domingo, 12 de mayo de 2013

Demasiadas adversidades ante un superior Blusens

Blancos de Rueda tiró de coraje hasta el último momento, pero no pudo con el poderío de un conjunto gallego superior en físico, rebote y acierto y con Salah Mejri intratable bajo tableros. Los vallisoletanos lucharon nuevamente contra los contratiempos jugando sin bases casi todo el choque tras la lesión de Porta, superado por poco el minuto 3, y ausentes Izquierdo y Cizauskas. Los santiagueses salieron más enchufados y cimentaron el triunfo en un gran primer cuarto, por lo que los locales no pudieron despedirse de sus seguidores con un triunfo que hubiera puesto la guinda a una espectacular campaña.

Corbacho, Mejri y Nacho Martín pugnan por un balón en el suelo.
Imagen: C. Minguela (ACB Photo)
El conjunto castellano dijo adiós a sus aficionados por esta temporada con derrota frente a un oponente en superior estado de forma y con mayor banquillo, pero con la satisfacción de haber luchado por la victoria hasta el último instante. Pisuerga no registró mala entrada pese a celebrarse día de ayuda al club y tener que pagar los abonados, pero los simpatizantes locales tuvieron que rendirse a la fortaleza del Blusens Monbus, que demostró que su candidatura al play off va muy en serio.

Blancos de Rueda, con la permanencia en la Liga Endesa en el bolsillo, se vio superado por un Blusens Monbus más intenso que cuajó un espectacular primer cuarto. Fruto de esa concentración por lo que le iba en juego, Obradoiro golpeó de inicio (0-5). La inferioridad morada se vio agravada cuando se lesionó Porta. El base argentino sufrió una luxación en el codo derecho, que está a expensas de ser evaluada para determinar su alcance total.

Aún sin bases, ya que Cizauskas e Izquierdo eran baja por lesión, los de Roberto González pusieron en escena una tímida reacción pero, poco después, se quedaron clavados en el punto 4. Blusens Monbus, merced al acierto de sus interiores, puso el 4-15 (minuto 7), tras parcial de 0-8, con el pívot tunecino Mejri en plan dominador y destacado, ya que acabó el cuarto con ocho puntos y ocho rebotes.

Ese primer estirón del cuadro gallego se vio refrendado desde los 6.75, cosa que no sucedió en el Blancos de Rueda que erró sus seis tiros. Los de Moncho Fernández completaron su racha con cuatro triples en este periodo, dos del especialista Corbacho, llegando la mayoría de ellos en la última fase del cuarto para concretar su claro dominio (6-23 minuto 9), que tras diez minutos era de 10-26.

En el segundo cuarto al Blancos de Rueda ya le tocaba remar contra corriente y el partido discurrió por una tónica similar. Blusens Monbus mantuvo su delantera con diferencias cómodas basada en el dominio abrumador del rebote, el total fue de 12-27 en la primera mitad, superioridad que también había dejado patente la escuadra compostelana en el primer acto. En ataque la muñeca de Hummel mantuvo la preponderancia santiaguesa aunque O´Leary, con un triple, y varias acciones de raza de Montañez proporcionaron una tímida reacción morada: 28-44 (minuto 17).

Pero el Blusens no se dejó intimidar y con el apoyo de sus numerosos seguidores alcanzó los veinte de diferencia al filo del descanso (30-50) completando la labor del ala-pívot Hummel, Salah Mejri, que firmó dobles figuras en estos veinte minutos iniciales: 12+11.

Por parte del Blancos de Rueda, Nacho Martín fue el líder ofensivo una vez mas, diez puntos en los dos primeros cuartos para acabar con 21 y 7 rebotes, aunque el 1/8 en triples condenó a los castellanos a ver como su inferioridad en el marcador no decrecía.

En el tercer cuarto, Blancos de Rueda trató de igualar el derroche físico y la intensidad de su rival. Y lo logró por momentos, bajando la diferencia a un 37-54 (minuto 22). Pero cuando el Blancos de Rueda igualó las prestaciones defensivas y bajo tableros de su oponente, el Blusens Monbus le contestaba con acierto desde la pintura. Los centímetros y el dominio de Mejri, al que ni siquiera los 2.22 de Sinanovic pudieron parar, se complementaban desde el perímetro con un Corbacho que volvió a destaparse con tres triples en este periodo, tras mover su equipo el balón a las mil maravillas para encontrar las mejores situaciones de tiro para el escolta mallorquín.

Ante esta tesitura los santiagueses llegaron a irse de 25, (42-67 minuto 26), pero Blancos de Rueda no se dio por vencido y realizó un sobreesfuerzo. La inspiración de Sinanovic, Martín y Navarro bastó para reducir la distancia hasta el 54-72 del final del tercer acto.

En el último cuarto, Blancos de Rueda salió a por todas. Nueva lección de coraje para buscar la hazaña y voltear un encuentro imposible hasta ese instante por la superioridad del rival. Pero la casta que han caracterizado a los morados en esta temporada salió a relucir y rozaron meterse de lleno en un partido que tenía perdido.

Gracias a la intensidad defensiva y a la aportación de O´Leary, Grimau y Montañez el Blancos de Rueda despertó a su parroquia y metió el miedo en el cuerpo al Blusens Monbus. Una técnica señalada a los visitantes permitió al equipo de Roberto González ponerse a solo once: 68-79 rozando el minuto 36.

Montañez y Martín volvieron a poner otra vez a once al Blancos de Rueda (72-83), dos minutos más tarde, pero el Blusens aguantó el chaparrón y subió su intensidad defensiva para que las aguas volvieran a su cauce. Kendall y Rodríguez no fallaron y el cuadro de Moncho Fernández sacó adelante un encuentro (79-93) que le permite seguir muy vivo y con la ilusión intacta para entrar en el play off por el título.


Ficha técnica:

Blancos de Rueda Valladolid 79 (10+20+24+25): Porta (-), Navarro (6), O'Leary (14), Martín (21), Sinanovic (7) -cinco inicial- Montañez (16), Humphrey (2), Grimau (13) y Ruiz (-).

Blusens Monbus 93 (26+24+22+21): Rodríguez (9), Dewar (6), Corbacho (17), Kendall (13), Mejri (20) -cinco inicial- Hummel (15), Pumprla (6), Luz (3) y Junyent (4).

Árbitros: Redondo, Araña y Pérez Niz. No hubo eliminados. Encuentro correspondiente a la Jornada 33 de Liga Endesa, disputado en el Polideportivo Pisuerga ante 4.400 espectadores, de los que unos 300 eran seguidores del conjunto gallego. En los prolegómenos del choque el club pucelano realizó un homenaje a sus equipos junior y cadete, recientes campeones de Castilla y León en sus respectivas categorías.