sábado, 3 de noviembre de 2018

La suerte esquiva al Real Valladolid en el Bernabéu

Los blanquivioletas se quedan a siete minutos de sumar un merecido empate que incluso pudo ser algo más a lo largo del segundo periodo, con dos lanzamientos de Alcaraz y Toni al larguero. El Real Madrid no mejoró con Solari en el banquillo y se llevó el encuentro con un gol de Kiko Olivas en propia puerta y un penalti de Sergio Ramos. El equipo de Sergio González aguantó el arreón blanco de la primera media hora, con muchos balones colgados y varios remates de cabeza, niveló ya el partido en el último cuarto de hora de la primera mitad y fue, por momentos, superior tras el descanso.

Casemiro se lanza al suelo para detener a Toni en presencia de Modric.
Fotos: www.realvalladolid.es
Como dijo Sergio González antes de viajar a Madrid: ¡Quién nos lo iba a decir hace seis meses! El Real Valladolid se marcha disgustado del Bernabéu. Hizo un buen partido, un muy buen partido en el templo del vigente tricampeón de Europa, un escenario de máxima dificultad por muy mal que esté el Real Madrid. Dejó una excelente imagen, pero perdió de una manera injusta y dolorosa. Mereció el empate y, quizás, algo más. Los blanquivioletas rozaron la victoria con dos lanzamientos de Alcaraz y Toni al larguero en la segunda mitad.

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El Bernabéu enmudeció. Solari no funcionaba como revulsivo. El Real Madrid seguía igual de plano que a lo largo de esta tortuosa primera temporada sin Cristiano y sin Zidane. Bale, el supuesto nuevo líder del equipo blanco, se marchaba al banquillo en medio de una sonora bronca a diecinueve minutos del final, aún con empate a cero. El galés, siempre cuestionado, no hizo mucho, un día más, por quitarse de encima su etiqueta de jugador intermitente.

El larguero había salvado al Real Madrid, por partida doble, de la debacle. Primero con Alcaraz, a los once minutos del segundo periodo. El catalán se incorporó al ataque también en el Bernabéu para probar su potente disparo. El remate se envenenó tras tocar en Kroos. El larguero ayudó a Courtois. La misma ‘manita’ que recibió el portero belga seis minutos después tras un portentoso disparo de Toni. El canterano lució su fútbol en el Bernabéu. Solo el gol se le resiste. Aún no ha marcado esta temporada.

El Real Valladolid fue fiel a sí mismo en el Bernabéu, con el mismo once de las últimas semanas. Un equipo ordenado, con las líneas juntas. Un equipo de buen toque, con peligrosas transiciones. Los blanquivioletas aguantaron el dominio del Real Madrid en la primera media hora. Un empuje a base de centros al área y remates aéreos. No era un juego muy brillante, pero el Real Madrid, a través de los envíos de Odriozola y Reguilón, metió en problemas a Calero y Kiko Olivas.

La ocasión más peligrosa la fabricó, sin embargo, un discontinuo Marco Asensio, que asistió a Benzema a los tres minutos. El francés, que marcó en la Copa ante el Melilla pero encadena siete partidos sin gol en la Liga, cruzó demasiado. Calero, que rozó el esférico, impidió un remate limpio. El nuevo Real Madrid de Solari no encontró el botín de un gol madrugador que aliviara su falta de confianza y el Real Valladolid de Sergio aguantó el primer envite.

A los blanquivioletas les llevó casi media hora estirarse. Hasta entonces, tocó juntar las líneas y mantener el orden en la retaguardia. No es algo que le preocupe demasiado a un Real Valladolid con mucho más oficio de lo que indica el currículo de su plantilla, novata en Primera en gran parte. Ya fue el plan que maniató, a domicilio, al Girona, el Getafe, el Villarreal y el Real Betis y también, durante muchos minutos, al Barça en Zorrilla.

Esperó su momento. Y lo encontró. El Bernabéu ya había amagado con algún reproche desde la grada, con Sergio Ramos como uno de los principales señalado. Una clara señal de que el plan de Sergio González empezaba a obtener sus frutos. El último cuarto de hora del primer tiempo ya estuvo igualado y con las mejores ocasiones a favor del Real Valladolid. Antoñito recibió en el área un pase de Leo Suárez, pero el balón le cayó a su pierna izquierda y el disparo se le marchó alto. Primer aviso.

Vinícius tuvo el santo de cara con un afortunado gol que rompió el partido.
Toni, con su elegante zancada y su habilidad, sacó al equipo arriba. Courtois, hasta entonces inédito, mandaba a córner un peligroso disparo del murciano. El Real Madrid ya no manejaba el encuentro. Alcaraz estrellaba una falta directa contra la barrera y Enes Ünal conectaba de cabeza en el centro del área blanca una asistencia de Toni. El remate del turco, muy claro, fue la ocasión más peligrosa de toda la primera mitad.

El Real Madrid estaba avisado. Pero el Real Valladolid ya había crecido mucho en el encuentro. Kiko Olivas y Calero estaban mejor asentados en la zaga. Javi Moyano y Nacho cerraban las subidas de Odriozola y Reguilón. El peligro de los balones aéreos había desaparecido y el Real Madrid se quedó en muy poco, con Bale y Benzema casi desaparecidos. Alcaraz y Míchel competían el balón con Casemiro, Kroos y Modric, mientras que Toni era un peligro constante.

A Solari le quedaba el empuje. En dos minutos, el Real Madrid despertó con cuatro remates: Casemiro, Benzema, Casemiro y Bale. Especialmente peligrosos fueron el disparo del francés, que frenó Calero con el estómago, y el segundo lanzamiento del brasileño, que Masip desvió a saque de esquina. Pero el Real Madrid vivía de esos momentos de empuje, de raza. No tenía fútbol y cada vez se descuidaba más atrás.


Míchel y Alcaraz se impusieron, por momentos, al mediocampo del Real Madrid.
Así llegaron los dos largueros de Alcaraz y Toni. La suerte esquivó al Real Valladolid y salvó al Real Madrid, con el miedo en el cuerpo y con Isco por Casemiro en el campo. El encuentro estaba donde quería Sergio González, con una defensa segura, un centro del campo sólido y moviendo bien el balón y una línea de ataque amagando con la sorpresa en el Bernabéu. Verde, que relevó inesperadamente a Toni, obligó a Courtois a meter los puños para responder a uno de sus obuses.

¿Qué le quedaba al Real Madrid? Recurrir a la heroica. No tuvo fútbol para eso, tuvo suerte. El Bernabéu pidió a Vinícius y el joven astro brasileño, al que Ronaldo acompañó en su día de presentación como nuevo jugador blanco, se encontró con la espalda de Kiko Olivas para desviar a gol un remate que llevaba la dirección de acabar en saque de banda. El Real Valladolid caía cuando acariciaba el empate. Sergio Ramos, de penalti, sentenciaba.

La derrota en el Bernabéu es la primera de los blanquivioletas desde que el Deportivo Alavés, en el último minuto, ganara en Zorrilla el pasado 16 de septiembre. También supone el primer traspiés a domicilio. El Real Valladolid rompe una racha de seis jornadas invicto, con cuatro victorias y dos empates, de siete encuentros sumando la Copa. En el Bernabéu, compitió y rozó, como poco, el empate. Salió enfadado. Mereció más. ¡Quién nos lo iba a decir hace seis meses!

Ficha técnica:

Real Madrid 2: Courtois; Odriozola, Nacho, Sergio Ramos, Reguilón; Casemiro (Isco 56’), Kroos, Modric; Bale (Lucas Vázquez 71’), Benzema y Marco Asensio (Vinícius 73’).

Real Valladolid 0: Masip; Javi Moyano (Duje Cop 85’), Kiko Olivas, Calero, Nacho; Alcaraz, Míchel, Antoñito, Toni (Verde 69’); Leo Suárez (Óscar Plano 76’) y Enes Ünal.

Goles:

1-0 (min. 83): Kiko Olivas, en propia puerta. Vinícius arranca desde la banda izquierda y entra en el área del Real Valladolid para disparar con la pierna derecha. La dirección del remate no es buena, pero impacta en la espalda de Kiko Olivas y cambia de rumbo hacia la portería de Masip. El portero blanquivioleta se estira y alcanza el balón, pero no llega a despejarlo.

2-0 (min. 88): Sergio Ramos, de penalti. Calero deja la pierna atrás y derriba a Benzema dentro del área. Sergio Ramos, abucheado por parte del público del Bernabéu, lanza el penalti. El capitán del Real Madrid pica el balón con la diestra y el disparo entra por el centro de la portería con Masip venciéndose a su izquierda.

Árbitro: Gil Manzano (colegio extremeño). Amonestó a Marco Asensio (45’), del Real Madrid.

Incidencias: 11ª jornada de LaLiga Santander. Estadio Santiago Bernabéu. 68.050 espectadores, con casi 1.300 aficionados blanquivioletas en las gradas. Los jugadores del Real Valladolid portaron brazaletes blancos en memoria del alcalde de Valladolid entre 1979 y 1995, Tomás Rodríguez Bolaños, fallecido ayer, viernes, en Bermeo.

Las notas:

Masip estuvo cerca de sacar el autogol de Kiko Olivas.
Masip (7): El Real Madrid ejecutó diecisiete disparos, siete entre los tres palos. Un importante despliegue ofensivo, aunque Masip se quedó a apenas siete minutos de dejar su portería a cero. El primer gol del Real Madrid llegó en una jugada de mala suerte para el Real Valladolid, con un disparo de Vinícius, que se marchaba muy desviado, que cambió de dirección tras impactar en la espalda de Kiko Olivas. Masip se estiró y tocó el balón, pero no lo suficiente para evitar que entrara en la portería. Sergio Ramos, de penalti, amplió la cuenta. El andaluz engañó a Masip picando el esférico con un disparo al centro. El portero del Real Valladolid realizó cinco paradas, tres en la primera mitad y dos más tras el descanso. En la primera parte, Masip atrapó un cabezazo de Bale, un remate con el hombro de Benzema y otro cabezazo de Casemiro. En la segunda mitad, mandó a córner un peligroso disparo de Casemiro y agarró un cabezazo blando de Bale.

Javi Moyano (7): El capitán del Real Valladolid tuvo bastante trabajo en su banda, en especial en la primera mitad. La primera ocasión clara del Real Madrid llegó por su perfil con una jugada de Marco Asensio, que asistió a Benzema. No obstante, Reguilón fue quien más subió por la banda de Javi Moyano. El canterano madridista colocó varios buenos centros. Moyano cerró mejor su banda en la segunda mitad. Sustituido a cinco minutos del final por Duje Cop.

Kiko Olivas (7): Involuntario protagonista de la victoria del Real Madrid. Kiko Olivas, a siete minutos del final, cambió el encuentro tras un disparo de Vinícius que impactó en la espalda del malagueño para colarse en la portería de Masip. Una mancha en una actuación de menos a más. En los primeros minutos, los delanteros del Real Madrid le ganaron la espalda y los balones aéreos. Benzema, tras un pase de Marco Asensio, se marchó de Kiko Olivas para rozar el gol en el arranque del encuentro.

Calero (7): Observado por media Liga, incluidos la mayoría de los equipos grandes. El canterano blanquivioleta debutaba en el Santiago Bernabéu. Tuvo algunos problemas con los balones aéreos que colgó con frecuencia el Real Madrid en la primera media hora. A los tres minutos, dificultó un peligroso remate de Benzema. El vallisoletano fue a más y firmó una última hora muy notable. A los 54 minutos, volvió a cruzarse en el camino de Benzema tras taponar con el estómago un disparo del francés. En la recta final, cometió un penalti sobre Benzema tras dejar la pierna atrás para derribar al delantero del Real Madrid. Sergio Ramos convirtió la pena máxima desde los once metros.

Nacho se sumó con mucho peligro al ataque.
Nacho (8): El madrileño mantuvo un duelo directo con Odriozola en la primera media hora. El Real Madrid buscó a su lateral derecho, pero Nacho aguantó el tipo. Más problemas tuvo a la hora de cerrar algunos envíos desde la otra banda. Bale se le anticipó en dos ocasiones para rematar de cabeza. A los 33 minutos, Nacho se sumó al ataque y encontró a Toni en la frontal para que el murciano pusiera a prueba a Courtois. En la segunda mitad, el Real Madrid creó menos peligro y Nacho se prodigó más en labores ofensivas. Volvió a conectar con Toni para que el canterano se acercara por segunda vez al gol.

Alcaraz (8): A los 56 minutos, se incorporó para disparar desde lejos. El balón rozó, nada más salir de sus botas, en Kroos e impactó en el larguero de Courtois. A siete minutos del descanso, el catalán estrelló contra la barrera una falta en una buena posición. No le pesó el Bernabéu, ni mucho menos. Con muchísima personalidad, aguantó el empuje del Real Madrid en la primera media hora para después, poco a poco, empezar a nivelar el encuentro y, posteriormente, lanzar al equipo a por la victoria.

Míchel (7): Sergio González ha sacado la mejor versión del valenciano. El ascenso le ha venido muy bien a un futbolista de clase como Míchel. Lució bien en el Santiago Bernabéu. No desmereció ante un mediocampo de primer nivel: Casemiro, Kroos y Modric. Bien en la contención y a la hora de mover al equipo.

Antoñito tuvo la primera ocasión clara del Real Valladolid.
Antoñito (7): Conservó la titularidad a pesar del regreso de Duje Cop y del buen momento de Verde. Estiró al equipo a los 27 minutos en la primera aproximación del Real Valladolid al área del Real Madrid, pero no centró bien a Enes Ünal, que estaba en una peligrosa posición. Cinco minutos después, trazó una gran diagonal para recibir en el área de Courtois un pase de Leo Suárez, pero el balón le cayó a su pie izquierdo y remató desviado. Bajó al lateral derecho tras el cambio de Javi Moyano.

Toni (9): Se le resiste el gol, pero su actuación en el Santiago Bernabéu rozó el sobresaliente. El canterano del Real Valladolid fue el mejor jugador del encuentro, con mucha libertad para moverse por detrás de Enes Ünal y Leo Suárez. Toni lideró la mejoría blanquivioleta tras el dominio madridista en la primera media hora. A los 33 minutos, recibió un buen pase de Nacho para armar un peligroso disparo que acabó en córner. Antes del descanso, colocó un sensacional centro a la cabeza de Enes Ünal, que acarició el gol. Ya en la segunda mitad, Toni amenazó al Real Madrid con su verticalidad y habilidad. En dos minutos, Courtois le sacó un buen disparo tras otro pase de Nacho y, sobre todo, el larguero le repelió un extraordinario lanzamiento lejano con la pierna derecha. Sergio González sorprendió y, pese a su gran partido, mandó a Toni al banquillo a 21 minutos del final.

Leo Suárez (7): El argentino acumula cinco encuentros consecutivos como titular. Sergio González le mantuvo en el once a pesar de la recuperación del croata Duje Cop y de los tres goles del italiano Verde en la última semana. Leo Suárez jugó por detrás de Enes Ünal con mucha libertad de movimientos. A los 32 minutos, asistió, con un gran pase en profundidad, a Antoñito, que disparó fuera. Sustituido por Óscar Plano, aún con empate a cero, a falta del último cuarto de hora del encuentro.

Enes Ünal (7): El turco no marca desde el 27 de septiembre ante el Levante. Realizó un notable trabajo en la pelea con los centrales del Real Madrid. No se achicó ante Nacho y, especialmente, Sergio Ramos. A seis minutos del descanso, conectó de cabeza un peligroso servicio de Toni, pero no acertó con la dirección. Una ocasión muy clara.

Verde, a pesar de sus tres goles en los dos últimos encuentros, comenzó en el banquillo.
Verde (6): El italiano ha sido la sensación del Real Valladolid en la última semana gracias a su golazo de falta ante el Espanyol en el último minuto y su doblete, con dos misiles, en la Copa ante el Real Mallorca. Sergio González, no obstante, le dejó en el banquillo. Eso sí, fue el primer cambio. Salió por Toni a diecinueve minutos del final. Aún con empate a cero, obligó a Courtois a meter los puños para desviar un potente chut.

Óscar Plano (5): El madrileño, formado en la cantera blanca, comenzó en el banquillo. Contó con catorce minutos tras entrar por Leo Suárez.

Duje Cop (-): Último cambio. Sustituyó a Javi Moyano a cinco minutos del final ya con el marcador en contra.

Sergio González (9): El técnico repitió el once que derrotó al Real Betis en el Benito Villamarín y empató ante el Espanyol en Zorrilla a pesar de la buena actuación en la Copa de los jugadores menos habituales, sobre todo Daniele Verde. Sergio González reclamó en la previa que el equipo fuera en el Bernabéu fiel a sí mismo. Y los jugadores lo fueron tras sufrir en los primeros minutos en los balones aéreos. El Real Valladolid mejoró con el transcurso del encuentro y tuvo las mejores ocasiones en la segunda parte, con dos largueros. El equipo mereció, al menos, el empate y solo la mala suerte, con un gol en propia puerta, le impidió puntuar. Verde, Óscar Plano y Duje Cop fueron los tres cambios. Sergio González sorprendió cuando retiró a Toni, que estaba firmando un partidazo, a diecinueve minutos del final. El técnico explicó en la rueda de prensa que notó cansado al murciano.