Los burgaleses sorprendieron en
Huerta del Rey (28-30) en la primera jornada del campeonato y cuentan con el
segundo máximo goleador de la Liga: Enrique Plaza. Los vallisoletanos son
penúltimos, a cuatro puntos del Villa de Aranda. Una derrota significaría
hundirse en el descenso, mientras que con una victoria se entraría de lleno en
la pugna por la permanencia.
Plaza ataca a la defensa de Puerto Sagunto. Foto: www.balonmanovilladearanda.com (Ángel Rodríguez) |
Tras la euforia que vive el balonmano nacional con
la victoria en el Mundial, regresa una semana después la Liga Asobal, que
comienza este fin de semana la segunda vuelta. Ha sido un mes y medio de
descanso activo para un Cuatro Rayas Valladolid que se juega la permanencia en
la élite española. Los morados son antepenúltimos, empatados a siete puntos con
Palma del Río. Una pésima situación deportiva que se une a la crisis económica
del club, que estrena nuevo presidente, Óscar Simón, tras la renuncia de Dionisio
Miguel Recio.
El conjunto de Juan Carlos Pastor, que ha anunciado
en este parón invernal que entrenará en la próxima temporada al Pick Szeged
húngaro tras dieciocho años en el banquillo de Huerta del Rey, regresa este
sábado, a las 19 horas, a la competición con un encuentro decisivo ante el
Villa de Aranda Autocares Bayo en el Pabellón Príncipe de Asturias, en tierras
burgalesas. Los arandinos son un rival directísimo en la lucha por evitar el
descenso. Cuentan con once puntos, cuatro más que el Cuatro Rayas Valladolid.
Una victoria en Aranda sería comenzar la segunda vuelta con un balón de oxígeno
para acercarse a la permanencia. Una derrota supondría hundirse en el fondo de
la clasificación de la Asobal.
La empresa no será sencilla. En su estreno en la
máxima categoría del balonmano español, Villa de Aranda sorprendió en Huerta
del Rey con una clara victoria (28-30). Los burgaleses llegaron a dominar por
ocho (12-20) a 24 minutos del final. Enfrente estaba un Balonmano Valladolid
que compareció en el estreno del campeonato muy debilitado con respecto a la
temporada anterior. Sin José Manuel Sierra, Eduardo Gurbindo, Ángel Romero,
Ivan Nikcevic, Guillaume Joli, Asier Antonio y Davor Cutura, entre otros. Una
devaluación deportiva de la plantilla, obligada por las estrecheces económicas,
que se notaba en la pista. El cuarto clasificado de la temporada 2011/12 no
mandaba sobre un recién ascendido.
Pastor no pudo contar, además, en el debut de la
Asobal con tres pilares en el esquema defensivo: Ávila, Peciña y Krivokapic. Y
Peciña aún no había llegado procedente del San Antonio. El técnico
vallisoletano tuvo que tirar de juventud y cantera para enfrentarse al Villa de
Aranda: César Pérez Merino (22 años), Gonzalo Porras (20), Félix García (20)
César Pérez Verdejo (18), Nicolás López (18), Miguel Lacasa (17), Daniel Simón
(16), hijo del nuevo presidente del Balonmano Valladolid, y David Fernández
(16) Del siete inicial (Lamariano, Porras, López, Lacasa, Eilert, Simón y
Fernández), solo el portero y el lateral danés tenía cierto cuajo en la Asobal.
Gonzalo Porras, con seis goles, fue el mejor hombre
de Cuatro Rayas Valladolid. Una circunstancia que se ha repetido en varios
partidos de la Asobal. El joven pivote de origen vizcaíno, aunque afincado en
Valladolid, no pudo, en cambio, con un serio partido del Villa de Aranda que se
aprovechó de la inexperiencia del equipo de Pastor, en especial en defensa. Los
extremos Megías y Víctor Alonso, con cinco goles ambos, fueron los otros dos
jugadores que se salvaron del desastre. Nicolás López, Daniel Simón y David
Fernández, en plena fase de formación, no han vuelto a jugar con la primera
plantilla de Cuatro Rayas Valladolid. Mientras, el portero César Pérez Verdejo
ha sido suplente de Héctor Tomás.
Cuatro meses y medio después, las armas del Cuatro
Rayas Valladolid han crecido, aunque no lo suficiente como para no tener la
soga al cuello con la amenaza del descenso. A Porras en el pivote y Megías y
Alonso en los extremos, se han sumado, en especial, el danés Eilert, que cada
jornada ofrece más a menudo su potencial como lanzador, el portero levantino
Héctor Tomás, como acertado recambio del lesionado Lamariano, y veteranos como
Krivokapic, Fernando Hernández y José Ángel Delgado Ávila.
Los vallisoletanos cerraron la primera vuelta con un
triste balance: tres victorias (25-23 al Granollers, 25-26 al Palma del Río y
31-25 al Cangas) un empate (29-29 en la pista del Helvetia Anaitasuna) y once
derrotas. Al menos, la victoria en la penúltima jornada en Huerta del Rey ante
el Cangas ha permitido al Cuatro Rayas reengancharse a la lucha por la
permanencia. Un primer esfuerzo que debe tener continuidad este sábado en
Aranda de Duero ante un equipo que cuenta con el segundo máximo goleador de la
Asobal, el polivalente Enrique Plaza, con 87 goles, que combina con gran
eficacia los puestos de central y lateral izquierdo. El vallisoletano Diego
Camino es el otro gran peligro del Villa de Aranda. Camino ha marcado otros
cincuenta goles desde su posición de central.
El Balonmano Valladolid ha organizado un viaje a
Aranda de Duero, con tres autobuses completos. Más de un centenar de
aficionados animarán al equipo de Pastor en su primera gran final de la segunda
vuelta para conquistar la permanencia en la Liga Asobal.
PARTIDO DE IDA
Plantilla de Villa de Aranda Autocares Bayo:
Porteros: Díaz y Amerigo.
Centrales: Camino, Plaza y Alberto González.
Laterales: Sladic (Serbia), Iker Antonio y Martínez.
Extremos: Gañarul, Corcera, Garza, José María González y Martín.
Pivotes: Rasero y Cirac.
Más información: www.balonmanovilladearanda.com/web/