sábado, 25 de enero de 2014

Jesús Rueda devuelve la raza al Real Valladolid

Un gol de cabeza del canterano insufla esperanza al equipo de Juan Ignacio Martínez, que sale del descenso a la espera de lo que haga el Almería con el Getafe. Mariño salva la victoria en un mano a mano con Uche. Ebert fuerza su traspaso y se queda en la grada.

Jesús Rueda celebra el gol de la victoria. Imágenes: www.realvalladolid.es
Sangre, sudor y lágrimas, como puntualiza el tópico. Explosión de alegría en Zorrilla. El Real Valladolid, con un gol de cabeza de Jesús Rueda, ha sumado ante el Villarreal su cuarta victoria de la temporada. Momentáneamente, a la espera de lo que haga mañana el Almería, que recibe al Getafe, los blanquivioletas escapan de los puestos de descenso. Tres puntos de oro y, sobre todo, un cambio de actitud. El alicaído equipo que tocó fondo en Los Cármenes se ha transformado en dos semanas en un guerrero once que se ha dejado la piel en el césped. Así sí se puede aspirar a la permanencia. Hay motivos para la esperanza.

Jesús Rueda, que ha elegido una ocasión perfecta para estrenarse como goleador en Primera, ejemplifica a la perfección la nueva actitud del equipo. El canterano, inmerso en una espiral de fallos en esta temporada, perdió la titularidad en San Mamés. Con Marc Valiente ausente por lesión, Rueda ha regresado y ha protagonizado la necesaria reacción del Real Valladolid. Y no solo por el gol, casi al final del primer tiempo con un perfecto cabezazo de espalda a la portería de Asenjo en una falta lateral botada por Rossi.

Sensacional estreno de Mitrovic.
El central ha tirado de carácter y ha contagiado a sus compañeros para firmar una victoria agónica en la que no ha faltado la épica imagen de un vendaje protegiendo su cabeza tras un fuerte choque con un sensacional Mitrovic. El serbio, con apenas tres entrenamientos con la plantilla, ha debutado en la Liga española con brillantez. Mitrovic ha aportado contundencia a un eje de la zaga que en esta Liga ha sido un coladero. Los dos centrales han liderado a un equipo nuevo, con identidad, con raza, con verdadera capacidad para quedarse en Primera.

El Villarreal, como el Athletic el pasado lunes, no era el rival más propicio para sacar la cabeza del pozo. El ‘submarino amarillo’, quinto a dos puntos de las plazas de Liga de Campeones, tiene casi atado el objetivo de la temporada: la permanencia. Todo lo que venga de ahora en adelante será bienvenido. En Zorrilla, a los jugadores de Marcelino, para fortuna del Real Valladolid, les ha faltado ambición para tirarse a la yugular de un rival que llegaba a este choque muy tocado.

La goleada del Athletic, con remontada incluida de los leones, había profundizado la crisis en Zorrilla pese a una ligera mejor imagen que en la debacle de Los Cármenes. El Villarreal suponía una gran amenaza para hundir, con casi media Liga por delante, a los blanquivioletas. Los malos presagios aumentaban con la baja de Marc Valiente, con un esguince en el tobillo derecho. Mitrovic, un recién llegado, y Rueda, en una alarmante baja forma, custodiarían a Mariño.

Y aún faltaba un último y grave contratiempo: Patrick Ebert. El extremo alemán, que concluye contrato el próximo 30 de junio, ha lanzado un órdago al club. No quiere seguir en el Real Valladolid. Y no está dispuesto a esperar al próximo verano. Ha pedido a la directiva que facilite su salida en este mercado de invierno. Juan Ignacio Martínez, visto el compromiso del alemán, sorprendía a la afición cuando se sentaba en las gradas de Zorrilla. Ebert no jugaba. Ni siquiera estaba en el banquillo. Su inminente salida del Real Valladolid parece cantada.

Óscar y Asenjo, en un saque de esquina.
La clasificación, el mal juego, los errores en defensa, la ausencia de Marc Valiente, la visita del equipo revelación de la Liga y, para rematar, la rebeldía de Patrick Ebert. Todo en contra. El once de Juan Ignacio acusó los golpes en el primer periodo. Mitrovic y Rueda no fallaban en defensa pero el equipo prácticamente no existía en ataque. Óscar, que falló un control que le dejaba ante Asenjo, malogró la única ocasión clara del Real Valladolid y del encuentro. El Villarreal tampoco visitaba a Mariño y especulaba con el marcador. Esperaba con paciencia, excesiva paciencia, su oportunidad.

El cabezazo de Jesús Rueda cambió el escenario. Con el marcador a favor, la angustia y los nervios se relajaron. Rossi y Rubio, dominados en el primer tiempo, se multiplicaban en el mediocampo para defender el importantísimo gol  de Jesús Rueda. El encuentro se convirtió en una batalla épica con Mitrovic, Rueda y Guerra no dudando en sacrificar sus cabezas para ir al choque. Las interrupciones se sucedían. El cochecito de la asistencia médica se convertía en un protagonista más. Pero los segundos avanzaban muy despacio.

La victoria no se podía escapar. Los tres puntos eran vitales en la lucha por la permanencia. El drama estaba servido. El Villarreal se despertó y fue a por el partido, más por acumulación de delanteros que por buen juego. La renta era corta y apareció, una jornada más, Diego Mariño. El guardameta gallego, formado en la cantera del ‘submarino amarillo’, salvó la victoria con una prodigiosa salida en un mano a mano con Uche. Volvió a aparecer para evitar que Jonathan Pereira se aprovechara de una mala cesión de Rubio y, más tarde, para atrapar un cabezazo de Perbet dentro del área.

Tras más de cinco minutos de prolongación, con Rossi (sustituido), Óscar, Mitrovic y Rueda con problemas físicos, el Real Valladolid festejaba por fin una victoria de raza, de equipo que, si pierde la categoría, no será porque no haya luchado en el campo. Ahora sí, el punto de inflexión de la temporada ha llegado.

 
Alineaciones:

Real Valladolid 1: Mariño; Rukavina, Jesús Rueda, Mitrovic, Peña; Álvaro Rubio, Rossi (Víctor Pérez 76’), Larsson (Manucho 83’), Óscar, Valdet Rama (Omar 76’); y Javi Guerra.

Villarreal 0: Sergio Asenjo; Mario, Musacchio, Dorado, Jaume Costa; Pina (Trigueros 57’), Bruno, Aquino, Moi Gómez (Jonathan Pereira 57’); Giovani (Perbet 63’) y Uche.

Goles:

1-0 (Min. 40). Falta lateral lejana que lanza Rossi desde la banda izquierda. Jesús Rueda cabecea hacia atrás en el primer palo y supera a Sergio Asenjo.

Árbitro: Del Cerro Grande (colegio madrileño). Amonestó a Peña (55’), Álvaro Rubio (66’), Javi Guerra (72’) y Rukavina (89’), por el Real Valladolid.

Incidencias: 21ª jornada de la Liga BBVA. Nuevo Estadio José Zorrilla. 13.817 espectadores. El histórico exjugador chileno del Real Valladolid ‘Pato Yáñez realizó el saque de honor.

Las notas:

Mariño (9): Una jornada más, decisivo. No tuvo trabajo hasta la recta final cuando salvó la victoria con tres intervenciones en los últimos diez minutos. Salió a los pies de Pereira para evitar un remate del delantero del Villarreal tras una mala cesión de Rubio. Paró un cabezazo de Perbet dentro del área. Y, sobre todo, ganó un mano a mano a Uche.

Rukavina (7): El serbio ha completado uno de sus mejores partidos de la temporada. Rukavina, sin su compañero de banda Ebert, ha recordado en algunos momentos al incisivo lateral de la pasada Liga con frecuentes y peligrosas subidas. Vio una tarjeta al final del encuentro.


Rueda, a lo Quincoces.
Jesús Rueda (9): Volvió a la titularidad, debido a la baja por lesión de Marc Valiente, tras su suplencia en San Mamés. La cara de la victoria y del cambio de actitud del Real Valladolid. Agarró, con un gran cabezazo de espalda a la portería de Asenjo, tres puntos claves para que el equipo no se descuelgue en la lucha por la permanencia. Celebró el gol, el primero que marca en la máxima categoría del fútbol español, con garra e intensidad, dos cualidades que han aparecido en el Real Valladolid ante el Villarreal y que se habían echado mucho de menos en esta temporada. Se dejó la piel. Acabó el encuentro con un vendaje en la cabeza tras un choque con Mitrovic que le provocó una brecha suturada con doce puntos.

Mitrovic (8): Excepcional estreno en el Real Valladolid. Con apenas tres entrenamientos, el serbio ha demostrado liderazgo y contundencia en la defensa. Muy bien colocado a lo largo de la mayor parte del encuentro. Bien por arriba, no perdió balones, una lacra en el equipo en los últimos meses. Se sobrepuso en los últimos minutos a una contusión severa en el vasto externo de la pierna derecha.

Peña (6): Tras su presencia en el eje de la zaga en Bilbao, volvió al lateral. Subió menos que Rukavina. Correcto en labores defensivas. Vio una cartulina amarilla por protestar.

Álvaro Rubio (7): De menos a más. Diluido en el primer tiempo con apenas presencia en ataque, fue fundamental su experiencia tras el descanso para conservar la victoria. Muy bien en las coberturas a Rueda y Mitrovic, a menudo situado como tercer central, y a los laterales cada vez que subieron la banda. Amonestado por agarrar a Trigueros para impedir una contra del Villarreal.


Musacchio persigue a Fausto Rossi.
Rossi (7): El despliegue físico del italiano en cada jornada es incuestionable. Aguantó el mediocampo del Real Valladolid en un discreto primer periodo del equipo. Asistió a Rueda en el gol del Real Valladolid en una jugada a balón parado. Con el marcador a favor, no paró de correr para impedir el empate del Villarreal. Por fin, acabó un encuentro sin perder balones fáciles en zonas comprometidas. Sustituido en el último cuarto de hora por Víctor Pérez debido a problemas físicos: una contusión en el pie derecho y una parestesia postraumática en la rodilla derecha.

Larsson (7): Con Ebert en la grada, el sueco jugó en la banda derecha. Aportó velocidad y fuerza con un trabajo físico recompensado por la afición cuando fue sustituido por Manucho a falta de siete minutos de los noventa reglamentarios.

Óscar (7): En sus botas, estuvo la única ocasión del Real Valladolid en el primer tiempo, además del gol de Rueda. No controló un balón en el área del Villarreal que le dejaba solo ante Asenjo. En el segundo periodo, aguantó el balón para dejar pasar los minutos con el marcador a favor. Acabó tocado con una contusión y torsión del tobillo derecho. Está pendiente de pruebas diagnósticas que determinen si existe un esguince y de qué grado es.

Valdet Rama busca una salida ante Mario, Pina y Musacchio.
Valdet Rama (5): Titular tras su extraordinario gol en San Mamés. No dispuso de muchas ocasiones para probar el uno contra uno ni de espacios para correr. Trabajó bien en defensa.

Javi Guerra (6): No tuvo opciones para engordar su saca de goles. Aportó un trabajo gris pero necesario para sumar una victoria importantísima. El colegiado le enseñó, por protestar, una peligrosa cartulina amarilla. Guerra se queda a una tarjeta de cumplir ciclo. Se llevó también un buen golpe en un choque de cabezas con Musacchio.

Víctor Pérez (6): Salió por Rossi para fortalecer el mediocampo en el último cuarto de hora.

Omar (6): Relevo de Valdet Rama. Utilizó su habilidad en los últimos quince minutos, más los de cinco de prolongación, para ganar tiempo al reloj.

Manucho (5): Salió por Larsson en el minuto 83 para trabajar en defensa y aguantar balones.

Juan Ignacio Martínez (7): Dos grandes aciertos del técnico alicantino. El equipo ha mejorado su actitud, aspecto esencial para seguir en Primera. Además, ha dejado en la grada a un Patrick Ebert con la mente puesta en marcharse del club. En el debe, el Real Valladolid no carburó hasta que Rueda marcó el gol de la victoria y las ocasiones fueron escasas.