sábado, 25 de noviembre de 2017

A remolque

A los seis minutos, el Cádiz resolvió el encuentro con un remate desde la frontal de Álex Fernández que desvió Kiko Olivas. El guion que querían los gaditanos. El Real Valladolid, de nuevo, encajaba un gol muy madrugador. Los blanquivioletas, casi sin ocasiones, se estrellaron contra un rival muy organizado. Masip salvó un mano a mano con Carrillo, pero el empate nunca estuvo cerca. Cifuentes despejó una falta de Hervías en el tiempo extra. En la recta final, Luismi recibió una justa roja directa.

Kiko Olivas sale a presionar a Salvi. Foto: www.realvalladolid.es
Errores que se repiten. Otra vez a remolque. Como ante el Barça B, la Cultural, el Huesca, el Rayo, el Almería, el Lugo, el Reus, el Nàstic y el Sporting. El Real Valladolid ha comenzado diez de los dieciséis encuentros de esta temporada con el marcador en contra. Rascó cinco empates. No fue así en Cádiz. El equipo de Luis César se despidió a los seis minutos del partido en el Ramón de Carranza. Es lo que tardó el Cádiz en superar a Masip.


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Álex Fernández, sin marca, recogió un rechace en la frontal y decidió el duelo con la colaboración de Kiko Olivas, que desvió la trayectoria del remate del mediapunta madrileño. El pelirrojo, que se ha ganado un puesto en el once de Álvaro Cervera en las últimas semanas, ya le amargó al Real Valladolid en la pasada temporada con dos goles de cabeza con la camiseta del Elche en tierras ilicitanas.

El choque de estilos se quedó en casa. El Cádiz, con un gol madrugador, impuso su organización defensiva sobre el atrevimiento vallisoletano. La segunda mejor zaga de la categoría minimizó al ataque más poderoso. El Cádiz, que encadena cuatro victorias consecutivas y se aúpa a la segunda plaza de la clasificación, no sufrió. Poco importaba que la posesión fuera visitante. Se jugó a lo que quiso el Cádiz.

Y fue culpa del Real Valladolid. Los errores matan partidos y la persistencia en los mismos condenan temporadas. Camino de ello va el Real Valladolid de Luis César, por muy bien que juegue al fútbol y muy divertidos que sean la mayoría de sus partidos, aunque poco de eso se percibió en el Ramón de Carranza. Los blanquivioletas, con sus sempiternos despistes defensivos, se han acostumbrado a regalar goles casi desde la caseta.

Un pecado ante un rival tan bien organizado como el Cádiz. Otro fútbol, porque el fútbol permite muchas variantes. El Cádiz no juega bonito, aunque cuenta con dos balas en ambas bandas: Salvi y Álvaro García. El equipo de Álvaro Cervera, que llegó hasta la primera eliminatoria del playoff de ascenso en la pasada temporada, apuesta por dejar la portería a cero y aprovechar al máximo sus ocasiones. La rentabilidad en el fútbol es una codiciada virtud.

Luismi, expulsado a seis minutos del final tras derribar a Rubén Cruz.
El gol de Álex Fernández colocó al Real Valladolid en el peor escenario posible, con el marcador en contra y casi todo un partido completo por delante ante un rival que juega a esperar, con las líneas no demasiado atrás y una buena presión, y a desesperar. El ímpetu se esfumó rápido. Toni lideró una ofensiva estéril. Fuegos artificiales del canterano. Cifuentes, aún con empate a cero, le sacó un primer remate y le atajó, ya con uno a cero, un cabezazo blando.

El Real Valladolid se deprimió ante el ritmo lento de un encuentro plano en el que no pasaba casi nada. Un partido feo, contrario a la esencia que Luis César ha imprimido al equipo. Con Míchel, como mediapunta, y Javi Moyano, como lateral izquierdo ante la baja de Nacho y el descarte de Ángel, como novedades en el once, los blanquivioletas agrandaron el bache: una única victoria en las siete últimas jornadas. Y fuera del playoff.

El panorama poco cambió en la segunda mitad. El Real Valladolid fracasó a la hora de dinamizar el partido. No era lo que quería el Cádiz, que rondó la sentencia al primer cuarto del segundo acto. Masip, como en El Molinón, sostuvo al equipo tras salvar un nuevo mano a mano, en esta ocasión con Carrillo. Pero el Real Valladolid de Gijón llevaba más peligro y el Cádiz es un conjunto mucho más sólido que el Sporting de Herrera.

Luis César movió ficha con la doble entrada de los bulliciosos Iban Salvador y Gianniotas por, respectivamente, Toni y Óscar Plano. Nuevas bandas para, al menos, dominar algo más que el balón. El efecto duró diez minutos. Iban Salvador se plantó ante Cifuentes y, con posición de disparo, asistió a Gianniotas, que no alcanzó un balón muy claro. Cifuentes atrapaba un posterior remate de Iban Salvador desde la frontal. Lo más cercano al empate. Insuficiente.


El Cádiz atacó poco, pero lo suficiente para alargar los problemas en la zaga blanquivioleta.
El Cádiz retomó el control, si es que lo había perdido. Salvi y, sobre todo, Álvaro García inquietaban con su punta de velocidad, si bien los gaditanos no tuvieron necesidad de apretar el acelerador. ¡Estaba tan cómodo el submarino amarillo! Ni la entrada de Hervías, por Borja, alteró al Cádiz. Valía con un gol ante un Real Valladolid impotente y que jugó con diez los seis últimos minutos, más los cinco de prolongación. Luismi perdió un balón en la frontal y derribo a Rubén Cruz con el gaditano cerrando la defensa. Roja directa justa.

El último aliento blanquivioleta deparó un par de escaramuzas de Gianniotas y la mejor ocasión visitante en el tiempo extra: una falta directa de Hervías que acabó en saque de esquina. Cifuentes defendió su palo para conservar una victoria que confirma las virtudes de un Cádiz que pisa fuerte en la zona alta de la clasificación y ratifica las carencias de un Real Valladolid que ya ha encajado 25 goles, casi un tercio (ocho) en el primer cuarto de hora de los partidos.

Ficha técnica:

Cádiz CF 1: Cifuentes; Servando, Marcos Mauro, Villanueva (Kecojevic 59’), Lucas; Garrido, José Mari, Salvi, Álex Fernández, Álvaro García (David Barral 76’); y Carrillo (Rubén Cruz 67’).

Real Valladolid 0: Masip; Antoñito, Kiko Olivas, Deivid, Javi Moyano; Borja (Hervías 75’), Luismi, Toni (Iban Salvador 60’), Míchel, Óscar Plano (Gianniotas 60’); y Mata.

Goles:

1-0 (min. 6): Álex Fernández. Falta a favor del Cádiz en la frontal. El balón acaba en la banda derecha con un centro de Salvi. La defensa del Real Valladolid despeja en el primer palo, pero la jugada continúa en el área blanquivioleta. Villanueva, de cabeza, peina atrás a la frontal, donde Álex Fernández está suelto y dispara. El remate toca en Kiko Olivas y despista por completo a Masip.

Árbitro: Moreno Aragón (colegio madrileño). Expulsó, con roja directa, a Luismi (84’), del Real Valladolid. Amonestó a Marcos Mauro (39’), Garrido (77’) y Lucas (80’), por el Cádiz CF, y a Borja (21’) y Masip (84’), por el Real Valladolid.

Incidencias: 16ª jornada de LaLiga 1|2|3. Estadio Ramón de Carranza. Media entrada: 12.971 espectadores. 


Las notas:

Masip (8): El Cádiz acertó en su primera aproximación, a los seis minutos. Kiko Olivas cambió la trayectoria de un disparo de Álex Fernández desde la frontal y dejó vendido a Masip. Con el marcador a favor, el equipo andaluz se dedicó a conservar la renta. Masip apareció a la hora del partido con una decisiva intervención en un mano a mano ante Carrillo.

Sin un lateral zurdo puro, el equipo de Luis César se volcó en la banda de Antoñito.
Antoñito (5): El Real Valladolid profundizó mucho más por su banda que por el costado izquierdo. De más a menos. Las subidas de Antoñito no generaron verdadero peligro. En defensa, sufrió con las incorporaciones del rapidísimo Álvaro García.

Kiko Olivas (4): El partido se decidió con casi un autogol del malagueño. Kiko Olivas desvió un disparo de Álex Fernández desde la frontal que acabó en el fondo de la red.

Deivid (6): Seguro. Controló bien a Carrillo, única referencia del Cádiz en el área. Los mayores problemas llegaron por las bandas, con Salvi y Álvaro García.

Javi Moyano (5): Lateral izquierdo. El capitán del Real Valladolid, que no jugaba en la Liga desde la primera jornada ante el filial del Barça, relevó al enfermo Nacho, con Ángel fuera de la convocatoria por decisión técnica. Cumplió en una posición inversa a sus características. Subió menos que Nacho y Ángel, pero no descubrió demasiado una banda por la que circulaba el peligroso Salvi.

Borja (6): Amonestado en la primera mitad. Quinta amarilla de la temporada. Borja cumple ciclo de cartulinas y se perderá el derbi de la próxima jornada ante el Numancia. El gallego se mostró muy activo en la pelea del mediocampo. Tiró de veteranía para chocar contra el pétreo sistema del Cádiz. Sustituido a un cuarto de hora del final.

Luismi (4): Expulsado por segunda vez en la temporada, ambas con roja directa. Si en Vallecas, ante el Rayo, fue por protestar desde el banquillo, ante el Cádiz se marchó al vestuario a seis minutos del final tras derribar a Rubén Cruz cuando cerraba la defensa blanquivioleta en una ocasión manifiesta de gol. La expulsión nació en un error de Luismi, que perdió un balón en la frontal ante el delantero del Cádiz.

Toni generó las primeras ocasiones del Real Valladolid.
Toni (6): Protagonista ofensivo del Real Valladolid en la primera mitad. A los tres minutos, partiendo desde la banda derecha, obligó a Cifuentes a despejar un buen disparo. Ya con el marcador en contra, remató de cabeza un centro a las manos del portero del Cádiz. Sustituido a treinta minutos del final.

Míchel (6): Novedad en el once tras sus últimas buenas actuaciones saliendo desde el banquillo. Organizó el juego ofensivo del equipo, aunque le costó conectar con Toni, Óscar Plano y Mata. Tras la sustitución de Borja, retrasó unos metros su posición.

Óscar Plano (4): El más flojo en la delantera blanquivioleta. Casi sin protagonismo. A los dieciséis minutos mandó muy alto un disparo bastante lejano. Se fue al banquillo a falta de media hora.

Mata (5): El ‘pichichi’ no mojó ante la segunda mejor defensa de LaLiga 1|2|3. Marcos Mauro, Villanueva y Kecojevic, que relevó al venezolano por lesión, anularon a Mata. El madrileño aportó mucha pelea, pero no apareció en el área.

Iban Salvador (7): Revulsivo. Sustituyó a Toni para moverse por todo el frente del ataque. Mediada la segunda mitad, tras una dejada de Míchel, entró en el área del Cádiz con una buena opción para disparar, pero prefirió asistir a Gianniotas, que no alcanzó el balón. Poco después, remató desde la frontal a los guantes de Cifuentes. Iban Salvador protagonizó la anécdota del encuentro. Tras sufrir un corte en la cabeza por un golpe de Garrido, jugó los últimos minutos con un vendaje y con la camiseta de Calero después de que la suya se quedara ensangrentada.

Gianniotas (7): El griego entró por Óscar Plano a media hora del final para ocupar la banda derecha. El Cádiz no concedió metros a la espalda de su defensa, pero Gianniotas encontró sus oportunidades. El griego, en boca de gol, no alcanzó un peligrosísimo pase de Iban Salvador. En los últimos minutos, disparó muy desviado desde la frontal y forzó un saque de esquina en el acoso final.

Hervías tuvo la última oportunidad para empatar.
Hervías (7): Relevó a Borja a quince minutos del final. Rozó el empate en el tiempo extra con un lanzamiento directo de falta que Cifuentes desvió a saque de esquina.

Luis César (5): Dos cambios en el once con respecto a la victoria ante el Real Oviedo en la pasada jornada. El técnico gallego introdujo a Míchel, por Iban Salvador, en la mediapunta y a Javi Moyano, por Nacho (con un proceso vírico), en el lateral izquierdo. El Real Valladolid repitió un error que le está costando muy caro en esta temporada: encajar un gol rápido, en esta ocasión a los seis minutos. El equipo buscó el empate, pero no creó verdadero peligro. Se jugó a lo que quiso el Cádiz.