viernes, 1 de febrero de 2013

Cuatro Rayas arranca en Aranda de Duero su reto por permanecer en la Asobal

Los burgaleses sorprendieron en Huerta del Rey (28-30) en la primera jornada del campeonato y cuentan con el segundo máximo goleador de la Liga: Enrique Plaza. Los vallisoletanos son penúltimos, a cuatro puntos del Villa de Aranda. Una derrota significaría hundirse en el descenso, mientras que con una victoria se entraría de lleno en la pugna por la permanencia.

Gonzalo Porras, gran revelación de un Cuatro Rayas cuya mezcla de juventud y veteranía no ha funcionado

La Asobal regresa con diez campeones del mundo y el Barça con pista libre hacia el título

Plaza ataca a la defensa de Puerto Sagunto.
Foto: www.balonmanovilladearanda.com (Ángel Rodríguez)
Tras la euforia que vive el balonmano nacional con la victoria en el Mundial, regresa una semana después la Liga Asobal, que comienza este fin de semana la segunda vuelta. Ha sido un mes y medio de descanso activo para un Cuatro Rayas Valladolid que se juega la permanencia en la élite española. Los morados son antepenúltimos, empatados a siete puntos con Palma del Río. Una pésima situación deportiva que se une a la crisis económica del club, que estrena nuevo presidente, Óscar Simón, tras la renuncia de Dionisio Miguel Recio.


El conjunto de Juan Carlos Pastor, que ha anunciado en este parón invernal que entrenará en la próxima temporada al Pick Szeged húngaro tras dieciocho años en el banquillo de Huerta del Rey, regresa este sábado, a las 19 horas, a la competición con un encuentro decisivo ante el Villa de Aranda Autocares Bayo en el Pabellón Príncipe de Asturias, en tierras burgalesas. Los arandinos son un rival directísimo en la lucha por evitar el descenso. Cuentan con once puntos, cuatro más que el Cuatro Rayas Valladolid. Una victoria en Aranda sería comenzar la segunda vuelta con un balón de oxígeno para acercarse a la permanencia. Una derrota supondría hundirse en el fondo de la clasificación de la Asobal.

La empresa no será sencilla. En su estreno en la máxima categoría del balonmano español, Villa de Aranda sorprendió en Huerta del Rey con una clara victoria (28-30). Los burgaleses llegaron a dominar por ocho (12-20) a 24 minutos del final. Enfrente estaba un Balonmano Valladolid que compareció en el estreno del campeonato muy debilitado con respecto a la temporada anterior. Sin José Manuel Sierra, Eduardo Gurbindo, Ángel Romero, Ivan Nikcevic, Guillaume Joli, Asier Antonio y Davor Cutura, entre otros. Una devaluación deportiva de la plantilla, obligada por las estrecheces económicas, que se notaba en la pista. El cuarto clasificado de la temporada 2011/12 no mandaba sobre un recién ascendido.

Pastor no pudo contar, además, en el debut de la Asobal con tres pilares en el esquema defensivo: Ávila, Peciña y Krivokapic. Y Peciña aún no había llegado procedente del San Antonio. El técnico vallisoletano tuvo que tirar de juventud y cantera para enfrentarse al Villa de Aranda: César Pérez Merino (22 años), Gonzalo Porras (20), Félix García (20) César Pérez Verdejo (18), Nicolás López (18), Miguel Lacasa (17), Daniel Simón (16), hijo del nuevo presidente del Balonmano Valladolid, y David Fernández (16) Del siete inicial (Lamariano, Porras, López, Lacasa, Eilert, Simón y Fernández), solo el portero y el lateral danés tenía cierto cuajo en la Asobal.

Gonzalo Porras, con seis goles, fue el mejor hombre de Cuatro Rayas Valladolid. Una circunstancia que se ha repetido en varios partidos de la Asobal. El joven pivote de origen vizcaíno, aunque afincado en Valladolid, no pudo, en cambio, con un serio partido del Villa de Aranda que se aprovechó de la inexperiencia del equipo de Pastor, en especial en defensa. Los extremos Megías y Víctor Alonso, con cinco goles ambos, fueron los otros dos jugadores que se salvaron del desastre. Nicolás López, Daniel Simón y David Fernández, en plena fase de formación, no han vuelto a jugar con la primera plantilla de Cuatro Rayas Valladolid. Mientras, el portero César Pérez Verdejo ha sido suplente de Héctor Tomás.

Cuatro meses y medio después, las armas del Cuatro Rayas Valladolid han crecido, aunque no lo suficiente como para no tener la soga al cuello con la amenaza del descenso. A Porras en el pivote y Megías y Alonso en los extremos, se han sumado, en especial, el danés Eilert, que cada jornada ofrece más a menudo su potencial como lanzador, el portero levantino Héctor Tomás, como acertado recambio del lesionado Lamariano, y veteranos como Krivokapic, Fernando Hernández y José Ángel Delgado Ávila.

Los vallisoletanos cerraron la primera vuelta con un triste balance: tres victorias (25-23 al Granollers, 25-26 al Palma del Río y 31-25 al Cangas) un empate (29-29 en la pista del Helvetia Anaitasuna) y once derrotas. Al menos, la victoria en la penúltima jornada en Huerta del Rey ante el Cangas ha permitido al Cuatro Rayas reengancharse a la lucha por la permanencia. Un primer esfuerzo que debe tener continuidad este sábado en Aranda de Duero ante un equipo que cuenta con el segundo máximo goleador de la Asobal, el polivalente Enrique Plaza, con 87 goles, que combina con gran eficacia los puestos de central y lateral izquierdo. El vallisoletano Diego Camino es el otro gran peligro del Villa de Aranda. Camino ha marcado otros cincuenta goles desde su posición de central.

El Balonmano Valladolid ha organizado un viaje a Aranda de Duero, con tres autobuses completos. Más de un centenar de aficionados animarán al equipo de Pastor en su primera gran final de la segunda vuelta para conquistar la permanencia en la Liga Asobal.
PARTIDO DE IDA

Plantilla de Villa de Aranda Autocares Bayo:

Porteros: Díaz y Amerigo.

Centrales: Camino, Plaza y Alberto González.

Laterales: Sladic (Serbia), Iker Antonio y Martínez.

Extremos: Gañarul, Corcera, Garza, José María González y Martín.

Pivotes: Rasero y Cirac.