Blancos de Rueda cierra la temporada deportiva con una derrota (78-62)
en Gran Canaria. Herbalife sentenció en el segundo cuarto desde el perímetro.
Nacho Martín intenta taponar a Oguchi. Foto: Miguel Henríquez (ACB Photo) |
Apunten bien sus nombres. Nacho Martín, capitán del equipo, Román
Montañez, Jordi Grimau, David Navarro, Ian O’Leary, Nedzad Sinanovic, Vytenis
Cizauskas, Ryan Humphrey, Antonio Izquierdo y Edu Ruiz, con Roberto González en
el banquillo. Junto con el lesionado Antonio Porta, han conformado la última
plantilla de un Club Baloncesto Valladolid cuya continuidad es una gran incertidumbre pese a que los jugadores han cumplido en la pista. Un objetivo en el que han
colaborado otros cinco hombres que ya han abandonado el club: Edgar Sosa,
Alhaji Mohammed, Pat Ewing Jr., Alex Renfroe y Othello Hunter, los tres últimos
por motivos económicos.
La permanencia deportiva es una realidad desde hace tres semanas. Otra
historia es la supervivencia económica y, por tanto, institucional. Las tres últimas jornadas, con el
equipo ya salvado, no han sido una celebración como merecían el equipo y la
afición. La melancolía que rodea a la entidad lo cubre todo. Blancos de Rueda
ha cerrado la temporada en el Centro Insular de Deportes de Gran Canaria con
una sensación muy extraña. Casi toda la plantilla abandonará el club, continúe
o no en ACB. No obstante, los jugadores desprendieron en la pista cierto aire
de nostalgia por una etapa que puede concluir: la presencia del Club Baloncesto
Valladolid en la élite nacional, tres décadas de historia salvo la temporada 2008/09.
Ahora empieza otra lucha, incluso más complicada que la emprendida en los pabellones de basket de toda España. El Club Baloncesto Valladolid busca un patrocinador imprescindible para seguir en ACB. Y lo hace descabezado, sin un presidente tras la espantada a mediados de marzo de José Luis de Paz. Dos meses sin un timonel y con un Ayuntamiento, dueño en la práctica del club, incapaz de encontrar un inversor han intensificado la sensación de desgobierno y la incertidumbre por el futuro del baloncesto de élite en Valladolid.
Ese peso se apreció en los jugadores que saltaron a la cancha del Centro Insular de Deportes. Blancos de Rueda quiso abstraerse por unos momentos de la dura situación económica. Sin Porta, lesionado con una fractura en la cabeza del radio derecho en la pasada jornada, González recuperó al lituano Cizauskas como director de juego, una función en la que tuvo la ayuda de David Navarro. Herbalife se jugaba garantizar su presencia en los playoff por el título.
Tras dos penetraciones de Cizauskas, que arrancó muy bien, Blancos de Rueda se colocó cinco arriba (3-8). Una ventaja que se repitió (5-10) tras un lanzamiento de Nacho Martín. Una vez despejados los nervios, Herbalife, de la mano del australiano Newley (siete puntos en el primer cuarto), comenzó a imponer su juego. Los grancanarios concluyeron ya con ventaja (21-15) los primeros diez minutos del encuentro tras cinco puntos consecutivos con un triple de Toolson, duda hasta última hora, y una canasta de Nelson en la pintura tras recoger un rebote a un tiro suyo.
El encuentro se rompió muy pronto. En el segundo cuarto, no hubo color. Herbalife castigó a Blancos de Rueda con un demoledor parcial (28-9). Al descanso, todo el pescado estaba vendido. Los canarios ganaban de 25 puntos: 49-24. El perímetro de Herbalife sumaba con facilidad: dos triples de Toolson, uno de Alvarado y otro de Guerra. En apenas tres minutos y medio, Blancos de Rueda pasó de perder por seis a caer por diecisiete (34-17), lo que obligó a Roberto González a pedir un tiempo muerto que no evitó el desaguisado defensivo.
Con veinte minutos por delante, Blancos de Rueda sacó coraje e impidió una derrota vergonzosa. Nacho Martín (19 puntos y 10 rebotes), con la colaboración de Ian O’Leary (11 puntos y 8 rebotes), su lugarteniente tras las marchas de los americanos Renfroe y Hunter, firmó una última gran actuación para coronar una temporada que merece el MVP de la fase regular. Por números, sin discusión lo es. La ACB será quien lo decida. Blancos de Rueda llegó incluso a colocarse a doce (64-52 y 66-54) mediado el último cuarto. Herbalife no permitió a los vallisoletanos que soñaran con la victoria y el encuentro se estabilizó entre rentas de catorce y dieciocho puntos. Cizauskas anotó la última canasta morada del partido y, quién sabe, en la ACB.
La temporada ya es historia en las pistas. El cuerpo técnico y los jugadores se marchan de vacaciones. Ellos han cumplido. Ahora es el turno de los despachos, de los directivos y de un Ayuntamiento de Valladolid que rige el club a través de la Fundación Baloncesto Valladolid. Si ellos fallan, el Centro Insular de los Deportes de Gran Canaria podría haber sido el último escenario de todo un histórico de la Liga ACB como el Club Baloncesto Valladolid.
Ficha técnica:
Herbalife Gran Canaria 78 (21, 28, 11, 18): Guerra (9), Newley (11), Bellas (-), Báez (14) y Nelson (10), -cinco inicial-, Toolson (14), Domínguez (2), Alvarado (3), Tavares (6), Oguchi (2), Beirán (2) y Slokar (5).
Rebotes: 40 (Nelson) (8). Asistencias: 20 (Alvarado) (6). Recuperaciones: 5 (Nelson) (2). Pérdidas: 9 (Newley, Báez y Beirán) (2).
Tiros libres 5/7 (71%).
Tiros de dos 26/42 (62%).
Triples 7/29 (24%).
Blancos de Rueda Valladolid 62 (15, 9, 19, 19): Cizauskas (9), Navarro (9), Grimau (4), Nacho Martín (19), Sinanovic (6), –cinco inicial-, Montañez (2), Izquierdo (-), O’Leary (11), Humphrey (2) y Ruiz (-).
Rebotes: 38 (Nacho Martín) (10). Asistencias: 7 (Navarro y Sinanovic) (2). Recuperaciones: 4 (Cizauskas) (2). Pérdidas: 11 (Sinanovic) (4).
Tiros libres 4/5 (80%).
Tiros de dos 26/57 (46%).
Triples 2/12 (17%).
Árbitros: Pérez Pizarro, Jiménez Trujillo y Planells.
Incidencias: Partido correspondiente a la 34ª jornada de la Liga Endesa, última de la fase regular. Centro Insular de Deportes de Gran Canaria. 4.250 espectadores.
Ahora empieza otra lucha, incluso más complicada que la emprendida en los pabellones de basket de toda España. El Club Baloncesto Valladolid busca un patrocinador imprescindible para seguir en ACB. Y lo hace descabezado, sin un presidente tras la espantada a mediados de marzo de José Luis de Paz. Dos meses sin un timonel y con un Ayuntamiento, dueño en la práctica del club, incapaz de encontrar un inversor han intensificado la sensación de desgobierno y la incertidumbre por el futuro del baloncesto de élite en Valladolid.
Ese peso se apreció en los jugadores que saltaron a la cancha del Centro Insular de Deportes. Blancos de Rueda quiso abstraerse por unos momentos de la dura situación económica. Sin Porta, lesionado con una fractura en la cabeza del radio derecho en la pasada jornada, González recuperó al lituano Cizauskas como director de juego, una función en la que tuvo la ayuda de David Navarro. Herbalife se jugaba garantizar su presencia en los playoff por el título.
Tras dos penetraciones de Cizauskas, que arrancó muy bien, Blancos de Rueda se colocó cinco arriba (3-8). Una ventaja que se repitió (5-10) tras un lanzamiento de Nacho Martín. Una vez despejados los nervios, Herbalife, de la mano del australiano Newley (siete puntos en el primer cuarto), comenzó a imponer su juego. Los grancanarios concluyeron ya con ventaja (21-15) los primeros diez minutos del encuentro tras cinco puntos consecutivos con un triple de Toolson, duda hasta última hora, y una canasta de Nelson en la pintura tras recoger un rebote a un tiro suyo.
El encuentro se rompió muy pronto. En el segundo cuarto, no hubo color. Herbalife castigó a Blancos de Rueda con un demoledor parcial (28-9). Al descanso, todo el pescado estaba vendido. Los canarios ganaban de 25 puntos: 49-24. El perímetro de Herbalife sumaba con facilidad: dos triples de Toolson, uno de Alvarado y otro de Guerra. En apenas tres minutos y medio, Blancos de Rueda pasó de perder por seis a caer por diecisiete (34-17), lo que obligó a Roberto González a pedir un tiempo muerto que no evitó el desaguisado defensivo.
Con veinte minutos por delante, Blancos de Rueda sacó coraje e impidió una derrota vergonzosa. Nacho Martín (19 puntos y 10 rebotes), con la colaboración de Ian O’Leary (11 puntos y 8 rebotes), su lugarteniente tras las marchas de los americanos Renfroe y Hunter, firmó una última gran actuación para coronar una temporada que merece el MVP de la fase regular. Por números, sin discusión lo es. La ACB será quien lo decida. Blancos de Rueda llegó incluso a colocarse a doce (64-52 y 66-54) mediado el último cuarto. Herbalife no permitió a los vallisoletanos que soñaran con la victoria y el encuentro se estabilizó entre rentas de catorce y dieciocho puntos. Cizauskas anotó la última canasta morada del partido y, quién sabe, en la ACB.
La temporada ya es historia en las pistas. El cuerpo técnico y los jugadores se marchan de vacaciones. Ellos han cumplido. Ahora es el turno de los despachos, de los directivos y de un Ayuntamiento de Valladolid que rige el club a través de la Fundación Baloncesto Valladolid. Si ellos fallan, el Centro Insular de los Deportes de Gran Canaria podría haber sido el último escenario de todo un histórico de la Liga ACB como el Club Baloncesto Valladolid.
Herbalife Gran Canaria 78 (21, 28, 11, 18): Guerra (9), Newley (11), Bellas (-), Báez (14) y Nelson (10), -cinco inicial-, Toolson (14), Domínguez (2), Alvarado (3), Tavares (6), Oguchi (2), Beirán (2) y Slokar (5).
Rebotes: 40 (Nelson) (8). Asistencias: 20 (Alvarado) (6). Recuperaciones: 5 (Nelson) (2). Pérdidas: 9 (Newley, Báez y Beirán) (2).
Tiros libres 5/7 (71%).
Tiros de dos 26/42 (62%).
Triples 7/29 (24%).
Blancos de Rueda Valladolid 62 (15, 9, 19, 19): Cizauskas (9), Navarro (9), Grimau (4), Nacho Martín (19), Sinanovic (6), –cinco inicial-, Montañez (2), Izquierdo (-), O’Leary (11), Humphrey (2) y Ruiz (-).
Rebotes: 38 (Nacho Martín) (10). Asistencias: 7 (Navarro y Sinanovic) (2). Recuperaciones: 4 (Cizauskas) (2). Pérdidas: 11 (Sinanovic) (4).
Tiros libres 4/5 (80%).
Tiros de dos 26/57 (46%).
Triples 2/12 (17%).
Árbitros: Pérez Pizarro, Jiménez Trujillo y Planells.
Incidencias: Partido correspondiente a la 34ª jornada de la Liga Endesa, última de la fase regular. Centro Insular de Deportes de Gran Canaria. 4.250 espectadores.