El serbio guía, con nueve goles, al Cuatro Rayas Valladolid hacia la
victoria en Cuenca. Mientras, el portero suma quince paradas ante Ciudad
Encantada. El equipo de Pastor se coloca a dos puntos de Academia Octavio, a
tres del Cangas y a cuatro del Quabit Guadalajara, que visitará Huerta del Rey
el próximo sábado.
Marko Krivokapic, decisivo. |
Cuatro Rayas Valladolid alcanza, al fin, una imprescindible victoria
desde la que cimentar una reacción para permanecer en la Asobal. Los morados
han ganado este sábado por 26-30 en la cancha del GlobalCaja Ciudad Encantada,
sexto clasificado en la Liga. Marko Krivokapic y Héctor Tomás demostraron en la
pista de El Sargal de Cuenca que el equipo de Juan Carlos Pastor cree en la
salvación. El serbio lideró al Cuatro Rayas con nueve goles de diez
lanzamientos, mientras que Héctor Tomás, bajo palos, sacó quince balones. Y no
estuvieron solos. Porras brilló en el pivote con cinco goles, César Pérez
mostró su calidad como central, con cuatro dianas, y Peciña se sumó al carro
con cuatro tantos.
Con este vital triunfo ante el equipo conquense, Cuatro Rayas se
reengancha a la pugna por la permanencia. Academia Octavio se encuentra a dos
puntos. Cangas, a tres. Y Quabit Balonmano Guadalajara, a cuatro. Precisamente,
los alcarreños visitarán Huerta del Rey el próximo sábado, a partir de las 20
horas. Ni que decir tiene que será un encuentro importantísimo para apuntalar el
camino iniciado en Cuenca para seguir en la Asobal. Al menos la primera piedra
se ha colocado en El Sargal. Cuatro Rayas Valladolid no ganaba a domicilio
desde que derrotara (25-26) a Palma del Río hace tres meses y medio. El triunfo
en Cuenca es, además, el primero de la segunda vuelta.
El encuentro se puso pronto de cara. Tras unos primeros compases de
dominio local, 4-2 pasados los cinco primeros minutos, apareció Héctor Tomás.
El meta alicantino se calentó con tres consecutivas paradas a Simonet, Corzo y
Pérez de Inestrosa, los tres baluartes ofensivos del cuadro dirigido por Zupo
Equisoain, que ha perdido en el mercado invernal a Sorrentino. Durante casi diez minutos, Héctor Tomás se transformó en un frontón
imposible de franquear por los jugadores de Ciudad Encantada, que jugaron en
ese periodo por dos veces en inferioridad por las exclusiones de Mendoza y el
argentino Fede Fernández.
Aupados por la actuación en la portería, Cuatro Rayas infligió un
parcial de 0-6 para escaparse de cuatro (4-8) Las paradas de Héctor Tomás permitieron
a los morados correr. Peciña y Ávila culminaron dos contras que acabaron con la
paciencia de Zupo, que solicitó tiempo muerto.
Los vallisoletanos se encontraban, no obstante, muy metidos en el
partido. Con un jugador menos, por exclusión de Ávila, Cuatro Rayas incrementó
su renta hasta cinco goles (6-11), con el que era ya el cuarto lanzamiento con
éxito del serbio Krivokapic. La posterior exclusión de Peciña sí permitió al Ciudad
Encantada acercarse. Ya con igualdad en la pista, Garza situaba el encuentro en
un puño (9-11) Y, a falta de 5:09, de nuevo el pivote conquense apretaba al máximo
el choque (11-12) aprovechando una nueva exclusión morada, en esta ocasión de
Víctor Alonso.
Aguantó el arreón el Cuatro Rayas Valladolid. Peciña, con su versión
ofensiva más destacada de la temporada, con dos goles y Eilert, con uno,
acompañaron a César Pérez para llegar al descanso con ventaja de dos (14-16) El
joven central de 22 años lideró en estos complicados momentos al equipo de Juan
Carlos Pastor convirtiendo dos lanzamientos.
Con un viejo conocido de Huerta del Rey, Diego Moyano, en la portería conquense se
estrechó al máximo el marcador tras el descanso. El cubano Corzo igualaba a 19
transcurrido el primer tercio del segundo periodo. Moyano concedió solo tres
goles en algo más de trece minutos. Fernando Hernández, con un siete metros, y
Krivokapic impidieron al Ciudad Encantada culminar la remontada y abrieron
brecha (19-21) Aunque Pérez de Inestrosa volvió a asustar (20-21)
Cuatro Rayas Valladolid necesitaba la victoria. Y se notó. Los morados
consiguieron en un momento decisivo un parcial de cero a cinco para establecer
un resultado claro a su favor (20-26) a seis minutos y medio de la conclusión.
Krivokapic, con tres goles y un blocaje defensivo, sentenció el encuentro. Dos
pérdidas de Ciudad Encantada, un poste y una parada de Héctor Tomás hicieron el
resto.
Ni siquiera la segunda exclusión de Víctor Alonso significó un obstáculo
para vencer en Cuenca. En inferioridad, Krivokapic y Porras ampliaron la
ventaja a seis (22-28) tras una nueva parada de Héctor Tomás, en esta ocasión
al extremo Sifré. El alicantino se encargó incluso de cerrar el encuentro con
una nueva intervención a Simonet con la que se llegó al definitivo 26-30.
Un gran colofón a un encuentro que representa dos vitales puntos para
pelear por la permanencia en la Liga Asobal y una esperada recuperación del
juego. Dentro de una semana, ante Guadalajara, toca confirmarla. Con lo visto
en Cuenca, se puede ser optimista. Hay varios jugadores, como Krivokapic y
Héctor Tomás, que creen en la salvación del Balonmano Valladolid.
GlobalCaja Ciudad Encantada 26 (14+12):
De Hita, Corzo (4, 1p.), Simonet (8, 1 p.), Pérez de Inestrosa
(5, 2 p.), Pérez-Ortiz (2), Sifré (-), Mendoza (-) -siete inicial-, Moyano
(portero suplente), Fede Fernández (2), Garza (2), Juanjo Fernández (3) y Moya
(-)
Cuatro Rayas Valladolid 30 (16+14):
Héctor Tomás, Peciña (4), Eilert
(3), Víctor Alonso (2), Krivokapic (9), Ávila (1), Megías (-), -siete
inicial-, Porras (5), César Pérez (4), Fernando Hernández (2 p.) y Félix García
(-)
Parciales cada cinco
minutos: 3-2, 4-5, 4-8, 6-11, 11-12, 14-16 (descanso); 16-17, 18-19, 20-21,
20-24, 21-27, 26-30 (final del partido)
Árbitros: Ballano
Dueñas (federación catalana) y Belloso Pérez (federación navarra) Excluyeron dos minutos a Corzo (28’ y 45’), Mendoza
(9’), Fede Fernández (12’) y Moya (25’), por GlobalCaja Ciudad Encantada, y
Krivokapic (5’), Ávila (16’), Peciña (18’) y Víctor Alonso (23’ y 54’), por
Cuatro Rayas Valladolid. Amonestaron, además, al entrenador conquense, Zupo
Equisoain (50’)
Incidencias: Partido correspondiente a la decimoctava jornada de la Liga
Asobal. 1.000 espectadores en el pabellón El Sargal.