viernes, 11 de septiembre de 2020

Una Liga con achaques

Casi sin Messi (será su último año) y con pandemia (para rato). Con un Real Madrid favorito, aunque lejos de la excelencia, y un Barça inmerso en una mayúscula crisis institucional y futbolística. Sin público en las gradas, con millones de pérdidas. Y con un panorama muy incierto para completar una temporada en la que el fútbol español se juega prestigio deportivo, con los dos grandes heridos, pero especialmente dinero, mucho dinero, con un ‘producto’ en crisis.


Messi, abatido tras la paliza del Bayern (2-8) en la Champions.
Foto: Manu Fernández (Pool / AFP)
LaLiga está enferma.

Y no solo por los efectos de la pandemia del covid-19.

Messi, de momento, se queda.

“Nunca iría a juicio contra el Barcelona porque es el club de mi vida. Si esa es la única vía para salir, me quedo”.

El astro argentino cumplirá (obligado) su última temporada de contrato en el Camp Nou.

El plan era otro.

Con una relación más que rota con la directiva de Bartomeu y con un rendimiento deportivo claramente descendente, con cuestionables posibilidades para pelear por más títulos, Messi, a sus 33 años y tras dos décadas en el Camp Nou, había pedido, vía burofax, su salida del Barça.

El argentino se acogía a una cláusula de su contrato que le permitía rescindir unilateralmente su vinculación con el club al final de cada temporada.

La bomba cayó sobre el Camp Nou. La noticia deportiva del año, la noticia deportiva en mucho tiempo. Messi ya no vestiría la camiseta azulgrana.

El Barça entró en pánico. No aceptó. Contó con el apoyo de LaLiga, que perdía a su gran reclamo en el mercado internacional.

Messi era jugador azulgrana. La cláusula había expirado el 10 de junio, fecha final del curso (antes de la pandemia). Si el argentino quería irse, tendría que pagar 700 millones de euros. Inasumible.

No hubo acuerdo en la reunión posterior entre el presidente Bartomeu y el padre y represente de Messi.

La salida del argentino pintaba a traumática, a lío judicial donde ninguna de las dos partes ganaría. Un final doloroso para un ciclo histórico.

Messi ha levantado el pie.

Se queda, pero…:

“Le dije al club, sobre todo al presidente, que me quería ir. Se lo llevo diciendo todo el año. Creía que era el momento de dar un paso al costado. Creía que el club necesitaba más gente joven, gente nueva, y pensaba que se había terminado mi etapa en Barcelona sintiéndolo muchísimo porque siempre dije que quería acabar mi carrera aquí”.

La relación con el club, en especial con Bartomeu, es irreparable:

“Resulta que el 10 de junio estábamos compitiendo por la Liga en mitad de este virus de mierda y de esta enfermedad que alteró todas las fechas. Y este es el motivo por el que voy a seguir en el club. Ahora voy a seguir en el club porque el presidente me dijo que la única manera de marcharme era pagar la cláusula de 700 millones, que es imposible, y que luego había otra manera que era ir a juicio”.

Bartomeu ha fijado las próximas elecciones para la presidencia del Barça
para el 20 y 21 de marzo. Foto: Efe.
Messi, que en enero ya podrá negociar libremente su futuro, no tiene dudas:

“Claro que me costó mucho decidir. No viene del resultado del Bayern (la escandalosa eliminación en la Champions con una vergonzosa derrota por 2-8), viene de muchas cosas. Siempre dije que quería acabar aquí y siempre dije que me quería quedar aquí. Que quería un proyecto ganador y ganar títulos con el club para seguir agrandando la leyenda del Barcelona a nivel de títulos. Y la verdad que hace tiempo que no hay proyecto ni hay nada, se van haciendo malabares y se van tapando agujeros a medida que van pasando las cosas. Como dije antes, siempre pensé en el bienestar de mi familia y del club”.

El Barça ‘respira’, aunque la situación está muy lejos de ser idílica.

LaLiga, también. La marcha inmediata de Messi, dos años después de la espantada de Cristiano Ronaldo desde el Real Madrid a la Juventus, habría supuesto una irremplazable pérdida futbolística y, aún más importante, empresarial.

LaLiga no atraviesa sus mejores momentos tras una década en el foco gracias al histórico pulso entre Messi y Cristiano.

Sin Messi, el producto, el negocio, habría sido mucho más difícil de vender.

Pero la salida de Cristiano y la próxima fuga, salvo improbable cambio de parecer, de Messi atisban un cambio en la hegemonía del fútbol europeo. No se sabe si deportivo, pero seguro que económico. LaLiga necesita reinventarse, un nuevo impulso, para no perder comba ante la opulenta Premier, el pujante Calcio y la Bundesliga del vigente campeón de Europa, el Bayern. Nada fácil con un Barça, sobre todo, y un Real Madrid a la baja y con el incierto escenario de la pandemia del covid-19, que está complicando los ingresos del mundo del deporte, al ritmo que en el conjunto de la sociedad.

LaLiga 2020/21 es una competición devaluada.

No es una temporada normal y, sin embargo, es básica para el futuro del campeonato.

Básica en el aspecto futbolístico, con la necesidad de recuperar el espectáculo perdido en los últimos años, y básica, sobre todo, en el aspecto empresarial, con el fantasma del covid-19 de fondo. La pandemia condiciona todo. Cualquier error arruinaría el campeonato.

LaLiga, en la última jornada de Segunda con el brote de positivos del Fuenlabrada, ya experimentó en carne propia los peligros de una mala administración de los desafíos que plantea el covid-19. No puede permitirse otro sainete igual. La herida no está cerrada. El Gobierno ha llevado a la Fiscalía al presidente de LaLiga, Javier Tebas, con evidentes vínculos personales con el Fuenlabrada, por la gestión del brote, con medio equipo madrileño contagiado y viajando a Riazor. El Deportivo ha pedido la paralización de la próxima temporada en Segunda. El ‘caso Fuenlabrada’ es el ejemplo perfecto de lo que no puede volver a pasar.

Hay mucho que ganar, pero también muchísimo que perder.

El negocio va a menos.

Jazztel y MitelePlus se han bajado y se suman a Vodafone. LaLiga solo podrá verse en España a través de Movistar, dueña de los derechos de emisión hasta 2022, y Orange, más un partido en abierto, sin la presencia de los equipos que compiten en Europa, en Gol en cada jornada.

Sin Cristiano (y sin Neymar desde hace ya tres años) y con Messi en la rampa de salida (con Bale en la grada pensando más en el golf que en el fútbol), el campeonato pierde muchísimo interés y muchísimo dinero. Incalculable.

Y está la pandemia.

La temporada 2019/20, tras dos meses de parón, se cerró, pero sin público, sin pasión. Casi como un trámite. Un ‘éxito’ relativo. Hubo campeón, incluso con cambio de líder. Hubo descensos. Pero los clubes dejaron de ingresar alrededor de 300 millones de euros. Catastrófico… e insostenible para el modelo de los últimos años, solo posible con ingentes ingresos. El fútbol español se asoma al abismo.

LaLiga ha ampliado su protocolo ante el covid-19.

Para empezar, el fútbol vuelve como se dejó: con las gradas vacías. Y será por tiempo. Más de lo que muchos piensan y dicen en público.

Las cuentas de Tebas no se sostienen:

“Para ver los estadios como antes, solo puede ser a partir de la vacuna. Espero que pueda ser en enero o febrero. Varios gobiernos ya lo han anunciado. Ese es el inicio del fin de este mal sueño”.

Javier Tebas, presidente de LaLiga. Foto: www.elcierredigital.com
No será así. Nadie sabe cuándo comenzará la campaña de vacunación del covid-19. Nadie sabe ni siquiera qué vacuna se administrará, con el reciente parón de la candidata de Oxford-Astrazeneca, la más aventajada en la carrera, ni cómo funcionará ante el virus. Y nadie sabe, desde luego Tebas no lo sabe, cuánto tiempo llevará vacunar a la suficiente población como para garantizar el desarrollo de eventos multitudinarios como el fútbol.

Queda la tele. La fría imagen de los estadios vacíos, que a nadie gusta y que espanta a muchos espectadores.

LaLiga se blinda ante el covid-19 para, al menos, sacar adelante la competición. Una cancelación, por un error de gestión, sería devastadora.

Las plantillas de los clubes se amplían: 25 jugadores más diez fichas de canteranos, siempre menores de 23 años. El objetivo es claro: tener futbolistas suficientes para competir en el caso de que aparezca un brote del covid-19 en algún equipo. Si no fuera posible, cabría la posibilidad de aplazar un partido, siempre que no haya, al menos, trece jugadores disponibles. Pero también siempre que el equipo afectado no haya tenido ya que pedir la suspensión previa de un encuentro. Y un condicionante más, el aplazamiento tiene como límite la trigésima jornada. Si la suspensión no es posible, el encuentro se dará por perdido por 3-0. LaLiga quiere, como sea, acabar la competición. Suficiente ha costado resolver el playoff de ascenso tras el ‘caso Fuenlabrada’.

Los clubes, para evitar posibles confinamientos parciales, tendrán que comunicar un estadio alternativo, antes del día 18, para sus partidos en casa.

Los técnicos seguirán contando con flexibilidad en las convocatorias, con 23 jugadores, y en los partidos, con cinco cambios. Sobre el césped, habrá un mínimo de siete jugadores de la primera plantilla, cinco en caso de un brote en el equipo.

LaLiga volverá este sábado, con tres encuentros (Eibar-Celta, Cádiz-Osasuna y Granada-Athletic, previsto inicialmente para el viernes pero retrasado por la Federación), pero el regreso será parcial y gradual. Hasta seis equipos no competirán en este primer fin de semana (Real Madrid, Barça, Atlético, Getafe, Sevilla y Elche). Los cinco primeros jugaron competición europea entre julio y agosto. El sexto disputó el playoff de ascenso. El Real Madrid y el Getafe arrancarán el curso dentro de una semana. El Barça, el Atlético, el Sevilla (campeón de la Europa League) y el Elche, dentro de dos. El tiempo suficiente para cumplir con los 21 días de vacaciones de los jugadores, fijados por convenio, y otros 21 días para preparar la competición.

A los seis clubes les tocará recuperar las jornadas perdidas a lo largo de un calendario exprimido. LaLiga quiere acabar el 23 de mayo. No hay mucho más margen. La Eurocopa, aplazada a 2021 por el covid-19, se inaugurará el 11 de junio. Para cumplir con el calendario, LaLiga ha incluido fútbol en navidades (un día antes de Nochebuena, un día antes de Nochevieja y también el fin de semana previo a Reyes). El campeonato contará con siete jornadas entre semana.

Muchos cambios.

Muchas incertidumbres. Demasiadas. El fútbol no se escapa al estado de inquietud que invade la salud y la economía de los ciudadanos.

LaLiga 2020/21 es, quizás, la más abierta en mucho tiempo.

Con un Real Madrid favorito, aunque lejos de la excelencia, y un Barça inmerso en una mayúscula crisis institucional y futbolística.

Los dos grandes se han repartido quince de los dieciséis últimos títulos, con diez para los azulgranas y cinco para los merengues. Solo el Atlético de Simeone, hace seis años, rompió la tiranía del Barça y el Real Madrid.


Diez de once. El Real Madrid, con una enorme solidez más que brillantez, concluyó el pasado campeonato casi con un pleno de victorias (firmó un empate con el Leganés en la última jornada) tras el regreso del fútbol después de los tres meses de parón por el confinamiento. Un título deslucido, festejado en Valdebebas, en el estadio Alfredo Di Stéfano, con las obras del Bernabéu.

Otro éxito de Zidane. El francés sumaba su undécimo título en el banquillo blanco, su segunda Liga. Zidane fue el gran triunfador del curso, aunque no evitó otra decepción en Europa. La Champions, como mejor medida del nivel actual del club. Al Real Madrid le da para buscar otra Liga, pero es un equipo en fase de transición desde la salida del depredador Cristiano Ronaldo. Entre los cuádruples campeones de Europa (Ramos, Benzema, Kroos, Modric, Marcelo, Casemiro, Carvajal, Varane, Isco, Nacho, Lucas Vázquez… y Bale) y los llamados a recoger el testigo (los brasileños Rodrygo y Vinícius, Marco Asenso, Valverde, Mendy, Militao y Jovic), con Hazard y Courtois, entre medias.

Las obras del Bernabéu son la gran apuesta actual del club, que confía en el crecimiento de Rodrygo (18 años) y en el talento de Hazard, que se perdió más de media temporada por lesiones en su primer año como blanco.

El Real Madrid arrancará el curso con pocos cambios. Los blancos recuperan a Reguilón (23 años), el noruego Odegaard (21 años) y el ucraniano Lunin (21). También vuelven Odriozola (24) tras ganar la Champions con el Bayern, aunque con muy poca participación, y Borja Mayoral (23), desde el Levante. Un verano sin fichajes, algo inaudito en el Bernabéu en los últimos veinte años. Pero con movimientos inteligentes. Reguilón ha crecido muchísimo en su última temporada en el Sevilla como cedido. Odegaard, que llegó al Real Madrid en 2015 como un adolescente, ha empezado a justificar la confianza de Florentino Pérez tras completar una magnífica fase de aprendizaje en Holanda, entre el Heerenveen y el Vitesse, y España, en la Real Sociedad, donde fue una de las estrellas de la última temporada.

Los blancos han hecho caja (66,5 millones): Achraf (40 millones) (Inter), Óscar Rodríguez (13,5) (Sevilla), Javi Sánchez (3) (Real Valladolid), De Frutos (2,5) (Levante), Dani Gómez (2,5) (Levante), Soro (2,5) (Granada) y la cesión de Kubo (2,5) (Villarreal). El brasileño Reinier (18 años) (Borussia Dortmund), Brahim Díaz (21) (Milan), Jesús Vallejo (23) (Granada) y Fran García (21) (Rayo) se foguearán fuera del Real Madrid en esta temporada.

Y un problema menos: James. El colombiano, que ha firmado libre por el Everton, ya no pertenece al Real Madrid tras una etapa decepcionante de cinco años.

Queda el problema, el problemón, de Bale. El galés no cuenta nada para Zidane, que ya se lo dejó muy claro (en público) hace un año. Bale, que tiene dos temporadas más de contrato, apenas disputó dos encuentros (102 minutos) tras el confinamiento. Zidane ha aprendido a pasar de la displicencia del de Cardiff.

El Real Madrid parece más fiable que su gran rival histórico: el Barça.

El Camp Nou está en llamas.

Messi ha avivado un fuego que viene de lejos. El Barça ya no enamora. Hace tiempo que dejó de ser una máquina de fútbol. Los últimos títulos (las dos últimas ligas) enmascararon un deterioro evidente. Messi estaba más solo que nunca. Los fichajes no funcionaban.

El Barça ha vuelto a los antiguos (y casi olvidados) tiempos de la agitación. El proyecto Valverde estaba agotado. Duró media temporada, tras sumar tres empates en cuatro jornadas y caer en las semifinales de la Supercopa ante el Atlético. El proyecto Quique Setién ha sido mucho peor. El cántabro, un teórico del buen juego, ha fracasado. Cogió al equipo líder, empatado con el Real Madrid, y vivo en la Copa y la Champions. Nadie se acordará de Setién en el Camp Nou. El Barça siguió sin funcionar (porque el problema no está solo en el banquillo) y paso a paso fue despidiéndose de cada título: la Copa (con un gol de Williams en cuartos en el último minuto), la Liga (con tres empates y una derrota tras el confinamiento) y la Champions (con un humillante 2-8 ante el Bayern). Un final que se veía venir.

Un club en crisis. Deportiva e institucional, vasos comunicantes. A Bartomeu, el covid-19 le ha salvado de la reprobación del Camp Nou.

Un club que se despedirá esta temporada de su gran emblema: Messi.


El argentino tendrá que tirar de un carro del que quería bajarse. No es el mejor precedente para ser el líder del nuevo proyecto de Koeman. Más escuela holandesa (Cruyff, Van Gaal y Rijkaard) con el héroe de Wembley, con fama de duro en los banquillos para apaciguar un vestuario que es cualquier cosa menos una balsa.

No se espera mucho de un Barça que tiene el cartel de ‘se vende’ para casi toda la plantilla. Ya no hay vacas sagradas, pero solo Rakitic, por un millón y medio, se ha marchado, al Sevilla. El uruguayo Luis Suárez (33 años), el mejor socio y amigo de Messi, está fuera del equipo tras marcar 196 goles (145 en la Liga) en seis temporadas como azulgrana.

A Koeman le toca una ardua tarea: motivar a Messi y recuperar a clásicos como Piqué, Busquets y Jordi Alba, venidos a menos.

También sacar lo mejor de Griezmann, una completa decepción en su primer año en el Barça: nueve goles.

El Barça se ha reforzado con el medio bosnio Pjanic (30 años), a cambio de sesenta millones para la Juventus, y dos promesas: el delantero luso Trinçao (20 años) (31 millones al Braga) y el extremo canario Pedri (17 años) (5 millones a la UD Las Palmas). Vuelven tras cesión Aleñà, Coutinho, Rafinha, Todibo, Wagué y Miranda y han salido traspasados Carles Pérez (11 millones) a la Roma y Cucurella (10 millones) al Getafe.

Pero la ilusión es otra y doble. Se llaman Ansu Fati (17 años), que ya ha debutado con la selección absoluta española, y Riqui Puig (21), los herederos de Messi, Xavi e Iniesta. Los nombres llamados a liderar el Barça del futuro.

¿Quiénes optan al trono de LaLiga si Real Madrid y Barça fallan?

El de siempre (el Atleti de Simeone) y el gran ‘tapado’ (el Sevilla de Lopetegui).

El Atleti, por recursos e historia reciente, parte como la gran alternativa al Real Madrid y el Barça. Con Simeone siempre es competitivo. No se ha bajado de la tercera plaza en los últimos ocho cursos: un título (2014), dos subcampeonatos (2018 y 2019) y cinco terceros puestos (2013, 2015, 2016, 2017 y 2020). Una gran regularidad. Pero al Atleti le falta rematar. Se esperaba bastante más de los rojiblancos en la pasada temporada: terceros en la Liga, pero a diecisiete puntos del campeón; eliminados en la Copa en su primer y único encuentro ante un Segunda B, la Cultural; y cuartofinalistas en la Champions tras deshacerse del vigente campeón, el Liverpool, antes del confinamiento pero cayendo en los cuartos ante el Leipzig. Una decepción en la burbuja de Lisboa, otra oportunidad perdida.

El proyecto de Simeone empieza a agotarse, aunque tiene el as guardado de Joao Félix, que no brilló en su primer año como rojiblanco.

El club tampoco es que se haya movido mucho en el mercado. El Atleti ejecutó la compra de Morata (56 millones), su máximo goleador en la pasada temporada, tras la cesión del Chelsea. El portero croata Grbic (7 millones) cubrirá la salida de Adán. El belga Carrasco, que ya jugó en la segunda mitad el pasado curso, vuelve definitivamente. Pocos movimientos en un mercado que, de todos modos, seguirá abierto hasta el 5 de octubre.

El Sevilla es el ‘tapado’.

El flamante hexacampeón de la Europa League (2006, 2007, 2014, 2015, 2016 y 2020), que superó hace apenas tres semanas al Inter (3-2) con una chilena de Diego Carlos que desvió Lukaku, es el equipo que mejor se ha reforzado, hasta el momento, del campeonato.

Monchi lo ha vuelto a hacer y ha puesto en las manos de Lopetegui a una nueva perla: Óscar Rodríguez (22 años) (13,5 millones), procedente de la cantera del Real Madrid y curtido en un Leganés que lucho hasta el final por la permanencia. El Sevilla, además, ha ejecutado la opción de compra sobre Suso (24 millones) y ha firmado al portero Bono (4). El colofón ha sido el regreso de alguien de la ‘casa’: Rakitic. El croata, a sus 32 años, no puede ocultar que llegó a la Liga al Pizjuán. Su acento andaluz le delata. Tras seis años en el Barça, Rakitic vuelve a un Sevilla dispuesto a luchar por la Liga. Lo que Monchi no ha podido conseguir es la marcha del genial, pero imprevisible, Banega, rumbo al dinero saudí.

Aunque el campeonato se jugará bajo unas circunstancias excepcionales por la pandemia del covid-19, cualquier otro campeón significaría una sorpresa mayúscula. Sí se espera mucho de algunos equipos, como la Real Sociedad, el Real Betis, el Villarreal y el Getafe. También existe expectación ante un Valencia desmantelado.


La Real Sociedad, quizás el equipo que mejor ha jugado en los últimos meses, cuenta con dos grandes atractivos: la nueva hornada de Zubieta (Oyarzabal, Barrenetxea, Jon Bautista, Merquelanz, Zubimendi, Gorosabel, Aihen, Le Normand, Remiro…) y David Silva. El mediapunta canario, campeón del mundo y doble campeón de Europa con la selección, retorna a la Liga, a sus 34 años, tras una década en el Manchester City. Con los citizens, se ha convertido en una leyenda, con catorce títulos, incluidas cuatro Premier. Los donostiarras, eso sí, han perdido a Odegaard.

El interés por el Real Betis se basa en el relevo en el banquillo con la incorporación de Pellegrini. El chileno regresa a España, donde dirigió con éxito al Villarreal (2004-09) y el Málaga (2010-13) y con excesivas críticas al Real Madrid (2009-10). Los verdiblancos han apuntado su zona defensiva con las llegadas del portero Claudio Bravo, todo un veterano de 37 años, el lateral Montoya y el central Víctor Ruiz. Los tres, gratis.

El Villarreal, con Unai Emery como nuevo técnico, quiere asentarse en zona europea. El ‘submarino amarillo’ ha pescado en el Valencia al francés Coquelin (seis millones) y sobre todo al capitán che, Parejo, que llega libre. El portero argentino Rulli y el japonés Kubo, cedido por el Real Madrid, cierran las novedades. Emery no contará, sin embargo, con el goleador Toko Ekambi, que ha volado al Olympique de Lyon por once millones y medio, y con dos símbolos del club: Bruno, que se ha retirado a los 36 años tras volver a jugar después de un calvario de lesiones de más de tres temporadas (1.128 días), y Cazorla, que se ha marchado a Catar para apurar su gran carrera profesional.

Al Getafe le sentó mal el confinamiento. Le cortó el ritmo y pasó de luchar por la Champions a quedarse fuera de Europa, donde cayó ante el Inter en octavos. Bordalás continuará en el Coliseum con una plantilla aún más fuerte, con los fichajes del turco Enes Ünal (nueve millones al Villarreal), los dos últimos años cedido en el Real Valladolid, y el colombiano ‘Cucho’ Hernández. Más madera para una delantera que ya cuenta con Mata y Ángel, pero ya no con Jorge Molina, ahora en el Granada. El Getafe, además, ha cerrado a Cucurella (diez millones al Barça) tras un primer año a un alto nivel como azulón.

El Valencia es una incógnita. Puede ser el gran desastre de la temporada. El histórico Valencia se ha descapitalizado en este verano con las salidas de Rodrigo (30 millones) al Leeds, el canterano Ferrán Torres (23) al Manchester City, Coquelin (6) al vecino Villarreal y el capitán Parejo (libre), también al ‘submarino amarillo’. Peter Lim, el multimillonario propietario del club, tiene a la afición al límite. Una situación insostenible que tendrá que manejar un nuevo técnico, Javi Gracia.

Frente al caos del Valencia, está la estabilidad del Athletic. Garitano no puede meter al equipo en competición europea, pero sí en la final de la Copa con un histórico derbi ante la Real. Un duelo que el covid-19 hurtó a ambos equipos y que sigue casi medio año después sin fecha. Ambos equipos que quieren jugar con público, que la final sea una fiesta. Algo, a día de hoy, inviable. El Athletic afronta la temporada sin incorporaciones pero sí con tres salidas de peso: Aduriz, que se ha retirado, Beñat y San José.

De los diez equipos restantes, el Granada es quien concentra una mayor atención. El vigente semifinalista de la Copa fue séptimo en la pasada Liga y ha mejorado su plantel con el mediocentro Luis Milla (cinco millones), procedente del Tenerife y uno de los mejores jugadores de Segunda; el canterano madridista Soro (2,5), el veterano Jorge Molina (libre), Vallejo, cedido por el Real Madrid, y el brasileño Kenedy, prestado por el Chelsea. El Granada, además, ha cerrado las operaciones de Gonalons (cuatro millones) y Foulquier (dos), cedidos en la pasada temporada.

El Osasuna, el Levante, el Real Valladolid, el Eibar, el Deportivo Alavés y el Celta buscarán pasar menos apuros para salvarse y escalar posiciones en la tabla.

Ya lo hizo muy bien el Osasuna en su temporada de regreso a Primera, con la undécima plaza. Los navarros no han tocado lo que funciona, con el lateral zurdo Juan Cruz (2,75 millones al ascendido Elche) y Lucas Torró (dos millones al Eintracht) como caras nuevas. El Levante, por su parte, ha tirado la caña en la cantera del Real Madrid con las incorporaciones de Dani Gómez y De Frutos, ambos por dos millones y medio. Mientras, el Real Valladolid de Ronaldo ha fichado al israelí Weissman (cuatro millones), máximo goleador de la última Bundesliga austriaca con treinta tantos, y ha cerrado el pase de Javi Sánchez (tres millones), que casi no jugó en su primer año en Zorrilla y tendrá la complicada misión de ocupar el puesto de Salisu, traspasado al Southampton por doce millones. Orellana, Bruno, Luis Pérez y Roberto han llegado con la carta de libertad.

El Eibar se encomienda a un nuevo milagro con Mendilibar, que cumplirá su sexta temporada en Ipurua. A Mendi le han traído el extremo polaco Kadzior (dos millones) y la cesión de Recio, desde el Leganés, pero se ha quedado sin habituales como Charles y Orellana. El Deportivo Alavés cambia de entrenador con la apuesta por Pablo Machín. De momento, con muy poca actividad en las oficinas, con las altas de los cedidos Deyverson y Battaglia más el fichaje del lateral Carlos Isaac, formado en la cantera del Atlético. El Celta, que lleva dos años coqueteando con el descenso, sigue con Óscar García en el banquillo. El mediocentro Baeza, formado en la cantera del Real Madrid, es su gran apuesta con dos millones y medio. Libres llegan Vadillo y el peruano, con pasaporte holandés, Tapia.

Los tres ascendidos son el Huesca, el Cádiz y el Elche.


Para el Huesca, ha sido un viaje de ida y vuelta. Los oscenses, con Míchel en el banquillo, tendrán una segunda oportunidad en la élite. En la primera, les costó aclimatarse y se quedaron a ocho puntos de la permanencia. El Huesca plantó batalla en la segunda vuelta del curso. Sus números en la segunda mitad fueron de salvación. De momento, los aragoneses no han gastado nada tras incorporar gratis al veterano portero Andrés Fernández, el central Insua y el lateral zurdo uruguayo Silva. El lateral derecho Maffeo ha llegado cedido por el Stuttgart.

El Cádiz vuelve a Primera tras catorce temporadas entre Segunda (siete) y Segunda B (otras siete). Los gaditanos continúan con Álvaro Cervera en el banquillo. El técnico afrontará su quinto curso de inicio en la Tacita de Plata. El Cádiz sí se ha movido en el mercado con un total de doce altas, sin ninguna cesión. Álvaro Giménez regresa a Cádiz tras un fichaje de 2,7 millones al Birmingham. El delantero hondureño ‘Choco’ Lozano procede del Girona a cambio de dos millones y medio. Iván Alejo ha costado dos millones al Getafe, mientras que Pombo ha supuesto una factura de 1,2 millones al Real Zaragoza y el extremo serbio Malbasic un millón al Tenerife. Pero el refuerzo estrella del Cádiz es, sin duda, Álvaro Negredo. A sus 34 años, volverá a competir en España tras cuatro años en el extranjero entre Inglaterra, Turquía y Emiratos Árabes.

El último ascendido es el Elche, que llevaba cinco años esperando resarcirse de su descenso administrativo en 2015. Los ilicitanos tuvieron que esperar al 23 de agosto, hace apenas tres semanas, para celebrar el salto a Primera tras un playoff retrasado por el ‘Caso Fuenlabrada’. Un ascenso agónico con un gol de Pere Milla en el último suspiro en Montilivi en Girona. Épico. A pesar del ascenso, Pacheta no sigue en el banquillo. El nuevo entrenador es el italo-argentino Jorge Almirón, un novato en España. La plantilla del Elche aún debe cambiar mucho hasta que ruede el balón. Hasta ahora solo ha incorporado como cedido al delantero Dani Escriche desde el Huesca para disputar una Liga con achaques por culpa de la pandemia del covid-19.


PARTICIPANTES DE LALIGA SANTANDER 2020/21:

(Orden siguiendo la clasificación en la última Liga)

-Real Madrid (90ª temporada).

-FC Barcelona (90ª temporada).

-Atlético (84ª temporada).

-Sevilla FC (77ª temporada).

-Villarreal CF (21ª temporada).

-Real Sociedad (74ª temporada).

-Granada CF (25ª temporada).

-Getafe CF (16ª temporada).

-Valencia CF (86ª temporada).

-CA Osasuna (39ª temporada).

-Athletic Club (90ª temporada).

-Levante UD (15ª temporada).

-REAL VALLADOLID (45ª temporada).

-SD Eibar (7ª temporada).

-Real Betis (55ª temporada).

-Deportivo Alavés (16ª temporada).

-Real Celta de Vigo (55ª temporada).

Ascendidos:

-SD Huesca (2ª temporada).

-Cádiz CF (13ª temporada).

-Elche CF (22ª temporada).


CAMPEONES DE LA LIGA:



2020: Real Madrid. 2019: FC Barcelona. 2018: FC Barcelona. 2017: Real Madrid. 2016: FC Barcelona. 2015: FC Barcelona. 2014: Atlético de Madrid. 2013: FC Barcelona. 2012: Real Madrid. 2011: FC Barcelona. 

2010: FC Barcelona. 2009: FC Barcelona. 2008: Real Madrid. 2007: Real Madrid. 2006: FC Barcelona. 2005: FC Barcelona. 2004: Valencia. 2003: Real Madrid. 2002: Valencia. 2001: Real Madrid.

2000: Deportivo de La Coruña. 1999: FC Barcelona. 1998: FC Barcelona.1997: Real Madrid. 1996: Atlético de Madrid. 1995: Real Madrid. 1994: FC Barcelona. 1993: FC Barcelona. 1992: FC Barcelona. 1991: FC Barcelona

1990: Real Madrid. 1989: Real Madrid. 1988: Real Madrid. 1987: Real Madrid. 1986: Real Madrid. 1985: FC Barcelona. 1984: Athletic. 1983: Athletic. 1982: Real Sociedad. 1981: Real Sociedad.

1980: Real Madrid. 1979: Real Madrid. 1978: Real Madrid. 1977: Atlético de Madrid. 1976: Real Madrid. 1975: Real Madrid. 1974: FC Barcelona. 1973: Atlético de Madrid. 1972: Real Madrid. 1971: Valencia.

1970: Atlético de Madrid. 1969: Real Madrid. 1968: Real Madrid. 1967: Real Madrid. 1966: Atlético de Madrid. 1965: Real Madrid. 1964: Real Madrid. 1963: Real Madrid. 1962: Real Madrid. 1961: Real Madrid.

1960: FC Barcelona. 1959: FC Barcelona. 1958: Real Madrid. 1957: Real Madrid. 1956: Athletic. 1955: Real Madrid. 1954: Real Madrid. 1953: FC Barcelona. 1952: FC Barcelona. 1951: Atlético de Madrid.

1950: Atlético de Madrid. 1949: FC Barcelona. 1948: FC Barcelona. 1947: Valencia. 1946: Sevilla. 1945: FC Barcelona. 1944: Valencia. 1943: Athletic. 1942: Valencia. 1941: Atlético de Madrid.

1940: Atlético de Madrid. 1936: Athletic. 1935: Real Betis. 1934: Athletic. 1933: Real Madrid. 1932: Real Madrid. 1931: Athletic. 1930: Athletic. 1929: FC Barcelona.


PALMARÉS DE LA LIGA:

-Real Madrid: 34.

-FC Barcelona: 26.

-Atlético de Madrid: 10.

-Athletic: 8.

-Valencia: 6.

-Real Sociedad: 2.

-Real Betis: 1.

-Sevilla: 1.

-Deportivo de La Coruña: 1.