El extremo, que recogerá el premio al máximo anotador de la pasada Liga Asobal, arrastra el pinzamiento en una rodilla que sufrió ante el Bathco Torrelavega, mientras que el técnico está sancionado tras la tarjeta azul ante el Ángel Ximénez Puente Genil. El club ha pedido la suspensión cautelar del castigo, con el segundo entrenador, Óscar Ollero, de baja tras una operación en la espalda.
Los gladiadores azules ganaron al Bada Huesca en los dos enfrentamientos de la pasada temporada. Foto: Andrey Sapizhak (www.atleticovalladolid.es) |
Se espera otro emocionante y competido
choque, como ya fue el último enfrentamiento entre ambos conjuntos en la pasada
temporada, que cayó del lado vallisoletano por un ajustado 31-30, al igual que
los otros tres antecedentes. El Recoletas permanece invicto ante el Huesca en
su cancha. Lo cierto es que los dos equipos necesitan el triunfo, si bien el
cuadro oscense llega a la cita tras ganar al recién ascendido Bathco
Torrelavega (28-25).
Ha sido una semana convulsa para el conjunto
que dirige David Pisonero, que aún desconoce si podrá sentarse en el banquillo
tras haber sido sancionado por el Comité Nacional de Competición con dos
partidos después de ver la tarjeta azul en el anterior compromiso de los
gladiadores azules ante el Ángel Ximénez Puente Genil. El Recoletas ha pedido
la suspensión cautelar y está a la espera de la respuesta toda vez que el segundo
entrenador, Óscar Ollero, se encuentra de baja laboral convaleciente de una
operación en la espalda.
Por si fuera poco, los gladiadores azules
mantienen, además, la duda de Jorge Serrano por el pinzamiento en una rodilla
producido en el choque en Torrelavega. El polivalente extremo derecho
madrileño, actúe o no, recibirá este sábado en los prolegómenos del encuentro
el trofeo Select como el máximo goleador de la temporada pasada. Asimismo, ante
las conocidas bajas de larga duración de los centrales Diego Camino y Alejandro
Pisonero, la convocatoria deberá completarse nuevamente con jugadores del
filial o juveniles en la órbita del primer equipo.
Por su parte, el Bada Huesca de José
Francisco Nolasco tiene en el lateral portugués Joao Pinto a su máximo
artillero con once tantos. El equipo aragonés ha sufrido seis bajas con respecto
a la plantilla de la pasada campaña, pero ha incorporado a jugadores de alto
nivel como los brasileños Rudolph Hackbarth en el extremo y César Almeida en la
portería. Los oscenses buscarán repetir su exitosa actuación del pasado curso,
en el que, además del quinto puesto en la Liga, igualados con el tercer y el cuarto
clasificado con 47 puntos, fueron cuartofinalistas de la Copa del Rey y
semifinalistas de la Copa Asobal, aunque el Recoletas se impuso meritoriamente
en los dos compromisos ligueros.
Pisonero ha confirmado que su sustituto
ante el Bada Huesca, en caso necesario, será el técnico del filial de Segunda,
Eduardo Izquierdo, “un entrenador que se adapta fácil, con amplio bagaje y
experiencia, y que interpreta el balonmano igual que nosotros”.
Asimismo, el entrenador del Recoletas ha analizado el próximo encuentro:
“Estamos en la tercera jornada y
necesitamos elevar el nivel competitivo en casa ya que no estamos empezando
bien los partidos y eso nos mediatiza. El Bada Huesca es un equipo directo que
no comete pérdidas y su capacidad individual te castiga mucho. Le conocemos
bien de estos últimos años. Tiene la única baja significativa de Tioumentsev
con respecto a la campaña pasada, pero siguen jugadores como Montoya, que hace
estragos desde el pivote, y Marcelo Fuentes, Asier Nieto o Joao Pinto”.
El entrenador del Recoletas ha enfatizado la importancia del choque:
“Es una prueba de fuego para la que nuestro 6:0 debe funcionar. Los equipos de media tabla han subido el nivel y nosotros no podemos subir ese nivel tan rápido, pero aún así estamos preparados para atacar los puntos de este sábado compitiéndoles de una manera colectiva y táctica”.