El pívot norteamericano se presentó en el polideportivo Pisuerga en la
sesión vespertina del lunes. Mientras, el alcalde, ante la situación del
Blancos de Rueda, carga contra quienes cuestionan las cuentas de la entidad y
replica que el propietario es la Fundación Baloncesto Valladolid, y no el
Consistorio, que posee solo un 1,6% de acciones.
Hunter tira a canasta en el encuentro contra Valencia Basket. Imagen: C. Minguela (ACB Photo) |
El culebrón Othello Hunter no se apaga. El pívot norteamericano del
Blancos de Rueda Valladolid acudió a la sesión vespertina de entrenamientos del
lunes cuando ya casi nadie esperaba su presencia. Hunter se negó a jugar el
pasado sábado ante Unicaja. El club debe dos nóminas al pívot. Hunter se puso
en ‘huelga’ hace una semana. No entrenó en el arranque de la pasada anterior,
lunes y martes. Y avisó que no saltaría a la pista contra Unicaja si no
percibía, al menos, una de las nóminas pendientes. Y lo cumplió. El club sigue
debiendo dos nóminas al jugador.
El futuro inmediato de Hunter es una incógnita. No obstante, el norteamericano no ha cambiado su postura. No jugará mientras no cobre. Y esa circunstancia, en un club con enormes problemas económicos, cuyos trabajadores han percibido recientemente la nómina del pasado mes de agosto, parece imposible. La presencia de Hunter, el próximo domingo en el Palacio de Deportes de la Comunidad de Madrid ante Asefa Estudiantes, suena a improbable salvo un giro de 180 grados.
No obstante, su salida del club no está claro que conlleve la llegada de un nuevo jugador porque, sencillamente, no hay dinero para acometer nuevos fichajes. Blancos de Rueda Valladolid tendrá que tirar con lo que tiene hasta final de temporada. El equipo de Roberto González, con una marca de 8-14, conserva una ventaja de cuatro triunfos sobre los colistas Manresa y Lagun Aro, que se enfrentan el próximo fin de semana en San Sebastián. Ahora bien, suma dos pírricos triunfos en las últimas once jornadas.
Los problemas con Othello Hunter han coincidido con unas desafortunadas declaraciones del alcalde, Javier León de la Riva. El primer edil ha sacado adelante su fusil verbal para responder sobre la situación del Blancos de Rueda Valladolid. León de la Riva ha cambiado de opinión en cuestión de meses. En la presentación de José Luis de Paz como nuevo presidente, en el pasado mes de septiembre, el alcalde aseguró que “el baloncesto es propiedad del Ayuntamiento de Valladolid en su inmensa mayor parte y las obligaciones son parte nuestra para ayudar en todo lo que podamos al club”.
Este lunes, cuestionado por la situación actual de la entidad, ha cambiado de parecer. El mismo club que en septiembre era propiedad del Ayuntamiento, ahora ha pasado a ser propiedad de la Fundación Baloncesto Valladolid, en la que participan, entre otros, los concejales Ignacio Zarandona y Luis Antonio Gómez. Una sorprendente respuesta acompañada por constantes reproches a todo aquel que demanda información sobre las cuentas de la entidad. León de la Riva se ha lavado las manos y solo quiere hablar de aspectos deportivos. “Yo lo que lamento es que en el baloncesto algunos se preocupan más de la situación económica que de la deportiva. Lamento que hay algunos que parece que toda su obsesión es acabar con el baloncesto en Valladolid. Es todo lo que tengo que decir sobre el baloncesto”, ha zanjado el alcalde.
Desde el Ayuntamiento, se sostiene ahora que el Consistorio cuenta apenas con el 1,6% de las acciones del club. La Fundación Baloncesto Valladolid sería la máxima propietaria, con casi un 95%. Una Fundación sin ánimo de lucro cuyo objetivo principal es promover el deporte de la canasta. Una justificación municipal que requiere más explicaciones, y claras, desde el Consistorio. La ‘escapada’ de Hunter no ha sido más que el primer capítulo de una nueva fase en la realidad de un Blancos de Rueda Valladolid envuelto en dudas. Para empezar, ni se sabe a ciencia cierta quién manda en el club. Quienes se vanagloriaban de ello en septiembre, ahora descargan responsabilidades hacia una Fundación en la que participan ellos mismos con dos ediles.
El futuro inmediato de Hunter es una incógnita. No obstante, el norteamericano no ha cambiado su postura. No jugará mientras no cobre. Y esa circunstancia, en un club con enormes problemas económicos, cuyos trabajadores han percibido recientemente la nómina del pasado mes de agosto, parece imposible. La presencia de Hunter, el próximo domingo en el Palacio de Deportes de la Comunidad de Madrid ante Asefa Estudiantes, suena a improbable salvo un giro de 180 grados.
No obstante, su salida del club no está claro que conlleve la llegada de un nuevo jugador porque, sencillamente, no hay dinero para acometer nuevos fichajes. Blancos de Rueda Valladolid tendrá que tirar con lo que tiene hasta final de temporada. El equipo de Roberto González, con una marca de 8-14, conserva una ventaja de cuatro triunfos sobre los colistas Manresa y Lagun Aro, que se enfrentan el próximo fin de semana en San Sebastián. Ahora bien, suma dos pírricos triunfos en las últimas once jornadas.
Los problemas con Othello Hunter han coincidido con unas desafortunadas declaraciones del alcalde, Javier León de la Riva. El primer edil ha sacado adelante su fusil verbal para responder sobre la situación del Blancos de Rueda Valladolid. León de la Riva ha cambiado de opinión en cuestión de meses. En la presentación de José Luis de Paz como nuevo presidente, en el pasado mes de septiembre, el alcalde aseguró que “el baloncesto es propiedad del Ayuntamiento de Valladolid en su inmensa mayor parte y las obligaciones son parte nuestra para ayudar en todo lo que podamos al club”.
Este lunes, cuestionado por la situación actual de la entidad, ha cambiado de parecer. El mismo club que en septiembre era propiedad del Ayuntamiento, ahora ha pasado a ser propiedad de la Fundación Baloncesto Valladolid, en la que participan, entre otros, los concejales Ignacio Zarandona y Luis Antonio Gómez. Una sorprendente respuesta acompañada por constantes reproches a todo aquel que demanda información sobre las cuentas de la entidad. León de la Riva se ha lavado las manos y solo quiere hablar de aspectos deportivos. “Yo lo que lamento es que en el baloncesto algunos se preocupan más de la situación económica que de la deportiva. Lamento que hay algunos que parece que toda su obsesión es acabar con el baloncesto en Valladolid. Es todo lo que tengo que decir sobre el baloncesto”, ha zanjado el alcalde.
Desde el Ayuntamiento, se sostiene ahora que el Consistorio cuenta apenas con el 1,6% de las acciones del club. La Fundación Baloncesto Valladolid sería la máxima propietaria, con casi un 95%. Una Fundación sin ánimo de lucro cuyo objetivo principal es promover el deporte de la canasta. Una justificación municipal que requiere más explicaciones, y claras, desde el Consistorio. La ‘escapada’ de Hunter no ha sido más que el primer capítulo de una nueva fase en la realidad de un Blancos de Rueda Valladolid envuelto en dudas. Para empezar, ni se sabe a ciencia cierta quién manda en el club. Quienes se vanagloriaban de ello en septiembre, ahora descargan responsabilidades hacia una Fundación en la que participan ellos mismos con dos ediles.