Casi sin Messi (será su último año) y con pandemia
(para rato). Con un Real Madrid favorito, aunque lejos de la excelencia, y un
Barça inmerso en una mayúscula crisis institucional y futbolística. Sin público
en las gradas, con millones de pérdidas. Y con un panorama muy incierto para
completar una temporada en la que el fútbol español se juega prestigio
deportivo, con los dos grandes heridos, pero especialmente dinero, mucho
dinero, con un ‘producto’ en crisis.
Messi, abatido tras la paliza del Bayern (2-8) en la Champions. Foto: Manu Fernández (Pool / AFP) |
Y no solo por los efectos de la pandemia
del covid-19.
Messi, de momento, se queda.
“Nunca iría a juicio contra el Barcelona
porque es el club de mi vida. Si esa es la única vía para salir, me quedo”.
El astro argentino cumplirá (obligado) su
última temporada de contrato en el Camp Nou.
El plan era otro.
Con una relación más que rota con la
directiva de Bartomeu y con un rendimiento deportivo claramente descendente, con
cuestionables posibilidades para pelear por más títulos, Messi, a sus 33 años y
tras dos décadas en el Camp Nou, había pedido, vía burofax, su salida del
Barça.
El argentino se acogía a una cláusula de
su contrato que le permitía rescindir unilateralmente su vinculación con el club
al final de cada temporada.
La bomba cayó sobre el Camp Nou. La
noticia deportiva del año, la noticia deportiva en mucho tiempo. Messi ya no
vestiría la camiseta azulgrana.
El Barça entró en pánico. No aceptó.
Contó con el apoyo de LaLiga, que perdía a su gran reclamo en el mercado
internacional.
Messi era jugador azulgrana. La cláusula
había expirado el 10 de junio, fecha final del curso (antes de la pandemia). Si
el argentino quería irse, tendría que pagar 700 millones de euros. Inasumible.
No hubo acuerdo en la reunión posterior entre
el presidente Bartomeu y el padre y represente de Messi.
La salida del argentino pintaba a
traumática, a lío judicial donde ninguna de las dos partes ganaría. Un final
doloroso para un ciclo histórico.
Messi ha levantado el pie.
Se queda, pero…:
“Le dije al club, sobre todo al
presidente, que me quería ir. Se lo llevo diciendo todo el año. Creía que era
el momento de dar un paso al costado. Creía que el club necesitaba más gente
joven, gente nueva, y pensaba que se había terminado mi etapa en Barcelona
sintiéndolo muchísimo porque siempre dije que quería acabar mi carrera aquí”.
La relación con el club, en especial con
Bartomeu, es irreparable:
“Resulta que el 10 de junio estábamos
compitiendo por la Liga en mitad de este virus de mierda y de esta enfermedad
que alteró todas las fechas. Y este es el motivo por el que voy a seguir en el
club. Ahora voy a seguir en el club porque el presidente me dijo que la única
manera de marcharme era pagar la cláusula de 700 millones, que es imposible, y
que luego había otra manera que era ir a juicio”.
Bartomeu ha fijado las próximas elecciones para la presidencia del Barça para el 20 y 21 de marzo. Foto: Efe. |
“Claro que me costó mucho decidir. No
viene del resultado del Bayern (la escandalosa eliminación en la Champions con
una vergonzosa derrota por 2-8), viene de muchas cosas. Siempre dije que quería
acabar aquí y siempre dije que me quería quedar aquí. Que quería un proyecto
ganador y ganar títulos con el club para seguir agrandando la leyenda del
Barcelona a nivel de títulos. Y la verdad que hace tiempo que no hay proyecto
ni hay nada, se van haciendo malabares y se van tapando agujeros a medida que
van pasando las cosas. Como dije antes, siempre pensé en el bienestar de mi
familia y del club”.
El Barça ‘respira’, aunque la situación
está muy lejos de ser idílica.
LaLiga, también. La marcha inmediata de
Messi, dos años después de la espantada de Cristiano Ronaldo desde el Real
Madrid a la Juventus, habría supuesto una irremplazable pérdida futbolística y,
aún más importante, empresarial.
LaLiga no atraviesa sus mejores momentos
tras una década en el foco gracias al histórico pulso entre Messi y Cristiano.
Sin Messi, el producto, el negocio,
habría sido mucho más difícil de vender.
Pero la salida de Cristiano y la próxima
fuga, salvo improbable cambio de parecer, de Messi atisban un cambio en la
hegemonía del fútbol europeo. No se sabe si deportivo, pero seguro que
económico. LaLiga necesita reinventarse, un nuevo impulso, para no perder comba
ante la opulenta Premier, el pujante Calcio y la Bundesliga del vigente campeón
de Europa, el Bayern. Nada fácil con un Barça, sobre todo, y un Real Madrid a
la baja y con el incierto escenario de la pandemia del covid-19, que está
complicando los ingresos del mundo del deporte, al ritmo que en el conjunto de
la sociedad.
LaLiga 2020/21 es una competición
devaluada.
No es una temporada normal y, sin
embargo, es básica para el futuro del campeonato.
Básica en el aspecto futbolístico, con la
necesidad de recuperar el espectáculo perdido en los últimos años, y básica,
sobre todo, en el aspecto empresarial, con el fantasma del covid-19 de fondo.
La pandemia condiciona todo. Cualquier error arruinaría el campeonato.
LaLiga, en la última jornada de Segunda
con el brote de positivos del Fuenlabrada, ya experimentó en carne propia los
peligros de una mala administración de los desafíos que plantea el covid-19. No
puede permitirse otro sainete igual. La herida no está cerrada. El Gobierno ha
llevado a la Fiscalía al presidente de LaLiga, Javier Tebas, con evidentes
vínculos personales con el Fuenlabrada, por la gestión del brote, con medio
equipo madrileño contagiado y viajando a Riazor. El Deportivo ha pedido la
paralización de la próxima temporada en Segunda. El ‘caso Fuenlabrada’ es el
ejemplo perfecto de lo que no puede volver a pasar.
Hay mucho que ganar, pero también
muchísimo que perder.
El negocio va a menos.
Jazztel y MitelePlus se han bajado y se
suman a Vodafone. LaLiga solo podrá verse en España a través de Movistar, dueña
de los derechos de emisión hasta 2022, y Orange, más un partido en abierto, sin
la presencia de los equipos que compiten en Europa, en Gol en cada jornada.
Sin Cristiano (y sin Neymar desde hace ya
tres años) y con Messi en la rampa de salida (con Bale en la grada pensando más
en el golf que en el fútbol), el campeonato pierde muchísimo interés y
muchísimo dinero. Incalculable.
Y está la pandemia.
La temporada 2019/20, tras dos meses de
parón, se cerró, pero sin público, sin pasión. Casi como un trámite. Un ‘éxito’
relativo. Hubo campeón, incluso con cambio de líder. Hubo descensos. Pero los
clubes dejaron de ingresar alrededor de 300 millones de euros. Catastrófico… e
insostenible para el modelo de los últimos años, solo posible con ingentes
ingresos. El fútbol español se asoma al abismo.
LaLiga ha ampliado su protocolo ante el
covid-19.
Para empezar, el fútbol vuelve como se
dejó: con las gradas vacías. Y será por tiempo. Más de lo que muchos piensan y
dicen en público.
Las cuentas de Tebas no se sostienen:
“Para ver los estadios como antes, solo
puede ser a partir de la vacuna. Espero que pueda ser en enero o febrero.
Varios gobiernos ya lo han anunciado. Ese es el inicio del fin de este mal
sueño”.
Javier Tebas, presidente de LaLiga. Foto: www.elcierredigital.com |
Queda la tele. La fría imagen de los
estadios vacíos, que a nadie gusta y que espanta a muchos espectadores.
LaLiga se blinda ante el covid-19 para,
al menos, sacar adelante la competición. Una cancelación, por un error de
gestión, sería devastadora.
Las plantillas de los clubes se amplían:
25 jugadores más diez fichas de canteranos, siempre menores de 23 años. El
objetivo es claro: tener futbolistas suficientes para competir en el caso de
que aparezca un brote del covid-19 en algún equipo. Si no fuera posible, cabría
la posibilidad de aplazar un partido, siempre que no haya, al menos, trece
jugadores disponibles. Pero también siempre que el equipo afectado no haya
tenido ya que pedir la suspensión previa de un encuentro. Y un condicionante
más, el aplazamiento tiene como límite la trigésima jornada. Si la suspensión
no es posible, el encuentro se dará por perdido por 3-0. LaLiga quiere, como
sea, acabar la competición. Suficiente ha costado resolver el playoff de
ascenso tras el ‘caso Fuenlabrada’.
Los clubes, para evitar posibles
confinamientos parciales, tendrán que comunicar un estadio alternativo, antes
del día 18, para sus partidos en casa.
Los técnicos seguirán contando con
flexibilidad en las convocatorias, con 23 jugadores, y en los partidos, con
cinco cambios. Sobre el césped, habrá un mínimo de siete jugadores de la
primera plantilla, cinco en caso de un brote en el equipo.
LaLiga volverá este sábado, con tres
encuentros (Eibar-Celta, Cádiz-Osasuna y Granada-Athletic, previsto
inicialmente para el viernes pero retrasado por la Federación), pero el regreso
será parcial y gradual. Hasta seis equipos no competirán en este primer fin de
semana (Real Madrid, Barça, Atlético, Getafe, Sevilla y Elche). Los cinco
primeros jugaron competición europea entre julio y agosto. El sexto disputó el
playoff de ascenso. El Real Madrid y el Getafe arrancarán el curso dentro de
una semana. El Barça, el Atlético, el Sevilla (campeón de la Europa League) y
el Elche, dentro de dos. El tiempo suficiente para cumplir con los 21 días de
vacaciones de los jugadores, fijados por convenio, y otros 21 días para
preparar la competición.
A los seis clubes les tocará recuperar
las jornadas perdidas a lo largo de un calendario exprimido. LaLiga quiere
acabar el 23 de mayo. No hay mucho más margen. La Eurocopa, aplazada a 2021 por
el covid-19, se inaugurará el 11 de junio. Para cumplir con el calendario,
LaLiga ha incluido fútbol en navidades (un día antes de Nochebuena, un día
antes de Nochevieja y también el fin de semana previo a Reyes). El campeonato
contará con siete jornadas entre semana.
Muchos cambios.
Muchas incertidumbres. Demasiadas. El
fútbol no se escapa al estado de inquietud que invade la salud y la economía de
los ciudadanos.
LaLiga 2020/21 es, quizás, la más abierta
en mucho tiempo.
Con un Real Madrid favorito, aunque lejos
de la excelencia, y un Barça inmerso en una mayúscula crisis institucional y
futbolística.
Los dos grandes se han repartido quince
de los dieciséis últimos títulos, con diez para los azulgranas y cinco para los
merengues. Solo el Atlético de Simeone, hace seis años, rompió la tiranía del
Barça y el Real Madrid.
Diez de once. El Real Madrid, con una
enorme solidez más que brillantez, concluyó el pasado campeonato casi con un
pleno de victorias (firmó un empate con el Leganés en la última jornada) tras
el regreso del fútbol después de los tres meses de parón por el confinamiento.
Un título deslucido, festejado en Valdebebas, en el estadio Alfredo Di Stéfano,
con las obras del Bernabéu.
Otro éxito de Zidane. El francés sumaba
su undécimo título en el banquillo blanco, su segunda Liga. Zidane fue el gran
triunfador del curso, aunque no evitó otra decepción en Europa. La Champions,
como mejor medida del nivel actual del club. Al Real Madrid le da para buscar
otra Liga, pero es un equipo en fase de transición desde la salida del
depredador Cristiano Ronaldo. Entre los cuádruples campeones de Europa (Ramos,
Benzema, Kroos, Modric, Marcelo, Casemiro, Carvajal, Varane, Isco, Nacho, Lucas
Vázquez… y Bale) y los llamados a recoger el testigo (los brasileños Rodrygo y
Vinícius, Marco Asenso, Valverde, Mendy, Militao y Jovic), con Hazard y
Courtois, entre medias.
Las obras del Bernabéu son la gran
apuesta actual del club, que confía en el crecimiento de Rodrygo (18 años) y en
el talento de Hazard, que se perdió más de media temporada por lesiones en su
primer año como blanco.
El Real Madrid arrancará el curso con
pocos cambios. Los blancos recuperan a Reguilón (23 años), el noruego Odegaard
(21 años) y el ucraniano Lunin (21). También vuelven Odriozola (24) tras ganar
la Champions con el Bayern, aunque con muy poca participación, y Borja Mayoral
(23), desde el Levante. Un verano sin fichajes, algo inaudito en el Bernabéu en
los últimos veinte años. Pero con movimientos inteligentes. Reguilón ha crecido
muchísimo en su última temporada en el Sevilla como cedido. Odegaard, que llegó
al Real Madrid en 2015 como un adolescente, ha empezado a justificar la
confianza de Florentino Pérez tras completar una magnífica fase de aprendizaje
en Holanda, entre el Heerenveen y el Vitesse, y España, en la Real Sociedad,
donde fue una de las estrellas de la última temporada.
Los blancos han hecho caja (66,5
millones): Achraf (40 millones) (Inter), Óscar Rodríguez (13,5) (Sevilla), Javi
Sánchez (3) (Real Valladolid), De Frutos (2,5) (Levante), Dani Gómez (2,5)
(Levante), Soro (2,5) (Granada) y la cesión de Kubo (2,5) (Villarreal). El
brasileño Reinier (18 años) (Borussia Dortmund), Brahim Díaz (21) (Milan),
Jesús Vallejo (23) (Granada) y Fran García (21) (Rayo) se foguearán fuera del
Real Madrid en esta temporada.
Y un problema menos: James. El
colombiano, que ha firmado libre por el Everton, ya no pertenece al Real Madrid
tras una etapa decepcionante de cinco años.
Queda el problema, el problemón, de Bale.
El galés no cuenta nada para Zidane, que ya se lo dejó muy claro (en público)
hace un año. Bale, que tiene dos temporadas más de contrato, apenas disputó dos
encuentros (102 minutos) tras el confinamiento. Zidane ha aprendido a pasar de
la displicencia del de Cardiff.
El Real Madrid parece más fiable que su
gran rival histórico: el Barça.
El Camp Nou está en llamas.
Messi ha avivado un fuego que viene de
lejos. El Barça ya no enamora. Hace tiempo que dejó de ser una máquina de
fútbol. Los últimos títulos (las dos últimas ligas) enmascararon un deterioro
evidente. Messi estaba más solo que nunca. Los fichajes no funcionaban.
El Barça ha vuelto a los antiguos (y casi
olvidados) tiempos de la agitación. El proyecto Valverde estaba agotado. Duró
media temporada, tras sumar tres empates en cuatro jornadas y caer en las
semifinales de la Supercopa ante el Atlético. El proyecto Quique Setién ha sido
mucho peor. El cántabro, un teórico del buen juego, ha fracasado. Cogió al
equipo líder, empatado con el Real Madrid, y vivo en la Copa y la Champions.
Nadie se acordará de Setién en el Camp Nou. El Barça siguió sin funcionar
(porque el problema no está solo en el banquillo) y paso a paso fue despidiéndose
de cada título: la Copa (con un gol de Williams en cuartos en el último
minuto), la Liga (con tres empates y una derrota tras el confinamiento) y la
Champions (con un humillante 2-8 ante el Bayern). Un final que se veía venir.
Un club en crisis. Deportiva e
institucional, vasos comunicantes. A Bartomeu, el covid-19 le ha salvado de la
reprobación del Camp Nou.
Un club que se despedirá esta temporada
de su gran emblema: Messi.
El argentino tendrá que tirar de un carro
del que quería bajarse. No es el mejor precedente para ser el líder del nuevo
proyecto de Koeman. Más escuela holandesa (Cruyff, Van Gaal y Rijkaard) con el
héroe de Wembley, con fama de duro en los banquillos para apaciguar un
vestuario que es cualquier cosa menos una balsa.
No se espera mucho de un Barça que tiene
el cartel de ‘se vende’ para casi toda la plantilla. Ya no hay vacas sagradas,
pero solo Rakitic, por un millón y medio, se ha marchado, al Sevilla. El
uruguayo Luis Suárez (33 años), el mejor socio y amigo de Messi, está fuera del
equipo tras marcar 196 goles (145 en la Liga) en seis temporadas como
azulgrana.
A Koeman le toca una ardua tarea: motivar
a Messi y recuperar a clásicos como Piqué, Busquets y Jordi Alba, venidos a
menos.
También sacar lo mejor de Griezmann, una
completa decepción en su primer año en el Barça: nueve goles.
El Barça se ha reforzado con el medio
bosnio Pjanic (30 años), a cambio de sesenta millones para la Juventus, y dos
promesas: el delantero luso Trinçao (20 años) (31 millones al Braga) y el extremo
canario Pedri (17 años) (5 millones a la UD Las Palmas). Vuelven tras cesión
Aleñà, Coutinho, Rafinha, Todibo, Wagué y Miranda y han salido traspasados
Carles Pérez (11 millones) a la Roma y Cucurella (10 millones) al Getafe.
Pero la ilusión es otra y doble. Se
llaman Ansu Fati (17 años), que ya ha debutado con la selección absoluta
española, y Riqui Puig (21), los herederos de Messi, Xavi e Iniesta. Los
nombres llamados a liderar el Barça del futuro.
¿Quiénes optan al trono de LaLiga si Real
Madrid y Barça fallan?
El de siempre (el Atleti de Simeone) y el
gran ‘tapado’ (el Sevilla de Lopetegui).
El Atleti, por recursos e historia
reciente, parte como la gran alternativa al Real Madrid y el Barça. Con Simeone
siempre es competitivo. No se ha bajado de la tercera plaza en los últimos ocho
cursos: un título (2014), dos subcampeonatos (2018 y 2019) y cinco terceros
puestos (2013, 2015, 2016, 2017 y 2020). Una gran regularidad. Pero al Atleti
le falta rematar. Se esperaba bastante más de los rojiblancos en la pasada
temporada: terceros en la Liga, pero a diecisiete puntos del campeón;
eliminados en la Copa en su primer y único encuentro ante un Segunda B, la
Cultural; y cuartofinalistas en la Champions tras deshacerse del vigente
campeón, el Liverpool, antes del confinamiento pero cayendo en los cuartos ante
el Leipzig. Una decepción en la burbuja de Lisboa, otra oportunidad perdida.
El proyecto de Simeone empieza a
agotarse, aunque tiene el as guardado de Joao Félix, que no brilló en su primer año como rojiblanco.
El club tampoco es que se haya movido
mucho en el mercado. El Atleti ejecutó la compra de Morata (56 millones), su
máximo goleador en la pasada temporada, tras la cesión del Chelsea. El portero
croata Grbic (7 millones) cubrirá la salida de Adán. El belga Carrasco, que ya
jugó en la segunda mitad el pasado curso, vuelve definitivamente. Pocos
movimientos en un mercado que, de todos modos, seguirá abierto hasta el 5 de
octubre.
El Sevilla es el ‘tapado’.
El flamante hexacampeón de la Europa
League (2006, 2007, 2014, 2015, 2016 y 2020), que superó hace apenas tres
semanas al Inter (3-2) con una chilena de Diego Carlos que desvió Lukaku, es el
equipo que mejor se ha reforzado, hasta el momento, del campeonato.
Monchi lo ha vuelto a hacer y ha puesto en las manos de Lopetegui a una nueva perla: Óscar Rodríguez (22 años) (13,5 millones), procedente de la cantera del Real Madrid y curtido en un Leganés que lucho hasta el final por la permanencia. El Sevilla, además, ha ejecutado la opción de compra sobre Suso (24 millones) y ha firmado al portero Bono (4). El colofón ha sido el regreso de alguien de la ‘casa’: Rakitic. El croata, a sus 32 años, no puede ocultar que llegó a la Liga al Pizjuán. Su acento andaluz le delata. Tras seis años en el Barça, Rakitic vuelve a un Sevilla dispuesto a luchar por la Liga. Lo que Monchi no ha podido conseguir es la marcha del genial, pero imprevisible, Banega, rumbo al dinero saudí.
Monchi lo ha vuelto a hacer y ha puesto en las manos de Lopetegui a una nueva perla: Óscar Rodríguez (22 años) (13,5 millones), procedente de la cantera del Real Madrid y curtido en un Leganés que lucho hasta el final por la permanencia. El Sevilla, además, ha ejecutado la opción de compra sobre Suso (24 millones) y ha firmado al portero Bono (4). El colofón ha sido el regreso de alguien de la ‘casa’: Rakitic. El croata, a sus 32 años, no puede ocultar que llegó a la Liga al Pizjuán. Su acento andaluz le delata. Tras seis años en el Barça, Rakitic vuelve a un Sevilla dispuesto a luchar por la Liga. Lo que Monchi no ha podido conseguir es la marcha del genial, pero imprevisible, Banega, rumbo al dinero saudí.
Aunque el campeonato se jugará bajo unas
circunstancias excepcionales por la pandemia del covid-19, cualquier otro
campeón significaría una sorpresa mayúscula. Sí se espera mucho de algunos
equipos, como la Real Sociedad, el Real Betis, el Villarreal y el Getafe.
También existe expectación ante un Valencia desmantelado.
La Real Sociedad, quizás el equipo que
mejor ha jugado en los últimos meses, cuenta con dos grandes atractivos: la nueva
hornada de Zubieta (Oyarzabal, Barrenetxea, Jon Bautista, Merquelanz,
Zubimendi, Gorosabel, Aihen, Le Normand, Remiro…) y David Silva. El mediapunta
canario, campeón del mundo y doble campeón de Europa con la selección, retorna
a la Liga, a sus 34 años, tras una década en el Manchester City. Con los
citizens, se ha convertido en una leyenda, con catorce títulos, incluidas
cuatro Premier. Los donostiarras, eso sí, han perdido a Odegaard.
El interés por el Real Betis se basa en
el relevo en el banquillo con la incorporación de Pellegrini. El chileno
regresa a España, donde dirigió con éxito al Villarreal (2004-09) y el Málaga
(2010-13) y con excesivas críticas al Real Madrid (2009-10). Los verdiblancos
han apuntado su zona defensiva con las llegadas del portero Claudio Bravo, todo
un veterano de 37 años, el lateral Montoya y el central Víctor Ruiz. Los tres,
gratis.
El Villarreal, con Unai Emery como nuevo
técnico, quiere asentarse en zona europea. El ‘submarino amarillo’ ha pescado
en el Valencia al francés Coquelin (seis millones) y sobre todo al capitán che,
Parejo, que llega libre. El portero argentino Rulli y el japonés Kubo, cedido
por el Real Madrid, cierran las novedades. Emery no contará, sin embargo, con
el goleador Toko Ekambi, que ha volado al Olympique de Lyon por once millones y
medio, y con dos símbolos del club: Bruno, que se ha retirado a los 36 años
tras volver a jugar después de un calvario de lesiones de más de tres
temporadas (1.128 días), y Cazorla, que se ha marchado a Catar para apurar su
gran carrera profesional.
Al Getafe le sentó mal el confinamiento.
Le cortó el ritmo y pasó de luchar por la Champions a quedarse fuera de Europa,
donde cayó ante el Inter en octavos. Bordalás continuará en el Coliseum con una
plantilla aún más fuerte, con los fichajes del turco Enes Ünal (nueve millones
al Villarreal), los dos últimos años cedido en el Real Valladolid, y el
colombiano ‘Cucho’ Hernández. Más madera para una delantera que ya cuenta con
Mata y Ángel, pero ya no con Jorge Molina, ahora en el Granada. El Getafe,
además, ha cerrado a Cucurella (diez millones al Barça) tras un primer año a un
alto nivel como azulón.
El Valencia es una incógnita. Puede ser
el gran desastre de la temporada. El histórico Valencia se ha descapitalizado
en este verano con las salidas de Rodrigo (30 millones) al Leeds, el canterano
Ferrán Torres (23) al Manchester City, Coquelin (6) al vecino Villarreal y el
capitán Parejo (libre), también al ‘submarino amarillo’. Peter Lim, el
multimillonario propietario del club, tiene a la afición al límite. Una
situación insostenible que tendrá que manejar un nuevo técnico, Javi Gracia.
Frente al caos del Valencia, está la
estabilidad del Athletic. Garitano no puede meter al equipo en competición
europea, pero sí en la final de la Copa con un histórico derbi ante la Real. Un
duelo que el covid-19 hurtó a ambos equipos y que sigue casi medio año después
sin fecha. Ambos equipos que quieren jugar con público, que la final sea una
fiesta. Algo, a día de hoy, inviable. El Athletic afronta la temporada sin
incorporaciones pero sí con tres salidas de peso: Aduriz, que se ha retirado,
Beñat y San José.
De los diez equipos restantes, el Granada
es quien concentra una mayor atención. El vigente semifinalista de la Copa fue
séptimo en la pasada Liga y ha mejorado su plantel con el mediocentro Luis
Milla (cinco millones), procedente del Tenerife y uno de los mejores jugadores
de Segunda; el canterano madridista Soro (2,5), el veterano Jorge Molina
(libre), Vallejo, cedido por el Real Madrid, y el brasileño Kenedy, prestado
por el Chelsea. El Granada, además, ha cerrado las operaciones de Gonalons
(cuatro millones) y Foulquier (dos), cedidos en la pasada temporada.
El Osasuna, el Levante, el Real
Valladolid, el Eibar, el Deportivo Alavés y el Celta buscarán pasar menos
apuros para salvarse y escalar posiciones en la tabla.
Ya lo hizo muy bien el Osasuna en su
temporada de regreso a Primera, con la undécima plaza. Los navarros no han
tocado lo que funciona, con el lateral zurdo Juan Cruz (2,75 millones al
ascendido Elche) y Lucas Torró (dos millones al Eintracht) como caras nuevas.
El Levante, por su parte, ha tirado la caña en la cantera del Real Madrid con
las incorporaciones de Dani Gómez y De Frutos, ambos por dos millones y medio.
Mientras, el Real Valladolid de Ronaldo ha fichado al israelí Weissman (cuatro
millones), máximo goleador de la última Bundesliga austriaca con treinta
tantos, y ha cerrado el pase de Javi Sánchez (tres millones), que casi no jugó
en su primer año en Zorrilla y tendrá la complicada misión de ocupar el puesto
de Salisu, traspasado al Southampton por doce millones. Orellana, Bruno, Luis
Pérez y Roberto han llegado con la carta de libertad.
El Eibar se encomienda a un nuevo milagro
con Mendilibar, que cumplirá su sexta temporada en Ipurua. A Mendi le han
traído el extremo polaco Kadzior (dos millones) y la cesión de Recio, desde el
Leganés, pero se ha quedado sin habituales como Charles y Orellana. El
Deportivo Alavés cambia de entrenador con la apuesta por Pablo Machín. De
momento, con muy poca actividad en las oficinas, con las altas de los cedidos
Deyverson y Battaglia más el fichaje del lateral Carlos Isaac, formado en la
cantera del Atlético. El Celta, que lleva dos años coqueteando con el descenso,
sigue con Óscar García en el banquillo. El mediocentro Baeza, formado en la
cantera del Real Madrid, es su gran apuesta con dos millones y medio. Libres
llegan Vadillo y el peruano, con pasaporte holandés, Tapia.
Los tres ascendidos son el Huesca, el
Cádiz y el Elche.
Para el Huesca, ha sido un viaje de ida y
vuelta. Los oscenses, con Míchel en el banquillo, tendrán una segunda oportunidad
en la élite. En la primera, les costó aclimatarse y se quedaron a ocho puntos
de la permanencia. El Huesca plantó batalla en la segunda vuelta del curso. Sus
números en la segunda mitad fueron de salvación. De momento, los aragoneses no
han gastado nada tras incorporar gratis al veterano portero Andrés Fernández,
el central Insua y el lateral zurdo uruguayo Silva. El lateral derecho Maffeo ha
llegado cedido por el Stuttgart.
El Cádiz vuelve a Primera tras catorce
temporadas entre Segunda (siete) y Segunda B (otras siete). Los gaditanos
continúan con Álvaro Cervera en el banquillo. El técnico afrontará su quinto
curso de inicio en la Tacita de Plata. El Cádiz sí se ha movido en el mercado
con un total de doce altas, sin ninguna cesión. Álvaro Giménez regresa a Cádiz
tras un fichaje de 2,7 millones al Birmingham. El delantero hondureño ‘Choco’
Lozano procede del Girona a cambio de dos millones y medio. Iván Alejo ha costado
dos millones al Getafe, mientras que Pombo ha supuesto una factura de 1,2
millones al Real Zaragoza y el extremo serbio Malbasic un millón al Tenerife.
Pero el refuerzo estrella del Cádiz es, sin duda, Álvaro Negredo. A sus 34
años, volverá a competir en España tras cuatro años en el extranjero entre
Inglaterra, Turquía y Emiratos Árabes.
El último ascendido es el Elche, que llevaba
cinco años esperando resarcirse de su descenso administrativo en 2015. Los
ilicitanos tuvieron que esperar al 23 de agosto, hace apenas tres semanas, para
celebrar el salto a Primera tras un playoff retrasado por el ‘Caso Fuenlabrada’.
Un ascenso agónico con un gol de Pere Milla en el último suspiro en Montilivi
en Girona. Épico. A pesar del ascenso, Pacheta no sigue en el banquillo. El
nuevo entrenador es el italo-argentino Jorge Almirón, un novato en España. La
plantilla del Elche aún debe cambiar mucho hasta que ruede el balón. Hasta ahora
solo ha incorporado como cedido al delantero Dani Escriche desde el Huesca para
disputar una Liga con achaques por culpa de la pandemia del covid-19.
-Real Madrid (90ª temporada).
-FC Barcelona (90ª temporada).
-Atlético (84ª temporada).
-Sevilla FC (77ª temporada).
-Villarreal CF (21ª temporada).
-Real Sociedad (74ª temporada).
-Granada CF (25ª temporada).
-Getafe CF (16ª temporada).
-Valencia CF (86ª temporada).
-CA Osasuna (39ª temporada).
-Athletic Club (90ª temporada).
-Levante UD (15ª temporada).
-REAL VALLADOLID (45ª temporada).
-SD Eibar (7ª temporada).
-Real Betis (55ª temporada).
-Deportivo Alavés (16ª temporada).
-Real Celta de Vigo (55ª temporada).
Ascendidos:
-SD Huesca (2ª temporada).
-Cádiz CF (13ª temporada).
-Elche CF (22ª temporada).
-Real Madrid: 34.
PARTICIPANTES DE LALIGA SANTANDER 2020/21:
(Orden siguiendo la clasificación en la última Liga)
(Orden siguiendo la clasificación en la última Liga)
-FC Barcelona (90ª temporada).
-Atlético (84ª temporada).
-Sevilla FC (77ª temporada).
-Villarreal CF (21ª temporada).
-Real Sociedad (74ª temporada).
-Granada CF (25ª temporada).
-Getafe CF (16ª temporada).
-Valencia CF (86ª temporada).
-CA Osasuna (39ª temporada).
-Athletic Club (90ª temporada).
-Levante UD (15ª temporada).
-REAL VALLADOLID (45ª temporada).
-SD Eibar (7ª temporada).
-Real Betis (55ª temporada).
-Real Celta de Vigo (55ª temporada).
Ascendidos:
-SD Huesca (2ª temporada).
-Cádiz CF (13ª temporada).
-Elche CF (22ª temporada).
CAMPEONES DE LA LIGA:
2020: Real Madrid. 2019: FC Barcelona. 2018: FC Barcelona. 2017: Real Madrid. 2016: FC Barcelona. 2015: FC Barcelona. 2014: Atlético de Madrid. 2013: FC Barcelona. 2012: Real Madrid. 2011: FC Barcelona.
2010: FC Barcelona. 2009: FC Barcelona. 2008: Real Madrid. 2007: Real Madrid. 2006: FC Barcelona. 2005: FC Barcelona. 2004: Valencia. 2003: Real Madrid. 2002: Valencia. 2001: Real Madrid.
2020: Real Madrid. 2019: FC Barcelona. 2018: FC Barcelona. 2017: Real Madrid. 2016: FC Barcelona. 2015: FC Barcelona. 2014: Atlético de Madrid. 2013: FC Barcelona. 2012: Real Madrid. 2011: FC Barcelona.
2010: FC Barcelona. 2009: FC Barcelona. 2008: Real Madrid. 2007: Real Madrid. 2006: FC Barcelona. 2005: FC Barcelona. 2004: Valencia. 2003: Real Madrid. 2002: Valencia. 2001: Real Madrid.
2000: Deportivo de La Coruña. 1999: FC Barcelona. 1998: FC Barcelona.1997: Real Madrid. 1996: Atlético de Madrid. 1995: Real Madrid. 1994: FC Barcelona. 1993: FC Barcelona. 1992: FC Barcelona. 1991: FC Barcelona
1990: Real Madrid. 1989: Real Madrid. 1988: Real Madrid. 1987: Real Madrid. 1986: Real Madrid. 1985: FC Barcelona. 1984: Athletic. 1983: Athletic. 1982: Real Sociedad. 1981: Real Sociedad.
1980: Real Madrid. 1979: Real Madrid. 1978: Real Madrid. 1977: Atlético de Madrid. 1976: Real Madrid. 1975: Real Madrid. 1974: FC Barcelona. 1973: Atlético de Madrid. 1972: Real Madrid. 1971: Valencia.
1990: Real Madrid. 1989: Real Madrid. 1988: Real Madrid. 1987: Real Madrid. 1986: Real Madrid. 1985: FC Barcelona. 1984: Athletic. 1983: Athletic. 1982: Real Sociedad. 1981: Real Sociedad.
1980: Real Madrid. 1979: Real Madrid. 1978: Real Madrid. 1977: Atlético de Madrid. 1976: Real Madrid. 1975: Real Madrid. 1974: FC Barcelona. 1973: Atlético de Madrid. 1972: Real Madrid. 1971: Valencia.
1970: Atlético de Madrid. 1969: Real Madrid. 1968: Real Madrid. 1967: Real Madrid. 1966: Atlético de Madrid. 1965: Real Madrid. 1964: Real Madrid. 1963: Real Madrid. 1962: Real Madrid. 1961: Real Madrid.
1960: FC Barcelona. 1959: FC Barcelona. 1958: Real Madrid. 1957: Real Madrid. 1956: Athletic. 1955: Real Madrid. 1954: Real Madrid. 1953: FC Barcelona. 1952: FC Barcelona. 1951: Atlético de Madrid.
1950: Atlético de Madrid. 1949: FC Barcelona. 1948: FC Barcelona. 1947: Valencia. 1946: Sevilla. 1945: FC Barcelona. 1944: Valencia. 1943: Athletic. 1942: Valencia. 1941: Atlético de Madrid.
1940: Atlético de Madrid. 1936: Athletic. 1935: Real Betis. 1934: Athletic. 1933: Real Madrid. 1932: Real Madrid. 1931: Athletic. 1930: Athletic. 1929: FC Barcelona.
PALMARÉS DE LA LIGA:
-FC Barcelona: 26.
-Atlético de Madrid: 10.
-Athletic: 8.
-Valencia: 6.
-Real Sociedad: 2.
-Real Betis: 1.
-Sevilla: 1.
-Deportivo de La Coruña: 1.
-Deportivo de La Coruña: 1.