Jugó
con Saso, Lesmes I, Lesmes II, Babot, Busquet, Coque, Vaquero, Aldecoa y
Revuelta. Consiguió el primer ascenso blanquivioleta a la máxima
categoría del fútbol español en 1948 y disputó la final de Copa de 1950. Formó, junto con Juan Antonio Ortega, una gran pareja en el
mediocampo. El riojano era el pulmón del Viejo Zorrilla.
Lasala llegó a Valladolid en 1943 y, tras dos años cedido, jugó nueve temporadas consecutivas como blanquivioleta. Foto: www.realvalladolid.es |
Isidoro Lasala
Casajús (Tauste-Zaragoza, 2-4-1923 / Logroño, 22-4-2017) ha muerto. El último
jugador legendario del gran Real Valladolid de finales de los años cuarenta y
los años cincuenta falleció este sábado a los 94 años de edad en Logroño,
ciudad en la que vivía desde que allí colgara las botas en la temporada 1955/56.
Jugó durante nueve campañas consecutivas en el Real Valladolid, desde la
campaña 1946/47 hasta la 1954/55, en las que disputó 253 partidos oficiales con
la blanquivioleta.
Lasala llegó al
Real Valladolid en la campaña 1943/44 procedente del Logroñés. Solo jugó tres
partidos y estuvo dos años cedido hasta que volvió para formar, junto con Juan
Antonio Ortega, un mediocentro sensacional del equipo castellano.
“Fueron
indiscutibles y proporcionaron muchas tardes de gloria que los viejos
aficionados no olvidarán nunca. Ortega tenía un toque mágico, un guante en la
bota que le permitía colocar el balón en el sitio justo y en el momento
apropiado. Lasala, que tampoco estaba huérfano de técnica, era un pulmón
providencial cuando el equipo acusaba el esfuerzo. Lasala parecía estar en
todas partes y Ortega solo donde hacía falta. ¡Menuda pareja…!”, señala el
periodista José Miguel Ortega en el libro ‘Historia del Real Valladolid’.
Junto con otros
jugadores míticos como Saso, Lesmes I, Lesmes II, Babot, Busquet, Coque,
Vaquero, Aldecoa y Revuelta, por citar algunos, Lasala fue artífice fundamental
del ascenso del Real Valladolid de Tercera a Primera División en dos temporadas
(1946/47 y 1947/48), subcampeón de la Copa del Rey en 1950 y semifinalista en
1952.
Enfermo de Alzheimer
al final de su vida, su familia recuerda que Lasala se sintió blanquivioleta
hasta el último día. Cada victoria del Real Valladolid le arrancaba una sonrisa
y recordaba viejas historias del Real Valladolid de “la década prodigiosa”.
La familia del Real
Valladolid está de luto. D.E.P. Don Isidoro Lasala.
Noticia de www.realvalladolid.es