Los Warriors conquistaron el anillo en 2015. Los Cavs respondieron un año después. Apuntan a unas terceras Finales. Los californianos, con el importantísimo refuerzo de Kevin Durant, han repetido como la mejor franquicia de la fase regular, con un extraordinario balance de 67-15. Los de Ohio, más irregulares, han perdido el trono de la Conferencia Este ante Boston. Los Celtics y, sobre todo, San Antonio Spurs aparecen como las principales (y casi únicas) alternativas a los dos últimos campeones de la NBA.
La rivalidad Warriors-Cavs
Desempate. Los playoffs 2017 de la NBA arrancan este sábado con cuatro eliminatorias: Cleveland Cavaliers - Indiana Pacers, Toronto Raptors - Milwaukee Bucks, San Antonio Spurs - Memphis Grizzlies y Los Angeles Clippers - Utah Jazz. Un día después, el domingo, comenzarán las otras cuatro series: Washington Wizards - Atlanta Hawks, Golden State Warriors - Portland Trail Blazers, Boston Celtics - Chicago Bulls y Houston Rockets - Oklahoma City Thunder. Dentro de seis semanas y media, de los dieciséis candidatos al anillo solo quedarán dos.
Golden State Warriors, por la Conferencia Oeste, y Cleveland Cavaliers, por la Conferencia Este, protagonizaron las dos últimas Finales. Los Warriors se llevaron el anillo en 2015 en una serie a seis partidos (4-2), con Andre Iguodala como MVP tras enfrentarse a un imperial pero solitario LeBron James (35,8 puntos, 13,3 rebotes y 8,8 asistencias por partido) y con Stephen Curry, Klay Thompson y Draymond Green derrotando a unos Cavs con dos bajas letales por lesión: Kevin Love y Kyrie Irving, que apenas jugó el primer partido. La rótula de la rodilla izquierda de Irving colapsó en la prórroga del primer encuentro de las Finales.
Cleveland se cumplió una dulce venganza un año después. Los Cavs hicieron historia: primer anillo de la franquicia (rompiendo una racha de cinco décadas sin un gran título deportivo en la ciudad, desde los Browns en la NFL en 1964) y primer anillo en la NBA tras remontar un 3-1 adverso en las Finales. Los Warriors desaprovecharon tres oportunidades para revalidar el campeonato. La ausencia, por sanción, de Draymond Green en el quinto encuentro, tras acumular una cuarta falta fragante en los playoffs, cambió el sino de la serie. LeBron cumplió un sueño. Ya tenía un anillo con la camiseta de los Cavs, el equipo de su corazón.
La NBA, tan aficionada a las estadísticas y los records, tiene ante sí un escenario inédito: unas terceras Finales consecutivas entre las dos mismas franquicias. Toda una rivalidad. Nunca ha pasado antes. Golden State Warriors está preparado. Ha completado una tercera fase regular consecutiva de ensueño: 67 victorias y 15 derrotas. Seis tropiezos más que hace un año, cuando batió la histórica marca de los Bulls 1995/96 de Michael Jordan. Nada importante. Los Warriors tienen el mejor ataque de la Liga (115,9 puntos por partido), con el mejor porcentaje de tiro (49,5%) y con tres estrellas por encima de los veinte puntos por noche: Curry (25,3), Durant (25,1) y Thompson (22,3).
Una maquinaria casi perfecta. Líderes en puntos tras robo (19,3 por encuentro) y puntos en contraataque (22,6), con Draymond Green (firme candidato al premio de Mejor Defensor del Año, con el respeto de Kawhi Leonard) manejando los hilos tras el telón, con 10,2 puntos, 7,9 rebotes y 7 asistencias por partido. Incluso con la incorporación de Durant, la presencia de Green sigue siendo básica en el equipo de Steve Kerr. A falta de un pívot dominante, con Zaza Pachulia y Javale McGee como referentes en la zona, los Warriors se jugarán los minutos calientes con Curry, Thompson, Iguodala, Durant y Green como center. Quinteto de lujo, con los veteranos Shaun Livingston, David West y Matt Barnes, el rookie Patrick McCaw y los jugadores de rol Ian Clark y James Michael McAdoo saliendo desde el banquillo.
Los Warriors 2017 llegan más descansados que en los últimos playoffs, en los que estuvieron ya muy cerca de caer en las Finales de Conferencia ante Oklahoma. Lo evitó un sublime Klay Thompson: 41 puntos, con once triples, en el sexto partido de la serie. El récord de victorias en la fase regular 2015/16 exprimió al máximo a los de Kerr, una de las principales causas de la derrota ante Cleveland. El mejor Curry tampoco apareció tras perderse seis partidos, entre la primera ronda y las semifinales de Conferencia, por culpa de dos lesiones en la rodilla derecha y el tobillo derecho. Unos Warriors cansados y mermados, más la sanción a Draymond Green, costaron el anillo. Un año después, las circunstancias son otras. Incluso Durant, baja durante algo más de un mes tras una fortuita lesión con Pachulia que activó todas las alarmas, ha llegado a tiempo, sano, descansado y en forma, a los playoffs.
El vigente campeón, Cleveland Cavaliers (51 victorias - 31 derrotas), conserva la ambición. Imposible no hacerlo con LeBron James en sus filas. Acumula seis Finales consecutivas, entre Miami Heat (cuatro) y Cleveland Cavaliers (dos), con tres anillos (2012, 2013 y 2016). LeBron continúa su particular misión de acercarse a los más grandes en la historia de la NBA, siempre con el espejo enfrente del inigualable Michael Jordan. A sus 32 años no se aprecia ningún atisbo de relajación o decadencia. Los números de LeBron en la temporada regular son magníficos: 26,4 puntos, 8,6 rebotes y 8,7 asistencias en 37,8 minutos por partido. Un líder con ganas de seguir ganando.
Los Cavs le han seguido a medias. Irving ha cumplido (25,2 puntos por partido) y Kevin Love (19) ha completado su mejor curso en la franquicia de Ohio. Los Cavs cuentan con el cuarto ataque más compulsivo de la Liga (110,3 puntos por noche), con un gran acierto en el triple (1.067 canastas desde el perímetro con un 38,3% de acierto). Sin embargo, las sensaciones no son las mejores. Y es que el sistema defensivo de Cleveland no funciona. El equipo de Tyronn Lue concede 107,2 puntos por encuentro. Es la vigésima, sobre treinta franquicias, mejor defensa de la temporada regular. O, dicho de otro modo, la undécima por la cola. No ha sido una defensa de nivel de playoffs. No fue así hace un año, con los Cavs con la cuarta mejor defensa en la Liga.
Ese declive ha provocado algo inesperado: Boston ha arrebatado a Cleveland el liderazgo en la Conferencia Este. Los Cavs naufragaron en marzo, con una marca de 7-10, y fallaron también en abril: 3-4. Nunca un equipo ha ganado el anillo con algún mes con balance negativo en la temporada regular. Los Cavs afrontan los playoffs con dudas, a pesar de los constantes movimientos en el roster, con las llegadas de Kyle Korver, Derrick Williams, Deron Williams, Andrew Bogut (lesionado en su único partido), Larry Sanders (cortado) y, antes de los playoffs, Dahntay Jones y Walter Tavares. A lo largo de la temporada, LeBron ha lamentado la falta de intensidad del grupo y ha pedido, incesantemente, refuerzos, siempre atendidos desde la dirección deportiva por el general manager, David Griffin.
Lo cierto es que Golden State Warriors parte con el cartel de indiscutible favorito para recuperar el anillo: por rendimiento en la temporada regular (el título de 2015 llegó con la misma marca, 67-15, de este curso), por estrellas (Durant, Curry, Thompson, Green e Iguodala), por expectativas generadas tras la adquisición de Durant, por repercusión mediática... y por baloncesto. Solo el mayor desgaste de los playoffs en la Conferencia Oeste podría igualar un hipotético futuro duelo contra Cleveland. Un camino, no obstante, largo y con importantes obstáculos.
Los Warriors debutarán en los playoffs ante un peligroso rival: Portland Trail Blazers (marca de 41-41). Los de Oregón le ganaron en la recta final el pulso a los jóvenes Denver Nuggets por la octava plaza de la Conferencia Oeste. Los Blazers de Lillard y McCollum han rendido por debajo de lo esperado. Un fantástico mes de marzo (13-3) impidió una eliminación prematura. Los Warriors son conscientes del alto nivel de los Blazers. Se cruzaron en las semifinales de Conferencia en los últimos playoffs, con victoria de Golden State por 4-1. Lillard (27 puntos por partido en esta temporada), uno de los eternos infravalorados de la Liga, ya ha adelantado que no tira la eliminatoria. Los Blazers no saldrán de vacaciones.
Los Cavs, segundos en el Este tras cerrar la temporada con cuatro derrotas consecutivas, se estrenarán en los playoffs ante los Pacers (42 victorias - 40 derrotas). LeBron James vs. Paul George. Vuelve el gran duelo de la Conferencia Este. En sus años en Miami, LeBron se enfrentó en tres disputadísimos playoffs consecutivos ante George. Siempre ganó: semifinales de Conferencia 2012 (por 4-2), Finales de Conferencia 2013 (por 4-3) y Finales de Conferencia 2014 (de nuevo por 4-2). En cada asalto, George mejoró ante LeBron: 10 puntos de media (playoffs 2012), 19,4 (playoffs 2013) y 24 (playoffs 2014). Pero estos Pacers, incluso tras recuperar al díscolo Lance Stephenson, tienen hoy menos potencial que en sus enfrentamientos ante los Heat de LeBron.
Las dos grandes alternativas, y casi únicas, a Warriors y Cavs son, respectivamente, San Antonio Spurs, en la Conferencia Oeste, y Boston Celtics, en la Conferencia Este. Los tejanos, en su primer año sin Tim Duncan y con Manu Ginobili e incluso Tony Parker en un segundo plano, siguen en la élite: 61 victorias - 21 derrotas. Dos décadas consecutivas en los playoffs, con cinco anillos (1999, 2003, 2005, 2007 y 2014) y un subcampeonato (2013). Un caso único de longevidad de un proyecto, con Popovich en el banquillo, en la NBA. La receta se ha actualizado. El liderazgo pertenece ya a Kawhi Leonard, el jugador más completo en la NBA en las dos mitades de la cancha. Un MVP silencioso. Sin marketing, pero con baloncesto, mucho baloncesto, en sus conocidas manazas.
Cada año, Leonard es mejor: 7,9 puntos por partido (temporada rookie), 11,9 (2012/13), 12,8 y MVP de las Finales (2013/14), 16,5 (2014/15), 21,2 (2015/16) y 25,5 en esta última temporada regular. A su lado, un bloque sólido y extenso: Pau Gasol (20.000 puntos ya en la Liga y record de efectividad en un curso desde la línea de tres con un 53,8% con, al menos, setenta lanzamientos), LaMarcus Aldridge, Patty Mills, David Lee, Danny Green, Dewayne Dedmon y, por supuesto, Manu Ginobili y Tony Parker. Los Spurs saben muy bien lo que hacen. Nadie les quiere enfrente, por calidad y por experiencia en la cancha y en el banquillo.
Los Spurs se medirán a unos viejos conocidos, los Memphis Grizzlies (balance de 43-39), en la primera ronda. Cuarta eliminatoria entre ambas franquicias en los últimos siete años. Los Grizzlies sorprendieron en la primera ronda en 2011. Los Spurs barrieron, sin embargo, a Memphis en las Finales de Conferencia en 2013 y en la primera ronda de los playoffs 2016. Aunque los dos últimos precedentes son demoledores, San Antonio no se confiará ante unos Grizzlies que disputarán sus séptimos playoffs consecutivos casi con la misma base: Mike Conley, Marc Gasol y Zach Randolph, sexto hombre en esta temporada en la rotación de Memphis. Los Grizzlies darán guerra. Seguro.
Boston Celtics, inesperado líder de la Conferencia Este con 53 victorias y 29 derrotas, ha sido la gran revelación y confirmación de la temporada regular. En su cuarta campaña, Brad Stevens ha devuelto a la élite a una franquicia histórica. Stevens le ha sacado el mayor provecho a una plantilla que no está aún entre las mejores de la NBA. Mucho le debe a la espectacular temporada de Isaiah Thomas. A sus 28 años, el jugador más bajito en la actual NBA, con solo 175 centímetros, ha explotado: tercer máximo anotador de la temporada regular con una media de 28,9 puntos por partido. Una progresión de más de seis puntos con respecto a la campaña anterior. Un maestro del último cuarto, con casi diez puntos de media. Una pequeña gran estrella.
A los Celtics les falta el gran salto: competir en los playoffs y postularse al anillo. Hace dos años, Cleveland se llevó los cuatro partidos de la primera ronda ante Boston en una serie marcada por la famosa lesión de Kevin Love en una acción de Kelly Olynyk y por una agresión de JR Smith a Jae Crowder. Los Celtics tampoco pudieron con los Atlanta Hawks en la primera eliminatoria de los playoffs 2016. Echaron de menos al lesionado Avery Bradley para caer en seis partidos. El salto adelante de Isaiah Thomas, la incorporación de Al Horford y la experiencia de un año más de una plantilla con varios jóvenes suponen los grandes avances de Boston para llegar lejos en estos playoffs.
La primera piedra será todo un clásico: Chicago Bulls (41 victorias - 41 derrotas). Los Bulls de Fred Hoiberg han tenido una temporada plena de altibajos, con problemas de juego y con muchísimos líos internos en el vestuario entre pesos pesados como Jimmy Butler, Dwayne Wade y Rajon Rondo. Chicago ha entrado en los playoffs en la última jornada y gracias a las dos victorias, en tres encuentros, ante Miami Heat en esta campaña. Los Heat se quedaron al borde de los playoffs tras una apasionante remontada: 30-11 en la segunda mitad de la temporada. Boston, por tanto, es claro favorito ante Chicago, a pesar de un gran Jimmy Butler: 23,9 puntos por partido.
Las probables sorpresas en la lucha por el anillo tienen nombre: Houston Rockets, Oklahoma City Thunder, Los Angeles Clippers, Washington Wizards e incluso Toronto Raptors. Dos de ellos, Houston y Oklahoma, se verán las caras en la eliminatoria con más morbo de la primera ronda de los playoffs. Un duelo directo entre los dos máximos aspirantes al MVP de la temporada regular: James Harden (Rockets) (29,1 puntos, 8,1 rebotes y 11,2 asistencias por partido) y Russell Westbrook (31,6 puntos, 10,7 rebotes y 10,4 asistencias por encuentro). Números de escándalo, números de otra época. Westbrook lleva cierta ventaja tras batir un tope histórico de Oscar Robertson de hace 45 años. El base de los Thunder cerró la temporada con 42 triples dobles. Una salvajada.
La eliminatoria se anuncia muy abierta. Houston ha rendido mejor en la temporada (55 victorias - 27 derrotas), con Oklahoma con una marca de 47-35. El estilo D’Antoni, el ataque total (run and gun), ha triunfado en los Rockets. Houston ha acabado con el segundo mejor ataque en la NBA (115,3 puntos por noche), con un festival de triples: 1.181. Ni que decir tiene, una cifra histórica. Harden está acompañado por un grupo de tiradores de gran puntería: Trevor Ariza, Ryan Anderson, un recuperado Eric Gordon, Patrick Beverly y Lou Williams, candidato a Mejor Sexto Hombre. Mientras. la compañía de Westbrook es diferente porque el juego de los Thunder es también diferente, más dependiente de los números de su estrella. Los hombres altos, Steven Adams y Enes Kanter, ya exigieron el máximo a los Warriors hace un año. Oladipo es el relevo de un Durant irremplazable.
Los Clippers, un año más, están más lejos de lo esperado. El equipo de Doc Rivers (51 victorias y 31 derrotas) ha concluido la temporada igualado con los Utah Jazz (51-31), con los californianos por delante. Se jugarán el pase a las semifinales de la Conferencia Oeste, con ventaja de campo para los Clippers. El big three compuesto por Chris Paul (18,1 puntos y 9,2 asistencias de media), Blake Griffin (21,6 puntos, 8,1 rebotes y 4,9 asistencias) y DeAndre Jordan (12,9 puntos y 13,5 rebotes, solo por detrás de Whiteside y Drummond) tiene quizás su última oportunidad para dominar la NBA. Paul y Griffin acaban contrato. Un nuevo fracaso en los playoffs podría provocar cambios en la franquicia. Quizás un nuevo ciclo. Redick también está en su último año de contrato.
La irregularidad de los Clippers les ha emparejado a un mal enemigo, un hueso muy duro. Los Jazz son un equipo creciente, liderado por dos nuevos talentos en la NBA, Gordon Hayward (21,9 puntos por partido) y Rudy Gobert (14 puntos y 12,8 rebotes), y con la mejor defensa de la Liga: 96,8 puntos por encuentro. Solo los Spurs han dejado a sus rivales también por debajo de los cien puntos. Si las lesiones, que han afectado a George Hill, Rodney Hood y, especialmente, Derrick Favors, respetan a los Jazz, aspiran, como poco, a forzar un séptimo partido a los Clippers. Snyder cuenta, además, con dos ilustres veteranos en el banquillo: Joe Johnson, más tranquilo sin los galones de líder en Brooklyn, y el francés Boris Diaw, uno de los jugadores más inteligentes en la actual NBA.
Toronto Raptors y Washington Wizards son los tapados de la Conferencia Este. Los Raptors (51 victorias - 31 derrotas) protagonizarán una atractiva eliminatoria ante una de las franquicias con más futuro en la NBA: Milwaukee Bucks (42-40). Los Raptors, que con Ibaka han cubierto las carencias en la posición de ala-pívot, se entregarán a la inspiración individual de Kyle Lowry y, especialmente, DeMar DeRozan. El escolta de Toronto ha firmado números de primer espada en la NBA: 27,3 puntos por partido. Pero los Bucks también una estrella, que lo será todavía más en los próximos años: el griego Giannis Antetokounmpo, top veinte en los cinco principales apartados estadísticos: puntos (22,9), rebotes (8,8), asistencias (5,4), tapones (1,9) y robos (1,6). La serie podría ser, perfectamente, larga.
Los Wizards (49 victorias - 33 derrotas) regresan a los playoffs ante un habitual de las últimas postemporadas, los Atlanta Hawks (43-39). Washington, si elimina a Atlanta, evitaría a Cleveland en las semifinales. Una buena oportunidad para la franquicia capitalina para llegar lejos en los playoffs. Los Wizards tienen uno de los quintetos más potentes de la Liga (Wall, Beal, Porter, Morris y Gortat) y han mejorado el banquillo tras el All Star, con Bogdanovic y Jennings, que se han unido a Oubre. Mientras, los Hawks, sin Teague (Indiana), Korver (Cleveland), Carroll (Toronto) y Horford (Boston), repiten en los playoffs con un equipo que invita a pensar en un final de ciclo, con Paul Millsap como uno de los agentes libres más codiciados del próximo verano y con el alemán Dennis Schroder como nuevo conductor de Atlanta.
Boston Celtics - Chicago Bulls.
Cleveland Cavaliers - Indiana Pacers.
Toronto Raptors - Milwaukee Bucks.
Washington Wizards - Atlanta Hawks.
Golden State Warriors - Portland Trail Blazers.
San Antonio Spurs - Memphis Grizzlies.
Houston Rockets - Oklahoma City Thunder.
Los Angeles Clippers - Utah Jazz.
La rivalidad Warriors-Cavs
Desempate. Los playoffs 2017 de la NBA arrancan este sábado con cuatro eliminatorias: Cleveland Cavaliers - Indiana Pacers, Toronto Raptors - Milwaukee Bucks, San Antonio Spurs - Memphis Grizzlies y Los Angeles Clippers - Utah Jazz. Un día después, el domingo, comenzarán las otras cuatro series: Washington Wizards - Atlanta Hawks, Golden State Warriors - Portland Trail Blazers, Boston Celtics - Chicago Bulls y Houston Rockets - Oklahoma City Thunder. Dentro de seis semanas y media, de los dieciséis candidatos al anillo solo quedarán dos.
Golden State Warriors, por la Conferencia Oeste, y Cleveland Cavaliers, por la Conferencia Este, protagonizaron las dos últimas Finales. Los Warriors se llevaron el anillo en 2015 en una serie a seis partidos (4-2), con Andre Iguodala como MVP tras enfrentarse a un imperial pero solitario LeBron James (35,8 puntos, 13,3 rebotes y 8,8 asistencias por partido) y con Stephen Curry, Klay Thompson y Draymond Green derrotando a unos Cavs con dos bajas letales por lesión: Kevin Love y Kyrie Irving, que apenas jugó el primer partido. La rótula de la rodilla izquierda de Irving colapsó en la prórroga del primer encuentro de las Finales.
Cleveland se cumplió una dulce venganza un año después. Los Cavs hicieron historia: primer anillo de la franquicia (rompiendo una racha de cinco décadas sin un gran título deportivo en la ciudad, desde los Browns en la NFL en 1964) y primer anillo en la NBA tras remontar un 3-1 adverso en las Finales. Los Warriors desaprovecharon tres oportunidades para revalidar el campeonato. La ausencia, por sanción, de Draymond Green en el quinto encuentro, tras acumular una cuarta falta fragante en los playoffs, cambió el sino de la serie. LeBron cumplió un sueño. Ya tenía un anillo con la camiseta de los Cavs, el equipo de su corazón.
La NBA, tan aficionada a las estadísticas y los records, tiene ante sí un escenario inédito: unas terceras Finales consecutivas entre las dos mismas franquicias. Toda una rivalidad. Nunca ha pasado antes. Golden State Warriors está preparado. Ha completado una tercera fase regular consecutiva de ensueño: 67 victorias y 15 derrotas. Seis tropiezos más que hace un año, cuando batió la histórica marca de los Bulls 1995/96 de Michael Jordan. Nada importante. Los Warriors tienen el mejor ataque de la Liga (115,9 puntos por partido), con el mejor porcentaje de tiro (49,5%) y con tres estrellas por encima de los veinte puntos por noche: Curry (25,3), Durant (25,1) y Thompson (22,3).
Una maquinaria casi perfecta. Líderes en puntos tras robo (19,3 por encuentro) y puntos en contraataque (22,6), con Draymond Green (firme candidato al premio de Mejor Defensor del Año, con el respeto de Kawhi Leonard) manejando los hilos tras el telón, con 10,2 puntos, 7,9 rebotes y 7 asistencias por partido. Incluso con la incorporación de Durant, la presencia de Green sigue siendo básica en el equipo de Steve Kerr. A falta de un pívot dominante, con Zaza Pachulia y Javale McGee como referentes en la zona, los Warriors se jugarán los minutos calientes con Curry, Thompson, Iguodala, Durant y Green como center. Quinteto de lujo, con los veteranos Shaun Livingston, David West y Matt Barnes, el rookie Patrick McCaw y los jugadores de rol Ian Clark y James Michael McAdoo saliendo desde el banquillo.
Los Warriors 2017 llegan más descansados que en los últimos playoffs, en los que estuvieron ya muy cerca de caer en las Finales de Conferencia ante Oklahoma. Lo evitó un sublime Klay Thompson: 41 puntos, con once triples, en el sexto partido de la serie. El récord de victorias en la fase regular 2015/16 exprimió al máximo a los de Kerr, una de las principales causas de la derrota ante Cleveland. El mejor Curry tampoco apareció tras perderse seis partidos, entre la primera ronda y las semifinales de Conferencia, por culpa de dos lesiones en la rodilla derecha y el tobillo derecho. Unos Warriors cansados y mermados, más la sanción a Draymond Green, costaron el anillo. Un año después, las circunstancias son otras. Incluso Durant, baja durante algo más de un mes tras una fortuita lesión con Pachulia que activó todas las alarmas, ha llegado a tiempo, sano, descansado y en forma, a los playoffs.
Los Cavs le han seguido a medias. Irving ha cumplido (25,2 puntos por partido) y Kevin Love (19) ha completado su mejor curso en la franquicia de Ohio. Los Cavs cuentan con el cuarto ataque más compulsivo de la Liga (110,3 puntos por noche), con un gran acierto en el triple (1.067 canastas desde el perímetro con un 38,3% de acierto). Sin embargo, las sensaciones no son las mejores. Y es que el sistema defensivo de Cleveland no funciona. El equipo de Tyronn Lue concede 107,2 puntos por encuentro. Es la vigésima, sobre treinta franquicias, mejor defensa de la temporada regular. O, dicho de otro modo, la undécima por la cola. No ha sido una defensa de nivel de playoffs. No fue así hace un año, con los Cavs con la cuarta mejor defensa en la Liga.
Ese declive ha provocado algo inesperado: Boston ha arrebatado a Cleveland el liderazgo en la Conferencia Este. Los Cavs naufragaron en marzo, con una marca de 7-10, y fallaron también en abril: 3-4. Nunca un equipo ha ganado el anillo con algún mes con balance negativo en la temporada regular. Los Cavs afrontan los playoffs con dudas, a pesar de los constantes movimientos en el roster, con las llegadas de Kyle Korver, Derrick Williams, Deron Williams, Andrew Bogut (lesionado en su único partido), Larry Sanders (cortado) y, antes de los playoffs, Dahntay Jones y Walter Tavares. A lo largo de la temporada, LeBron ha lamentado la falta de intensidad del grupo y ha pedido, incesantemente, refuerzos, siempre atendidos desde la dirección deportiva por el general manager, David Griffin.
Lo cierto es que Golden State Warriors parte con el cartel de indiscutible favorito para recuperar el anillo: por rendimiento en la temporada regular (el título de 2015 llegó con la misma marca, 67-15, de este curso), por estrellas (Durant, Curry, Thompson, Green e Iguodala), por expectativas generadas tras la adquisición de Durant, por repercusión mediática... y por baloncesto. Solo el mayor desgaste de los playoffs en la Conferencia Oeste podría igualar un hipotético futuro duelo contra Cleveland. Un camino, no obstante, largo y con importantes obstáculos.
Arriba, LeBron James y Stephen Curry, los dos genios de Akron. Abajo, Kyrie Irving bota ante Ian Clark. Fotos: David Sherman y David Liam Lyle / NBAE vía Getty Images (www.nba.com/cavaliers) |
Los Cavs, segundos en el Este tras cerrar la temporada con cuatro derrotas consecutivas, se estrenarán en los playoffs ante los Pacers (42 victorias - 40 derrotas). LeBron James vs. Paul George. Vuelve el gran duelo de la Conferencia Este. En sus años en Miami, LeBron se enfrentó en tres disputadísimos playoffs consecutivos ante George. Siempre ganó: semifinales de Conferencia 2012 (por 4-2), Finales de Conferencia 2013 (por 4-3) y Finales de Conferencia 2014 (de nuevo por 4-2). En cada asalto, George mejoró ante LeBron: 10 puntos de media (playoffs 2012), 19,4 (playoffs 2013) y 24 (playoffs 2014). Pero estos Pacers, incluso tras recuperar al díscolo Lance Stephenson, tienen hoy menos potencial que en sus enfrentamientos ante los Heat de LeBron.
Las dos grandes alternativas, y casi únicas, a Warriors y Cavs son, respectivamente, San Antonio Spurs, en la Conferencia Oeste, y Boston Celtics, en la Conferencia Este. Los tejanos, en su primer año sin Tim Duncan y con Manu Ginobili e incluso Tony Parker en un segundo plano, siguen en la élite: 61 victorias - 21 derrotas. Dos décadas consecutivas en los playoffs, con cinco anillos (1999, 2003, 2005, 2007 y 2014) y un subcampeonato (2013). Un caso único de longevidad de un proyecto, con Popovich en el banquillo, en la NBA. La receta se ha actualizado. El liderazgo pertenece ya a Kawhi Leonard, el jugador más completo en la NBA en las dos mitades de la cancha. Un MVP silencioso. Sin marketing, pero con baloncesto, mucho baloncesto, en sus conocidas manazas.
Cada año, Leonard es mejor: 7,9 puntos por partido (temporada rookie), 11,9 (2012/13), 12,8 y MVP de las Finales (2013/14), 16,5 (2014/15), 21,2 (2015/16) y 25,5 en esta última temporada regular. A su lado, un bloque sólido y extenso: Pau Gasol (20.000 puntos ya en la Liga y record de efectividad en un curso desde la línea de tres con un 53,8% con, al menos, setenta lanzamientos), LaMarcus Aldridge, Patty Mills, David Lee, Danny Green, Dewayne Dedmon y, por supuesto, Manu Ginobili y Tony Parker. Los Spurs saben muy bien lo que hacen. Nadie les quiere enfrente, por calidad y por experiencia en la cancha y en el banquillo.
Los Spurs se medirán a unos viejos conocidos, los Memphis Grizzlies (balance de 43-39), en la primera ronda. Cuarta eliminatoria entre ambas franquicias en los últimos siete años. Los Grizzlies sorprendieron en la primera ronda en 2011. Los Spurs barrieron, sin embargo, a Memphis en las Finales de Conferencia en 2013 y en la primera ronda de los playoffs 2016. Aunque los dos últimos precedentes son demoledores, San Antonio no se confiará ante unos Grizzlies que disputarán sus séptimos playoffs consecutivos casi con la misma base: Mike Conley, Marc Gasol y Zach Randolph, sexto hombre en esta temporada en la rotación de Memphis. Los Grizzlies darán guerra. Seguro.
A los Celtics les falta el gran salto: competir en los playoffs y postularse al anillo. Hace dos años, Cleveland se llevó los cuatro partidos de la primera ronda ante Boston en una serie marcada por la famosa lesión de Kevin Love en una acción de Kelly Olynyk y por una agresión de JR Smith a Jae Crowder. Los Celtics tampoco pudieron con los Atlanta Hawks en la primera eliminatoria de los playoffs 2016. Echaron de menos al lesionado Avery Bradley para caer en seis partidos. El salto adelante de Isaiah Thomas, la incorporación de Al Horford y la experiencia de un año más de una plantilla con varios jóvenes suponen los grandes avances de Boston para llegar lejos en estos playoffs.
La primera piedra será todo un clásico: Chicago Bulls (41 victorias - 41 derrotas). Los Bulls de Fred Hoiberg han tenido una temporada plena de altibajos, con problemas de juego y con muchísimos líos internos en el vestuario entre pesos pesados como Jimmy Butler, Dwayne Wade y Rajon Rondo. Chicago ha entrado en los playoffs en la última jornada y gracias a las dos victorias, en tres encuentros, ante Miami Heat en esta campaña. Los Heat se quedaron al borde de los playoffs tras una apasionante remontada: 30-11 en la segunda mitad de la temporada. Boston, por tanto, es claro favorito ante Chicago, a pesar de un gran Jimmy Butler: 23,9 puntos por partido.
Las probables sorpresas en la lucha por el anillo tienen nombre: Houston Rockets, Oklahoma City Thunder, Los Angeles Clippers, Washington Wizards e incluso Toronto Raptors. Dos de ellos, Houston y Oklahoma, se verán las caras en la eliminatoria con más morbo de la primera ronda de los playoffs. Un duelo directo entre los dos máximos aspirantes al MVP de la temporada regular: James Harden (Rockets) (29,1 puntos, 8,1 rebotes y 11,2 asistencias por partido) y Russell Westbrook (31,6 puntos, 10,7 rebotes y 10,4 asistencias por encuentro). Números de escándalo, números de otra época. Westbrook lleva cierta ventaja tras batir un tope histórico de Oscar Robertson de hace 45 años. El base de los Thunder cerró la temporada con 42 triples dobles. Una salvajada.
Los Clippers, un año más, están más lejos de lo esperado. El equipo de Doc Rivers (51 victorias y 31 derrotas) ha concluido la temporada igualado con los Utah Jazz (51-31), con los californianos por delante. Se jugarán el pase a las semifinales de la Conferencia Oeste, con ventaja de campo para los Clippers. El big three compuesto por Chris Paul (18,1 puntos y 9,2 asistencias de media), Blake Griffin (21,6 puntos, 8,1 rebotes y 4,9 asistencias) y DeAndre Jordan (12,9 puntos y 13,5 rebotes, solo por detrás de Whiteside y Drummond) tiene quizás su última oportunidad para dominar la NBA. Paul y Griffin acaban contrato. Un nuevo fracaso en los playoffs podría provocar cambios en la franquicia. Quizás un nuevo ciclo. Redick también está en su último año de contrato.
La irregularidad de los Clippers les ha emparejado a un mal enemigo, un hueso muy duro. Los Jazz son un equipo creciente, liderado por dos nuevos talentos en la NBA, Gordon Hayward (21,9 puntos por partido) y Rudy Gobert (14 puntos y 12,8 rebotes), y con la mejor defensa de la Liga: 96,8 puntos por encuentro. Solo los Spurs han dejado a sus rivales también por debajo de los cien puntos. Si las lesiones, que han afectado a George Hill, Rodney Hood y, especialmente, Derrick Favors, respetan a los Jazz, aspiran, como poco, a forzar un séptimo partido a los Clippers. Snyder cuenta, además, con dos ilustres veteranos en el banquillo: Joe Johnson, más tranquilo sin los galones de líder en Brooklyn, y el francés Boris Diaw, uno de los jugadores más inteligentes en la actual NBA.
Toronto Raptors y Washington Wizards son los tapados de la Conferencia Este. Los Raptors (51 victorias - 31 derrotas) protagonizarán una atractiva eliminatoria ante una de las franquicias con más futuro en la NBA: Milwaukee Bucks (42-40). Los Raptors, que con Ibaka han cubierto las carencias en la posición de ala-pívot, se entregarán a la inspiración individual de Kyle Lowry y, especialmente, DeMar DeRozan. El escolta de Toronto ha firmado números de primer espada en la NBA: 27,3 puntos por partido. Pero los Bucks también una estrella, que lo será todavía más en los próximos años: el griego Giannis Antetokounmpo, top veinte en los cinco principales apartados estadísticos: puntos (22,9), rebotes (8,8), asistencias (5,4), tapones (1,9) y robos (1,6). La serie podría ser, perfectamente, larga.
Los Wizards (49 victorias - 33 derrotas) regresan a los playoffs ante un habitual de las últimas postemporadas, los Atlanta Hawks (43-39). Washington, si elimina a Atlanta, evitaría a Cleveland en las semifinales. Una buena oportunidad para la franquicia capitalina para llegar lejos en los playoffs. Los Wizards tienen uno de los quintetos más potentes de la Liga (Wall, Beal, Porter, Morris y Gortat) y han mejorado el banquillo tras el All Star, con Bogdanovic y Jennings, que se han unido a Oubre. Mientras, los Hawks, sin Teague (Indiana), Korver (Cleveland), Carroll (Toronto) y Horford (Boston), repiten en los playoffs con un equipo que invita a pensar en un final de ciclo, con Paul Millsap como uno de los agentes libres más codiciados del próximo verano y con el alemán Dennis Schroder como nuevo conductor de Atlanta.
PRIMERA RONDA DE LOS PLAYOFFS 2017:
Conferencia Este:
Conferencia Este:
Boston Celtics - Chicago Bulls.
Cleveland Cavaliers - Indiana Pacers.
Toronto Raptors - Milwaukee Bucks.
Washington Wizards - Atlanta Hawks.
Golden State Warriors - Portland Trail Blazers.
San Antonio Spurs - Memphis Grizzlies.
Houston Rockets - Oklahoma City Thunder.
Los Angeles Clippers - Utah Jazz.
PALMARÉS:
2009: Los Angeles Lakers 4-1 Orlando Magic. 2008: Boston Celtics 4-2 Los Angeles Lakers. 2007: San Antonio Spurs 4-0 Cleveland Cavaliers. 2006: Miami Heat 4-2 Dallas Mavericks. 2005: San Antonio Spurs 4-3 Detroit Pistons. 2004: Detroit Pistons 4-1 Los Angeles Lakers. 2003: San Antonio Spurs 4-2 New Jersey Nets. 2002: Los Angeles Lakers 4-0 New Jersey Nets. 2001: Los Angeles Lakers 4-1 Philadelphia 76ers. 2000: Los Angeles Lakers 4-2 Indiana Pacers.
1999: San Antonio Spurs 4-1 New York Knicks. 1998: Chicago Bulls 4-2 Utah Jazz. 1997: Chicago Bulls 4-2 Utah Jazz. 1996: Chicago Bulls 4-2 Seattle Supersonics. 1995: Houston Rockets 4-0 Orlando Magic. 1994: Houston Rockets 4-3 New York Knicks. 1993: Chicago Bulls 4-2 Phoenix Suns. 1992: Chicago Bulls 4-2 Portland Trail Blazers. 1991: Chicago Bulls 4-1 Los Angeles Lakers. 1990: Detroit Pistons 4-1 Portland Trail Blazers.
1979: Seattle SuperSonics 4-1 Washington Bullets. 1978: Washington Bullets 4-3 Seattle SuperSonics. 1977: Portland Trail Blazers 4-2 Philadelphia 76ers. 1976: Boston Celtics 4-2 Phoenix Suns. 1975: Golden State Warriors 4-0 Washington Bullets. 1974: Boston Celtics 4-3 Milwaukee Bucks. 1973: New York Knicks 4-1 Los Angeles Lakers. 1972: Los Angeles Lakers 4-1 New York Knicks. 1971: Milwaukee Bucks 4-0 Baltimore Bullets. 1970: New York Knicks 4-3 Los Angeles Lakers.
1959: Boston Celtics 4-0 Minneapolis Lakers. 1958: Saint Louis Hawks 4-2 Boston Celtics. 1957: Boston Celtics 4-3 Saint Louis Hawks. 1956: Philadelphia Warriors 4-1 Fort Wayne Pistons. 1955: Syracuse Nationals 4-3 Fort Wayne Pistons. 1954: Minneapolis Lakers 4-3 Syracuse Nationals. 1953: Minneapolis Lakers 4-1 New York Knicks. 1952: Minneapolis Lakers 4-3 New York Knicks. 1951: Rochester Royals 4-3 New York Knicks. 1950: Minneapolis Lakers 4-2 Syracuse Nationals. 1949: Minneapolis Lakers 4-2 Washington Capitols. 1948: Baltimore Bullets 4-2 Philadelphia Warrios. 1947: Philadelphia Warriors 4-1 Chicago Stags.
CAMPEONES (con sus actuales denominaciones):
Boston Celtics: 17.
Boston Celtics: 17.
Los Angeles Lakers: 16.
Chicago Bulls: 6.
San Antonio Spurs: 5.
Golden State Warriors: 4.
Golden State Warriors: 4.
Philadelphia 76ers, Detroit Pistons y Miami Heat: 3.
New York Knicks y Houston Rockets: 2.
Baltimore Bullets, Sacramento Kings, Atlanta Hawks, Milwaukee Bucks, Portland Trail Blazers, Washington Wizards, Seattle SuperSonics, Dallas Mavericks y Cleveland Cavaliers: 1.