martes, 28 de noviembre de 2017

Homenaje de ‘10’ del Carramimbre por los ‘100’ de Oro del capitán

El equipo carmesí regaló a Sergio de la Fuente la séptima victoria de la temporada. Las ardillas derrotaron (85-65) al Cáceres Patrimonio de la Humanidad, con cuatro jugadores por encima de los diez puntos: De la Fuente (16), Wade-Chatman (15), Gantt (14) y Hopfgartner (12).

Sergio de la Fuente, protagonista antes y durante el encuentro.
Foto: www.cbcvalladolid.es 
Homenaje de ‘10’ en Pisuerga por los ‘100’ de Sergio de la Fuente. El Carramimbre CBC Valladolid consiguió un trabajado triunfo (85-65) ante el Cáceres Patrimonio de la Humanidad el día en el que su capitán, el ala-pívot vitoriano, alcanzaba la centena de partidos en la Liga LEB Oro. Los de Paco García tiraron de intensidad defensiva y acierto exterior para sumar la séptima victoria del curso y poner tierra de por medio con la zona baja y seguir soñando con metas mayores.

Sergio de la Fuente, el incombustible Sergio de la Fuente, cumplía cien partidos en la Liga LEB Oro y recibió un sentido homenaje minutos antes de que comenzase el encuentro. Eso sí, una vez se lanzó el balón al aire, el capitán se olvidó de los reconocimientos y se puso manos a la obra con la inestimable ayuda de un certero Max Hopfgartner, que metió los dos primeros triples que lanzó para otorgar las primeras rentas a los locales (13-9).

El austriaco no hizo más que encender una mecha que Bohigas, con un tiempo muerto, no pudo apagar. Rápidamente, Gantt, con ocho puntos (dos de dos desde más allá del 6,75), y Graham-Bell, con cinco, se sumaron a la fiesta del triple para despegar a las ardillas en el marcador hasta el 23-14 que reflejaba al término del cuarto inaugural. El Carramimbre impuso su ley acribillando desde la larga distancia al Cáceres Patrimonio de la Humanidad.

Lejos de continuar con el buen juego, el parón no sentó nada bien a las ardillas y los cacereños firmaron un parcial de 2-10 que obligó a Paco García a solicitar un tiempo muerto. El técnico vallisoletano decidió entonces dar entrada a Reyes, Astilleros y De la Fuente para ajustar en defensa y volver a mandar en el marcador. Dicho y hecho. El Carramimbre cerró la zona, corrió al contraataque y puso la máxima ventaja en el marcador con nueve arriba (35-26), a falta de tres minutos para el descanso. El acierto desde la larga distancia de los vallisoletanos (5/11 en los triples al descanso) y el desacierto de los cacereños (3 de 16) fueron claves para establecer las primeras diferencias.

El entrenador visitante, Antonio Bohigas, tuvo que pararlo con un tiempo muerto y devolver a Corrales al parqué para no perderle la cara al partido. Bajo la dirección del base, emergió la figura de un Ward que asumió galones en ataque para recortar distancias hasta el 41-35 al término de la primera mitad. La defensa de las ardillas se resintió por momentos y cedió ante el poderoso alero canadiense, pero el Carramimbre afrontaría la segunda parte mandando.

Tras el paso por los vestuarios, los cacereños dejaron de fiar sus opciones al acierto exterior y empezaron a hacerse fuertes en ambos tableros. Posesión a posesión, los de Bohigas llegaron a superar la brecha psicológica de los cinco puntos (47-43) y volvieron a engancharse al partido. Pero una noche más, los de Paco García eran capaces de imprimir una marcha más cuando notaban el aliento rival en la nuca y no estaban dispuestos a ir por detrás en el marcador. El guion lo exigía y la seriedad defensiva volvió a reinar en Pisuerga para afrontar el último asalto con una ventaja de garantías (63-52).

Nada podía empañar el homenaje que las ardillas le querían regalar a su centenario capitán y Alvarado asumió los mandos del Carramimbre para llevar la nave a buen puerto. Pero un triunfo sin sufrimiento no sabe igual. Cáceres Patrimonio de la Humanidad volvió a hacer conato de remontada aunque, al final, quedó en eso, en un conato incapaz de bajar de los siete puntos de diferencia (70-63) que permitió a las ardillas dejar morir el partido.

Una gran acción de Chatman, jugando estos últimos minutos de escolta, seguida por dos triples de Álex Reyes, que devolvieron la tranquilidad a Pisuerga a falta de tres minutos para el final, dejaron prácticamente sellado el triunfo de las ardillas (73-63). Solo era cuestión de tiempo que el cronómetro llegase a su fin y el Carramimbre le brindara a su centenario capitán, un Sergio de la Fuente que firmó 24 de valoración, una alegría en forma de victoria (85-65) para hacer gozar a una afición que terminó el partido haciendo la ola. Homenaje de ‘10’ por los ‘100’ y a continuar soñando con metas mayores.

Ficha técnica:

Carramimbre CBC Valladolid 85 (23+18+22+22): Henri Wade-Chatman (15), Greg Gantt (14), Max Hopfgartner (12), Rowell Graham-Bell (9) y Sergio de la Fuente (16) –quinteto titular–. También jugaron: Jito Kok (4), Óscar Alvarado (2), Álex Reyes (9), Daniel Astilleros (4) y Cristian Uta (-).

Cáceres Patrimonio de la Humanidad 65 (14+21+17+13): Guillermo Corrales (3), Luis Parejo (10), Nikola Rakocevic (6), Rolandas Jakstas (18) y Robertas Grabauskas (10) –quinteto titular–. También jugaron: Warren Ward (11), Sergio Pérez (2), Olajide Keshinro (3) y Daniel Martínez (2).

Árbitros: Vázquez García y Gallego Rodríguez. Eliminado Keshinro, del Cáceres Patrimonio de la Humanidad.

Incidencias: 11ª jornada de la LEB Oro. Polideportivo Pisuerga.

Crónica de www.cbcvalladolid.es