Mariño y Masip aguantan las tablas

El guardameta del Sporting impide la remontada blanquivioleta con dos estiradas tras cabezazos de Borja y una gran mano tras un ajustado disparo de Míchel. Antes, el cancerbero del Real Valladolid había sujetado a los blanquivioletas tras ganar dos duelos con Scepovic y Michael Santos. Los asturianos se adelantaron a los cinco minutos con un gol de Scepovic. Luismi igualó a un cuarto de hora del final. El equipo de Luis César, con cuatro novedades en el once, manejó el encuentro, pero naufragó en defensa.

El goleador Scepovic salta sobre Borja. Fotos: @LaLiga vía www.realvalladolid.es

Cualquiera pudo ganar. Y también cualquiera pudo perder. El empate hizo justicia. Sporting y Real Valladolid no merecieron la victoria (tampoco la derrota) en un partido intenso e irregular. Al Sporting de Herrera le faltó elaboración y le sobraron precauciones con el marcador a favor desde el minuto cinco, con un madrugador gol de Scepovic. El Real Valladolid de Luis César, como siempre, mordió en ataque y, como siempre, fue extraordinariamente vulnerable en defensa.

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Dos equipos que mostraron grandes defectos, salvo en la portería. El acierto de Mariño y Masip impidió que Sporting o Real Valladolid se llevaran tres puntos que habrían sido una generosa recompensa. Un Sporting timorato en ataque frente a un Real Valladolid blando, muy blando, en defensa. Carencias que alejan a los asturianos del ascenso directo, a dos puntos, y que mandan a los castellanos al noveno puesto, ya a cinco puntos del ascenso directo y a tres del playoff.

La mala racha se extiende. El Real Valladolid encadena cinco jornadas sin ganar: con cuatro empates y una derrota, en la pasada semana ante el Nàstic en Zorrilla. El bache se amplía a los seis encuentros sumando el choque copero ante el Leganés. La revolución en el once, con cuatro novedades (Deivid y Nacho, en la defensa, Borja, en la medular, y Hervías, como extremo), no alteró las conocidas virtudes y defectos del equipo de Luis César.

A contracorriente, una vez más. A los cinco minutos, el Sporting se adelantaba por medio de Scepovic. Es el séptimo gol que recibe el Real Valladolid en esta temporada en el primer cuarto de hora de los partidos. Un problema que, lejos de resolverse, empieza a ser una preocupante costumbre. El Nàstic, en la pasada jornada, y el Lugo, hace dos semanas, esperaron al minuto nueve. El Almería, hace tres encuentros, marcó en el primer minuto.

El gol fue un clamoroso retrato del preocupante momento de la defensa del Real Valladolid. Álex Bergantiños abrió a la banda derecha para la incorporación de Jordi Calavera, con una autopista libre. Nacho, que recuperaba la titularidad mes y medio después, no estaba en el lateral y Hervías no llegó a tiempo para cerrar. En el centro del área, Scepovic remataba entre ambos centrales, Deivid y Kiko Olivas.

El Real Valladolid tampoco encontró la solidez defensiva en El Molinón.

No es cuestión de mala suerte. Al Real Valladolid le marcan rápido y fácil porque defiende mal. Lo hizo durante toda la noche en El Molinón. Un Sporting reservón desperdició una gran oportunidad para conseguir una victoria fácil. El Real Valladolid fue un desastre en defensa, con errores individuales y colectivos. El Sporting, siempre que se lo propuso, encontró espacios para crear peligro a la contra y con cada balón a la espalda de los laterales. Afortunadamente, le faltó ambición.

Todo lo mal que lo hizo en defensa, el Real Valladolid lo revertió en la otra mitad del campo, aunque con matices. Juegue quien juegue, el equipo de Luis César tiene un estilo identificable e innegociable. Antoñito y, sobre todo, Nacho actuaron casi como extremos, con Toni y Hervías unos metros por delante. Un poderío ofensivo que, sin embargo, no se concretó en ocasiones de gol. Buen juego sin remate. Mal asunto cuando se concede, además, tanto atrás.

El Real Valladolid desaprovechó toda la primera mitad, en ataque y en defensa. No tuvo tanta claridad y posesión en el arranque del segundo periodo. Y lo pudo ganar caro. Masip, a la hora de juego, salvaba el segundo gol del Sporting en un mano a mano con Scepovic. La ocasión nacía en un error imperdonable de Nacho, con un pase atrás a nadie. Nacho ha vuelto al equipo titular sin confianza en su trabajo defensivo, como Ángel en las últimas semanas.

Las ocasiones claras que se negaron en la primera mitad se multiplicaron en la segunda en los últimos 25 minutos. Surgió la figura de Mariño para evitar el empate de Borja con una soberbia estirada tras un cabezazo del gallego en un saque de esquina. Era la primera oportunidad clara de un Real Valladolid que, a pesar de sus problemas defensivos, nunca dejó de buscar el empate, algo que se lo permitió Masip. El portero catalán frustraba a Michael Santos en otro mano a mano generado por un mal pase de Kiko Olivas y un peor control de Deivid.

El equipo de Luis César tuvo mucha posesión, pero le costó generar ocasiones.

Sobre el alambre caminaba el Real Valladolid, ya con Óscar Plano y Míchel en el campo. Una nueva derrota agudizaba la crisis blanquivioleta. A un cuarto de hora del final, Luismi aliviaba el drama con un cabezazo que restablecía las tablas. Otra vez a balón parado y con tiempo para un mayor premio. Mariño amargó al Real Valladolid, con el que descendió hace cuatro años, con dos imposibles paradas. Primero a un ajustado disparo de Míchel y, posteriormente, a otro cabezazo de Borja.

Pudo perder y pudo también ganar, pero lo que el Real Valladolid ya no debe permitirse es nuevos errores defensivos. La clasificación ya no engaña, con el equipo de Luis César en medio de la tabla tras cinco jornadas sin conocer la victoria y con la segunda defensa más blanda de toda la categoría. Así será muy difícil tener opciones verdaderas para pelear por el ascenso a Primera. No todos los días podrá Masip salvar un punto.

Ficha técnica:

Sporting 1: Mariño; Jordi Calavera, Álex Pérez, Barba, Canella; Álex Bergantiños, Isma López, Rubén García (Carmona 77’), Moi Gómez (Rachid 83’); Michael Santos; y Scepovic (Pablo Pérez 82’).

Real Valladolid 1: Masip; Antoñito, Kiko Olivas, Deivid, Nacho; Borja, Luismi, Toni (Mayoral 88’), Iban Salvador (Óscar Plano 59’), Hervías (Míchel 72’); y Mata.

Goles:

1-0 (min. 5): Scepovic. Álex Bergantiños, en la medular, abre a la banda derecha para la subida de Jordi Calavera, que tiene una autopista libre a sus pies. Nacho está completamente desubicado y Hervías no llega a tiempo para cerrar el centro del lateral del Sporting, que manda un balón al corazón del área. Scepovic remata de cabeza entre Deivid y Kiko Olivas.

1-1 (min. 75): Luismi. Saque de esquina que lanza Óscar Plano desde el banderín izquierdo. El balón va muy abierto y pasado al segundo palo en una zona donde están Luismi e Isma López, que pierde de vista al gaditano. Luismi conecta un cabezazo lejano que sorprende a Mariño.

Árbitro: Cordero Vega (colegio cántabro). Amonestó a Álex Bergantiños (24’), Jordi Calavera (27’), Michael Santos (30’) y Rubén García (50’), por el Sporting, y a Nacho (45’), Deivid (57’), Borja (68’) y Toni (70’), por el Real Valladolid.

Incidencias: 14ª jornada de LaLiga 1|2|3. El Molinón. 18.986 espectadores, con unos 120 aficionados blanquivioletas en las gradas.

Las notas:

Masip (9): Vital. El cancerbero catalán mantuvo a flote al Real Valladolid con el marcador en contra en el segundo periodo. Masip salvó un primer mano a mano ante Scepovic, tras un garrafal fallo de Nacho, saliendo de la portería para tapar el remate del serbio. De nuevo apareció para ganar otro mano a mano, esta vez ante Michael Santos, tras un doble error de Kiko Olivas y Deivid. Masip también tuvo trabajo en la primera mitad. No pudo con el primer remate del Sporting, un cabezazo de Scepovic en el área que entró como un misil al fondo de la red. Los asturianos fallaron en otros tres clarísimos acercamientos: un disparo manso de Michael Santos a los guantes de Masip, un peligrosísimo centro de Michael Santos al que no llegaron por poco Moi Gómez y Scepovic y un balón de Álex Pérez que Kiko Olivas frenó cuando avanzaba hacia gol justo antes del descanso.

Antoñito (4): Es de los jugadores que mejor simboliza las dos caras de este Real Valladolid. Un cuchillo por la banda en ataque, con muchas y buenas incorporaciones, doblando a Toni, aunque los blanquivioletas se prodigaron aún más en El Molinón por el costado izquierdo. Pero en defensa, Antoñito se mostró vulnerable. No cerró su banda, aunque evitó los grotescos errores de sus compañeros de zaga.

Kiko Olivas (2): Catastrófica actuación del central malagueño. Le salva que, antes del descanso, frenó un disparo de Álex Pérez en el área que marchaba a gol. Todo lo demás fue censurable. Empezando por el gol del Sporting, con Scepovic encontrando espacio para rematar entre los dos centrales. Dos minutos antes del empate de Luismi, Kiko Olivas metió en problemas a Deivid con un mal pase en horizontal que cortó Michael Santos, que obligó a Masip a realizar un paradón. El malagueño acumula diez titularidades consecutivas, pero aún no ha demostrado solidez en la zaga.

Deivid (1): Recuperó la titularidad tras sus inesperadas suplencias en Reus y ante el Nàstic en Zorrilla. El canario no tuvo un buen regreso en El Molinón. El eje de la zaga estuvo blando, muy blando. Entre Deivid y Kiko Olivas, Scepovic marcó el gol del Sporting a centro de Jordi Calavera. El canario no alcanzó, además, un pase de Kiko Olivas que dejó a Michael Santos ante Masip, que evitó la sentencia asturiana.

Nacho recuperó la titularidad, pero estuvo desastroso en tareas defensivas.

Nacho (1): Un desastre. Nacho se había perdido los siete últimos encuentros de la Liga, a menudo ni siquiera había entrado en las convocatorias. El madrileño apenas había disputado el partido de Copa ante el Leganés en este periodo de ostracismo. En Gijón, completó su peor actuación como blanquivioleta. Le puso muchas ganas en ataque, con constante presencia en la banda, pero en defensa firmó un partido impropio de un profesional, con mucha falta de confianza. En el gol del Sporting, Nacho dejó vía libre para la incorporación de Jordi Calavera. A la hora del partido, regaló a Scepovic un mano a mano con un pase atrás a nadie. Errores defensivos muy graves e innecesarios.

Borja (7): Volvió al once tras quedarse en el banquillo en Reus y ante el Nàstic en Zorrilla, con el canterano Anuar como titular. Borja protagonizó un hermoso doble duelo con Mariño. El gallego, aún con uno a cero en el marcador, se escapó de Álex Bergantiños en un saque de esquina para conectar un cabezazo que sacó milagrosamente Mariño, a mano cambiada, casi sobre la línea de gol. Repitió proeza el portero del Sporting, excancerbero del Real Valladolid, ya con empate a uno tras otro cabezazo de Borja en un nuevo saque de esquina.

Luismi (7): Autor del gol del empate. A un cuarto de hora del final, conectó un cabezazo lejano, cerca del punto de penalti, tras un saque de esquina muy pasado de Óscar Plano. Es el segundo gol de Luismi, que recuperó a Borja como compañero en la medular, en la temporada.

Toni (6): El jugador más en forma del Real Valladolid en el último mes se mostró menos protagonista que en jornadas precedentes. No encontró opciones claras de remate, aunque siempre lo intentó. Relevado por Mayoral a dos minutos del final.

Iban Salvador (5): Conservó la titularidad. Bullicioso. Se llevó varios golpes en el primer periodo. No tuvo ocasiones de peligro. Sustituido por Óscar Plano antes de cumplirse el primer cuarto de hora del segundo tiempo.

Hervías (6): Suplente en el último mes y medio, volvió a la titularidad en El Molinón. Jugador de uno contra uno, desveló sus cartas desde el primer momento. En ocasiones se estorbó con Nacho, con una banda demasiado poblada. Relevado por Míchel a dieciocho minutos del final.

Por primera vez en esta temporada, Mata acumula dos encuentros sin marcar.

Mata (6): El ‘pichichi’ de la categoría (once goles) se quedó sin mojar por primera vez en la temporada en dos partidos consecutivos. El Real Valladolid tuvo mucho la iniciativa ofensiva, aunque le costó encontrar a Mata, que peleó bien con los centrales del Sporting. El ariete, a los siete minutos, remató de forma acrobática a las manos de Mariño.

Óscar Plano (6): Suplente tras nueve partidos consecutivos como titular. Entró por Iban Salvador casi al cuarto de hora del segundo periodo. Óscar Plano se encargó de los saques de esquina donde nacieron el gol de Luismi y las dos claras ocasiones de Borja.

Míchel (8): Segundo cambio de Luis César. Sustituyó a Hervías para jugar como mediapunta. Buenos minutos del valenciano. A diez del final, ya con empate a uno, Mariño sacó una mano prodigiosa para desviar a córner un ajustado disparo de Míchel.

Mayoral (-): Debut, aunque casi anecdótico (dos minutos), del canterano con la camiseta del primer equipo en esta temporada. En el pasado curso, Mayoral disputó otros dos minutos en la primera jornada en la visita del Real Oviedo a Zorrilla.

Luis César (5): Introdujo cuatro cambios en el once, con los regresos de Deivid, Nacho, Borja y Hervías por, respectivamente, Calero, Ángel, Anuar y Óscar Plano. El equipo no cambió en sus virtudes (el juego asociativo, las subidas por banda y la ambición ofensiva) y sus defectos (un coladero en defensa, otra vez con un gol en contra muy pronto, a los cinco minutos).