sábado, 28 de febrero de 2015

Hernán Pérez relanza al Real Valladolid

Un golazo del paraguayo más una asistencia a Óscar, que anotó de cabeza, abrieron el marcador en el primer periodo. En los últimos minutos, Timor cerró la victoria. El Sporting comenzó con ganas, pero no tuvo puntería.

Los blanquivioletas, con los mismos puntos, superan al Sporting en la clasificación.
Foto: Ángel Becerra (www.realvalladolid.es)
El Real Valladolid noqueó al Sporting de Gijón (3-0). Ganó por K.O. técnico una pelea muy igualada y que no se decidió hasta que el equipo de Rubi, por tercera vez, tumbó a su rival en el minuto 81. Antes, Hernán Pérez, tras un control genial y un remate de fantasía a pase de André Leão, en el minuto 16, y Óscar, con un testarazo marca de la casa, a pase de Hernán Pérez, en el minuto 26, habían mandado ya a la lona al Sporting.

El equipo blanquivioleta se reveló este sábado como un púgil con una pegada terrible ante un aspirante entusiasta, que hizo muchas cosas bien, pero al que le faltó punch para llevarse el combate.

El partido no fue un desecho de virtudes futbolísticas, pero intenso de principio a fin. Con una intensidad brutal. Ambos equipos se fajaron en el cuerpo a cuerpo como titanes. Herido con bajas dañinas, el Real Valladolid se endureció. Poco estilismo y mucha predisposición para luchar, para intercambiar golpes, para no dar un balón por perdido.

Pero el secreto de la victoria blanquivioleta, obviamente, estuvo en su pegada. El Real Valladolid fue esta tarde un destructor. Llegó poco, pero fue tremendamente dañino. Todo lo contrario que en tantos y tantos partidos en la primera vuelta en los que los puñetazos al portero parecían inocuos.

Este sábado el Real Valladolid fue demoledor. El Sporting salió con desparpajo. Sin arrugarse. A tumba abierta. Pero el Real Valladolid sacó a relucir un arma nueva: Hernán Pérez. El paraguayo dio el primer puñetazo al partido en el minuto 16. Empezó pidiendo el balón al pie, pero enseguida se dio cuenta de que como iba a hacer daño al Sporting de Gijón es profundizando en carrera, al espacio que había entre una defensa gijonesa adelantada y su portero. Dicho y hecho. Rompió un par de veces por la banda y afiló el colmillo. A la tercera, André Leão leyó su desmarque por el centro, ganó la espalda a los defensas, controló con el pecho de espaldas a la portería y, según caía el balón, lo levantó por encima de Alberto. Un golazo de bandera. 1-0.

Por momentos, el Sporting sintió el golpe. Pero cuando intentaba ganar la cuenta de protección, el Real Valladolid le mandó de nuevo a la lona. Diez minutos más tarde, Hernán Pérez puso un centro medido a Óscar, que volvió a ganar la espalda a los centrales y cabeceó picado como solo el salmantino sabe hacerlo. Era el minuto 26 y el Sporting se iba de nuevo a la lona. Se había fajado sin problema en Zorrilla, pero en un abrir y cerrar de ojos, el conjunto castellano le había puesto en el piso.

Si el Real Valladolid ya había estado cómodo en ese tipo de batalla, el 2-0 le reafirmó. La iniciativa siempre fue del Sporting, de la misma manera que el Real Valladolid tuvo el control del partido porque los jugadores asturianos no encontraban la forma de hacer daño. Se batían el cobre en el centro del campo, pero arriba se diluían ante un rival serio, bien plantado, batallador, que sabía lo que quería y con una dosis de moral increíble por su ventaja en el marcador.

El Sporting lo intentó hasta el final. Por momentos sí hizo daño al Real Valladolid y mereció el gol, pero no era su día. Era la tarde del Pucela. Y en el minuto 81, noqueó definitivamente a su rival con el tercer tanto, obra de David Timor con un remate con la zurda tras un servicio de Omar, que había salido en el minuto 66 por Óscar Díaz, que formó por la izquierda, con Hernán por la derecha y Óscar por el centro, la tripleta atacante blanquivioleta en un 4-3-3, con André Leão como cabecero de área y Timor y Álvaro Rubio como medios centros más adelantados.

Pero el Real Valladolid solo ha ganado un combate. Un gran combate. Pero la guerra sigue. Y la próxima semana, en Sevilla, ante el Real Betis, el domingo a las 12 horas, toca la siguiente. Será otra gran batalla.


Ficha técnica:

Real Valladolid 3: Javi Varas; Chica, Marc Valiente, Jesús Rueda, Peña; André Leão, Álvaro Rubio (Sastre 70’), Timor, Hernán Pérez (Jeffren 78’), Óscar Díaz (Omar 65’); y Óscar.

Sporting de Gijón 0: Alberto; Lora (Pablo Pérez 70’), Luis Hernández, Bernardo, Isma López; Sergio Álvarez, Nacho Cases (Guerrero 58’), Carmona, Ndi, Jony; y Carlos Castro (Muñiz, 61’).

Goles:

1-0 (min 15). Hernán Pérez; 2-0 (min. 25) Óscar; y 3-0 (min. 81) Timor.

Árbitro: Ocón Arráiz (Colegio riojano). Amonestó a Álvaro Rubio (36’), por el Real Valladolid, y Sergio Álvarez (22’), por el Sporting.

Incidencias: Estadio José Zorrilla. 14.615 espectadores, unos tres mil procedentes de Gijón.