Un golazo del paraguayo más una
asistencia a Óscar, que anotó de cabeza, abrieron el marcador en el primer
periodo. En los últimos minutos, Timor cerró la victoria. El Sporting comenzó
con ganas, pero no tuvo puntería.
Los blanquivioletas, con los mismos puntos, superan al Sporting en la clasificación. Foto: Ángel Becerra (www.realvalladolid.es) |
El Real Valladolid noqueó al Sporting de Gijón
(3-0). Ganó por K.O. técnico una pelea muy igualada y que no se decidió hasta
que el equipo de Rubi, por tercera vez, tumbó a su rival en el minuto 81.
Antes, Hernán Pérez, tras un control genial y un remate de fantasía a pase de André Leão, en el minuto 16, y Óscar, con un testarazo marca de la casa, a pase
de Hernán Pérez, en el minuto 26, habían mandado ya a la lona al Sporting.
El equipo blanquivioleta se reveló este sábado como
un púgil con una pegada terrible ante un aspirante entusiasta, que hizo muchas
cosas bien, pero al que le faltó punch para llevarse el combate.
El partido no fue un desecho de virtudes
futbolísticas, pero intenso de principio a fin. Con una intensidad brutal.
Ambos equipos se fajaron en el cuerpo a cuerpo como titanes. Herido con bajas
dañinas, el Real Valladolid se endureció. Poco estilismo y mucha predisposición
para luchar, para intercambiar golpes, para no dar un balón por perdido.
Pero el secreto de la victoria blanquivioleta,
obviamente, estuvo en su pegada. El Real Valladolid fue esta tarde un
destructor. Llegó poco, pero fue tremendamente dañino. Todo lo contrario que en
tantos y tantos partidos en la primera vuelta en los que los puñetazos al
portero parecían inocuos.
Este sábado el Real Valladolid fue demoledor. El
Sporting salió con desparpajo. Sin arrugarse. A tumba abierta. Pero el Real
Valladolid sacó a relucir un arma nueva: Hernán Pérez. El paraguayo dio el
primer puñetazo al partido en el minuto 16. Empezó pidiendo el balón al pie,
pero enseguida se dio cuenta de que como iba a hacer daño al Sporting de Gijón
es profundizando en carrera, al espacio que había entre una defensa gijonesa
adelantada y su portero. Dicho y hecho. Rompió un par de veces por la banda y
afiló el colmillo. A la tercera, André Leão leyó su desmarque por el centro,
ganó la espalda a los defensas, controló con el pecho de espaldas a la portería
y, según caía el balón, lo levantó por encima de Alberto. Un golazo de bandera.
1-0.
Por momentos, el Sporting sintió el golpe. Pero
cuando intentaba ganar la cuenta de protección, el Real Valladolid le mandó de
nuevo a la lona. Diez minutos más tarde, Hernán Pérez puso un centro medido a
Óscar, que volvió a ganar la espalda a los centrales y cabeceó picado como solo
el salmantino sabe hacerlo. Era el minuto 26 y el Sporting se iba de nuevo a la
lona. Se había fajado sin problema en Zorrilla, pero en un abrir y cerrar de
ojos, el conjunto castellano le había puesto en el piso.
Si el Real Valladolid ya había estado cómodo en ese
tipo de batalla, el 2-0 le reafirmó. La iniciativa siempre fue del Sporting, de
la misma manera que el Real Valladolid tuvo el control del partido porque los
jugadores asturianos no encontraban la forma de hacer daño. Se batían el cobre
en el centro del campo, pero arriba se diluían ante un rival serio, bien plantado,
batallador, que sabía lo que quería y con una dosis de moral increíble por su
ventaja en el marcador.
El Sporting lo intentó hasta el final. Por momentos
sí hizo daño al Real Valladolid y mereció el gol, pero no era su día. Era la
tarde del Pucela. Y en el minuto 81, noqueó definitivamente a su rival con el
tercer tanto, obra de David Timor con un remate con la zurda tras un servicio
de Omar, que había salido en el minuto 66 por Óscar Díaz, que formó por la
izquierda, con Hernán por la derecha y Óscar por el centro, la tripleta
atacante blanquivioleta en un 4-3-3, con André Leão como cabecero de área y
Timor y Álvaro Rubio como medios centros más adelantados.
Pero el Real Valladolid solo ha ganado un combate.
Un gran combate. Pero la guerra sigue. Y la próxima semana, en Sevilla, ante el
Real Betis, el domingo a las 12 horas, toca la siguiente. Será otra gran
batalla.
Ficha
técnica:
Real
Valladolid 3: Javi Varas; Chica, Marc
Valiente, Jesús Rueda, Peña; André Leão, Álvaro Rubio (Sastre 70’), Timor,
Hernán Pérez (Jeffren 78’), Óscar Díaz (Omar 65’); y Óscar.
Sporting
de Gijón 0: Alberto; Lora (Pablo Pérez
70’), Luis Hernández, Bernardo, Isma López; Sergio Álvarez, Nacho Cases
(Guerrero 58’), Carmona, Ndi, Jony; y Carlos Castro (Muñiz, 61’).
Goles:
1-0 (min 15). Hernán Pérez; 2-0 (min. 25) Óscar; y 3-0
(min. 81) Timor.
Árbitro: Ocón Arráiz (Colegio riojano). Amonestó a Álvaro Rubio
(36’), por el Real Valladolid, y Sergio Álvarez (22’), por el Sporting.
Incidencias: Estadio José Zorrilla. 14.615 espectadores, unos
tres mil procedentes de Gijón.
Crónica de www.realvalladolid.es