martes, 15 de marzo de 2022

El Oviedo profundiza el bache del UEMC

Tercera derrota consecutiva. Los vallisoletanos comenzaron bien y se anotaron el primer cuarto (19-20), pero se diluyeron antes del descanso (42-30) con malos porcentajes en el triple (1/12). La brecha aumentó en el tercer periodo (54-33) hasta casi sentenciar el partido. Los de Roberto González reaccionaron, pero lejos de remontar (88-71).

Wintering ataca a McDonnell.
Foto: www.realvalladolidbaloncesto.es 
Tercera derrota consecutiva del UEMC Real Valladolid Baloncesto, a remolque del Unicaja Banco Oviedo desde el segundo periodo. Aunque los blanquivioletas reaccionaron en el tercer cuarto, los asturianos no dejaron escapar su renta y ganaron por diecisiete puntos (88-71).

Dispuesto a revertir una negativa dinámica y con el recuerdo de la mala puesta en escena ante el Bàsquet Girona, el UEMC Real Valladolid Baloncesto mostró sus credenciales desde que el balón se lanzó al aire, pero de forma efímera. Con intensidad, concentración y castigando al contraataque, agarró el mando (3-7) tras un parcial de 0-7 y mantuvo la voz cantante durante el primer periodo.

Cinco puntos consecutivos de Sergio de la Fuente consolidaron a los vallisoletanos por delante, aunque, por partida doble, los asturianos se repusieron para devolver las tablas (13-13), tiempo muerto mediante. El tira y afloja continuó a pesar del desacierto en el tiro exterior de los blanquivioletas, que solo rompió Davis Geks con un triple (13-16). La igualdad del primer periodo, máxima en todo momento, se saldó con un único punto de diferencia (19-20).

El UEMC Real Valladolid Baloncesto se había presentado en el Pumarín con la lección bien aprendida: intenso y concentrado atrás, rápido y con ideas en el ataque. Unas consignas que, sin embargo, se fueron disipando durante el segundo asalto. El principal debe, eso sí, era el lanzamiento exterior. Los vallisoletanos tiraban liberados, pero los triples no caían ante un Unicaja Banco Oviedo que remontaba (31-26) con un parcial abierto de 8-0.

Una nueva canasta de los carbayones amplió la máxima hasta los siete puntos y dejó tocado al UEMC Real Valladolid Baloncesto, que encadenó cerca de cinco minutos sin anotar. Roberto González tiró de pizarra y optó por jugar con los dos bases en la pista. Uno de ellos, Wintering, acabó con la sequía ofensiva (33-28). Los puntos, aunque balsámicos, no bastaron y los de Natxo Lezkano se escaparon antes de alcanzar el descanso (42-30). Los momentos más críticos hasta entonces y, a la postre, capitales para decantar el encuentro.

El UEMC Real Valladolid Baloncesto, frustrado por el desacierto en el triple (1/12), vivió el primer revés del partido en la recta final del segundo periodo (23-10 el cuarto). De más a menos, no dominaba el rebote y doblaba en faltas al Oviedo (11-5, con 11-2 en el reparto de los los tiros libres), aunque la mejor noticia era que, al término de los primeros veinte minutos, la distancia con los asturianos era salvable.

La peor, que los vallisoletanos no se habían repuesto del primer mazazo cuando llegó el segundo. Los de Natxo Lezkano salieron en tromba y los blanquivioletas, igual que durante todo el partido, veían el aro como un agujero de alfiler. El resultado, un parcial de 8-0 que culminó Atencia con un triple desde Colombia que puso el 54-33, obligando a Roberto González a pedir una tregua. El UEMC Real Valladolid Baloncesto caía a la lona.

Pero emergió la figura de Jordy Kuiper para dar la réplica. Un parcial de 0-8 insufló esperanza a los blanquivioletas, aunque el cuadro asturiano no tardó en cortar la reacción con un tiempo muerto. Los de Roberto González encajaron bien el tercer revés tras la respuesta carbayona (59-41). Un nuevo estirón llevó el partido al último periodo con opciones de victoria (65-52).

El UEMC Real Valladolid Baloncesto había sobrevivido a los arreones ovetenses y volvió a hacerlo por enésima vez tras una jugada de cuatro puntos de Atencia (69-54). El base colombiano reinaba a su antojo (22 tantos), pero los blanquivioletas no le perdieron la cara al encuentro y metieron al Unicaja Banco Oviedo en bonus a falta de seis minutos.

Cual hormiguita, los puntos continuaron para el cuadro del Pisuerga y el encuentro llegó vivo a los tres últimos minutos y medio (80-70), aunque el tiempo corría en contra. Y el cronómetro no perdonó. El equipo de Natxo Lezcano se encomendó a la anotación de Paul Jorgensen (15 tantos) y sentenció al cuadro vallisoletano, que no pudo reponerse de tantos golpes (88-71).

Ficha técnica:

Unicaja Banco Oviedo 88 (19+23+23+23): Hansel Atencia (22), Paul Jorgensen (15), Mathieu Kamba (8), Sean McDonnell (11) y Óliver Arteaga (16) -quinteto inicial-. También jugaron: Anthony Elechi (5), Olle Lundqvist (9), Alonso Meana (2) y Alexis Bartolomé (-).

UEMC Real Valladolid Baloncesto 71 (20+10+22+19): Alec Wintering (15), Davis Geks (3), Dominic Gilbert (13), Sergio de la Fuente (11) y Kavion Pippen (9) -quinteto inicial-. También jugaron: Melwin Pantzar (7), Jaan Puidet (2), Jordy Kuiper (11), Justin Raffington (-) y Sylvester Berg (3).

Árbitros: Albacete Chamón, García Crespo y Rodríguez Fernández. Sin eliminados.

Incidencias: 24ª jornada de la Liga LEB Oro. Pumarín.

Crónica de www.realvalladolidbaloncesto.es