El malagueño, con un taconazo de lujo, desniveló un encuentro en el que
el Deportivo, arropado por casi cinco mil aficionados gallegos, se jugaba la
vida. El equipo de Djukic fue muy superior en el primer cuarto de hora de la
segunda mitad y aguantó bien las envestidas coruñesas. Mateu Lahoz se tragó un
penalti a Larsson y anuló un gol a Nelson Oliveira.
Los jugadores del Real Valladolid celebran la permanencia en Primera. Fotos: Ángel Becerra (www.realvalladolid.es) |
La invasión de aficionados del Depor no tuvo consecuencias en el
marcador. Cerca de cinco mil coruñeses poblaron las gradas de Zorrilla que ha
registrado una de las mejores entradas de la Liga: 21.239 espectadores. La afición
blanquivioleta tampoco quería perder la ocasión de apoyar al equipo y celebrar
la fiesta de la permanencia. Una victoria ante el Depor significaba la
continuidad en Primera. Las cuentas estaban claras.
El Depor aterrizó en Zorrilla, reforzado por la magnífica respuesta de su afición, con la intención de llevarse los tres puntos para salir de la zona de descenso. Cualquier otro resultado no le valía. De esta manera, los gallegos, que llevaban siete jornadas invictos, comenzaron con el mando del encuentro. El Real Valladolid esperaba atrás ordenado y sin sufrir. Jaime no se tuvo que emplear en toda una primera mitad intensa, por la importancia del choque, pero sin ocasiones y fútbol.
Los de Djukic incluso pudieron adelantarse tras una buena llegada de Larsson por la banda izquierda. El sueco se marchó en velocidad de Manuel Pablo y centró al área. Ebert tocó el balón con la cabeza para caer en la frontal. Óscar, con su tradicional excelente llegada al área, empalmó. El disparo se marchó elevado por poco. Una clara ocasión que asustó al Deportivo y que niveló el juego hasta el intermedio. Los gallegos se habían vaciado en el campo pero no habían inquietado a Jaime.
El Real Valladolid rompió el partido en el primer cuarto de hora del segundo periodo. Los blanquivioletas aprovecharon el bajón físico gallego y les pasaron por encima. Avisó Rukavina en una internada por la banda derecha. Su centro se marchó al saque de esquina decisivo de la tarde. Ebert templó desde la izquierda, la defensa gallega no despejó y Guerra, grande, marcó de tacón. El gol de la permanencia. El octavo de una temporada complicada para el malagueño que ha ido de menos a más.
Guerra cogió confianza y probó a Aranzubia desde lejos. El Depor sufría y acusaba el marcador. Óscar manejaba el partido y, con una perfecta asistencia en profundidad, encontraba a Guerra. El pase de la muerte del malagueño lo cortó Zé Castro. Los gallegos se mostraban vulnerables en defensa. Aranzubia paraba otra llegada de Guerra, en esta ocasión con un remate de cabeza. Y Mateu Lahoz impedía la sentencia. El colegiado valenciano se tragó un claro penalti a Larsson cuando encaraba a Aythami. Habría sido la rúbrica a quince minutos plenos de velocidad y buen juego.
Fernando Vázquez movió el banquillo. La derrota era un pésimo resultado para
los intereses blanquiazules. Nelson Oliveira entró por Bergantiños para ayudar
a Riki en punta. El delantero portugués tuvo la primera aproximación clara del
Deportivo en todo el encuentro. Era el minuto 69. Jaime, en dos tiempos, atrapó
el disparo de Oliveira.
De poco le servía a los gallegos una mayor posesión de balón en el conjunto del choque. Faltaba mucha profundidad. Jaime vivía tranquilo. Riki no aparecía y Valerón era una sombra del genial jugador que ha sido. Pizzi y Bruno Gama, con arrancadas desde atrás, tampoco superaban a la defensa castellana. Gama solo lo consiguió muy al final, en el minuto 80, con un gran disparo cruzado desde la frontal. Jaime desvió a saque de esquina.
El Depor buscó, al menos, el empate para no hundirse en los puestos de descenso. Pero, como en el resto del partido, estuvo ofuscado. Se estrellaba una y otra vez contra la defensa del Real Valladolid. Solo Oliveira rozó el gol, en un balón suelto en un saque de esquina que acabó en las redes de Jaime. Mateu Lahoz anuló el remate del portugués por un ajustado fuera de juego. En el tiempo de prolongación, André Santos lanzó con peligro desde la frontal. Su tiro no cogió portería.
Y final. Mientras los jugadores del Depor, y su afición, se mostraban abatidos con el aliento de Segunda en su nuca, la plantilla del Real Valladolid se abrazaba en un corro en el centro del campo para festejar la permanencia. Zorrilla gritaba: ¡Es de Primera, Pucela es de Primera; es de Primera, Pucela es de Primera!
El Depor aterrizó en Zorrilla, reforzado por la magnífica respuesta de su afición, con la intención de llevarse los tres puntos para salir de la zona de descenso. Cualquier otro resultado no le valía. De esta manera, los gallegos, que llevaban siete jornadas invictos, comenzaron con el mando del encuentro. El Real Valladolid esperaba atrás ordenado y sin sufrir. Jaime no se tuvo que emplear en toda una primera mitad intensa, por la importancia del choque, pero sin ocasiones y fútbol.
Los de Djukic incluso pudieron adelantarse tras una buena llegada de Larsson por la banda izquierda. El sueco se marchó en velocidad de Manuel Pablo y centró al área. Ebert tocó el balón con la cabeza para caer en la frontal. Óscar, con su tradicional excelente llegada al área, empalmó. El disparo se marchó elevado por poco. Una clara ocasión que asustó al Deportivo y que niveló el juego hasta el intermedio. Los gallegos se habían vaciado en el campo pero no habían inquietado a Jaime.
El Real Valladolid rompió el partido en el primer cuarto de hora del segundo periodo. Los blanquivioletas aprovecharon el bajón físico gallego y les pasaron por encima. Avisó Rukavina en una internada por la banda derecha. Su centro se marchó al saque de esquina decisivo de la tarde. Ebert templó desde la izquierda, la defensa gallega no despejó y Guerra, grande, marcó de tacón. El gol de la permanencia. El octavo de una temporada complicada para el malagueño que ha ido de menos a más.
Guerra cogió confianza y probó a Aranzubia desde lejos. El Depor sufría y acusaba el marcador. Óscar manejaba el partido y, con una perfecta asistencia en profundidad, encontraba a Guerra. El pase de la muerte del malagueño lo cortó Zé Castro. Los gallegos se mostraban vulnerables en defensa. Aranzubia paraba otra llegada de Guerra, en esta ocasión con un remate de cabeza. Y Mateu Lahoz impedía la sentencia. El colegiado valenciano se tragó un claro penalti a Larsson cuando encaraba a Aythami. Habría sido la rúbrica a quince minutos plenos de velocidad y buen juego.
La magia de Valerón no ha aparecido en Zorrilla. |
De poco le servía a los gallegos una mayor posesión de balón en el conjunto del choque. Faltaba mucha profundidad. Jaime vivía tranquilo. Riki no aparecía y Valerón era una sombra del genial jugador que ha sido. Pizzi y Bruno Gama, con arrancadas desde atrás, tampoco superaban a la defensa castellana. Gama solo lo consiguió muy al final, en el minuto 80, con un gran disparo cruzado desde la frontal. Jaime desvió a saque de esquina.
El Depor buscó, al menos, el empate para no hundirse en los puestos de descenso. Pero, como en el resto del partido, estuvo ofuscado. Se estrellaba una y otra vez contra la defensa del Real Valladolid. Solo Oliveira rozó el gol, en un balón suelto en un saque de esquina que acabó en las redes de Jaime. Mateu Lahoz anuló el remate del portugués por un ajustado fuera de juego. En el tiempo de prolongación, André Santos lanzó con peligro desde la frontal. Su tiro no cogió portería.
Y final. Mientras los jugadores del Depor, y su afición, se mostraban abatidos con el aliento de Segunda en su nuca, la plantilla del Real Valladolid se abrazaba en un corro en el centro del campo para festejar la permanencia. Zorrilla gritaba: ¡Es de Primera, Pucela es de Primera; es de Primera, Pucela es de Primera!
Real Valladolid 1: Jaime; Rukavina, Jesús Rueda, Marc Valiente, Balenziaga; Álvaro Rubio (Sastre 57’), Víctor Pérez, Ebert, Óscar (Baraja 87’), Larsson (Bueno 74’); y Javi Guerra.
Deportivo 0: Aranzubia; Manuel Pablo (André Santos 87’), Aythami, Ze Castro, Silvio; Álex Bergantiños (Nelson Oliveira 63’), Juan Domínguez (Jesús Vázquez 85’), Bruno Gama, Valerón, Pizzi; y Riki.
Goles:
1-0 (Min. 47). Javi Guerra. Saque de esquina que lanza desde la izquierda Ebert. El Depor no despeja el balón que llega hasta Guerra que, en el área pequeña, marca tras un soberbio taconazo con la bota izquierda. Una perfecta manera para sellar la permanencia en Primera.
Árbitro: Mateu Lahoz (colegio valenciano). Mostró cartulina amarilla a Álvaro Rubio (40’), Rukavina (49') y Javi Guerra (70'), por el Real Valladolid, y a Nelson Oliveira (70'), por el Deportivo.
Incidencias: Nuevo Estadio José Zorrilla. Partido correspondiente a la trigesimoquinta jornada de la Liga BBVA. Gran entrada: 21.239 espectadores, con casi cinco mil aficionados del Deportivo en las gradas.
Incidencias: Nuevo Estadio José Zorrilla. Partido correspondiente a la trigesimoquinta jornada de la Liga BBVA. Gran entrada: 21.239 espectadores, con casi cinco mil aficionados del Deportivo en las gradas.
LAS NOTAS:
Jaime (8): Los delanteros del Deportivo crearon poco peligro. Jaime resolvió a la perfección un lanzamiento de Nelson Oliveira y, en especial, un tiro cruzado de Bruno Gama.
Rukavina (7): Bien en
defensa. Subió con peligro la banda. Una internada suya provocó el saque de
esquina del que nació el gol de Guerra. Vio cartulina amarilla y se perderá el
partido del Camp Nou por ciclo de amonestaciones.
Jesús Rueda (7): Sujetó bien a Riki. El pacense mejoró el nivel de partidos anteriores. No cometió errores.
Marc Valiente (8): Como Rueda, superó a los delanteros del Depor. Bien en el juego aéreo y rápido y seguro en el corte.
Balenziaga (7): Férreo en defensa. Subió en varias ocasiones aunque sin fortuna.
Álvaro Rubio (7): Recuperado de una contractura en el recto anterior de la pierna derecha que ha arrastrado durante toda la semana. Jugó casi una hora a buen nivel en defensa y ataque. Movió bien el balón.
Víctor Pérez (8): De menos a más. El centrocampista manchego ha firmado su mejor partido desde su reaparición tras su lesión en el peroné derecho. Bien en el robo de balón y con claridad a la hora de distribuir el juego.
Ebert (5): Flojo e intermitente. El alemán participó poco en el juego ofensivo del equipo. Lanzó el saque de esquina que acabó con el gol de Javi Guerra.
Óscar (8): Decisivo. Letal a la hora de montar las contras del Real Valladolid. Lanzó alto un claro disparo desde la frontal en la primera mitad. El público de Zorrilla premió con una gran ovación al salmantino, pieza clave a la hora de conseguir la permanencia, cuando fue sustituido por Baraja.
Larsson (7): Regresó a la titularidad tras su ausencia en el Bernabéu. Se vació sobre el campo. En la primera mitad, se marchó en velocidad de Manuel Pablo. Su centro acabó en los pies de Óscar en la ocasión más clara del partido en los primeros 45 minutos. En el segundo periodo, sufrió un penalti que Mateu Lahoz no señaló.
Javi Guerra (9): En forma.
El malagueño sigue viendo puerta. Octavo gol de la temporada, el gol de la
permanencia. Guerra marcó con un espectacular taconazo. En los primeros quince
minutos del segundo periodo, fue una constante pesadilla para la defensa del
Deportivo.
Sastre (7): Relevó a Rubio en la última media hora. Su gol en el Bernabéu le ha dado confianza en su juego. Bien en labores defensivas.
Bueno (6): Salió en el último cuarto de hora por Javi Guerra. Trabajó en defensa para asegurar la victoria.
Baraja (-): Sustituyó a Óscar a tres minutos del final.
Djukic (10): Un diez por la temporada. El técnico serbio es el gran responsable de una brillante permanencia conseguida a tres jornadas del final del campeonato. Ha manejado a la perfección una plantilla corta y humilde con la base de los jugadores que consiguieron el ascenso a Primera. Ante el Depor, planteó un partido inteligente. Dejó la iniciativa a los gallegos en la primera mitad con una defensa bien colocada. Con el Depor desgastado, el equipo pasó al ataque en la reanudación con quince perfectos minutos en los que pudo sentenciar.
Jaime (8): Los delanteros del Deportivo crearon poco peligro. Jaime resolvió a la perfección un lanzamiento de Nelson Oliveira y, en especial, un tiro cruzado de Bruno Gama.
Rukavina no jugará en el Camp Nou. |
Jesús Rueda (7): Sujetó bien a Riki. El pacense mejoró el nivel de partidos anteriores. No cometió errores.
Marc Valiente (8): Como Rueda, superó a los delanteros del Depor. Bien en el juego aéreo y rápido y seguro en el corte.
Balenziaga (7): Férreo en defensa. Subió en varias ocasiones aunque sin fortuna.
Álvaro Rubio (7): Recuperado de una contractura en el recto anterior de la pierna derecha que ha arrastrado durante toda la semana. Jugó casi una hora a buen nivel en defensa y ataque. Movió bien el balón.
Víctor Pérez (8): De menos a más. El centrocampista manchego ha firmado su mejor partido desde su reaparición tras su lesión en el peroné derecho. Bien en el robo de balón y con claridad a la hora de distribuir el juego.
Ebert (5): Flojo e intermitente. El alemán participó poco en el juego ofensivo del equipo. Lanzó el saque de esquina que acabó con el gol de Javi Guerra.
Óscar (8): Decisivo. Letal a la hora de montar las contras del Real Valladolid. Lanzó alto un claro disparo desde la frontal en la primera mitad. El público de Zorrilla premió con una gran ovación al salmantino, pieza clave a la hora de conseguir la permanencia, cuando fue sustituido por Baraja.
Larsson (7): Regresó a la titularidad tras su ausencia en el Bernabéu. Se vació sobre el campo. En la primera mitad, se marchó en velocidad de Manuel Pablo. Su centro acabó en los pies de Óscar en la ocasión más clara del partido en los primeros 45 minutos. En el segundo periodo, sufrió un penalti que Mateu Lahoz no señaló.
Guerra finiquita la permanencia. |
Sastre (7): Relevó a Rubio en la última media hora. Su gol en el Bernabéu le ha dado confianza en su juego. Bien en labores defensivas.
Bueno (6): Salió en el último cuarto de hora por Javi Guerra. Trabajó en defensa para asegurar la victoria.
Baraja (-): Sustituyó a Óscar a tres minutos del final.
Djukic (10): Un diez por la temporada. El técnico serbio es el gran responsable de una brillante permanencia conseguida a tres jornadas del final del campeonato. Ha manejado a la perfección una plantilla corta y humilde con la base de los jugadores que consiguieron el ascenso a Primera. Ante el Depor, planteó un partido inteligente. Dejó la iniciativa a los gallegos en la primera mitad con una defensa bien colocada. Con el Depor desgastado, el equipo pasó al ataque en la reanudación con quince perfectos minutos en los que pudo sentenciar.