El desconcierto

El Real Valladolid paga un pésimo y extraño arranque de partido en el Villamarín. Fekir, de penalti, abrió el marcador a los diez minutos con un discutible penalti de Óscar Plano. El madrileño falló cuando intentaba despejar un balón sin peligro que impactó involuntariamente en su mano derecha, que estaba extendida. El Real Betis incrementó la ventaja superado el primer cuarto de hora con un obús de Wiliam Carvalho desde la frontal tras recoger un rechace de Joaquín. Roberto, como titular, Luis Pérez, que sustituyó al lesionado Javi Moyano, y el israelí Weissman, que salió tras el descanso, debutaron con los blanquivioletas. Joaquín pidió el cambio a la hora del encuentro por molestias musculares.

Fede San Emeterio no sujetó como acostumbra el mediocampo.
Fotos: www.realvalladolid.es

El fútbol de los tiempos del covid-19 tiene un aroma ciertamente extraño.

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Es imposible acostumbrarse a esta nueva Liga, con un ambiente muy frío, sin pasión en las gradas, la que permite el virus en un momento de absoluto descontrol, con una escalada de casos, hospitalizaciones y fallecidos en España. El fútbol no acaba de encontrar su sitio en estos días de máxima incertidumbre sanitaria y económica. No ayuda mucho un calendario caótico en los últimos meses, con una pretemporada comprimida y una vuelta a la competición escalonada.

Ver las gradas del Villamarín, uno de los estadios del fútbol español que más empuja, absolutamente huérfanas de espectadores deja una sensación muy extraña. No parece competición. Desde luego es algo distinto, muy distinto, a la normalidad. Y se nota en el juego.

El Real Valladolid no salió concentrado al Villamarín.

Sergio González repitió el once y el esquema, con dos extremos (Óscar Plano y Waldo), una mediapunta (Orellana) y un único ariete (Sergi Guardiola), que mostraron una grata imagen en el estreno liguero ante la Real Sociedad con una única y obligada novedad: Roberto por Masip en la portería. El cancerbero catalán, que regaló el empate a la Real con un grotesco error tras tragarse el bote de una falta lateral de Roberto López, no ha dado lugar al debate en el arco. Involuntariamente, eso sí. Baja por positivo en covid-19. Las cosas del fútbol actual.

Nada hacía presagiar un cambio tan radical en apenas una semana.

Joaquín obligó a Sergio González a agotar los cambios
a media hora del final.

El Real Valladolid comenzó desconcertado, incluso antes de que las decisiones arbitrales, los fallos defensivos, las lesiones y la falta de organización le lastraran. El equipo de Sergio González no salió preparado para competir. Y, aunque a veces no lo parezca por el ambiente en los estadios, esto sigue siendo fútbol de máximo nivel. Se lo puso fácil a un Real Betis que de inmediato reclamó el mando del partido y del marcador.

El desconcierto, es verdad, se acrecentó por una discutible y decisiva decisión arbitral. Jaime Latre, a los diez minutos, señalaba los once metros por una mano de Óscar Plano. Fekir no erraba. Los blanquivioletas se quedaban perplejos. Era para estarlo. El penalti era ridículo. Óscar Plano tocaba involuntariamente con la mano derecha, que estaba extendida, un balón que no acertó a despejar. No existía ningún peligro en el área del debutante Roberto. Jaime Latre, tras consultar con el VAR, confirmó la pena máxima tras visionar la acción en el monitor del campo. Un castigo sobredimensionado. No se puede pitar un penalti y condicionar un partido por una jugada tan tonta por mucho que el reglamento salga al auxilio del colegiado aragonés. A menudo, el fútbol parece no entender al mismo fútbol.

El gol descentró aún más al Real Valladolid, que completó unos veinte primeros minutos para olvidar. Los peores en mucho tiempo. Estaba mal y la suerte no acompañaba. El capitán Javi Moyano se rompía y entraba Luis Pérez, debutante en Primera, en el lateral derecho. Casi de inmediato, Joaquín blocaba un disparo de Canales desde la frontal y William Carvalho empalaba con fuerza y precisión para agrandar la herida a los dieciocho minutos.

Y el partido, por marcador y sensaciones, estaba hecho. El Real Betis, con un Fekir con mucha movilidad, tenía al Real Valladolid rendido, incapaz de entender qué le estaba ocurriendo desde que el balón echara a rodar. Míchel no aparecía, San Emeterio no entorpecía las incorporaciones de la segunda línea verdiblanca, Óscar Plano y Waldo no entraban en juego en las bandas y, finalmente, Orellana y Sergi Guardiola se encontraban muy solos arriba.

Arriba, Waldo, menos participativo que ante la Real Sociedad.
Abajo, Bruno, que continuó en el once a pesar de la recuperación de Javi Sánchez. 

Sergio González lo intentó tras el descanso: triple cambio, con las entradas de Hervías, Kike Pérez y un tercer debutante, el delantero israelí Weissman, y regreso al 4-4-2. Pero el marcador pesaba mucho. No era el día. Weissman, que ofreció buenos detalles, marcó casi en su primer balón, pero en claro fuera de juego. Kike García disparaba fuera desde la frontal. Finalmente, Orellana protagonizaba en el minuto sesenta el primer disparo a puerta del Real Valladolid, que despejó su compatriota Claudio Bravo.

No era mucho, la verdad. La reacción se antojaba imposible. El desconcierto no acababa de desaparecer. Joaquín pedía el cambio, el quinto y último, al cuarto de hora del segundo periodo. El Real Valladolid no tenía respuesta en el Villamarín. Los tres puntos eran del Real Betis. Los blanquivioletas se habían contagiado del ambiente extraño del fútbol de los tiempos del covid-19. 

Tendrán de nuevo que adaptarse, como demostraron al final de la pasada temporada y ante la Real Sociedad en la primera jornada, si quieren sobrevivir sin apuros en esta Liga tan atípica.

Ficha técnica:

Real Betis 2: Claudio Bravo; Emerson, Mandi, Bartra, Àlex Moreno; Guido, William Carvalho (Paul Akouokou 93’), Joaquín (Juanmi 70’), Canales, Fekir (Tello 60’); y Borja Iglesias (Sanabria 70’).

Real Valladolid 0: Roberto; Javi Moyano (Luis Pérez 14’), Joaquín (Javi Sánchez 61’), Bruno, Nacho; Fede San Emeterio, Míchel (Hervías 46’), Óscar Plano (Kike Pérez 46’), Orellana, Waldo (Weissman 46’); y Sergi Guardiola.

Goles:

Fekir ejecuta el controvertido penalti de Óscar Plano.

1-0 (min. 10): Fekir, de penalti. Mano de Óscar Plano. Bastante discutible. El madrileño falla a la hora de despejar un balón y la pelota impacta involuntariamente en su mano derecha con el brazo extendido. Jaime Latre indica los once metros tras consultar con el VAR y observar la acción en el monitor del campo. Fekir, con la zurda, bate a media altura a Roberto a pesar de que el portero adivinó la dirección.

2-0 (min. 18): William Carvalho. Joaquín tapona un disparo de Canales desde la frontal. William Carvalho engancha el rechace con la diestra y suelta un obús que supera a Roberto.

Árbitro: Jaime Latre (colegio aragonés). Amonestó a Fekir (30’), Emerson (58’) y Guido (58’), del Real Betis.

Incidencias: 2ª jornada de LaLiga Santander. Estadio Benito Villamarín, a puerta cerrada.

Las notas:

Roberto (6): El portero madrileño debutó en el arco del Real Valladolid para cubrir la ausencia de Masip, positivo por covid-19. No brilló en su estreno, aunque no tuvo ninguna responsabilidad en la derrota. Adivinó la dirección del penalti de Fekir, pero no alcanzó el balón. Mientras, el lanzamiento de William Carvalho era imparable por potencia y precisión. El Real Betis remató otras cuatro veces entre los tres palos. Roberto atrapó un disparo lejano de Fekir antes del descanso y, ya en la segunda mitad, metió los puños para desviar un chut de Joaquín, agarró un cabezazo blando de William Carvalho y despejó a córner una ocasión de Sanabria.

Javi Moyano (5): Lesionado. Se marchó al banquillo a los catorce minutos por un problema muscular. Relevado por el debutante Luis Pérez.

Joaquín (5): El segundo lesionado del Real Valladolid. Sustituido por Javi Sánchez al cuarto de hora del segundo periodo, también por un problema muscular. El segundo gol del Real Betis se originó en un rechace de Joaquín a la frontal tras taponar un disparo de Canales.

Bruno (5): Mantuvo la titularidad a pesar de la recuperación de Javi Sánchez, en el banquillo ante la Real Sociedad en la primera jornada por un lumbago. No sufrió ante Borja Iglesias, aunque no transmitió mucha seguridad.

Nacho no brilló en las labores ofensivas en Sevilla.

Nacho (5): Discreto. Sin trascendencia en el fútbol ofensivo, salvo un centro superada la media hora que conectó Óscar Plano. Incómodo con la movilidad de la segunda línea del Real Betis: Fekir, Canales y Joaquín.

Fede San Emeterio (4): Flojo. No sujetó el mediocampo del Real Valladolid. El Real Betis, en especial en el primer periodo, combinó fácil y rápido tras la posición de Borja Iglesias.

Míchel (4): Al banquillo tras el descanso. El Real Valladolid prácticamente no existió en el ataque en la primera parte. Míchel no apareció.

Óscar Plano (3): Flojo. Ha empezado fuera de ritmo la temporada. Protagonista de la polémica del encuentro tras fallar a la hora de despejar un balón en el área de Roberto e impactar involuntariamente en la mano derecha, extendida del cuerpo. Un penalti bastante tonto. No es el primero que comete con la camiseta del Real Valladolid. Se quedó en el banquillo tras el descanso.

Orellana (6): Pasable. Repitió como mediapunta para pasar a la banda izquierda tras la entrada de Weissman por Waldo después del descanso y el cambio táctico a un 4-4-2. El chileno firmó el primer disparo a puerta del Real Valladolid, a los sesenta minutos, con un remate desde la frontal que forzó a su compatriota Claudio Bravo.

Waldo (4): El Real Valladolid no profundizó por ninguna banda. Waldo no participó en el juego y se quedó en el banquillo en el descanso.

Sergi Guardiola (5): Comenzó como única referencia arriba. Compartió la delantera con Weissman en la segunda mitad. Fajador. La defensa bética le frenó dos disparos en el primer periodo.

Luis Pérez debutó en Primera tras relevar al lesionado Moyano.

Luis Pérez (5): Sustituyó al lesionado Javi Moyano a los catorce minutos para estrenarse con el Real Valladolid y en la máxima categoría. Dejó algún destello de su capacidad para proyectarse por la banda.

Weissman (6): Debutante. El delantero israelí, una de las grandes esperanzas para esta temporada, jugó la segunda mitad para acompañar a Sergi Guardiola en una doble punta. Motivado, aunque con el lastre del marcador en contra y el mal partido del equipo. Marcó un gol casi en su primer balón, pero en un claro fuera de juego. 

Hervías (5): Ocupó la banda derecha en la segunda parte. Discreto. Estrelló una falta directa contra la barrera del Real Betis.

Kike Pérez (6): Jugó la segunda mitad. Voluntarioso. Llegó dos veces a posiciones de remate en la frontal. Mandó fuera el primer disparo. El segundo lo atrapó Claudio Bravo.

Javi Sánchez (5): Entró por el lesionado Joaquín para disputar la última media hora. No mejoró la sensación de desconcierto del Real Valladolid.

Sergio González (4): Repitió el once y el esquema de juego de la primera jornada ante la Real Sociedad, salvo el obligado cambio de Roberto por Masip, positivo por covid-19, en la portería. Desde el primer minuto, el Real Valladolid estuvo desconocido. No entró en el partido, independientemente del discutible penalti de Óscar Plano y las lesiones de Javi Moyano y Joaquín. Con el marcador en contra (2-0) y malas sensaciones en el juego, movió ficha tras el descanso y volvió al 4-4-2, pero sin resultados positivos. No era el día.