Tres
meses de baja. El murciano sufre un esguince de grado II en el ligamento
lateral interno de la rodilla izquierda y un édema óseo en el cóndilo femoral
interno.
Toni Villa, en su última titularidad en Zorrilla ante el Celta. Foto: www.realvalladolid.es |
Las pruebas
diagnósticas practicadas han revelado que el murciano sufre un esguince de grado
II en el ligamento lateral interno de su rodilla izquierda y un edema óseo en
el cóndilo femoral interno.
El atacante sufrió
la lesión tras un lance fortuito con Arturo Vidal durante el partido del pasado
sábado ante el Barcelona y se marca como objetivo estar disponible para los
últimos encuentros ligueros.
Noticia de www.realvalladolid.es