Los blanquivioletas rompen
una racha de cuatro jornadas sin ganar tras aprovechar los errores defensivos
del Rayo y completar unos buenos últimos 55 minutos. Amat, en propia puerta, y
Gálvez, con un gravísimo error en la salida del balón, facilitaron los goles
del equipo de Djukic que estrelló, además, dos tiros en el poste, uno en cada
tiempo, a cargo de Sastre y Bueno. Golazo de Amat desde el medio campo, en la
jugada siguiente al 0-1. Dani Hernández, con una gran intervención tras un cabezazo a
bocajarro de Tamudo, salvó el empate en el tiempo de prolongación. El Real
Valladolid conquista la victoria sin sus dos mejores jugadores: Ebert y Óscar,
que se resintió de su lumbalgia y se quedó en el banquillo.
El Real Valladolid, más cerca de continuar en Primera. Fotos: www.realvalladolid.es |
El Rayo fue fiel a su manual
de estilo de conjunto valiente. Una muestra clara es la colocación en el campo
de Trashorras, un mediapunta incrustado con Javi Fuego delante de una
adelantada defensa. El conjunto de Paco Jémez, revelación de la temporada,
mandó en el encuentro en casi todo el primer periodo, hasta los últimos diez minutos. Los vallecanos dominaban,
aunque no creaban ocasiones de excesivo peligro ante un Real Valladolid bien
situado en el campo. El equipo de Djukic se estiraba poco, pero ofrecía
síntomas mejores que ante Real Betis y Atlético. Una buena subida de Rukavina
dejó un balón franco dentro del área a Sastre, que Amat desvió a saque de
esquina en la mejor acción ofensiva castellana en la primera media hora de choque. Menos se hizo en los noventa de juego ante Real Betis y Atlético.
Los madrileños rondaban el área de Dani Hernández y profundizaban, en especial, por la banda izquierda con Casado, pero terminaban casi siempre las jugadas con lanzamientos lejanos e ineficaces. Rueda y Sereno sujetaron muy bien al joven y peligroso delantero brasileño Baptistao. Piti, con un lanzamiento directo de falta que se marchó fuera, y Trashorras, que disparó en el área pequeña tras marcharse con un sombrero de Rueda, fueron quienes se aproximaron más al primer gol del encuentro.
El Real Valladolid estaba bien situado en defensa, pero le faltaba llegar con más frecuencia hasta Rubén. Djukic introdujo en el once titular como novedad más destacada a Bueno como mediapunta. Óscar, que había arrastrado una lumbalgia durante toda la semana, se quedó en el banquillo y no disputó ningún minuto. El técnico serbio movió ficha también en la delantera, con Manucho en el lugar de Javi Guerra. Además, modificó la posición de Sastre. El mediocentro balear jugó unos metros por delante de Rubio. El cambio resultó un acierto. Sastre y Rubio no se chocaron como en partidos anteriores e incluso el balear tuvo presencia en el área rival, algo que no se había visto en las últimas jornadas.
El encuentro cambió justo antes del descanso, con unos diez minutos finales en los que el Real Valladolid tuvo las ocasiones más claras, hasta ese momento, de la mañana. Omar, en una gran acción individual, se plantó ante Rubén tras marcharse de Gálvez y Tito, pero disparó alto. A renglón seguido, Sastre robó arriba, pero no supo aprovechar una clarísima contra de tres jugadores blanquivioletas para dos defensas franjirrojos. El Real Valladolid, agazapado en la primera hora de partido, comprobó la fragilidad defensiva de un equipo con una vocación ofensiva tan descarada como el Rayo. Bueno obligó a Rubén a parar un disparo con la derecha desde dentro del área y Sastre, desde la frontal, estrelló en el larguero su lanzamiento. El Rayo estaba grogui y necesitaba el descanso, al que llegó, por los pelos, con cero a cero.
Los últimos diez minutos del primer periodo habían transformado por completo el choque. Y el Real Valladolid continuó creando ocasiones tras el descanso. Manucho, tras bajar el balón con el pecho, abrió a la derecha para que Rukavina recorriera la banda. El centro del serbio lo despejó mal Rubén. Omar recogió el balón, pero remató mal con todo a su favor. Álvaro Rubio, desde la frontal, desperdició otro lanzamiento en una clara posición para marcar.
El Rayo parecía cansado y, en especial, sin ideas. Y Paco Jémez, lejos de amedrentarse, metió más ataque sobre el campo superada la mitad del segundo periodo. El argentino Franco Vázquez sustituyó a José Carlos. Y la jugada le pudo salir a la perfección de no ser por Dani Hernández. El meta venezolano, con una magistral doble intervención con los pies, despejó un disparo cruzado de Fran Vázquez y un segundo tiro de Tito, que recogió el rechace.
No le dio tiempo al Real Valladolid
a asustarse. En el minuto siguiente, el 70 de partido, se adelantó en el
marcador en el primer error grave de la defensa del Rayo. Bueno colocó en el
área una falta que Amat remató en propia puerta. Rubén se quedó a media salida
y Sereno estorbó lo suficiente al central catalán para que no alejara en la dirección correcta el
peligro.
Amat se quitó de inmediato la espina con un espectacular gol desde casi el medio campo. En la siguiente jugada, poco después de sacar el Rayo, el jugador catalán avanzó, levantó la vista y disparó con fuerza y precisión con la derecha ante un ligeramente adelantado Dani Hernández. Gol seiscientos del conjunto madrileño en Primera. Golazo, empate e inyección de moral a un equipo de Paco Jémez que había perdido desde hacía tiempo el gobierno del encuentro.
Con el Rayo volcado, se produjo el segundo regalo de la defensa franjirroja. Gálvez entregó el balón a Bueno dejando campo libre al madrileño. Bueno, que creció con el paso de los minutos, dribló a Amat y cedió, ante la salida de Rubén, el segundo gol blanquivioleta a Manucho, que seguía la jugada y que estuvo a punto de meterse en fuera de juego. El Rayo pagaba muy caros sus fallos en defensa.
Jémez introdujo a dos delanteros más: Delibasic y Tamudo, recibido con una ovación de la afición de Vallecas. Sin embargo, el Real Valladolid fue quien pudo sentenciar con un gran disparo de Bueno, desde 25 metros, que concluyó en el poste, el segundo de la jornada para el equipo de Djukic al que aún le quedaba un último susto.
En el tiempo de prolongación, a un minuto del final, Dani Hernández salvó la victoria con una antológica parada felina repleta de reflejos. El venezolano despejó un cabezazo de Tamudo en el área pequeña. Parada de las que valen puntos y que justifican la confianza de Djukic en Dani Hernández. Y parada que permite al Real Valladolid regresar a la senda ganadora, sin la presencia de sus dos principales armas ofensivas (Ebert y Óscar), y ampliar la brecha con la zona de descenso.
Alineaciones:
Rayo Vallecano 1: Rubén; Tito, Gálvez, Amat, Casado (Delibasic 81’); Javi Fuego (Tamudo 86’), Trashorras, Piti, ‘Chori’ Domínguez, José Carlos (Franco Vázquez 67’); y Leo Baptistao.
Real Valladolid 2: Dani Hernández; Rukavina, Sereno, Jesús Rueda, Balenziaga; Álvaro Rubio, Sastre, Larsson, Bueno (Baraja 85’), Omar Ramos; y Manucho (Javi Guerra 89’).
Goles:
0-1 (Min. 70) Amat, en propia puerta. Falta que bota Alberto Bueno desde la izquierda. Rubén se queda a media salida. Sereno forcejea con Amat, que toca el balón con la cabeza hacia la portería rayista.
1-1 (Min. 71) Golazo de Jordi Amat desde casi el medio campo. El central catalán se resarce de su error anterior con un gran derechazo ante un Dani Hernández ligeramente adelantado.
1-2 (Min. 79) Manucho. Gravísimo error en la salida de balón de Gálvez. Bueno roba sin oposición, se introduce en el área de Rubén, donde dribla a Amat, y cede a Manucho para que marque con la pierna izquierda. El angoleño estaba en posición correcta.
Árbitro: Pérez Montero (colegio andaluz) Amarilla a Chori Domínguez (41’) y Leo Baptistao (90’), por el Rayo, y a Larsson (67’), por el Real Valladolid.
Incidencias: 8.921 espectadores en el Estadio Vallecas. Paco Jémez cumplió en el palco su segundo y último partido de sanción. Jordi Amat marcó el gol seiscientos del Rayo en Primera.
Las notas:
Dani Hernández (9): Decisivo. El meta venezolano firmó una actuación de las que suponen puntos. En el tiempo de prolongación, despejó un cabezazo a bocajarro de Tamudo en el área pequeña. Antes, con los pies, había desbaratado una clarísima doble ocasión de Franco Vázquez y Tito. En el gol del Rayo, estaba ligeramente adelantado.
Rukavina (6): Correcto en defensa, subió bien la banda, aunque sus centros no encontraron rematador en la mayoría de las ocasiones.
Sereno (7): Muy bien contra Baptistao. Estorbó a Amat en el primer gol blanquivioleta impidiendo despejar de manera correcta al central del Rayo.
Jesús Rueda (7): Sacó bien el balón jugado desde atrás, mucho mejor que los centrales del Rayo. Bien al corte.
Balenziaga (6): No aportó mucho en ataque, pero estuvo firme en labores defensivas. Sin errores.
Álvaro Rubio (6): Desperdició un par de disparos desde la frontal. Perdió menos balones que en partidos precedentes.
Sastre (7): Djukic modificó su posición. No jugó paralelo a Rubio, sino unos metros más adelante. El cambio fue satisfactorio. Sastre tuvo llegada al área rival. Estrelló un balón en el larguero y malogró una contra de tres jugadores del Real Valladolid para dos defensas del Rayo.
Larsson (6): Bien. Intenso. Impidió a Casado subir en la segunda mitad. Le faltó precisión en los últimos metros.
Bueno (8): Jugó como mediapunta, su mejor posición, por el lesionado Óscar. El mejor, junto con Dani Hernández. Desaparecido en la primera media hora, con un Real Valladolid jugando muy directo. Mejoró con el paso de los minutos. Colocó la falta que supuso el primer gol castellano y regaló el segundo a Manucho. Además, se encontró con el poste en un buen lanzamiento desde unos 25 metros. Habría sido el colofón a una buena actuación individual.
Omar Ramos (6): Intermitente, pero con buenas acciones personales. En la primera mitad, acarició el cero a uno tras marcharse de Gálvez y Tito. Disparó alto.
Manucho (7): Un gol lo cura
todo. Marcó el 1-2 tras un encuentro de altibajos. Mejor en el cuerpeo con los
centrales del Rayo que con el balón en los pies. Volvió a la titularidad tras
su regreso de la Copa de África.
Baraja (-): Saltó al campo en el minuto 85 por Bueno.
Javi Guerra (-): Recambio de Manucho en el minuto 89.
Djukic (8): Confió en Bueno para sustituir a Óscar, aquejado de una lumbalgia que ha arrastrado en esta semana. Relegó a Javi Guerra al banquillo. Manucho volvió a la titularidad. El Real Valladolid tuvo dos planes: juego directo al inicio y más combinativo y aprovechando los errores de los rivales a partir de los últimos diez minutos del primer periodo. No agotó los cambios, y espero mucho a efectuarlos.
Los madrileños rondaban el área de Dani Hernández y profundizaban, en especial, por la banda izquierda con Casado, pero terminaban casi siempre las jugadas con lanzamientos lejanos e ineficaces. Rueda y Sereno sujetaron muy bien al joven y peligroso delantero brasileño Baptistao. Piti, con un lanzamiento directo de falta que se marchó fuera, y Trashorras, que disparó en el área pequeña tras marcharse con un sombrero de Rueda, fueron quienes se aproximaron más al primer gol del encuentro.
El Real Valladolid estaba bien situado en defensa, pero le faltaba llegar con más frecuencia hasta Rubén. Djukic introdujo en el once titular como novedad más destacada a Bueno como mediapunta. Óscar, que había arrastrado una lumbalgia durante toda la semana, se quedó en el banquillo y no disputó ningún minuto. El técnico serbio movió ficha también en la delantera, con Manucho en el lugar de Javi Guerra. Además, modificó la posición de Sastre. El mediocentro balear jugó unos metros por delante de Rubio. El cambio resultó un acierto. Sastre y Rubio no se chocaron como en partidos anteriores e incluso el balear tuvo presencia en el área rival, algo que no se había visto en las últimas jornadas.
El encuentro cambió justo antes del descanso, con unos diez minutos finales en los que el Real Valladolid tuvo las ocasiones más claras, hasta ese momento, de la mañana. Omar, en una gran acción individual, se plantó ante Rubén tras marcharse de Gálvez y Tito, pero disparó alto. A renglón seguido, Sastre robó arriba, pero no supo aprovechar una clarísima contra de tres jugadores blanquivioletas para dos defensas franjirrojos. El Real Valladolid, agazapado en la primera hora de partido, comprobó la fragilidad defensiva de un equipo con una vocación ofensiva tan descarada como el Rayo. Bueno obligó a Rubén a parar un disparo con la derecha desde dentro del área y Sastre, desde la frontal, estrelló en el larguero su lanzamiento. El Rayo estaba grogui y necesitaba el descanso, al que llegó, por los pelos, con cero a cero.
Los últimos diez minutos del primer periodo habían transformado por completo el choque. Y el Real Valladolid continuó creando ocasiones tras el descanso. Manucho, tras bajar el balón con el pecho, abrió a la derecha para que Rukavina recorriera la banda. El centro del serbio lo despejó mal Rubén. Omar recogió el balón, pero remató mal con todo a su favor. Álvaro Rubio, desde la frontal, desperdició otro lanzamiento en una clara posición para marcar.
El Rayo parecía cansado y, en especial, sin ideas. Y Paco Jémez, lejos de amedrentarse, metió más ataque sobre el campo superada la mitad del segundo periodo. El argentino Franco Vázquez sustituyó a José Carlos. Y la jugada le pudo salir a la perfección de no ser por Dani Hernández. El meta venezolano, con una magistral doble intervención con los pies, despejó un disparo cruzado de Fran Vázquez y un segundo tiro de Tito, que recogió el rechace.
Entre Sereno y Amat fabricaron el primer gol de la mañana. |
Amat se quitó de inmediato la espina con un espectacular gol desde casi el medio campo. En la siguiente jugada, poco después de sacar el Rayo, el jugador catalán avanzó, levantó la vista y disparó con fuerza y precisión con la derecha ante un ligeramente adelantado Dani Hernández. Gol seiscientos del conjunto madrileño en Primera. Golazo, empate e inyección de moral a un equipo de Paco Jémez que había perdido desde hacía tiempo el gobierno del encuentro.
Con el Rayo volcado, se produjo el segundo regalo de la defensa franjirroja. Gálvez entregó el balón a Bueno dejando campo libre al madrileño. Bueno, que creció con el paso de los minutos, dribló a Amat y cedió, ante la salida de Rubén, el segundo gol blanquivioleta a Manucho, que seguía la jugada y que estuvo a punto de meterse en fuera de juego. El Rayo pagaba muy caros sus fallos en defensa.
Jémez introdujo a dos delanteros más: Delibasic y Tamudo, recibido con una ovación de la afición de Vallecas. Sin embargo, el Real Valladolid fue quien pudo sentenciar con un gran disparo de Bueno, desde 25 metros, que concluyó en el poste, el segundo de la jornada para el equipo de Djukic al que aún le quedaba un último susto.
En el tiempo de prolongación, a un minuto del final, Dani Hernández salvó la victoria con una antológica parada felina repleta de reflejos. El venezolano despejó un cabezazo de Tamudo en el área pequeña. Parada de las que valen puntos y que justifican la confianza de Djukic en Dani Hernández. Y parada que permite al Real Valladolid regresar a la senda ganadora, sin la presencia de sus dos principales armas ofensivas (Ebert y Óscar), y ampliar la brecha con la zona de descenso.
Alineaciones:
Rayo Vallecano 1: Rubén; Tito, Gálvez, Amat, Casado (Delibasic 81’); Javi Fuego (Tamudo 86’), Trashorras, Piti, ‘Chori’ Domínguez, José Carlos (Franco Vázquez 67’); y Leo Baptistao.
Real Valladolid 2: Dani Hernández; Rukavina, Sereno, Jesús Rueda, Balenziaga; Álvaro Rubio, Sastre, Larsson, Bueno (Baraja 85’), Omar Ramos; y Manucho (Javi Guerra 89’).
Goles:
0-1 (Min. 70) Amat, en propia puerta. Falta que bota Alberto Bueno desde la izquierda. Rubén se queda a media salida. Sereno forcejea con Amat, que toca el balón con la cabeza hacia la portería rayista.
1-1 (Min. 71) Golazo de Jordi Amat desde casi el medio campo. El central catalán se resarce de su error anterior con un gran derechazo ante un Dani Hernández ligeramente adelantado.
1-2 (Min. 79) Manucho. Gravísimo error en la salida de balón de Gálvez. Bueno roba sin oposición, se introduce en el área de Rubén, donde dribla a Amat, y cede a Manucho para que marque con la pierna izquierda. El angoleño estaba en posición correcta.
Árbitro: Pérez Montero (colegio andaluz) Amarilla a Chori Domínguez (41’) y Leo Baptistao (90’), por el Rayo, y a Larsson (67’), por el Real Valladolid.
Incidencias: 8.921 espectadores en el Estadio Vallecas. Paco Jémez cumplió en el palco su segundo y último partido de sanción. Jordi Amat marcó el gol seiscientos del Rayo en Primera.
Las notas:
Dani Hernández (9): Decisivo. El meta venezolano firmó una actuación de las que suponen puntos. En el tiempo de prolongación, despejó un cabezazo a bocajarro de Tamudo en el área pequeña. Antes, con los pies, había desbaratado una clarísima doble ocasión de Franco Vázquez y Tito. En el gol del Rayo, estaba ligeramente adelantado.
Rukavina (6): Correcto en defensa, subió bien la banda, aunque sus centros no encontraron rematador en la mayoría de las ocasiones.
Sereno (7): Muy bien contra Baptistao. Estorbó a Amat en el primer gol blanquivioleta impidiendo despejar de manera correcta al central del Rayo.
Jesús Rueda (7): Sacó bien el balón jugado desde atrás, mucho mejor que los centrales del Rayo. Bien al corte.
Balenziaga (6): No aportó mucho en ataque, pero estuvo firme en labores defensivas. Sin errores.
Álvaro Rubio (6): Desperdició un par de disparos desde la frontal. Perdió menos balones que en partidos precedentes.
Sastre (7): Djukic modificó su posición. No jugó paralelo a Rubio, sino unos metros más adelante. El cambio fue satisfactorio. Sastre tuvo llegada al área rival. Estrelló un balón en el larguero y malogró una contra de tres jugadores del Real Valladolid para dos defensas del Rayo.
Larsson (6): Bien. Intenso. Impidió a Casado subir en la segunda mitad. Le faltó precisión en los últimos metros.
Bueno (8): Jugó como mediapunta, su mejor posición, por el lesionado Óscar. El mejor, junto con Dani Hernández. Desaparecido en la primera media hora, con un Real Valladolid jugando muy directo. Mejoró con el paso de los minutos. Colocó la falta que supuso el primer gol castellano y regaló el segundo a Manucho. Además, se encontró con el poste en un buen lanzamiento desde unos 25 metros. Habría sido el colofón a una buena actuación individual.
Omar Ramos (6): Intermitente, pero con buenas acciones personales. En la primera mitad, acarició el cero a uno tras marcharse de Gálvez y Tito. Disparó alto.
Manucho atrapa los tres puntos en Vallecas. |
Baraja (-): Saltó al campo en el minuto 85 por Bueno.
Javi Guerra (-): Recambio de Manucho en el minuto 89.
Djukic (8): Confió en Bueno para sustituir a Óscar, aquejado de una lumbalgia que ha arrastrado en esta semana. Relegó a Javi Guerra al banquillo. Manucho volvió a la titularidad. El Real Valladolid tuvo dos planes: juego directo al inicio y más combinativo y aprovechando los errores de los rivales a partir de los últimos diez minutos del primer periodo. No agotó los cambios, y espero mucho a efectuarlos.