Domingo de defunción

¿Playoff? El Real Valladolid empaqueta la temporada con una humillante derrota (6-2) en el Ramón Sánchez Pizjuán ante el Sevilla Atlético. Bochornosa primera mitad de los blanquivioletas. Ya a los cinco minutos, Yan Eteki abrió el marcador. Marc Gual, antes del descanso, firmó un hat-trick. El encuentro dejó dos goles más, para cada equipo, en el segundo periodo, con Ivi y Carrillo aumentando el agujero en la defensa visitante y Raúl de Tomás sacando la cara por los vallisoletanos. Paco Herrera queda muy tocado. Es la goleada más abultada en la categoría de plata desde el 6-1 en Cádiz hace casi doce años.

Hundidos, los blanquivioletas se marchan a los vestuarios.
Fotos: @LaLiga e Ismael Molina (www.realvalladolid.es)

No fue, ni mucho menos, un Domingo de Resurrección. El Real Valladolid enterró en el Ramón Sánchez Pizjuán sus últimas opciones serias de ascenso. Las matemáticas aún permiten soñar con el playoff, a cinco puntos, a falta de lo que hagan esta tarde el Real Oviedo, en Lugo, y el Getafe, en el derbi ante el Alcorcón en Santo Domingo. Pero el fútbol es más inapelable incluso que los números. Este Real Valladolid no resucitó en el último día de la Semana Santa.

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Herrera, cuya continuidad en el banquillo está en el aire, había pedido valientes para la visita al filial del Sevilla. No fue esa, precisamente, la imagen que ofreció el equipo. Sin excusas, mal, muy mal, desde el primer minuto. El Sevilla Atlético, con el central Bernardo (23 años) como jugador más veterano en el campo y en la plantilla, borró del césped al Real Valladolid. Un auténtico baño en la primera mitad. Cuesta recordar una derrota tan humillante. Y tan justa.

La última vez que el Real Valladolid se llevó seis goles en la categoría de plata fue a seis jornadas del final de la temporada 2004/05. Ocurrió en Cádiz, con un 6-1, con ‘Mortadelo’ Mirosavljevic como trigoleador. Aquel Real Valladolid, con Marcos Alonso en el banquillo, tras relevar a Sergio Kresic, era un equipo roto, a catorce puntos de las tres plazas de ascenso directo. Aún no existía el playoff. Este Real Valladolid de Herrera no está menos roto.

El optimismo de Herrera era humo. Le deja en muy mal lugar. Suele pasar con el exceso de optimismo. Herrera se ha pasado meses anunciando un arrollador Real Valladolid en las últimas diez jornadas del campeonato, en el momento decisivo de la temporada. El equipo iba a “volar”, auguró el técnico catalán, que ha dilapidado todo el crédito para un segundo año en Zorrilla y, ya veremos, si para concluir el primero en el banquillo.

Era humo. El Real Valladolid ha llegado a la recta final de la temporada lejos del playoff y, sobre todo, con más dudas que nunca. Empezando por el banquillo. La segunda vuelta de la temporada es un constante baile de alineaciones y, sobre todo, esquemas en cada semana. Ante el Sevilla Atlético, regresaron Juan Villar (con la cabeza en cualquier sitio menos en el fútbol), el intrascendente André Leão y el decepcionante Álex López.

Raúl de Tomás, con un doblete, se salvó de la debacle de todo el equipo. 

El duelo duró cinco minutos. Lo que tardó el Sevilla Atlético en plasmar en el marcador su mayor intensidad. El camerunés Yan Eteki soltó un soberbio zapatazo desde la frontal. Antes, había dejado tirado a Álex López, blando en la disputa. La jugada la había fabricado Borja Lasso, sin oposición de una línea defensiva que fue un absoluto coladero en el Ramón Sánchez Pizjuán. Cada aproximación local acabó en gol.

Marc Gual, cinco goles en las dos últimas semanas, castigó la grotesca debilidad defensiva del Real Valladolid. Los tiempos de la solidez de la pareja Guitián-Álex Pérez pasaron a mejor historia hace mucho tiempo. El delantero formado en la cantera del Espanyol marcó de todas las formas: con un toque de primeras doblando las manos a Isaac Becerra (que pudo hacer bastante más), con un disparo cruzado a la escuadra y tras recoger un balón largo a la espalda de la zaga.

Un despropósito. A Herrera se le ha caído el equipo. La imagen era otra cuando el Real Valladolid perdía en la primera vuelta. No hay más que recordar la racha de cinco derrotas consecutivas en el segundo mes de competición. Entonces, se perdonó. Era pronto. Y también el equipo estaba vivo. No es lo que está ocurriendo en las últimas semanas. Los últimos varapalos no son casuales. Nunca es aconsejable variar el rumbo cuando se acerca el punto de destino.

Es lo que ha hecho este Real Valladolid de Herrera. No defiende. El momento de forma de Javi Moyano es pésimo. Balbi nunca ha estado bien. Y Guitián y Álex Pérez se han vuelto vulnerables. Marc Gual, a sus 21 años, les recordó por qué juegan en Segunda. El Real Valladolid tampoco maneja el balón. Ya no es un equipo dominador, de peloteros. El bajón de Jordán es notable. André Leão nunca ha rendido, en tres años en el equipo, y Álex López ha sido una completa decepción. Herrera sorprendió con la suplencia de Míchel.

La línea de tres mediapuntas del Sevilla Atlético, compuesta por Ivi, Borja Lasso y Pozo, cruzaba el mediocampo vallisoletano sin oposición y a toda velocidad. La fuerza del camerunés Yan Eteki avasallaba a André Leão, Jordán y Álex López, que no enlazaron juego. Las llegadas del Sevilla Atlético eran clarísimas ante un rival muy mal colocado en el campo. Arriba, Juan Villar pasaba del partido. Mata y De Tomás sí daban la cara. Insuficiente con lo que había atrás.

Los cuatro goles del primer periodo lo dejaron todo sentenciado. Herrera recuperó la defensa de cinco, con Javi Moyano y Balbi como carrileros, en la segunda mitad. Jordán y Juan Villar fueron los señalados. Podría haber sido cualquiera, salvo De Tomás y Mata. Los cambios, Míchel y Rafa, que atraviesa un estado de forma calamitoso, no consiguieron lo imposible. No ya remontar, al menos mejorar la imagen.

Arriba, Juan Villar, mentalmente fuera del equipo.
Abajo, Míchel, inesperado suplente.

Quien lo intentó fue Raúl de Tomás. Incluso con el marcador tan adverso, tiró de orgullo. Una pena que Herrera haya hurtado al equipo de una mayor presencia del madrileño, de origen dominicano, en toda la temporada. De Tomás forzó un penalti, que transformó, y maquilló la derrota con un segundo gol tras empujar un balón en el área pequeña. Lleva nueve dianas en la Liga e iguala a Juan Villar y Jose, pero con bastantes menos minutos.

El Sevilla Atlético se relajó, pero no sesteó. Replicó al primer gol de Raúl de Tomás con un disparo al larguero de Yan Eteki. El filial hispalense, que ha igualado al Real Valladolid en la clasificación, no estaba dispuesto a perder más renta en el marcador. Y buscó más goles. Los encontró con Ivi y Carrillo en dos jugadas que demostraron el mal momento del equipo de Herrera. Dos goles tras dos bailes. Tiki-taka de unos ‘niños’ mucho mejores que unos teóricos aspirantes al ascenso.

Ficha técnica:

Sevilla Atlético 6: Caro; Carmona, Bernardo, Diego, Matos; Yan Eteki (Schetino 85’), Fede San Emeterio, Ivi, Borja Lasso, Pozo (Cotán 62’); y Marc Gual (Carrillo 71’).

Real Valladolid 2: Isaac Becerra; Javi Moyano (Espinoza 74’), Guitián, Álex Pérez, Balbi; André Leão, Jordán (Míchel 46’), Álex López; Juan Villar (Rafa 46’), Raúl de Tomás y Mata.

Goles:

1-0 (min. 5): Yan Eteki. Jugada de Borja Lasso en las proximidades de la frontal. Combina con Yan Eteki, que se marcha de Álex López, muy blando en la disputa. El camerunés avanza unos metros en horizontal y suelta un zapatazo con la diestra que supone el primer gol hispalense.

2-0 (min. 12): Marc Gual. Pozo, en posición de interior derecho, dobla a Carmona, que se ha incorporado por la banda derecha y centra al primer palo. Marc Gual, ante Guitián, remata de primeras y pliega las manos a un blando Isaac Becerra.

3-0 (min. 22): Marc Gual. Despeje de Balbi que corta Borja Lasso, como mediapunta. El sevillista asiste a Marc Gual, ya en el área del Real Valladolid, que marca con un fantástico disparo cruzado directo a la escuadra.

Marc Gual, con un hat-trick, aplastó al Real Valladolid.

4-0 (min. 44): Marc Gual. Balón largo de Borja Lasso, desde la medular, a la espalda de la defensa del Real Valladolid. Marc Gual le gana la posición a Guitián y llega antes que Isaac Becerra en su salida y completa su hat-trick.

4-1 (min. 52): Raúl de Tomás, de penalti. Zancadilla de Bernardo a Raúl de Tomás dentro del área. El propio De Tomás transforma la pena máxima con un lanzamiento fuerte al medio.

5-1 (min. 68): Ivi. Jugada de tiralíneas del Sevilla Atlético. Ivi arranca y combina con Borja Lasso, como mediapunta, que abre para Marc Gual, en la derecha del área de Isaac Becerra. Marc Gual centra al corazón del área donde Ivi empuja a gol.

6-1 (min. 82): Carrillo. De nuevo, el Sevilla Atlético retrata a la defensa blanquivioleta. Ivi se marcha de Guitián en la banda derecha y pasa a Borja Lasso, otra vez como mediapunta. Borja Lasso, de primeras, mete el balón al punto de penalti. Carrillo, que ha partido en posición correcta, anota el sexto gol local.

6-2 (min. 84): De Tomás. El canterano madridista comienza la jugada en la frontal. Abre para Balbi, en la banda izquierda. El centro del argentino lo toca de cabeza Míchel en el segundo palo. De Tomás empuja el balón a la red en el corazón del área pequeña.

Árbitro: Arias López (colegio cántabro). Amonestó a Marc Gual (69’), del Sevilla Atlético.

Incidencias: 34ª jornada de LaLiga 1|2|3. Estadio Ramón Sánchez Pizjuán. 2.725 espectadores.

Las notas:

Isaac Becerra (0): En toda su carrera profesional, con un total de 170 partidos, nunca había encajado seis goles en un mismo encuentro. El tope era cinco, curiosamente en su debut en la categoría de plata con el Girona, ante la UD Las Palmas a domicilio. La goleada ante el Sevilla Atlético es un paso más en una decepcionante temporada de Isaac Becerra en el Real Valladolid. Cierto es que no tuvo ninguna ayuda de sus compañeros. De los seis goles, solo uno, el primero de Marc Gual, fue responsabilidad directa del guardameta. Y el castigo pudo ser aún mayor con un disparo al larguero de Yan Eteki.

Naufragio defensivo en el Sánchez Pizjuán, desde Moyano (en la imagen) a Balbi.

Javi Moyano (0): Paco Herrera reconoció esta semana que algunos jugadores estaban cansados. Citó expresamente a Javi Moyano. El andaluz ha disputado casi todos los minutos de la temporada. Solo ha descansado en la Copa y, por sanción, en un partido de Liga. Sea por cansancio, u otras razones, Javi Moyano está en un mal momento. El Sevilla Atlético explotó menos su banda, pero siempre que Matos y Pozo profundizaron lo hicieron con peligro.

Guitián (0): Regresó al eje de la zaga tras jugar como pivote defensivo en la última jornada ante el Córdoba. El central cántabro completó su peor partido con la camiseta blanquivioleta. No queda nada de la solidez construida con Álex Pérez en la primera vuelta. Marc Gual le ganó la posición en el segundo gol andaluz. Ivi, en el sexto, le rompió en la banda.

Álex Pérez (0): Como Guitián, muy mal. Muy vulnerable. Mal colocado. Basta con decir que la referencia ofensiva del Sevilla Atlético, Marc Gual, firmó un hat-trick en poco más de media hora.

Balbi (0): Un coladero, como lleva siendo toda la temporada. Hasta tres de los seis goles del Sevilla Atlético llegaron por su perfil. En otro más, colaboró con un despeje corto de cabeza que originó el tres a cero. En la recta final, participó en el 6-2 con un centro que tocó Míchel y remachó Raúl de Tomás.

André Leão (0): ¡Y aún le quedan dos temporadas con contrato! Mejor ejemplo, imposible, de la nefasta labor de la dirección deportiva del Real Valladolid. Un jugador muy menor por calidad y por atrevimiento. La intensidad del Sevilla Atlético se lo llevó por delante.

Jordán, uno de los señalados en la primera mitad, se quedó en el banquillo en el descanso.

Jordán (0): En crisis. Durante muchas jornadas, ha sido el mejor jugador del equipo. Jordán ha acabado por contagiarse del declive de sus compañeros. Ha perdido su notable despliegue en el mediocampo. Se quedó en el banquillo en el descanso.

Álex López (0): En verano, fue el fichaje más importante. Un jugador de la máxima confianza de Herrera, que le entrenó en el Celta del último ascenso a Primera. En el Real Valladolid, la imagen de Álex López es de futbolista al borde de la jubilación. No existió en todo el partido. A los cinco minutos, estuvo blandísimo en una pugna con Yan Eteki, que continuó la jugada para abrir el marcador.

Juan Villar (0): Se está riendo de la afición. Su rendimiento es nulo. Cero actitud. No tiene la mente en el Real Valladolid. Acaba contrato en dos meses y se ve, desde hace tiempo, fuera. La familia del jugador incluso tuvo un feo enfrentamiento verbal con parte de la afición blanquivioleta desplazada a Sevilla. A Juan Villar no le ha quedado otra que explicarse en Twitter: “Pido disculpas, en nombre mío y de mi familia, por lo que haya podido pasar. Son momentos difíciles para todos”. Herrera le cambió en el descanso.

Raúl de Tomás (7): El único que se salvó de la quema. Marcó los dos goles del Real Valladolid e iguala, con nueve dianas, con Jose y Juan Villar como máximo artillero del equipo en esta temporada en la Liga. Se fabricó un penalti, que transformó con un lanzamiento al centro, y empujó en el área pequeña un toque de cabeza de Míchel. Ambos goles llegaron en la segunda mitad. Raúl de Tomás, incluso con el marcador muy en contra, dio la cara. Con cuatro a uno, gozó de otras dos ocasiones, siempre forjadas por su empeño personal. 

Mata, que encara a Caro, fue el único que ayudó a Raúl de Tomás.

Mata (5): Al menos no se rindió. No estuvo tan acertado como Raúl de Tomás, pero tampoco tan desconectado como el resto del equipo. En el último cuarto de hora del primer periodo, ya con tres a cero para el Sevilla Atlético, Mata disparó a las manos de Caro y, en un segundo acercamiento, Bernardo cortó un remate del madrileño. En el segundo tiempo, con cinco a uno, tuvo dos oportunidades más: un cabezazo, tras falta lateral, que se marchó alto y un tiro a los guantes de Caro.

Rafa (0): Al banquillo tras cuatro partidos consecutivos como titular, con una pobre imagen. Salió tras el descanso. No mejoró el desastre en la defensa.

Míchel (3): Inesperado suplente tras ser titular desde la cuarta jornada. Jugó la segunda mitad, ya con cuatro goles en contra. El partido y el equipo estaban rotos. Se le vio algún gesto de ansiedad. Asistió a Raúl de Tomás en el último gol de la mañana.

Espinoza (5): Entró a un cuarto de hora del final por Javi Moyano. Al menos, le puso ganas. Visto el nivel de algunos (como Juan Villar), merece ser titular.

Herrera, al borde de la destitución tras el desastroso encuentro en Sevilla.

Herrera (0): ¿Su último partido en el banquillo del Real Valladolid? En unas horas se sabrá. Ha agotado el escaso crédito que le quedaba. Herrera había reclamado un equipo valiente en la visita a Sevilla. En el campo, se vio cualquier cosa, menos eso. La relación entre el técnico y la plantilla no tiene solución. No existe confianza.

Ante el Sevilla Atlético, Herrera volvió a cambiar el once. En esta ocasión, devolvió a André Leão, Álex López y Juan Villar la titularidad. Los tres estuvieron fatal en el Ramón Sánchez Pizjuán. Sorprendentes las suplencias de Jose y Míchel. El valenciano había sido titular fijo desde la cuarta jornada de la temporada. 

Tras el descanso, relevó a Juan Villar y Jordán por Rafa y Míchel. El equipo pasó a defensa de cinco, pero la inseguridad atrás continuó.