domingo, 16 de abril de 2017

Comercial Ulsa se asegura los playoffs y otorga el ascenso al Sammic

Los vallisoletanos frustran las últimas opciones de promoción directa a la LEB Oro del Cambados. El equipo de Paco García, siempre al frente, se exhibió en defensa y apenas permitió 59 puntos al segundo mejor ataque de la categoría. Pablo Esteban, con cuatro tiros libres consecutivos, certificó una prestigiosa victoria.

La batalla bajo los tableros. Fotos: www.cbcvalladolid.es
El Comercial Ulsa CBC Valladolid ha conseguido un prestigioso triunfo en casa del Cambados Ciudade Europea do Viño 2017 (59-63) y se ha clasificado matemáticamente para los playoffs de ascenso a la LEB Oro. Los de Paco García dominaron de principio a fin y supieron sufrir en los minutos finales para certificar su plaza en los puestos de promoción a falta de una jornada por disputarse, ante el Covirán Granada, en Pisuerga, el próximo sábado, a las 20 horas.

Los playoffs son una realidad para el Comercial Ulsa CBC Valladolid. Y no han podido llegar de mejor forma: triunfo en una de las canchas más difíciles de la categoría, la del Cambados Ciudade Europea do Viño 2017, segundo clasificado de la LEB Plata. Un duelo a cara de perro que se decidió en los instantes finales y que ha dejado importantes consecuencias para ambos conjuntos: cara para las ardillas y cruz para los gallegos, quienes, tras la derrota ante los vallisoletanos, han quedado oficialmente apeados de la lucha por el ascenso directo a la LEB Oro, que finalmente ha logrado el Sammic ISB.

Con ambición y sin presión llegaban los hombres de Paco García a tierras gallegas. Y la combinación de ambas resultó ser la fórmula del éxito. El Comercial Ulsa CBC Valladolid salió muy bien plantado al parqué del Cambados y, liderado por un enorme Rowell Graham-Bell, extramotivado en su retorno a Galicia, consiguió un parcial de 0-5 en los instantes iniciales. Fue esa dosis de ambición la que hizo despegar a las ardillas en un pabellón lleno hasta la bandera y que jugó su particular partido desde la grada. La presión, el segundo ingrediente de la exitosa receta, resultó ser un arma de doble filo para los gallegos, quienes se mostraron muy desacertados en ciertos tramos del encuentro, atenazados por lo que había en juego: el ascenso a la LEB Oro. Casi nada.

Así, jugando con la ansiedad de los locales desde el inicio, las ardillas llevaron la voz cantante durante todo el encuentro y en ningún momento fueron por detrás en el marcador. Una lección táctica y defensiva que se vio propiciada, en gran medida, por las rentas obtenidas en los minutos inaugurales. El Comercial Ulsa anotó en las tres primeras posesiones de las que dispuso y sembró dudas en O Pombal de Pontevedra. Alentados por el público, los locales despertaron a mediados del primer cuarto y se liberaron de las cadenas para correr sobre la pista y desarbolar, por momentos, a los de Paco García, que sufrían con las transiciones rápidas del Cambados.

Pero una vez más, el rebote fue uno de los baluartes del conjunto vallisoletano. Boubacar Sidibe y el incombustible Sergio De la Fuente (13 de valoración en los primeros diez minutos del partido y 23 en total) se erigieron como dueños y señores de la pintura y se impusieron al pívot Shota Gelazonia, exjugador del Comercial Ulsa. Sin embargo, los problemas de faltas pronto comenzaron a lastrar a las ardillas y Paco García volvió a optar por un quinteto pequeño, como ya hiciese en Hospitalet, dando entrada a Daniel Astilleros y sentando al ala-pívot de Mali, exhausto tras los primeros envites bajo los aros. Aprovechando su ausencia, los gallegos apretaron y redujeron las diferencias en los minutos finales del cuarto inaugural.

Un triple de Miguel González, prácticamente sobre la bocina, fue la última acción del primer cuarto, que finalizó 13-24. Los de Paco García habían firmado uno de los mejores periodos de toda la temporada, lo que les permitió imponer su ritmo sobre un Cambados Ciudade Europea do Viño 2017 muy incómodo en ataque y lento en defensa.

Los locales salieron mejor en el segundo cuarto tras escuchar las indicaciones de su técnico, Manuel Santos. De hecho, el buen hacer defensivo de los gallegos consiguió que el Comercial Ulsa no anotase una sola canasta durante los primeros cinco minutos del periodo. Una buena penetración de Daniel Astilleros, enorme en defensa una semana más, terminó con un parcial de 8-0 (21-26) y reactivó a las ardillas al borde del descanso. Un triple de Agustín Morales y una buena canasta de Rowell Graham-Bell, tras robo, volvieron a poner tierra de por medio con los locales, quienes, espoleados por Adrián Chapela, se negaban a perderle la cara al partido. Wade-Chatman cometía su tercera personal, cuando solo quedaba un suspiro para marcharse a los vestuarios, y la primera mitad finalizaba 29-36 con Jota Lobato en cancha.

Manuel Santos movió ficha durante el descanso y optó por plantar una defensa zonal para revertir la situación. Paco García también respondió y dio la batuta del equipo a Pablo Esteban, apostando por la dirección y control del juego del vallisoletano en detrimento del eléctrico y anárquico Wade-Chatman. Una bonita batalla táctica entre dos de los mejores entrenadores de la Liga, que apuestan por estilos opuestos. Y fue el técnico de las ardillas quien se llevó el primer asalto. Parcial de 2-8 (31-44), máxima diferencia para los vallisoletanos y tiempo muerto solicitado por Cambados para volver a reajustar.

Esta vez sí, el técnico gallego dio con la tecla. Matthew Don se echó al equipo a la espalda y comenzó a poner en serios aprietos a las torres del CBC Valladolid. Sin embargo, el acierto exterior (3/22 en triples al término del encuentro) no acompañó al Cambados y los de Paco García optaron por cerrar filas y defender con mucha seriedad y rigor las penetraciones y balones en el poste. La mejor versión atrás de las ardillas consiguió que los de Manuel Santos, el segundo mejor ataque de la categoría, se quedaran en tan solo cuarenta puntos al término del tercer cuarto (40-50).


El equipo vallisoletano llega lanzado a los playoffs de ascenso.
El Comercial Ulsa entró en el último cuarto con una ventaja de diez puntos, que rápidamente se vería muy comprometida por los problemas de faltas: cuatro personales en menos de dos minutos, la cuarta de Wade-Chatman incluida, y la amenaza del bonus cuando aún quedaban ocho largos minutos de encuentro y la grada comenzaba a ser una olla a presión.

Las pérdidas de balón comenzaron a ser frecuentes en las ardillas y Cambados no perdonaba al contraataque. Parcial de 6-0 y tiempo muerto solicitado por Paco García, que veía que el partido se podía escapar debido a los deméritos de los suyos que, por momentos, se vieron superados por el ambiente. Tras el parón, emergió la figura de Sergio De la Fuente para anotar cuatro puntos consecutivos, forzar la quinta personal de Matthew Don y alcanzar los dobles dígitos en puntos y rebotes. El capitán no falló a su habitual cita con el doble-doble y lo hizo en el momento de mayor necesidad.

Con 3:38 en el crono, las ardillas seguían mandando en el marcador (50-54), pero el partido estaba en un puño. De hecho, los locales consiguieron empatar (54-54) por primera vez desde el 0-0 inicial. Pero una vez más, apareció Sergio De la Fuente para decidir desde la línea de personal. Tres puntos más para el capitán, que devolvía la ventaja al Comercial Ulsa. Y fue Brantley Osborne, fiable tirador de los gallegos, quien tuvo en su muñeca el triple que podía empatar el partido. Pero la bola pegó en el hierro.

Quien no falló fue Wade-Chatman, decisivo de nuevo cuando quemaba la bola, anotando un triplazo que silenció O Pombal. Pero Adrián Chapela no había dicho la última palabra y respondió también desde la larga distancia (56-59). Con posesión para las ardillas, fue Pablo Esteban el encargado de ir a la línea de personal en el habitual carrusel de tiros libres de los instantes finales de un partido de baloncesto. Al vallisoletano no le tembló el pulso y con hielo en las venas anotó los dos, deteniendo el crono con catorce segundos restantes.

Adrián Chapela, de nuevo, redujo diferencias desde la línea de personal, pero apenas quedaba tiempo para obrar el milagro (59-61), ya que la posesión pertenecía al CBC Valladolid. Pablo Esteban, otra vez, no se dejó amedrentar por el ambiente y desde la línea de personal anotó los dos últimos puntos que certificaban una victoria (59-63) de prestigio de los hombres de Paco García, que volvieron de Cambados con la clasificación matemática para playoffs bajo el brazo.

Las ardillas se sobrepusieron al fuerte ambiente de O Pombal.
Ficha técnica:

Cambados Ciudade Europea do Viño 2017 59 (13+16+11+19): Adrián Chapela (15), Brantley Osborne (8), Juan Rubio (-), Charles Nkaloulou (5) y Shota Gelazonia (11) –cinco inicial– Matthew Don (7), Adrià Baiget (2), Mauricio Cheda (8) y Erik Quintela (3).

Comercial Ulsa CBC Valladolid 63 (24+12+14+13): Wade-Chatman (8), Miguel González (5), Rowell Graham-Bell (15), Sergio De la Fuente (15), Boubacar Sidibe (8) –cinco inicial- Pablo Esteban (5), Javier Juan Lobato (-), Daniel Astilleros (4) y Agustín Morales (3).

Árbitros: Sánchez Benito y Lázaro Rodríguez. Eliminaron a Matthew Don (min. 36), del Cambados Ciudade Europea do Viño 2017.

Incidencias: Partido correspondiente a la 29ª jornada de la Liga LEB Plata disputado en el Pabellón Municipal O Pombal de Pontevedra, ante unos 400 espectadores.

Crónica de www.cbcvalladolid.es