sábado, 14 de mayo de 2016

El drama se aleja

El Real Valladolid garantiza virtualmente la permanencia en la Liga Adelante. Rompe una racha de siete jornadas sin ganar con un solitario y tempranero, a los ocho minutos, gol de Óscar. El equipo de Alberto López, con una propuesta muy rácana, se benefició del pobre rendimiento de un Albacete que se hunde en la Segunda B. Zorrilla no ocultó su profunda decepción. Y con toda la razón del mundo.

Óscar empuja una asistencia de Roger para marcar el único gol del encuentro.
Fotos: Ángel Becerra (www.realvalladolid.es)
El Albacete, salvo gran milagro, es prácticamente equipo de Segunda B. El Real Valladolid, salvo catástrofe de última hora, ha confirmado la continuidad en la Liga Adelante. El drama se aleja de Zorrilla. Más por deméritos ajenos que por méritos propios. La victoria, con un fútbol muy pobre, no ha disipado la profunda decepción en la afición. Nada que celebrar. La desilusión es inmensa. El divorcio es total. Ya veremos las consecuencias de esta temporada.

A falta de cuatro jornadas, con 49 puntos, nueve por encima del descenso, la permanencia es un hecho virtual. Un objetivo menor, aunque imprescindible para el futuro del club. Pero claramente insuficiente para una afición que está quemada. El pésimo partido ante el Albacete ahondó el evidente enfado con el equipo. Una victoria que no se festejó. El equipo, el peor Real Valladolid en más de cuatro décadas, recibió una merecida reprobación de la grada.

Tampoco hubo cariño durante el encuentro. Zorrilla, durante muchos minutos, estuvo callada. No encontró motivos para ilusionarse. El Estadio de la Pulmonía, el apodo con el que se conoce a Zorrilla desde la final copera de 1982, es capaz de generar más frío que las mismas condiciones climatológicas. El silencio que la afición blanquivioleta genera en los momentos de hastío hiela a cualquier espectador neutral. Y a cualquier jugador, propio o ajeno.

Zorrilla estuvo callada. Porque Zorrilla está cansada de tres cursos consecutivos repletos de sinsabores: descenso a Segunda con Juan Ignacio Martínez, fracaso en el playoff de ascenso con Rubi y fiasco absoluto con Gaizka Garitano, Miguel Ángel Portugal y Alberto López. La permanencia, por muy necesaria que sea para que el club continúe funcionando, no es un objetivo con fuerza para levantar a un público que ha perdido la comunión con el equipo.


Borja y Juanpe, empleándose en labores defensivas.
La importancia del choque tuvo una respuesta tibia de la afición. Apenas 10.489 espectadores. Y eso que el club había regalado más de seis mil entradas a los abonados. A estas alturas del curso, muchos socios han desertado de este equipo. Están hartos. Y los que fueron no lo están mucho menos. Con el encuentro terminado, más de un aficionado se lo recordó a los jugadores desde la grada.

No hay nada que celebrar. Ese es el contundente mensaje de una afición con un sentimiento unánime: cabreo. Enfado con una plantilla que no ha rendido. Enfado con una dirección deportiva responsable de la confección del equipo. Enfado con una presidencia incapaz de revertir la tendencia negativa que sufre el club en los últimos años. Costará ver a aficionados en los dos choques que faltan en Zorrilla en esta temporada.

La virtual permanencia ha llegado de una forma pobre pero lógica, acorde con el curso. Una victoria por la mínima, con un gol de Óscar en el comienzo del encuentro, ante un rival sin nivel que, no obstante, dominó toda la segunda mitad y muchos minutos de la primera. Suerte que el Albacete es un mal equipo. Suerte que este Real Valladolid ha coincidido con la peor Segunda División en mucho tiempo.

Alberto López apostó por el resultadismo. Cero concesiones al buen juego. El Real Valladolid fue un equipo pequeño ante un rival todavía más pequeño. Pese a la inclusión de Óscar, el plan no pudo ser más cicatero: fútbol directo en ataque y defensa férrea. El Real Valladolid, tras el gol de Óscar, se refugió en su campo, metro a metro, con el paso de los minutos. No presionó a un Albacete que monopolizó el balón, pero sin saber qué hacer con él.



De arriba a abajo, Portu prueba con una chilena, Roger comienza con una contra
y Jason, rodeado por Álvaro Rubio, Hermoso, Borja y Juanpe. 
La salida, con dos remates de Roger y Óscar a las manos de Juan Carlos, más el gol de Óscar, fue un espejismo. Pronto el Albacete se adueñó del balón y demostró, con una enorme inoperancia, por qué se ha comprado un billete para Segunda B. El fútbol directo del Real Valladolid, eficaz con la endeble defensa manchega, incluso pudo servir para finiquitar el choque en el primer cuarto de hora. Juan Carlos lo evitó ante Roger.

Quedó, en su lugar, un lento conteo de minutos. Un insufrible espectáculo en el campo con dos muy malos equipos. Uno no quería jugar, porque no lo ha hecho en casi todo el año. Otro lo intentaba en balde. Que el marcador se moviera quedaba para los más optimistas en ambos bandos. Rubén Cruz, en la última jugada del encuentro, lo pudo conseguir con un cabezazo a bocajarro. Demasiado para que Zorrilla, con la victoria en el bolsillo, se reconciliara con su equipo.

El drama se ha alejado. Los fantasma de la Segunda B han casi desaparecido. Pero la temporada deja un notable divorcio de consecuencias desconocidas entre equipo y afición.

Alineaciones:

Real Valladolid 1: Kepa; Javi Moyano, Juanpe, Hermoso, Nikos; Borja, Álvaro Rubio (André Leão 48’), Juan Villar (Pedro Tiba 68’) (Manu del Moral 79’), Óscar, Mojica; y Roger.

Albacete 0: Juan Carlos; Córcoles, Adri Gómez, Paredes, Fran García; Diego Benito (Víctor Curto 58’), Mario Ortiz, Jason (César Díaz 72’), Portu, Fede Vico (Adrià Carmona 46’); y Rubén Cruz.

Goles:

1-0 (min. 8): Óscar. Recuperación de Juan Villar en la medular. El onubense lanza el contragolpe y conecta con Roger, a la derecha, que se aprovecha de un resbalón de Paredes. El valenciano centra al área para que Óscar empuje con la izquierda al fondo de la portería del Albacete.

Árbitro: Arias López (comité cántabro). Amonestó a Álvaro Rubio (13’), Nikos (58’) y André Leão (67’), por el Real Valladolid, y a Paredes (43’) y Víctor Curto (70’), por el Albacete.

Reconocimiento a la sufrida afición del Real Valladolid.
Incidencias: 38ª jornada de la Liga Adelante. Nuevo Estadio José Zorrilla. 10.489 espectadores. José Antonio Pérez, presidente de la Federación de Peñas del Real Valladolid, recogió el galardón Jugador Nº12, que acredita a la afición blanquivioleta como la mejor en la Liga Adelante en esta temporada, a juicio de la Liga de Fútbol Profesional y Afepe-Aficiones Unidas.

Las notas:

Kepa (6): El Real Valladolid volvió a ganar ocho jornadas después. No dejaba la portería a cero precisamente desde su última victoria, el 19 de marzo ante la Llagostera. El Albacete le dio muy poco trabajo a Kepa, que acumula doce encuentros en toda la temporada sin recibir ningún gol. El guardameta vizcaíno solo tuvo que usar los guantes en un remate acrobático de chilena, pero sin fuerza, de Portu a los doce minutos. En la última jugada del encuentro, Rubén Cruz cabeceó alto a bocajarro.

Javi Moyano (6): Con Alberto López, ha recuperado la titularidad. Sobrio en defensa. No subió mucho la banda pero, al cuarto de hora, envió un excepcional servicio desde la línea defensiva a Roger, que falló ante Juan Carlos.

Juanpe (7): Probablemente, el defensa más regular del Real Valladolid en la segunda mitad del campeonato. Poco exigido ante el Albacete. Bien en los balones aéreos.

Hermoso (7): Hombre de confianza para Alberto López. Dejó el lateral izquierdo para pasar al eje de la zaga. Gracias a su velocidad, complementó bien a Juanpe. 

Suplente en las dos últimas jornadas, Nikos volvió al once.
Nikos (6): Regresó a la titularidad, que había perdido con Alberto López. El griego se mostró seguro. Jason y Adrià Carmona no le inquietaron.

Borja (6): La veteranía del equipo. Le ha venido bien al Real Valladolid en esta peligrosa fase de la temporada. Bien colocado en el mediocampo.

Álvaro Rubio (6): Sustituido en el arranque del segundo periodo. El Real Valladolid optó por un fútbol directo poco propicio para el riojano. Se empleó bien en la contención. No viajará a Tenerife en la próxima semana por acumulación de tarjetas.

Juan Villar (6): El bajón del onubense es evidente. Apenas aportó un remate, a la media hora, que desvió Juan Carlos. No obstante, fue básico en la jugada del único gol del encuentro. Juan Villar robó un balón en la medular y lanzó un contragolpe que Roger y Óscar culminaron.

Óscar (6): Titular por primera vez desde el 4 de enero en Girona. El salmantino participó poco en el juego, pero resultó decisivo. Autor del gol de la victoria tras culminar una contra de Juan Villar y Roger. Poco antes, ya había rematado, de cabeza, a las manos de Juan Carlos.

Mojica, superior a Córcoles, explotó demasiado poco su punta de velocidad.
Mojica (6): Sospechoso habitual para la afición de Zorrilla. Le pierde su indolencia. Lo cierto es que el colombiano cumplió con lo que le encomendó Alberto López: trabajo defensivo. Tuvo escasas opciones para encarar a su par. Cuando lo hizo, se marchó siempre de Córcoles.

Roger (6): Asistió a Óscar en el gol del partido. El valenciano es todo trabajo. De los jugadores más comprometidos con el equipo. Al primer minuto, ya probó a Juan Carlos. Pudo casi sentenciar el encuentro al cuarto de hora tras controlar con el pecho un excelente envío lejano de Javi Moyano y rematar ante Juan Carlos, que evitó el gol.

André Leão (6): Relevó a los tres minutos del segundo periodo a Álvaro Rubio. Se encargó de agarrar al equipo en la medular reforzando la labor de Borja.

Pedro Tiba (-): Jugó apenas once minutos. Recibió dos fuertes golpes. Del primero, se recuperó. Del segundo, no. Abandonó el campo con un fuerte golpe en el tendón rotuliano de la rodilla derecha. Duda ante el Tenerife.

Manu del Moral (-): Sustituyó al lesionado Pedro Tiba con el partido en una fase absolutamente anodina.

Primera victoria del Real Valladolid con Alberto López en el banquillo.
Alberto López (5): Consiguió su primera victoria en el banquillo del Real Valladolid. Un triunfo que puede valer la permanencia. El técnico irundarra ha apostado por un fútbol directo y rocoso, nada vistoso, para lograr el objetivo de la salvación. No está, desde luego, ilusionando a la afición. Las entradas de Óscar y Nikos en el once y el desplazamiento de Hermoso del lateral izquierdo al eje de la zaga fueron las grandes novedades del partido.