Cuatro Rayas
vence (30-25) al Atlético de Madrid y seguirá en Asobal. Brillante despedida de
Juan Carlos Pastor como técnico en el banquillo de Huerta del Rey. La experiencia de Krivokapic
y García Vega, básicas para derrotar a los madrileños.
Ni la Recopa de
Europa (2009), ni las dos Copas del Rey (2005 y 2006), ni la Copa Asobal (2002),
el Balonmano Valladolid ha firmado ante el Atlético de Madrid la victoria más
importante de su historia. Sin ella, el futuro inmediato era un camino lleno de
espinas. Cuatro Rayas Valladolid continuará en Asobal. Una permanencia
deportiva imprescindible para la viabilidad del club. Juan Carlos Pastor no
estaba equivocado cuando había definido el duelo como “el partido más
importante de la historia del club”. Y los jugadores afrontaron el choque
conscientes de esa responsabilidad.
Cuatro Rayas no
lo tenía nada fácil. Recibía a un Atlético, actual campeón de Copa, conformado
por una plantilla de estrellas españolas y extranjeras. El descenso estaba a
solo un punto. Octavio visitaba a un Balonmano Huesca que no se jugaba nada.
Cangas, enrachado, se medía a un Villa de Aranda en crisis y sin la salvación
atada. Guadalajara, por último, se enfrentaba al campeón de Liga, el FC
Barcelona Intersport. Una derrota manchega, sin embargo, sería insuficiente si
Cangas ganaba y Octavio empataba o vencía en Huesca, resultados bastante posibles.
No se podía
fallar ante el Atlético, había que sumar, al menos, un empate. “La lógica hay
que romperla”, insistía Pastor en la previa del encuentro. Y el reto se cumplió
por añadido con un espectacular triunfo (30-25) gestado en el segundo periodo.
Al descanso, gran igualdad (15-14). Los rojiblancos no regalaron los primeros
minutos y comenzaron mandando (1-3). Una exclusión de Kallman permitió a Cuatro
Rayas frenar la escapada. Posteriormente, Porras y García Vega, tras culminar
dos contras, finiquitaron un parcial de tres a cero y colocaron al Balonmano
Valladolid por primera vez por delante (6-5).
Los jugadores de
Pastor cumplían con las órdenes del técnico que había pedido “ir al 120%” y ser
fuertes en defensa, “donde se pueden igualar los presupuestos”. Todos estaban
implicados. Al cuarto de hora, los siete goles del Balonmano Valladolid habían
sido convertidos por siete jugadores distintos. Un segundo parcial de tres a
cero permitió a los morados abrir brecha (13-10) aprovechando las exclusiones
consecutivas de Kallman y Aguinagalde. Cañellas y Ferrer sostenían al Atlético,
que se marchó al descanso uno abajo (15-14).
El segundo periodo
arrancó de la peor manera posible. El Atlético encontraba a Julen Aguinagalde.
El pivote irundarra, sin duda el mejor jugador del mundo en su posición, volteaba el
marcador (15-17). Eran momentos delicados. García Vega tiró de experiencia y
anotó un gol decisivo (16-17) para calmar los nervios. El conjunto vallisoletano apeló a la
defensa, tras una posterior exclusión de Víctor Alonso, y salvó esos dos minutos con un parcial de cero a cero. Cuatro Rayas
había superado su momento más delicado e incluso volvía a colocarse por delante
(19-18) con un contragolpe anotado por Fernando.
La veteranía pesaba en la cancha. García Vega, Fernando y Krivokapic, que había confirmado
esta semana su retirada tras este partido, tiraban del carro. El Atlético
resistió hasta que Aguinagalde tuvo protagonismo. El pivote vasco niveló el
marcado por dos veces consecutivas: 20-20 y 21-21, a 16:47 del final. Los madrileños
solo anotaron cuatro goles más hasta el final del partido. Cuatro Rayas
resolvió a la perfección las exclusiones de Jurkiewicz y Balic. Peciña,
Bozovic, Fernando, en dos ocasiones, y Krivokapic amarraron la salvación con un
parcial definitivo de cinco a cero. A 8:22 del final, Cuatro Rayas ganaba 26 a
21, con Héctor Tomás aportando dos importantes paradas.
Emotiva despedida a Juan Carlos Pastor. |
Huerta del Rey
celebraba la permanencia, celebraba la victoria más importante en la historia
del club. Un triunfo que no supone un título sino algo todavía de mayor valor,
prácticamente su supervivencia. Fuera de la Asobal, al Balonmano Valladolid le
esperaba un futuro de tinieblas. Pastor, que en la próxima temporada dirigida
al Pick Szeged húngaro, culminaba su sensacional trayectoria de dieciocho años
entrenando al equipo con una vital permanencia en la élite del balonmano
español. Era el momento de disfrutar tras una durísima temporada y era el
momento de despedir a un técnico esencial en la historia del Balonmano
Valladolid. “Esto no es un adiós, es un hasta luego”, prometió al público, una vez
concluido el partido, un emocionado Pastor desde el centro de la pista de Huerta del Rey, su hogar en el corazón.
FICHA TÉCNICA:
Cuatro Rayas Valladolid 30 (15+15): Lamariano, García Vega (4), Porras (4), Krivokapic (5), Eilert (1), Víctor Alonso (6, 2p.) y Megías (1), -siete inicial-, Héctor Tomás (p.s.), Peciña (1), Fernando Hernández (4, 2p.), Ávila (2), Bozovic (1p.), César Pérez (1), Roberto Pérez (-), Lacasa (-) y Félix García (-).
Cuatro Rayas Valladolid 30 (15+15): Lamariano, García Vega (4), Porras (4), Krivokapic (5), Eilert (1), Víctor Alonso (6, 2p.) y Megías (1), -siete inicial-, Héctor Tomás (p.s.), Peciña (1), Fernando Hernández (4, 2p.), Ávila (2), Bozovic (1p.), César Pérez (1), Roberto Pérez (-), Lacasa (-) y Félix García (-).
Balonmano Atlético de Madrid 25 (14+11):
Hombrados, Sánchez Migallón (1), Kallman (-), Roberto
García (1), Jurkiewicz (4), Gojun (-) y Balic (1), -siete inicial-, Antonio
Díaz (p.s.), Romero (1), Lazarov (5), Cañellas (2), Davis (-), Ferrer (4),
Aguinagalde (5) y Edu Fernández (1).
Parciales cada cinco
minutos: 1-3, 5-5, 6-7, 9-8, 13-10, 15-14 (descanso); 16-17,
18-18, 21-21, 24-21, 27-23 y 30-25 (final).
Árbitros: Hermoso del Amo y Monjo Ortega (federación madrileña).
Excluyeron dos minutos a Víctor Megías (29’) y Víctor Alonso (34’), por parte
de Cuatro Rayas Valladolid, y a Kallman (4’ y 22’), Sánchez Migallón (18’),
Aguinagalde (22’), Jurkiewicz (43’) y Balic (45’), por parte del Atlético de
Madrid.
Incidencias: Encuentro de la 30ª jornada (última) de la Liga
Asobal disputado en el polideportivo Huerta del Rey. Tres mil espectadores.
Tarde de homenajes. En el comienzo del choque, se entregó una placa al Aula
Cultural tras su ascenso a la División de honor de balonmano femenino. Tras
concluir el partido, se homenajeó a Juan Carlos Pastor, que abandona el Balonmano
Valladolid tras dieciocho años como técnico.