por acumulación de tarjetas tras ver una amarilla a seis minutos del final. Un pequeño borrón en un completo partido del andaluz, con mucha participación. Apareció en el origen del gol del Real Valladolid.

Roque Mesa (8): El líder del líder, por talento y por personalidad. Falló un penalti cerca del primer cuarto de hora de la segunda parte. Mariño se venció a su izquierda, pero sacó su pierna derecha al centro para desviar el lanzamiento del canario. No le afectó. Roque Mesa firmó la victoria blanquivioleta con un derechazo raso y ajustado al palo desde el interior del área del Sporting. Su primer gol en la Liga en este curso. A los diez minutos, metió una brillante asistencia a la espalda de la defensa asturiana para Óscar Plano, pero Kravets reaccionó a tiempo. Fundido, pidió el cambio a diez del final.

Óscar Plano (5): No para de jugar, sea en la posición que sea, de segundo delantero, de mediapunta, en una banda y en la otra. Ante el Sporting, cubrió la ausencia de Plata en el costado derecho. Su polivalencia y su trabajo son, ahora mismo, sus mejores aptitudes, pero está lejos de sus mejores momentos. Relevado en el ecuador de la segunda parte.

Toni Villa (7): Ha dado un paso al frente con la llegada de Morcillo. Recuperó la titularidad tras su suplencia en La Romareda. Muy activo. Ya a los tres minutos, con un disparo blando, probó los guantes de Mariño. En el comienzo del segundo tiempo, dejó solo a Cristo con un gran pase, pero el meta del Sporting evitó el gol. Provocó un penalti en una acción individual llena de talento ante Nacho Méndez y Milovanov, que se lo llevó por delante. Poco después, se asoció con Nacho para que el madrileño asistiera a Roque Mesa en el gol de la victoria. Sustituido a tres minutos del final.

Cristo (7): Uno de los grandes protagonistas del partido. Sería injusto decir que jugó mal. Estuvo desafortunado, pero nunca dejó de intentarlo. Hasta once disparos efectuó en 68 minutos, cuando se marchó al banquillo. Un meritorio despliegue ofensivo. Lo cierto es que Mariño fue el culpable de su desdicha. El portero gallego le sacó un remate clarísimo antes de cumplirse el primer minuto de la segunda parte. También se lució con una estirada tras un zurdazo del canario. En la primera parte, remató fuera en el primer palo un centro de Nacho. El resto de los intentos, es cierto, tuvieron menos peligro y precisión. Un jugador, en todo caso, a recuperar y aprovechar.

Weissman (6): Cristo le dejó poco por rematar, un cabezazo a los diez minutos, que atrapó Mariño, y especialmente un acrobático chut, que se le marchó alto, en la jugada previa al gol de Roque Mesa.

Sergio León (5): Ha perdido su puesto en el once en esta fase de la temporada. No es titular desde hace un mes y medio. Relevó a Óscar Plano mediada la segunda parte, todavía con empate a cero.

Víctor Narro (6): El canterano disputó algo más de veinte minutos tras entrar por Cristo. Casi un debut. A mediados de noviembre, salió en el tiempo extra en la victoria del Real Valladolid ante el Fuenlabrada. Ya con el marcador a favor, culminó desviado una contra.

Anuar (5): Con Alcaraz y Fede San Emeterio cedidos en el Cádiz, el canterano puede contar más para Pacheta en el resto del curso. Sustituyó a un cansado Roque Mesa a diez minutos del final.

Morcillo (-): Toni Villa le ha puesto difícil la titularidad. El canterano del Athletic no la aprovechó en La Romareda. Apenas jugó tres minutos ante el Sporting.

Pacheta (8): Ya tiene al equipo líder. Y el entrenador es uno de los responsables. El Real Valladolid ofrece muy buenas sensaciones. Ante el Sporting, apostó por Cristo en la delantera. Y el canario se entregó en el campo.